Hallan en Asturias a una mujer desaparecida hacia 25 años

Qué cosa más rara.... Una Argentina se esfuma hace 25 años de Asturias y aparece en León, viva, sin que estuviese empadronada allí y los vecinos "nuevos" la conocen por otro nombre...
Esa señora no fué en 25 años al médico ni precisó ningún servicio? ? Parece de película oiga.
 
Qué cosa más rara.... Una Argentina se esfuma hace 25 años de Asturias y aparece en León, viva, sin que estuviese empadronada allí y los vecinos "nuevos" la conocen por otro nombre...
Esa señora no fué en 25 años al médico ni precisó ningún servicio? ? Parece de película oiga.
Yo tampoco lo entiendo. No se como es tan fácil cambiarse el nombre y ya está. Y tampoco entiendo de que vivía
 

 
Yo creo que esta noticia está mal contada. Lo único verdadero que dicen es que la policía local, a instancias de sus vecinos porque hacía dias que no la veian, la encontraron en su domicilio desorientada y deshidratada. Que debido a la desorientación, no podía identificarse y -supongo- le tomaron las huellas dactilares y así se la pudo buscar en el fichero del DNI..

Por rutina buscarían a algún familiar para informarle del asunto y así se descubrió que para su familia llevaba desaparecida 25 años y punto. Que no se cambió nombre alguno, excepto que se hizo llamar Blanca en vez de Eva, pero conservó los apellidos y debió renovar su DNI a su vencimiento puesto que por ahí la identificaron.

Lo que hizo durante esos 25 años, no dicen nada, supongo que lo que cualquiera. Tendría un trabajo, ahora será jubilada y vivirá de su pensión, lo normal.
 
Qué cosa más rara.... Una Argentina se esfuma hace 25 años de Asturias y aparece en León, viva, sin que estuviese empadronada allí y los vecinos "nuevos" la conocen por otro nombre...
Esa señora no fué en 25 años al médico ni precisó ningún servicio? ? Parece de película oiga.
No c reas que es tan dificil en este Pais, recientemente un Empresario utiliza un nombre falso, y lo manifiesta en los medios, dice que ese nombre lo utiliza en Europa, y que su verdadero nombre es para el resto.-
Nadie le dice nada a pesar de haber tenido varios enfrentamientos con la justicia y haber sido propuesto para expulsarle del Pais.-
Jajajajajajajajaja!!!!!!!. .......Que mundo este verdad?????.- Los datos que cito estan publicados.- Saludos.-
 
No c reas que es tan dificil en este Pais, recientemente un Empresario utiliza un nombre falso, y lo manifiesta en los medios, dice que ese nombre lo utiliza en Europa, y que su verdadero nombre es para el resto.-
Nadie le dice nada a pesar de haber tenido varios enfrentamientos con la justicia y haber sido propuesto para expulsarle del Pais.-
Jajajajajajajajaja!!!!!!!. .......Que mundo este verdad?????.- Los datos que cito estan publicados.- Saludos.-
Amigo o Amiga @Canton , gracias por leerme y ""no flipes"", .- Tengo todos los datos que manifiesto en mi poder.-
España es asi.- Saludos-
 
Blanca Mabel, la mujer encontrada en La Fresneda tras 25 años desaparecida
Otero, en una imagen de cuando se denunció su desaparación. / E. C.

Otero, en una imagen de cuando se denunció su desaparación. / E. C.Desde hace semanas se quejaba de un dolor en las piernas. Le ofrecieron ayuda para trasladarla al médico, pero la rechazó | La Policía la encontró en su domicilio con un cuadro de deshidratación
JUAN VEGALA FRESNEDA.Miércoles, 2 septiembre 2020, 01:48
La noticia de la localización de Blanca Mabel Otero, tras 25 años desaparecida, causó un gran revuelo en la urbanización de la Fresneda. El motivo es que sus vecinos siempre la habían conocido como Eva y nunca habían imaginado que poseía una doble identidad. A pesar del impacto, los vecinos, que más la conocen y que no han querido revelar su identidad, la describen como una persona muy «educada» y un poco «reservada».

Durante las últimas semanas, aseguran que la notaban diferente ya que se quejaba de un problema que le ocasionaba dolor en las piernas. Ante su dolencia, que le obligó a llevar desde hace varias semanas unas muletas, algunos de ellos le ofrecieron la posibilidad de trasladarla al médico para poner fin sus dolencias, pero ella «insistió» en rechazar la ayuda.



Por otra parte, los inquilinos de su calle, ubicada en el corazón de la urbanización, comentan que su ocupación laboral, desde hace varios años, era la de cuidar niños pequeños; pasear las mascotas de otros vecinos y diferentes trabajos de limpieza en otras viviendas.


Tras varios días sin tener noticias de ella, el pasado sábado por la mañana decidieron avisar a la Policía Local de Siero. El inmueble se encontraba cerrado con llave desde el interior, lo que, en ese momento, hizo pensar a los agentes que la mujer se encontraba en el interior del mismo, presumiblemente con algún trastorno o enfermedad física grave que la impedía abrir la puerta. Después de forzar una ventana y acceder al interior de su vivienda, la encontraron consciente de una de las estancias y en un estado de deshidratación «aguda».


