Haters de Sálvame - Parte I - Tema Cerrado, diríjase a la Parte II.

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Cerrado para nuevas respuestas
Ella siempre ha asegurado que cuando sale no bebe nada con alcohol, sólo refrescos sin azúcar, por el tema de la diabetes, que a ella el alcohol no le va. Claro que lo que dice y lo que hace normalmente suelen ser cosas muy diferentes


Te decía antes que no sabia si era antes o después de jesúlin, en el capítulo viene, fué después lo de beber presuntamente que no bebiera antes también,a parte del azúcar glass, que presuntamente decían que algo era antes también pero menos

CAPÍTULO 13

Fiestas, fiestones y resacones



Todo el mundo asocia salir en la televisión con ser instantáneamente famosa.

Y ¿qué es la fama?

No lo sé, pero lo que sí puedo decir es que la conozco y, además, muy de cerca. Yo soy una persona famosa y creo que la fama tiene muchos componentes.

Por ejemplo, algunos piensan que una fama como la mía no es merecida, o que es de poca calidad, o que está excesivamente vinculada a la televisión. O que va a ser de corta, cortísima duración.

Llevo quince años viviendo sin que esto me preocupe, aunque lo que sí me preocupa, porque me gusta, es mi trabajo en la televisión.

Ahora bien, mi vida como famosa — que no sé si es una palabra que me gusta, porque algunas veces la gente te la dice como si fuera una etiqueta— ha sido y
es cuanto menos interesante. Hombre, he de reconocer que ha sido muy divertida.

Y ha tenido momentos muy locos, muy espectaculares, en los que yo misma he
pensado: «¡Madre mía, ¿dónde estoy metida?!».

Me encanta salir de marcha y tengo en mi currículum algunas juergas memorables. Me gusta la noche, las discotecas, la música house y las risas
con unas copitas. Cuando me acuerdo de,alguna de mis fiestas me digo: «Que me quiten lo bailao. Eso que me llevo pa’l cuerpo».

Claro que salir de noche tiene, en mi caso, un gran inconveniente. Siempre
que me ven con alguien tomándome algo me lo colocan de amante o próximo novio. Los bulos con efecto bola de nieve están a la orden del día en el mundo en que me muevo. Y me jode, por ejemplo, que se inventen que estoy con
alguien cuando no es cierto.

Actores,cantantes, jugadores del Real Madrid…

¡Menudo palmarés! Ni que fuera Mata Hari. Y luego me toca andar desmintiendo el rumor y diciendo una y otra vez que no tengo nada con esa persona. Yo sé defenderme, y me da igual lo que se inventen, pero me fastidia por el otro, porque se puede buscar un lío sin necesidad. Y, claro, los rollos que pudiera tener me los joroban.

Tomarme algo con alguien no significa nada, ni tiene por qué implicar nada. Es absurdo. Aun así, no pienso quedarme en casa. Si me apetece salir,acudir a algún garito de moda y tomarme una copa con uno, con otro o con los que
me dé la gana, lo haré porque me apetece y punto. Que hagan apuestas después.

Recuerdo una de las farras más gordas en las que me he metido. Esa fue
supersonada, porque antes hubo un escándalo que comentaron hasta en el
Telediario, ¡que es muy fuerte! Me contrataron para la gala de apertura del carnaval de Santa Cruz de Tenerife de 2007, que corrió a cargo del bailaor Rafael Amargo.

Él quería hacer un espectáculo completamente diferente al que estaban acostumbrados en la isla con sus carnavales. Lo que resultó de suidea original a lo que se montó en ese escenario desde luego no tenía nada que ver.

Ya desde el principio estaban bastante en contra de lo que Rafael Amargo pretendía hacer. Se dijo que le habían dado un presupuesto de un millón
de euros, y aunque todavía eran los años de la bonanza, ese millón de euros llamó mucho la atención.

Luego tampoco ayudó que Rafael, por ejemplo, se manifestara en contra de algunas de las costumbres del carnaval, o cuando dijo que algunas de las integrantes de las comparsas estaban gordas y que no iba a contar con ellas.

Él me llamó para que formara parte del espectáculo y fui encantada. Yo a
Rafa y a toda su familia les quiero muchísimo. Le conocí un día en la
discoteca Pachá y conectamos enseguida.

¡Menuda juerga que nos corrimos también ese día! Después de varios bailes y unos cuantos cubatas, al final de la noche me dijo:

—Vámonos a mi casa.

Y allí que me fui con él y un grupo de amigos que querían que siguiera la
fiesta. Su casa es impresionante.

