"HESPAÑA"

12181940_10207413516353646_1149284263_n.jpg
 
Adiós al chollo: la universidad deja tirados a los comisarios tras el 'toque' de Educación

La Rey Juan Carlos deja de impartir el curso online que servía para que altos mandos de la Policía obtuvieran el título de grado, requisito indispensable para acceder a determinados cargos de Interior

Roberto R. Ballesteros

La Universidad Rey Juan Carlos ha dejado de impartir el curso online que ofrecía a comisarios e inspectores jefe de la Policía y que servía a estos últimos para obtener un título académico de grado. El seminario, de solo un año de duración y 60 créditos, había sido criticado por el Ministerio de Educación, que puso en duda su escaso recorrido académico cuando algunos de los alumnos que lo cursaron solicitaron la convalidación del grado con una licenciatura.

En concreto, en una misiva remitida a estos funcionarios que habían hecho el curso, la Secretaría General de Universidades calificó el contenido del mismo de “insuficiente a todas luces” siquiera para obtener un título de diplomado. Ha sido obtenido “en un periodo corto de tiempo (pocos meses)”, “a distancia y con una carga lectiva total de 60 créditos”, lo que supone -según la Secretaría General- únicamente la mitad de la materia prevista para completar una diplomatura.

La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación -también dependiente del Ministerio de Educación- respondió a un inspector interesado en el tema, Jesús Andrés de Dios, que no tenía noticia de la existencia del curso que la Rey Juan Carlos ofrecía para conceder el título a los policías.


Tras estas llamadas de atención, la universidad ha dejado de ofertar el curso online, lo que ha provocado enorme malestar entre los funcionarios de la Policía. Muchos de estos últimos habían solicitado hacer el curso desde que tuvieron conocimiento de su puesta en marcha hace dos años, pero la Dirección General de la Policía se lo ha ido denegando en las dos tandas que han tenido lugar.

La Dirección General de la Policía había llegado a un acuerdo con la Universidad Rey Juan Carlos para conseguir que sus comisarios tuvieran una titulación académica, cosa de la que adolece una parte importante de los funcionarios de la corporación y que es requisito indispensable para ser nombrado en determinados altos cargos. Pero tan solo había plazas para un centenar de alumnos en cada curso académico y, por lo tanto, había que descartar solicitantes, criba para la que los afectados no entienden qué criterios se han seguido por parte de la Dirección General.

El Ministerio del Interior pretendía con este curso mejorar el currículo de sus mandos policiales, pero también evitar la retahíla de recursos judiciales que el mencionado inspector Andrés de Dios estaba interponiendo contra la Secretaría de Estado de Seguridad por nombrar a comisarios para altos cargos del Ministerio o de la propia Policía sin contar con el título universitario.


El inspector, de hecho, ha provocado durante los últimos años el cese temporal del jefe de la Jefatura Superior de Policía del País Vasco, Fernando Amo, y del subdirector de la Inspección de Personal del Ministerio del Interior, José María Rodríguez Calderón.

El curso de la Universidad Rey Juan Carlos, de hecho, ha sido realizado por el responsable del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, José Luis Olivera, o el jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso Fernández Díez, que no tenían titulación universitaria. Olivera todavía tiene que demostrar en un juicio que se celebrará en las próximas semanas que está en posesión del grado, exigido por ley para acceder al puesto que hoy ocupa este comisario.

Desde la Universidad Rey Juan Carlos aseguran que el convenio entre el centro y la Dirección General de la Policía se hizo con una duración de dos años, los cursos académicos 2013-14 y 2014-15. Después de la experiencia, explican, no se ha renovado el acuerdo por decisión de ambas partes. Durante este tiempo, el centro se ha embolsado 600.000 euros provenientes de la matrícula que abonaban los alumnos y de la subvención que asumía la administración central.

Muchos funcionarios de la Policía habían solicitado hacer el curso de la Universidad desde que tuvieron conocimiento de su puesta en marcha hace dos años

El modelo era único en España. Actualmente existen centros universitarios que imparten cursos para obtener grados relacionados con la seguridad o la criminología, pero todos ellos exigen que el alumno tenga en su ‘mochila’ un número de créditos equivalente, al menos, a lo que antes era una diplomatura.