Rápidamente, fue trasladada al Hospital Universitario Central en una ambulancia medicalizada del Servicio de Salud del Principado.

En su trabajo para recabar información de lo sucedido, los agentes constataron que la identidad por la que sus vecinos la conocían no era la misma que la que constaba en los papeles del domicilio como en el HUCA.


En ese momento, fue cuando se dieron cuenta de que Blanca Mabel Otero llevaba desaparecida 25 años.



Fin a un misterio de 25 años
Era el punto final a una incógnita que ya duraba cinco lustros. La Policía Local de Siero identificó a una mujer de 68 años de su vivienda de la Urbanización de La Fresneda, que resultó ser Blanca Mabel Otero Álvarez que figuraba como desaparecida desde el año 1995 cuando abandonó, de forma repentina, su domicilio de León. Otero habría abandonado su casa en Castilla y León de manera voluntaria. Todo fue fruto de la casualidad.

El pasado sábado la centralita de la Policía Local recibió una llamada a las nueve menos veinte de la mañana en la que se alertaba de que llevaban varios días sin ver a una vecina de 68 años que residía sola en la urbanización, conocida como Eva, de origen argentino y afincada durante muchos años en Asturias.

Hasta su domicilio se trasladó una patrulla y una ambulancia medicalizada del Servicio de Salud del Principado de Asturias. No se podían imaginar los agentes que iban a acabar solucionando un misterio que se prolongaba cinco lustros.

El inmueble estaba cerrado con llave desde el interior, lo que indicaba que la mujer se encontraba en la vivienda, presumiblemente con algún trastorno o enfermedad física grave que la impedía abrir la puerta.

Los agentes accedieron al interior forzando una ventana y descubrieron que la mujer estaba consciente, sentada en el suelo, sin poder moverse, debido a un problema en sus piernas, y que presentaba un cuadro de deshidratación aguda y desorientada. Recibió asistencia inmediata y fue trasladada al Hospital Central de Asturias (HUCA) con pronóstico reservado. También se avisó a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Siero para realizar un seguimiento de su caso y prestarle la ayuda que necesita.

Los agentes intentaron también sin éxito obtener información sobre la identidad de la mujer, que seguía desorientada, por lo que trataron de indagar si tenía familiares próximos que se hicieran cargo de su situación. La sorpresa fue que la identidad por la que se conocía entre el vecindario no coincidía con los datos que constaban tanto en el domicilio como en el HUCA.

Finalmente, la Policía Local de Siero logró averiguar su verdadera identidad, Blanca Mabel Otero, y que no estaba empadronada en el municipio.

Seguidamente, se comprobó que la sexagenaria figuraba como desaparecida desde hace veinticinco años cuando abandono la ciudad de León. Desde entonces se habían realizado numerosas gestiones para tratar de localizarla.

Pruebas de ADN
La última, una investigación coordinada entre las comisarías de Gijón, León y Santander para determinar si se trataba de la misma mujer cuyo cadáver apareció en la costa cántabra en el año 2001, la conocida como la 'Dama del camello'. Sin embargo, el posterior análisis de ADN descartó que el cadáver correspondiera con la desaparecida.

La Policía Local de Siero informó de sus averiguaciones al Cuerpo Nacional de Policía, que coordinó las diferentes actuaciones y logró localizar a sus familiares, que se desplazaron ayer a las dependencias policiales sierenses para agradecer en persona las diferentes gestiones realizadas para localizarla y la asistencia humanitaria ofrecida.

 
Hallan en Siero a una mujer desaparecida hace 25 años, oculta tras una identidad falsa
Blanca Mabel Otero vivía en La Fresneda haciéndose llamar Eva y cuidando niños: un cuadro de desorientación destapó su farsa
A. Illescas 01.09.2020 | 23:42

Puerta de entrada al domicilio de La Fresneda donde residía Mabel Otero Álvarez.
Puerta de entrada al domicilio de La Fresneda donde residía Mabel Otero Álvarez. A. I.
Carpetazo a una de las desapariciones más misteriosas de la historia reciente de España. La argentina Blanca Mabel Otero Álvarez, vista por última vez en el año 1995 en León, apareció "en mal estado físico, con un cuadro de deshidratación, sentada en el suelo" de un chalé de La Fresneda. Fue encontrada por la Policía Local de Siero después de recibir avisos de sus vecinos -a los que cuidaba hijos y perros- tras varios días sin verla. Actualmente, la mujer se encuentra en el HUCA. Se pone fin así a 25 años sin noticias de ella, a excepción de una carta a sus familiares pidiendo que no siguieran adelante con su búsqueda.
La sorpresa en la urbanización sierense en la jornada de ayer fue mayúscula cuando la Policía Local hizo público que habían encontrado a Otero Álvarez el pasado domingo. Fueron sus vecinos -a los que llevaba años diciendo que se llamaba Eva- los que alertaron de que la mujer podía haber sufrido algún percance, tras varios días sin saber nada de ella.