Seguimos tomando nuestras copitas hasta las mil de la madrugada, y yo ya
estaba sentada en el suelo porque no podía más del pedo que llevaba
. Pero lo mejor estaba por llegar.

De repente, se abrió la puerta y apareció Mario Vaquerizo cantando Soy yo, de Marta Sánchez. No daba crédito a lo queestaba viendo. ¡Qué cachondeo! Había que ver al Mario, con lo total que es, escenificando y cantando «soy yo la que
sigue aquí». ¡Fue total! Todavía me meo de la risa cuando lo recuerdo. Yo le
miraba, miraba a todos y pensaba:

«¿Pero esto qué es?». Me lo pasé , muy bien, muy bien… Eso sí, la
resaca del día siguiente fue de nota.

Pero como iba diciendo, llegué al Palacio de Congresos de Santa Cruz a las cuatro de la tarde sin haber ensayado nada ni saber qué era lo que iba a hacer.

Cuando me enteré, flipé. Rafa pretendía que, al más puro estilo Madonna, me
atara en una cruz llena de bombillas.Cuando vi la que tenían montada, le grité:—¡Tío, tú estás loco!

Y cuando se enteraron las autoridades se armó la marimorena.

Todo el mundo protestó; los del Cabildo y los del Ayuntamiento se echaron las
manos a la cabeza y le dijeron a Rafa que no podíamos hacer aquello. ¡Llamó
hasta la Iglesia! Pero yo estaba a tope con Rafa porque tampoco lo veía tan
mal. Les decía:
—Oiga, que soy cristiana creyente,pero esto solo es un espectáculo.

Me vistieron con un maillot rosa que me quedaba genial y me rodearon de
bailarines estupendos. Recuerdo que me harté a ensayar, estaba hasta los coj*nes de repetir una y otra vez lo mismo.

Cuando comenzó el espectáculo y me ataron en la cruz empecé a escuchar cómo todo el mundo gritaba y me abucheaba. No sabía lo que estaba pasando. ¡Bueno, bueno la que se armó!

También estaban Bibiana Fernández,que el día anterior había sido su cumpleaños; Pepón Nieto; la madre del hijo de Alejandro Sanz —que en ese
momento estaba muy de moda porque se había descubierto ese hijo secreto.

Alejandro Sanz hasta hizo un comunicado—, Luis Rollán; Miguel Ángel Arenas, el Capi…

¡Allí estábamos todos!

Reconozco que en el escenario lo pasé muy mal, porque el público no paró de abroncarme durante la actuación y yo encima me encaré con ellos. Les decía:

—¿Qué? ¿Qué? ¿Qué pasa? —con mi maillot rosa.

Pero no me criticaron solo a mí, porque también salió el grupo Dover y reaccionaron de igual manera. Ahí todos nos llevamos lo nuestro. Estaban muy
molestos con el planteamiento del espectáculo.

En el fondo les doy la razón, porque los canarios esperaban otro tipo de gala.
Estaban enfadados porque ese no era su carnaval, no estaban sus tradicionales
comparsas, que es lo que querían ver.Aquello era algo totalmente distinto.

¡¡Pero qué culpa tenía yo!! A mí me habían contratado y estaba trabajando.Fue un auténtico escándalo. Pero si salió Gadafi en el Telediario de La 1 y
después la Belén en una cruz y Rafael Amargo abucheados. ¡¡Gadafi y luego el
carnaval conmigo en la cruz!! Fue humillante para mí. Lo pasé mal por las
críticas. Y Rafa, a toro pasado, hizo lo que le salió de los huevos, porque le
dieron carta blanca.

Tengo que decir que fue muy legal, porque contó con un presupuesto y pagó a todo el mundo. A mí me pagó muy bien, un pastón, las cosas como son…
Cuando terminó toda la movida, aquello estaba calentito. ¡Hasta por la calle nos querían prender fuego! Yo veía que la gente nos iba a inflar a palos. No
dábamos crédito a la que se había montado.

Después de la actuación estábamos invitados a la fiesta del Cabildo, pero
decidimos pasar. Hombre, ¿qué hubiera pasado si nos llegamos a presentar?

Pero con todo el marrón que teníamos encima decidimos ir con Rafa a una
fiesta privada que nos tenía reservada. Y tengo que reconocer que me di el
FIESTÓN, con mayúsculas. Menuda manera de terminar una batalla como esa. Me lo pasé de vicio en ese carnaval, lo que disfruté…

Fue una fiesta que te cagas. Allí estuve con Rafa, Amador Mohedano,
que me representaba entonces, ¡tú fíjate!,la de vueltas que da todo —es que estas cosas son muy del mundo de la televisión—; el Gato, que era uno de los
protagonistas de la telenovela Pasión de gavilanes, que tuvo mucho éxito en
España; Pepón, Bibi...

