Flipante, pero como se puede confiar en esta gente??y dinero por adelantado, madre mia, los españoles están perdiendo el norte.Cuidado con los negocios de chinos.
Cuento lo que ha pasado esta misma semana a unos vecinos míos.
Querían hacer el interior de un armario empotrado en casa y alguien les recomendó una tienda de chinos donde hacían ese tipo de trabajos. Era la típica tienda bazar, pero al llegar allí y preguntar les pasaron a la trastienda donde había un taller de carpintería. Explicaron lo que querían hacer y allí mismo, sin visitar la casa ni nada, les dieron el precio así, de palabra, sin papeles: 1000€, de los que 500 tenían que pagarlos por adelantado.
Fueron al cajero y volvieron con los 500 € que entregaron sin recibo ni nada y el chino quedó en ir a su casa el martes por la tarde.
Bueno, pues está mi vecina el lunes por la mañana en casa cuando llaman a la puerta y se presenta el chino acompañado de otro chino y todo el material para hacer la obra. Mi vecina acepta que lo hagan pues ya que está en casa, adelante con la obra.
Se queda el segundo chino trabajando solo, sin hablar ni palabra de español (o eso decía), y termina la obra a las tres de la tarde.
El armario queda del gusto de mi vecina y entonces el chino le pide los 500€ que faltaban. Mi vecina intenta explicarle que no tiene ese dinero en casa, que ya pasará por la tienda en otro momento para pagar. Pero el chino solo dice "dinelo, pagal ahola". Mi vecina intenta convencerle pero no hay nada que hacer, el chino se sienta en una silla en actitud de "No me voy hasta que cobre".
Mi vecina llama a su marido al trabajo, pero este no sale hasta las 8. El le dice que ya va a pasar por el cajero para ir a casa con el dinero.
El caso es que mi vecina se pone nerviosa con el chino aquel sentado y pensando que va a pasar toda la tarde como secuestrada en su propia casa, así que me llama a mi y me cuenta la situación y me pide ayuda, o sea, que le preste el dinero para que el chino se vaya, cosa que hice.
Lo que vino después, una vez que llegó su marido y la indignación, nervios, cabreo, impotencia de los tres es de imaginar.
Pero así son, mientras un matrimonio confía en ellos y les adelanta el dinero a cambio de nada, ellos no confían en esas mismas personas.
Ni que decir que no vuelvo a pisar un bazar chino en lo que me queda de vida.