Los agentes acudieron al número nueve de la calle Camino de los Castaños y tuvieron que forzar la entrada al no recibir respuesta. En la cocina encontraron a una mujer en mal estado físico, sin poder moverse y con un cuadro de deshidratación, que obligó a su traslado al HUCA. Muy desorientada, no acertaba a decir quién era. Al cotejar su identidad, acabaron descubriendo todo. No se llamaba Eva, sino Blanca Mabel Otero Álvarez y llevaba 25 años desparecida, desde 1995, aunque su ausencia no fue denunciada por la familia hasta 1997.
La reacción de los que vivían puerta con puerta con ella fue de estupefacción. "Cuidaba a niños y paseaba a los perros, aunque no solía contar mucho de su vida. Estaba mal físicamente desde hace unos años y ya siempre estaba sentada en el porche. Solíamos hablar del Pasapalabra", relata la propietaria de un chalé a escasos metros del de la aparecida.
En la casa de al lado, otro vecino recuerda que solía verla habitualmente y que "era muy amable, pero caminaba mal". También apunta que él llegó a vivir al lugar hace poco menos de dos décadas y que ella ya estaba allí. El inmueble, según relatan, se lo alquiló inicialmente a una brasileña que limpiaba casas en la urbanización. Sin embargo, esta ya se habría marchado del país hace años. Por lo que confirman los vecinos, vivía de cuidar niños y pasear a los perros de otros residentes de la urbanización. Una de ellas, Mónica Nosti atendía ayer a LA NUEVA ESPAÑA. "Éramos vecinas de puerta con puerta. Se ofreció ella misma a cuidar a mi hijo si yo no estaba. En mi caso, lo hacía de manera altruista", asegura.
Nosti lleva diez años residiendo en la zona y explica que Otero Álvarez ya estaba allí cuando ella se instaló. "Hablábamos a través de la terraza, era muy maja. Eso sí, de su vida nunca decía nada, ni tampoco la venían a visitar", relata.
La mujer -de 68 años actualmente- llevaba un tiempo sin salir tanto de casa, aunque, según cuenta la trabajadora de una cafetería de la plaza mayor -a escasos 20 metros de su residencia-, "tiempo atrás venía mucho por aquí con unos niños que cuidaba".
El desenlace está claro, pero aún quedan muchos interrogantes en el caso de una de las desapariciones más sonadas de la historia reciente de España. Otero Álvarez nació en 1952 en la ciudad de Quitilipi (provincia del Chaco, Argentina), a donde habían emigrado sus padres, procedentes de Sahelices de Sabero, un pueblo de León.
Ella trabajaba en las oficinas de la Renfe en la capital de la provincia leonesa hasta que un 30 de noviembre de 1995 su familia dejó de recibir noticias de ella, al no acudir al pueblo como solía hacer los fines de semana. Tras ir a buscarla, descubrieron que había pedido el finiquito en el trabajo y se había ido de la localidad sin dejar mayor rastro, provocando incontables especulaciones sobre los motivos de su marcha.
La familia denunció la desaparición en 1997 y meses después la Policía llegó a ubicarla en Gijón. Sin embargo, su presencia allí no acabó de concretarse. Eso sí, en el año 2000 se descubrió que se había hecho un análisis de sangre en Avilés.
Al poco tiempo, la familia recibió una carta, acompañada de una foto, en la que les pedía que dejaran de buscarla. Esta fue la última noticia que tuvieron de su paradero hasta que apareció ahora en La Fresneda.
Este mismo año su hermano creyó que un cuerpo aparecido en 2001 en la playa del Camello, en Santander, podía corresponderse con el de su hermana. Todo en base al parecido que el retrato robot del cadáver guardaba con la última fotografía que tenían de Otero Álvarez. Sin embargo, la prueba de ADN descartó esta hipótesis. Durante todos esos años, al menos según explican los vecinos de La Fresneda, la desaparecida permaneció en la urbanización, pasando su verdadera identidad totalmente desapercibida.
Su avanzado estado de deterioro físico acabó con la tapadera en la jornada del domingo. Los agentes que entraron a su domicilio intentaron obtener información sobre la identidad de la mujer, pero al estar desorientada y no aportar datos concretos, iniciaron las gestiones oportunas para determinar si tenía familiares próximos, que se hicieran cargo de la situación.
Tras las pesquisas y una vez comprobada la contrariedad de los datos sobre su identidad por los que era conocida en el vecindario y los que constaban tanto en el domicilio como en el HUCA, la Policía Local de Siero logró resolver la desaparición. En efecto, era Blanca Mabel Otero Álvarez. De esta manera, su familia, que en su día llegó a sospechar que estaba muerta, podrá reunirse con ella y el caso queda casi cerrado, a falta de saber los motivos que hicieron a esta mujer huir y permanecer oculta tras una identidad falsa.

 
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