Amador no hacía más que decirme que nos fuéramos y yole contestaba que se fuera él.

Ese mismo día conocí de verdad a Toño. Recuerdo que eran las siete de la mañana y él no hacía más que decirle al Gato que se debían ir porque el actor
tenía que coger un avión para grabar una telenovela en México. Y el Gato contestándole que no, que pasaba de telenovelas y de todo. ¡Lo que me
pude reír!

A Toño ya le había visto en algunos platós de Telecinco.

Terminé la juerga con José el del Choque y una modelo que ni recuerdo cómo se llamaba. Me acosté a las nueve de la mañana. Al día siguiente me levanté a las cuatro de la tarde con un resacón del diez. A mí ya se me había olvidado el escándalo de la cruz, no me el cuerpo ni la cabeza para pensar. Y cuando llegué al aeropuerto,vi que había gente que nos esperaba para abuchearnos un poco más.

Me puse de tan mala leche que hasta me encaré con algunos. Casi nos damos de hostias con todo el mundo.Fiestas así, la verdad, hay pocas,con esa mezcla de un público abucheándote, haciendo nuevos amigos y volviéndote loca.

Otra fiesta más o menos parecida fue la que intenté darme al final de mi
participación en el programa ¡Más que baile! La productora había reservado
una sala en Madrid para celebrarlo, y yo, que había ganado el concurso, pasé
olímpicamente y me fui con mi gente a festejarlo al Buddha, el bar de copas
que estaba de moda en ese momento enMadrid.

Eso le sentó fatal a mucha gente, pero yo lo tenía que hacer porque
¡Más que baile! ha sido de lo peor que he hecho en mi vida. Fue un castigo. El único programa en el que lo he pasado
mal, pero mal de verdad.

Recuerdo que las galas eran los jueves, y antes de cada una de ellas, le
decía a Toño, que entonces ya era mi representante, que no iba a ir.
—¿Pero cómo no vas a ir? —me decía.
—Que no, Toño, ¡que no voy!

Cuando recuerdo ese camerino,mientras estaba esperando, lo mal que
me ponía. ¡Si ese camerino hablara! Lo peor para mí era el momento que bajaba
las escaleras, al empezar cada programa. Comenzaba a sonar la música
y me bloqueaba. Tenía miedo escénico al ver allí a quinientas personas. Veía
las luces y solo quería que la tierra me tragara. Me ponía a temblar, perdía el
ritmo, olvidaba los pasos y no conseguía coordinarme con mi bailarín. Si me
hubieran puesto música de la que me gusta, como el house, yo lo habría
bailado, pero un pasodoble… ¡Lagarto,lagarto! En esa época, además, yo ya
estaba con mi problema y esa situación se sumaba a mi miedo escénico, pero
eso lo comentaré más adelante.

Todos los bailes me los tenían que joder. Me acuerdo en un programa que
la lie buena, le hice un corte de mangas al jurado porque la señora Aída Gómez,
que formaba parte del jurado profesional, me tenía muy harta con sus comentarios. Hice el corte de mangas,salí del plató y me quise ir a mi casa.

Fuera me encontré con Paco Fernández, que es un gran profesional de Telecinco, ejecutivo de la cadena, al que, además, tengo un cariño enorme
porque se ha portado siempre muy bien conmigo. Es de esos jefes buenos. Y le
dije llorando:

—Paco, yo no bailo más.

Toño estaba a mi lado, porque nunca iba sola de los nervios que pasaba —
hasta me tenía que tomar lexatines antes de salir a bailar. Pensaba en Joana
Subirana, otro de los miembros del jurado, mirándome con esas uñas
larguísimas y diciéndome: «Bueno,mira, que sea lo que Dios quiera».

Me preguntaba si merecía la pena todo aquello por lo que estaba pasando—.
Pues esa noche se me mezcló todo en la cabeza y solo quería irme, irme, irme…

Toño se puso como loco al verme así y no dejó de repetir que eso era una
vergüenza, que estaba harto y que nos marchábamos de allí. Yo seguía llorando con Paco, mientras decía:

—Me marcho, que me voy ya, que estoy hasta los coj*nes de estar aquí aguantando.

Todos los de la productora y el resto de la gente que estaba allí me miraban.

Aquello fue…

—Es que no me tratan bien. Si ni mi cabeza ni mi cuerpo dan más, pues qué
voy a hacer. ¿Yo voy a hacer un triple o un doble como Edurne? No soy capaz —
seguía diciendo yo.

Después de todo el numerito, me clasifiqué. El público me votó porque
estaba conmigo, bailara bien o bailara mal.

