Ha muerto Hugh Hefner, fundador de Playboy.

El Hef! Yo también miraba el reality, era mi placer culposo. Era divertido.
A pesar que a mi tampoco me gustaba su estilo de vida, no puedo evitar que me caiga bien.
Q.D.E.P. Fue un personaje muy interesante para el mundo del espectáculo.
 
Cuando Playboy llegó a los quioscos en diciembre de 1953, su tiraje de 51.000 ejemplares se agotó. El editor, instantáneamente famoso, pronto se convertiría en millonario; después de cinco años el beneficio anual de la revista fue de $ 4 millones -equivalente a 38,629,120.00 en 2017-, y su logotipo de cabeza de conejo era reconocido en todo el mundo.

El señor Hefner dirigiría la revista -y luego el imperio empresarial- en gran medida desde su dormitorio, trabajaba en una cama redonda que giraba y vibraba. Al principio fue recluso y frenético, impulsado al amanecer por las anfetaminas y la Pepsi-Cola. En años posteriores, incluso después de renunciar al Dexedrine, seguía siendo frenético y seguía ferozmente atento a su revista.

Su propio personaje playboy público surgió después de que dejó a su esposa e hijos, Christie y David, en 1959. Ese año su nueva serie de televisión sindicada, "Playboy's Penthouse", puso al fuerte e intenso Mr. Hefner, pipa en mano, en los salones de las casas. La serie se recreaba en su mansión en North State Parkway, rica en diversiones sibaríticas, donde recibió a artistas como Tony Bennett, Ella Fitzgerald y Nat King Cole, e intelectuales y escritores como Max Lerner, Norman Mailer y Alex Haley, mientras que racimos de mujeres jóvenes glamorosas pastaban a su alrededor. (Mas tarde el programa de televisión "Playboy After Dark" fue sindicado en 1969 y 1970.)

En las oficinas de Playboy, la vida imitaba la imagen. Mr. Hefner le dijo a un entrevistador que en los primeros días, sí, "todo el mundo estaba con todo el mundo", incluido él. Más tarde estimó que había dormido con más de 1.000 mujeres. Una y otra vez decía: "Soy el niño que vivió el sueño".

Los amigos lo describen como encantador y tímido, incluso modesto, e intensamente leal. "Hef siempre estuvo a la altura con las chicas que se deprimieron o se metieron en un atasco de algún tipo", segun el artista LeRoy Neiman, uno de los principales ilustradores de la revista durante más de 50 años, en una entrevista en 1999. "Es un amigo. Es una buena persona. No puedo citar nada que haya hecho que fuera malicioso para nadie ".

Al mismo tiempo Mr Hefner adoraba la celebridad, la suya y la de los demás. El Sr. Neiman, que a veces vivía en la mansión Playboy, apuntaba: "No era nada raro desayunar allí con comediantes como Mort Sahl, profesores, cualquier tipo de persona que tenía algo en su mente que era polémico o nuevo. En las fiestas en los primeros días, Alex Haley solía pasar el rato. Tony Curtis y Hugh O'Brian siempre estaban allí. Mick Jagger solia quedarse."

El glamour era contagioso en la nueva empresa del Sr. Hefner, el Playboy Club, que fue aplastantemente popular cuando se abrió en Chicago en 1960. Docenas más siguieron. Las camareras, llamadas conejitos, llevaban breves trajes de raso con motas de algodón sujetas a sus derrières.

Una de las conejitas, empleada brevemente en el club de Nueva York, se ganaría la enemistad de Hefner por siempre. Ella era una impostora, una joven de 28 años llamada Gloria Steinem que trabajaba encubierta para la revista Show. Su artículo, publicado en 1963, describía horas agotadoras, uniformes dolorosamente apretados (en los cuales los senos medio expuestos flotaban entre bolsas de limpieza en seco) y clientes vulgares.

Otra crítica feminista, Susan Brownmiller, que debatió al Sr. Hefner en el programa de televisión de Dick Cavett, afirmó: "El papel que usted ha seleccionado para las mujeres es degradante porque elige verlas como objetos sexuales y no como seres humanos completos". "El día en que usted este dispuesto a venir aquí con una mota de algodón pegada a su trasero. ... "

El Sr. Hefner respondió en 1970 ordenando un artículo sobre las activistas, a las que luego llamaría "libelos". En un memorándum interno, escribió: "Estas chicas son nuestro enemigo natural. Lo que quiero es una pieza devastadora que separe a las feministas militantes. Se oponen inalterablemente a la sociedad romántica del muchacho-muchacha que Playboy promueve. "

El artículo encargado, por Morton Hunt, salio con el título "Contra el muro, macho cerdo chauvinista." (La misma edición ofreció una entrevista con Guillermo F. Buckley Jr., ficción de Isaac Bashevis Singer y un artículo de un crítico prominente de la Guerra de Vietnam, el Senador Vance Hartke de Indiana.)