Es el caso del que se realiza en la Universidad de Salamanca y que es cursado por funcionarios de la Policía, aunque también por otras personas ajenas a la corporación. El centro exige a los aspirantes que cuenten con una titulación de partida equivalente a 180 créditos; es decir, una diplomatura.

http://www.elconfidencial.com/espan...omisarios-tras-el-toque-de-educacion_1118852/
 
Los periodistas son los grandes cómplices de los políticos en la destrucción de España





6560244-9894364.jpg


Escuché al director del periódico El Mundo, afirmar en una tertulia de la Primera Cadena que hay que subirle el sueldo a los políticos, mientras que sus compañeros tertulianos apoyaban esa tesis y hasta vinculaban la corrupción que destroza a España a esos bajos sueldos. Estoy indignado y avergonzado de mis colegas, además de convencidos de que los periodistas, después de los políticos, somos los máximos responsables del hundimiento de España por haber contribuido a la confusión y a la perversión de los valores y principios.

Mi primera reacción ha sido dejar de leer "El Mundo", pero después he reflexionado y concluido que hay muchos otros medios en España que son todavía mas esclavos y falsos que ese periódico y que contribuyen mas intensamente al engaño y al oprobio.

¿Cómo se le puede subir el sueldo a los que los ciudadanos rechazan y desprecian en las encuestas porque los consideran los grandes culpables de la ruina y hundimiento de España? En las empresas, cuando un directivo es responsable de pérdidas y retrocesos, se le cesa, pero nunca se le sube el sueldo.

Dicen esos periodistas vendidos al sistema, que defienden en las tertulias posturas admisibles por el poder para seguir cobrando los 1.000 euros mínimos por comparecencia, que subiendo los sueldos se acercarían los mas inteligentes y capaces a la política, olvidando que los partidos políticos, verdaderas organizaciones de mediocres y para mediocres, son los primeros que expulsarían del poder a los mas capaces porque pondrían en evidencia a esos altos dirigentes que, además de ser corruptos e ineficientes, tienden a rodearse de mediocres y sólo valoran la sumisión y la lisonja.

La mayoría de los periodistas con acceso a grandes medios y tribunas de gran audiencia son cómplices de los grandes delitos que están convirtiendo la política española en una pocilga. No defienden la verdad, no informan al ciudadano, no difunden la altísima densidad de la corrupción en España, no condenan el despilfarro, hablan de democracia como si existiera y no sintonizan con el pueblo en sus grandes dramas y demandas, que son el castigo de los políticos corruptos, el fin de la impunidad de la casta política, el aumento de los controles al poder, la defensa de la mas que justa protesta en las calles, el abuso de poder, el mal ejemplo de los que ocupan las mas altas instancias del Estado y el dramático deterioro de la Justicia.

Condenan con frivolidad esperpéntica a los "antisistemas", ignorando que todo español decente es hoy un antisistema, ya que para estar con este sistema es necesario ser casi delincuente y cómplice de los abusos, arbitrariedades y delitos que comete la clase dirigente, todos ellos tolerados y amparados por un sistema deleznable que no tiene nada de democrático.

Ninguno de esos periodistas mas o menos sometidos que pululan como abejorros por las tertulias españolas se atreve a hablar de la gran verdad oculta y prohibida: España no es un país democrático. Y no lo es porque no cumple ni una sola de las condiciones básicas consensuadas por los grandes autores y teóricos mundiales para que exista la democracia: ni existe una ley igual para todos asumida por los ciudadanos; ni los poderes básicos del Estado funcionan con independencia y libertad; ni los partidos y políticos tienen seriamente limitados y controlados sus poderes; ni existe una sociedad civil fuerte que sirva como contrapeso al poder del Estado; ni las elecciones son realmente libres, ya que no son los ciudadanos sino los partidos los que eligen y elaboran las listas cerradas y bloqueadas, ni existe una Justicia eficaz que sea capaz de castigar a los delincuentes, demasiado impunes si pertenecen a la clase dirigente; ni está garantizada la información veraz al ciudadano y la fiscalización de la política, misiones imprescindibles que la democracia encomienda al periodismo, porque España carece de una prensa democrática y la mayoría de los medios están "comprados" o "sometidos" al poder político.

http://www.votoenblanco.com/Los-per...iticos-en-la-destruccion-de-Espana_a5632.html
 
El Renacido (The Revenant)
MARCELLO | 08/02/2016


Si quieres pasar un mal rato en una película de terror y violencia tienes que ver el último y exitoso film de Alejandro González Iñarritu titulado El Renacido (The Revenant). El favorito para los Oscar de Hollywood de este año donde un virtuoso y sufridor Leonardo DiCaprio parece tener asegurada la estatuilla dorada al mejor actor.