Estaba agotada con tanto ensayo.

Después me tenía que ir a Sálvame y no era capaz de hacer na… Estaba tan
cansada que no hacía bien mi trabajo. ¿Y cuando me pillaron con la boca abierta?

Un día fui a ensayar y me cogieron las cámaras bostezando, como lo más
natural del mundo. Y, claro, tuvieron que sacar ese plano en el programa. Esto
provocó el enfado del bailarín con el que estaba entrenando en ese momento y
la reprimenda del jurado más tarde.

Alegaban que me aburría, que no ponía interés, que no tenía actitud, que no
quería estar en el concurso… Sobre todo me criticó, otra vez, la señora Aída
Gómez. ¿Qué pasa, que aquí nadie abre la boca?

Recuerdo que en una de las galas no pude dar ni un paso. Tenía que bailar un
chachachá y no era capaz ni de moverme. ¡Y no salí nominada! Porque siempre el público estuvo conmigo,dijeran lo que dijeran los del jurado.

Boris, por cierto, estaba entre ellos, y un día me votó con diez puntos y le dijeron de todo. En el programa se metieron mucho con él, pero les respondió que yo estaba dando «momentazos» al programa.

En general, me llevé bien con todos los compañeros. Edurne se tiró el rollo
conmigo, una chica majísima, vamos,sobre todo teniendo en cuenta que todo
el mundo decía que ella era la que bailaba de verdad, pero el público se
empeñó en que yo fuera la ganadora…

Víctor Janeiro, el hermano de Jesulín, que también participaba en el
concurso, se portó muy bien conmigo.

De la que no tengo buen recuerdo fue de la Trapote, que la tenía todos los días en la puerta preguntándome. Quizá le escocía que yo ganara.

Y Carmen Lomana, ¿por qué se acercaba a mí la Lomana? Porque sabía que conmigo tenía gancho. Ella llegaba al programa con sus sirvientes y cargada
de joyas, que parecía que venía de la joyería Carrera y Carrera.

Y llegó el último día, la gran final.Me enfrentaba a Víctor Janeiro y Edurne, que habían demostrado programa a programa que eran unos grandes bailarines. Cuando oí que había ganado, ¡me dio un subidón!… Se me abrió el cielo, aunque sabía que bailaba mal, que hasta mi hija me lo decía

—«Mamá, es que bailas fatal»—. Pero qué bonito fue que la gente me apoyara
con todos esos votos, ¡que no estuve ni un día nominada! Yo quería ganar para
ayudar a la ONG a la que iba a donar el dinero, una unidad infantil del hospital
San Rafael. Y lo conseguí. Si la gente me votaba hasta ganar la gran final sería
por algo. Aunque no les gustara cómo bailaba. Sería mi carisma, mi cariño…

Yo qué sé.

Es verdad que la televisión, la fama,mis batallas televisadas, me han dado,me han quitado, me han vuelto a dar y me han vuelto a quitar. Pero de entre todo eso yo siempre rescato a Toño, mi representante Antonio Sanchís.

Toño es músico. Formó parte de un grupo muy popular en los noventa que se
llamaban Los Inhumanos. Tenían una canción muy pegadiza, Me duele la cara
de ser tan guapo
. Y la verdad es que Toño es muy guapo. Desde que vamos juntos nos han liado muchas veces.

Cuando, de verdad, lo único que no hemos hecho en todo este tiempo juntos
es acostarnos.

Para mí él es mucho más que un representante y lo he querido incluir en
este capítulo de la parte más agitada de mi vida, porque estoy convencida de que de todo esto lo mejor que me llevo es a él.

Antes he contado que nos hicimos amigos en el carnaval de Tenerife, en esa fiesta insólita con Rafael Amargo,pero que ya le había visto antes. Fue en
plató de AR, acompañando a Miriam Sánchez tras su separación de su entonces pareja, Ramiro Lapiedra, una
estrella del por** español.

A los dos días le volví a ver, esta vez acompañando a Ramiro. «¡Pero si es el
mismo que estaba con Miriam!», pensé.

Sabía que su trabajo como representante le obligaba a veces a tener representados que estaban enfrentados.

En Tenerife ya sabía que él trabajaba con el Gato y con el otro galán de esa
elenovela, Michel Brown, que había dicho que «yo le pretendía» para
aprovecharme de su fama. Joder, si la famosa era yo, ¿no sería al revés?

A las dos semanas de la fiesta de Rafael Amargo, le llame por teléfono
para decirle que quería que fuera mi representante porque me había gustado mucho la relación profesional y cercana que mantenía con el Gato.