Hefner dijo más tarde que estaba perplejo por el aparente rechazo de las feministas al mensaje que había expuesto en la Filosofía Playboy. "Estamos en el proceso de adquirir una nueva madurez moral y honestidad", escribió en una sola entrega, "en la que el cuerpo, la mente y el alma del hombre están en armonía en vez de en conflicto". Del miedo de los estadounidenses sobre cualquier cosa "inapropiada para los niños ", dijo," en lugar de criar a los niños en un mundo adulto, con los gustos de los adultos, los intereses y las opiniones de los adultos, preferimos vivir gran parte de nuestras vidas en un mundo que se parezca al de los niños".

Muchos cuestionaron si la perspectiva de Playboy podía ser descrita como adulta. En 1961, en la revista Cristianidad y Crisis, el Dr. Cox escribió: "Playboy y sus imitadores menos exitosos no son 'revistas sexuales' en absoluto. Diluyen y disipan la sexualidad auténtica reduciéndola a un accesorio, manteniéndolas a una distancia segura de nosotros".

En una entrevista televisiva en 1955, Mike Wallace, con el ceño fruncido, le preguntó a Hefner: "¿No es eso lo que realmente estás vendiendo? ¿Un libro sucio de clase alta?

Tal regaño sonó pintoresco a competidores como Penthouse y Hustler, aparecidos en los años 60 y 70. Playboy comenzó a mostrar el vello púbico en sus modelos, mientras que los otros doblaron el atrevimiento con rasgos de gustos sexuales más perversos y fotos en primeros planos que bordeaban la ginecológica. El Sr. Hefner decidiría, después de un furioso debate entre el personal, no competir más.

Playboy Enterprises siguió prosperando. En 1971 se hizo público que financiaría resorts en Jamaica; Lake Geneva, y Great Gorge, N.J .; y casinos de juego en Londres y las Bahamas.

El embriagador estado de ánimo se rompió en 1974, cuando el asistente personal de Hefner, Bobbie Arnstein, se suicidó. La Sra. Arnstein acababa de ser condenada por conspiración para distribuir cocaína, y el Sr. Hefner dijo amargamente que los investigadores la habían acosado para perjudicarlo.

Dejó Chicago para mudarse a su segunda casa en Los Ángeles, una enorme casa estilo Tudor con una gruta y un zoológico (el Sr. Hefner amaba a los animales), desde donde orquesto el transito de la compañía hacia el mundo de las películas.

(Continuara...)
 
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Los años 80 trajeron una reducción enorme para Playboy. La compañía perdió sus casinos en Londres en 1981 por violaciones de juegos de azar y se le negó una licencia de juego en Atlantic City, en parte debido a los informes de que el señor Hefner había estado involucrado en sobornar a los funcionarios de Nueva York para una licencia del club 20 años antes.

La empresa se despojó de sus centros turísticos y división de discos y vendió la revista Oui, una versión más explícita pero menos exitosa de Playboy, mientras que la circulación del buque insignia se hundió. También se vendió el Playboy Building de Chicago, su faro de cabeza de conejo que iluminaba Michigan Avenue, al igual que el jet corporativo con discoteca incorporada. Los conejos seguían el camino de los bailarines go-go y los Playboy Clubs cerraron.

El Sr. Hefner se apoyó cada vez más en su hija, Christie Hefner, a quien se nombro presidente de la compañía en 1982 y luego jefe ejecutivo, cargo que ocupó hasta 2009. Hefner sufrió un derrame cerebral en 1985, pero se recuperó y permaneció como editor jefe de Playboy, escogiendo a las modelos de portada, escribiendo subtítulos y atendiendo cada detalle con una intensidad que llevó a su personal a llamarlo "el editor de copias más rico del mundo".

En 1989 el Sr. Hefner se casó de nuevo, diciendo que había repensado la frase de Woody Allen de que "el matrimonio es la muerte de la esperanza". Su segunda esposa fue Kimberley Conrad, la Playmate del año 1989, 38 años menor. Tuvieron dos hijos: Marston Glenn, nacido en 1990, y Cooper Bradford, nacido en 1991.