La película, justo es decirlo, es electrizante y cuenta con unos paisajes asombrosos, muy pocos diálogos y una música potente que acompaña la estrategia del miedo que somete al espectador. Y el argumento trata de un trampero del siglo XIX que sobrevive en condiciones extremas a un sin fin de pruebas que parecen imposibles de superar.

Lo que trasladado a la política española nos induce a pensar que Rajoy, un político sobrepasado por el tiempo, sus circunstancias y errores, a lo mejor sueña con ser un renacido y alzarse con el pan y la limosna de una segunda legislatura a pesar de los muchos pesares que le rodean y aprovechando los errores de sus adversarios y la compleja tesitura del confuso momento español.

Un escenario muy complicado en el que Pedro Sánchez, otro presunto renacido de su desastre electoral del 20-D, intenta vestir la piel del oso -el enorme grizzly que casi mata a DiCaprio- antes de cazarlo mientras Pablo Iglesias, ‘coleta morada’, danza a su alrededor como el ‘manitú’ de una de las feroces tribus indias de Dakota del Norte (USA).

Rajoy da la impresión que lo tiene peor que DiCaprio. Pero el gallego es conocido por su tenacidad, inmovilismo y capacidad de resistencia a sus adversarios internos y externos que parecen legión. Pero por el momento el presidente en funciones no da un paso atrás ni al lado (como Artur Mas), sino que sigue esperando que su actual adversario Pedro Sánchez fracase en su intento de pacto con Albert Rivera o Pablo Iglesias, e incluso con los dos.

Porque de momento Sánchez no ha logrado una negociación final con ninguno de ellos, ni tampoco cuenta con la bendición de sus barones del PSOE que cada día que pasa están más alarmados con las aventuras diversas de ‘coleta morada’, Iglesias, que no dejan de asombrar: un día entra en el Congreso de los Diputados con los suyos, como si de una comparsa del carnaval gaditano se tratara; otro se presenta ante la opinión pública como vicepresidente del Gobierno de España y en la compañía de sus principales ministros; otro acude a ver al Rey en la Zarzuela en mangas de camisa; y otro aparece en la gala de los Goya con un smoking reluciente.

En realidad el título de El Renacido de la política española y el Oscar al mejor actor se los debe llevar Pablo Iglesias. Porque hace apenas dos años era un simple profesor de la Universidad y ahora se ha convertido en rutilante estrella de la política española y europea y de los medios de comunicación, tras haber conseguido 69 escaños en su primera gran cita electoral del pasado 20-D.

Naturalmente en la discusión española, no caben efectos especiales, ni asombrosas apariciones o pruebas imposibles de superar como en The Revenant. En el film DiCaprio, huyendo de los indios, se lanza a un rio helado por el que navega unas millas agarrado a un tronco salvador y, sin congelarse y armado con la piel del oso, logra alcanzar una orilla nevada e inmediatamente después enciende una candelita para entrar en calor, como si todo eso fuera tan sencillo.

Pero es tal la angustia del espectador que todo el mundo se traga la ficción con gran entusiasmo con tal de que DiCaprio no se muera ni desfallezca en su desesperado y asombroso intento de supervivencia y de venganza. Porque, a fin de cuentas, la venganza del bueno sobre el malo es el argumento habitual de la industria de Hollywood, como muy bien lo sabe y lo utiliza el genio de Clint Eastwood con gran habilidad.
 
Buscaba el post de Carmena pero no lo he encontrado
56ba2ccc755a0.jpg

MADRID.- Una caricatura del ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ataviado con un cencerro y bajo el epígrage: Dictadura jorgista en España, compone la última portada de la revista satírica francesa Charlie Hebdo.

El ministro, que calificó de "poco digno" el mensaje de apoyo de Ada Colau a los titiriteros detenidos por la polémica obra en la que se exhibía una pancarta 'Gora ALKA-ETA', y que ha tenido duras palabras para con los comediantes, protagoniza la primera plana de la revista satírica francesa.


charlie hebdo

Si hace poco más de un año, por motivo de la masacre que tuvo lugar en la redacción parisina de dicha publicación, Fernández Díaz hizo bandera del lemaJe suis Charlie, llegando incluso a fotografiarse con la polémica portada en la que se acribilla a balazos a un musulmán que sostiene un Corán y en la que podía leerse “El Corán es la mierda. Esto no para las balas…", ahora es ridiculizado por dicha publicación tras las duras declaraciones que ha vertido en las últimas semanas contra los titiriteros.
 
Back