Al principio nos decían que si estábamos liados, que si estaba conmigo
por interés… Toño para mí es muy importante por muchas razones. Está
muy pendiente de que mi hija sea feliz,de que se encuentre bien, de que siga sus estudios…


Siempre le ha conseguido las mejores entradas para los conciertos de
sus cantantes favoritos, como Los Rebeldes, Hannah Montana —Miley
Cyrus—, Justin Bieber… Incluso un día se la llevó a ella y a una amiga al hotel
donde estaba y logró que entraran en su habitación. Mi hija flipó. Para mí todos
estos detalles son muy importantes.

Toño es como de mi familia, aunque muchas veces es algo más. Se preocupa de mi madre, conversa con ella muy a menudo; la relación que tiene con mis hermanos es muy cercana, sobre todo con Cuqui, con el que habla casi a diario. Si ha habido algún problema, él ha mediado para que se solucionara hablando con todas las partes.

Da igual que sea domingo o miércoles, a las nueve de la mañana o a medianoche. Él siempre está ahí.

Toño se ha comido muchas, no,muchísimas discusiones de Fran y mías.
Como aquella vez que tuvo que ir a buscarle a Galicia. Venía de un bolo con
Jimmy Giménez-Arnau en Castellón.

Llegó a su casa, se cambió de ropa y, sin dormir, se cogió un avión. Después
alquiló un coche y se fue al pueblo donde estaba Fran. Al día siguiente se
hizo la vuelta conduciendo junto a Fran y su padre. Ese fue el viernes que se
sentó Fran en Sálvame Deluxe, sin cobrar ni un euro, para dar explicaciones de los cuernos que me puso. Él ha hecho todo lo posible por que mi matrimonio no se fuera a pique. Toño ha tenido mucho cariño a Fran.

Cuando nos enfadábamos, él siempre nos decía que lo habláramos. Hasta el día que firmé mi divorcio, que vio que lo nuestro se había acabado y perdieron
todo el contacto.

Nunca me ha dicho que no a nada; si está en su mano, lo hace, y si no,
también. Me siento muy segura
teniéndolo cerca, y para todo le pido consejo, porque su opinión siempre es positiva para mí.

En algunas ocasiones,en mis momentos más oscuros, cuando no veo muy claras las cosas, al final es él el que me ilumina un poco. Siempre le tengo que dar la razón. Tanto él como mi hermano Cuqui son las personas que más clarito me hablan. No se ponen ningún disfraz para decirme nada.

Me ha ayudado a organizarme económicamentepero si hasta he ahorrado gracias a él—. Hizo un gran trabajo con el problema que me crearon mis antiguos gestores con Hacienda; me lleva todos mis temas judiciales y habla con mi abogado, Javier Val, como si lo estuviera haciendo yo misma.

Madrugones para tomar un avión a Barcelona a visitar a mi dentista y
regresar a las once de la noche. Nunca pone una mala cara ni da una queja.

Muchos proyectos han surgido gracias a su tesón y profesionalidad,pero, sobre todo, me quedo con el lado humano.

En estos momentos tan complicados para mí no ha dejado de acompañarme ni un solo día a mis consultas con el psiquiatra. Y gracias a él ahora estoy escribiendo este libro,pues ha sido quien más ha hecho para convencerme de que lo hiciera.

Por cierto, Toño me preparó un fiestón impresionante en la discoteca Capital después de la entrevista de mi vuelta a televisión el pasado 18 de
octubre. ¡Lo pasé genial! Estuvieron todas mis amigas. Ha sido la fiesta más
sana que he vivido.
He aprendido a pasármelo bien sin tener que recurrir a
nada.
Después nos fuimos a desayunar todos juntos, esperando impacientes los datos de la audiencia de mi entrevista.

Cuando Toño me dijo: «Belén, un 25,7% de share. Esto es un datazo», me quedé helada, estaba feliz y volvía a sentirme viva. Esto fue un subidón de autoestima increíble que además necesitaba. La primera felicitación que recibí fue la de Paolo Vasile, «el jefe». Me puso un sms muy cariñoso, con el que me hizo sentir importante.

Lo que tengo yo con Toño es un vínculo tan grande que hasta lo tengo en
mi testamento.
Si a mí me pasara algo, él tendría poderes para ocuparse de mi hija. Aparte de sus cuatro preciosos hijos —de Bruno, el más pequeño, soy la madrina—, tiene una más, Andrea. Y aparte de su mujer, Lorena, me tiene a mí, que soy su gran amiga y siempre lo seré.

¡Y pensar que todo esto nació en una fiesta loca! Eso demuestra que algunos
resacones, cuando pasan, dejan buen sabor de boca.

A Toño le quiero mucho
 
Belén Ro es gilipollas. Desesperada está por integrarse en Sálvame y si tiene que frivolizar con una enfermedad pues frivoliza.
Parece mentira que teniendo a su adorado hermano Pedro fallecido de un infarto no cumplidos los 50 años y llevanso parte de sus cenizas colgando de una estrambótica P del cuello que por cierto,ya no lleva,se atreva a frivolizar sobre enfermedades.No puede ser más imbecil.Si,imbecil.
 
;)
y qué plataformas son esas?? vimeo?? es que estoy muy interesada en esto, Youtube cómo paga a sus creadores??
Perdón a todos a los que no les interese por el off topic.

No sé si te habrán contestado ya porque estoy leyendo con retraso, muchos youtubers se han pasado a Twitch, que como encima permite apoyar con el Amazon Prime la gente lo hace más a menudo. El problema de Twitch es que potencia a los youtubers grandes y a los otros les deja sin ancho de banda por lo que si tienes un canal pequeño no te vale. Además Twitch se queda un porcentaje altito de lo que la gente te dona, no recuerdo ahora cual... Algunos youtubers grandes hacen directos en Twitch y luego lo resuben a Youtube y de este modo con las mismas horas de trabajo sacan rendimiento en varias plataformas.
Youtube funciona parecido a Twitch en cuanto a las donaciones y te paga por reproducciones que tengan tus vídeos, creo recordar que pagaban 0,50€ por cada 1.000 reproducciones. Para que te ingresen el dinero la forma más fácil es paypal.
Yo no he tenido nunca un canal pero sigo a varios gamers y de vez en cuando comentan el tema, si quieres enterarte más a fondo psiko9000 tiene un postcad con rapela games en el que hablan de eso, de lo que les pagan y de las dificultades que tiene vivir de youtube.
 
Parece mentira que teniendo a su adorado hermano Pedro fallecido de un infarto no cumplidos los 50 años y llevanso parte de sus cenizas colgando de una estrambótica P del cuello que por cierto,ya no lleva,se atreva a frivolizar sobre enfermedades.No puede ser más imbecil.Si,imbecil.
Yo siempre he pensado que le falta un hervor. En serio.
 
CAPÍTULO 4

De niña a mujer



Cuando me hice mujer, o sea, cuando me
vino la regla, mi madre me hizo una fiesta. Yo tenía ya trece años y en mi
vida he pasado tanta vergüenza!

Recuerdo que era domingo, que salí a la calle y que al llegar a mi casa me la
encontré llena de gente. Yo pregunté a mi madre qué pasaba y ella me contestó:

—Ay, hija, pues porque ya has desarrollado…

Me moría del corte, de verdad. Pero todos querían celebrarlo y darme alegrías, porque yo siempre he sido «la niña», la pequeña de mi casa, la mimadita. Y más aún desde que me salió lo de la diabetes.

Mis hermanos han sido también muy protectores conmigo,aunque ahora es al revés: soy yo la que protejo a todos los míos.

Aquel día de la fiesta de mi primera regla mi abuela Pilar, con todo su cariño, me regaló una bata guateada que si se la doy yo ahora a mi Andrea, me
mata.
Y ya que la miento, me gustaría
hablar un poco de la madre de mi padre,porque se lo merece.

Falleció hace dos años, la mujer. Yo la veía todo lo que podía, sobre todo a partir de la muerte mi padre. Y la hubiera visitado o no, todos los días la llamaba a la misma hora: a las once de la noche. Si no lo hacía, sé que se enfadaba, aunque nunca me reprochó nada. Pobrecita, todavía pienso en ella
diariamente.

La verdad es que tuvo mucho mérito durante toda su vida. Fue una mujer que
con trece años se fue de su pueblo y se vino a Madrid a ganarse la vida. Era una señora muy trabajadora que se conformaba con lo que tenía. Mi madre
y ella no se hablaban desde hacía veinte años, por tonterías de familia, y yo
sufría porque no las podía juntar.

En la última época de su vida, tenía que comer con una en Nochebuena y con la otra en Nochevieja. Aunque los problemas que tuvieran entre ellas eran de las dos y yo no debía meterme por medio, discutí mucho con mi madre por eso.

Dejémoslo en que se volvió la típica mala relación suegra-nuera. Pero me gustaría decir que siempre reproché a mi madre que no arreglara las cosas con mi abuela. Ahora me reconoce que la quería. Y yo le digo:

—Qué pena que no se lo dijeras.

Mi abuela siempre fue un ejemplo para mí, y lo que no pude quererla y atenderla cuando era pequeña, lo hice de mayor. Le prometí a mi padre, cuando murió, que me ocuparía de ella y cumplí mi promesa. Me sigo emocionando todavía cuando lo recuerdo. Y me arrepiento de no haber podido disfrutar más momentos de mi vida con mi abuela Pilar.

Al final, a la mujer le dio un ictus y se quedó mal. Pero era tan lista que lo
había dejado todo muy bien atado. Los nietos, que no nos lo merecíamos,
heredamos lo que ella había ganado y ahorrado fregando, porque tenía dos
casas, joyas y un buen dinero…

El notario que nos llamó nos comentó que había elegido hasta la caja donde quería que la enterraran y una residencia para que no la tuviéramos que cuidar
nosotros. Lo dejó todo pagado.

Pero yo no aceptaba eso. Cuando fui a verla a la residencia por primera vez
fue algo horroroso. Luego, cada vez que iba a visitarla, me la encontraba siempre mirando por la ventana.

La verdad es que mi abuela se quería morir, porque sus hijos se le
habían muerto ya y no le quedaban más que sus nietos. En el pueblo estaba su
hermana, mi tía Goya, con la que se marchaba los veranos y que se portaba
muy bien con ella, y su hermano, mi tío Basilio.

El día en que murió estuvo en la mejor sala del cementerio.La mujer murió feliz al lado de mis hermanos. Yo no quise estar a su lado en ese momento porque me daba miedo.

Siempre recordaré su voz dándome las gracias. Sé que tendré toda la vida a mi
abuela Pilar en mi pensamiento y sé que estará muy feliz allí donde se encuentre.

A pesar de la dureza de la enfermedad y de esas cosas de familia,repito que mi adolescencia y mi infancia fueron muy felices.

He vivido momentos únicos, como las salidas al río con mis padres, en la piscina, en las Nochebuenas y en muchas cosas sencillas de la vida, que no eran nada, tonterías quizá para otros, pero que a mí me hacían feliz… Como cuando jugábamos al bingo en casa, a veinticinco pesetas el cartón, y venían al
salón todos los vecinos.

Mi padre cantaba en alto:

—Cinco.

Y alguien saltaba:

—Por el culo te la hinco.

O:—

Cuatro.

Y le contestaban:

—Y tu cara es un pato.

Unas risas que nos entraban a todos… A veces le pregunto a mi hija si es feliz, y ella me dice que mucho, pero creo que no lo es tanto como lo fui yo.

Porque he disfrutado a tope cada edad y cada etapa de mi vida. Cuando era
pequeña jugaba con las muñecas, que era lo que tocaba, y no hacía cosas de
chicas mayores ni me adelantaba a las circunstancias como pasa ahora. Y todo
lo que no corrí de pequeña lo hice de mayor.

Luego la vida me hizo tener que acelerarlo todo, pero lo que se dice todo. Miro a mi hija y me doy cuenta de lo distinto que era antes.

Cuando yo era adolescente, con catorce años, las amigas íbamos como mucho al Burger King y a los cines Aragón, al pase de la tarde. ¡Y eso era algo excepcional!

En cambio, Andrea va a ver al Justin
Bieber o a la sesión light de la
discoteca Kapital, como si fuera lo normal.

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Sí, la vida ha cambiado mucho, y a mí me encanta que mi hija viva las
experiencias que yo no pude disfrutar.

Veo que ella ya se va pintando, que le gusta la ropa y que empieza a tomar sus
propias decisiones.

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Yo hacía siempre lo que decían que tenía que hacer, y no había más que hablar.

Me acuerdo de que un día, ya con dieciséis años, mi madre estuvo a punto de pillarme fumando, y del miedo que me entró me tuve que comer el cigarrillo
para disimular.

Era, sin duda, otra época, con otras costumbres y, claro, con menos dinero.

Por ejemplo, mi madre jamás me llevó a un concierto de los cantantes de moda de cuando era cría. Y yo ahora con mi hija me he tragado más conciertos que en toda mi vida. Pero me encanta tanto verla disfrutar, bailar y saltar con sus
amigas.


Y cuando la veo hablando con su teléfono…

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Confío en ella plenamente. Ya sabe bien lo que tiene que hacer y lo que no, y
conoce muy bien lo que es Internet, que es algo que puede traer muchos
problemas a esas edades
 
Los medicamentos que no pueden tomar suelen ser relajantes musculares, supongo que por la composición. No creo que tengan unas anginas y digan, no me des antibiótico que soy adicto :hilarious::hilarious::hilarious::hilarious:
En Mom casi todas las protagonistas a varias cosas: drogas, alcohol, juego, comida... Es una sitcom que parece a la vista simplona, pero hay capítulos que habla de lo que conlleva ser un adicto.
A lo mejor es la filosofía de los adictos yanquis, pero ellos consideran que un adicto es débil ante ciertas sustancias y circunstancias. Por eso no toman calmantes, cuando tienen un problema van a reuniones a desahogarse y buscar consejo, cortan de raíz con actitudes y personas que les incitan a recaer...


No, yo creo que en el capítulo dela sere que te digo, no iba por ahí la cosa, dijo algo así, como que si tomaba eso era como un estimulate parecido al alcohol o algo así, seria algún principio que contenia.Porque luego le dijo que fuera a la farmacia y le conprara no se cual medicación.
Debe de ser como a codina, si se es alérgico, pues mal.
Eso entendí yo, que no pueden los ex alccoholitos tomar ciertos medicamentos, calmantes sobretodo, por su composic´´on.
 
Con todos mis respetos,eso que vaya por delante y sin querer ni saber mas que tu,por supuesto,solo comentar que tengo como amiga a la novia de un compi de trabajo con fibromialgia.Pues bien,es incapaz de asumirlo y digerirlo.No le entra en la cabeza.A partir de ahi,está en manos de profesionales para que le ayuden a aprender a vivir con ello.Y con toda franqueza,suele estar mas vigilada por su psicólogo que no por su especialista en dicha enfermedad.No es que se mezcle el tema,es que para ella,va unido.Y que se si le agrava,es proporcionalmente acorde con su estado anímico.No son todos los que son ni son todos los que están...pero vamos,que no es una enferma mental.Simplemente,no lo encaja.Y yo,francamente,me calzo sus zapatos y en la vida podría no entenderla.

Yo no puedo hablar directamente de la fibromialgia pero si del lupus y en algunas cosas son parecidos: dolores articulares y musculares, agotamiento...
Al principio es muy muy duro tanto a nivel físico como anímico, de un día para otro pasas de ser independiente y de llevar una vida normal a que te tengan que vestir, no puedes con tu alma, se te olvidan las palabras, los dolores no te dejan dormir y te ponen de los nervios durante el día... Eso es asi un día y otro y no ves el final. Si la depresión es un síntoma o si va aparte y está asociada no lo sé, pero está ahi.
Con el tiempo y ayuda de profesionales lo asumes y lo gestionas de otra manera pero es un camino largo porque entre otras cosas tienes que aprender a pedir ayuda, cambiar muchos hábitos de vida y tienes que aceptar que hay cosas que no puedes volver a hacer.

Os paso un enlace que a mi me ha venido bien cuando algún compañero o amigo no entendía mi agotamiento por si os sirve: http://tulupusesmilupus.com/2012/05/08/como-es-vivir-con-lupus-la-teoria-de-la-cuchara-2/
 
Jo, qué pena. Debe ser cambio de tiempo o algo, porque yo estoy hoy muy cansada y con dolores. Si, yo empecé así,con dolores que no te dejan dormir, noche tras noche tras noche. Pero es que además una de las características de la enfermedad es que te altera totalmente los ciclos del sueño per se. Nunca vuelves a dormir como antes, tengas o no dolores. Es curioso, pero es una enfermedad super desconocida. También tienes muchas alteraciones cognitivas: tu memoria se reduce y tienes lagunas p.e. al utilizar palabras. Así que no me extraña que esta chica estuviera ingresada en la clínica para intentar recuperar su ciclo de sueño. En cuanto que salía como grogi, me tenéis que ver a mí por las mañanas, porque todavía estoy tomando pastillas para dormir, y tardo mucho en espabilar, y no estoy ni de broma como esta pobre, que debe estar bien jodida. Mi objetivo ahora es sustituirlas por la melatonina y la 5-HTP, a ver qué tal. Todo mi apoyo y amor para las que están en momentos tán duros (somos mayoría aplastante mujeres) :kiss::kiss::kiss::kiss::kiss::kiss::kiss:
Mucho ánimo @marian3108 :kiss::kiss:
 
Es que lo primero que le dijo su terapeuta es que jamás,nunca,se le pasase por la cabeza que era una patologia psiquiatrica.Era un diagnostico único a cuailquier otro.Que obviamente era muy lógico desarrollar el efecto negación pero que se trataba de un proceso muy lógico.Pero que era fundamental desde el segundo uno que comprendiera que era una patología física.Que si mentalmente se le hacia insoportable,entraba dentro de los limites de lo razonable.Pero que habia que filtrar.Que lo que no podia ser era intentar aliviarle el panorama para luego mandarla al psicólogo.Ahi ya juntaban todo y no era lo recomendable.Que con un par y saldrá adelante.
 
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