La pareja se divorció en 2010 y el señor Hefner se aferro a su trabajo, incluyendo la edición de "The Century of Sex", un libro de Playboy. Cuando un entrevistador del New York Times lo emplazo más adelante sobre las recompensas del matrimonio, él contestó, "Desafortunadamente, vienen de otras mujeres." Mientras tanto, fue la mejor publicidad para Viagra al confesarle a un periodista británico, "Es lo mas cerca que se pueda imaginar a la fuente de la juventud ".

El resucitado Hef se deleitó en el nuevo siglo. En 2005 comenzó a aparecer en la televisión en el E! Channel reality show "The Girls Next Door", aunque su papel en pantalla consistía principalmente en mirar mientras sus tres amigas rubias planeaban aventuras en la mansión. Cuando las tres originales "Girls Next Door" siguieron sus caminos separados después de cinco temporadas, las reemplazó con otras tres, también jóvenes y rubias - y poco después pidió a una de ellas, Crystal Harris, que se casara con él.

Cinco días antes de que el señor Hefner, de 85 años, se casara con la señora Harris, de 25 años, en junio de 2011 -la boda seria retransmitida por el canal de televisión Lifetime como especial de reality TV- el señor Hefner, por aquel entonces un hombre de los medios del siglo XXI, anunció en Twitter, "Crystal ha cambiado de opinion".

Pero la Sra. Harris tuvo otro cambio de corazón, y los dos se casaron en la víspera de Año Nuevo 2012. En su primer aniversario, el Sr. Hefner twitteó a sus 1,4 millones de seguidores, "Es bueno estar enamorado".

Los supervivientes del Sr. Hefner incluyen a la Sra. Harris y sus cuatro hijos.

Otra de las "Girls Next Door", Holly Madison, ofreció una versión mucho más deprimente de la vida en la mansión en un libro *cuentalo todo* de 2015. En los años en que el señor Hefner la llamaba su "Novia No.1", escribió en "Down the Rabbit Hole", que soportó una casa disfuncional de reglas mezquinas, concesiones, peleas y puñaladas, todas dirigidas por un anciano emocionalmente manipulador.

A través de esos años, sin embargo, la marca Playboy avanzó. En 2011, el Sr. Hefner volvió a llevar a Playboy Enterprises a lo privado. Scott Flanders, después de asumir el cargo de director ejecutivo en 2009, se centró en el negocio de licencias, reduciendo la compañía y aumentando sus ganancias. El sitio web, limpiado de cualquier olor a por**grafía, disfrutó de un enorme crecimiento, mientras que el Sr. Hefner, que conservó su título y alrededor del 30 por ciento de las acciones de la compañía, twittó alegremente noticias y fotos de las muchas fiestas en la mansión, junto a fotos de su pasado, en las décadas de gloria de los años 60 y 70.

El año pasado la Playboy Mansion fue vendida por $ 100 millones a Daren Metropoulos, un inversionista. Como condición de la venta fue estipulado que el Sr. Hefner podría continuar viviendo en la mansión por el resto de su vida, con Playboy Enterprises pagando al Sr. Metropoulos $ 1 millón al año como arrendamiento.

El señor Hefner sera enterrado en Westwood Memorial Park en Los Ángeles, en un mausoleo que había comprado junto a Marilyn Monroe.

FIN

https://www.nytimes.com/2017/09/27/obituaries/hugh-hefner-dead.html
 
Última edición:
El Hef! Yo también miraba el reality, era mi placer culposo. Era divertido.
A pesar que a mi tampoco me gustaba su estilo de vida, no puedo evitar que me caiga bien.
Q.D.E.P. Fue un personaje muy interesante para el mundo del espectáculo.
Del mundo del espéctaculo y del empresarial y del periódistico incluso,nos podrá o no gustar su estilo de vida pero es innegable que fue un pionero emprendedor que abrió caminos que todavía hoy en día se siguen.
No debemos quedarnos sólo en las orejas de las conejitas
 
Un repaso en imágenes a la vida del creador de PlayBoy
Hugh Hefner, el dibujante de cómics
Hugh Hefner, con un CI de 152 cuando era niño, fue nada menos que un niño prodigio. Escribió un montón de cómics e historias de misterio y terror en el colegio y el instituto. Incluso empezó un cómic autobiográfico en el instituto llamado School Daze.

En la imagen, Hugh Hefner de niño

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Hugh Hefner, el hombre del ejército
Hugh Hefner se alistó en infantería en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial. Su amor a los dibujos continuó incluso en el campo de batalla, donde los creaba para el periódico del ejército. También ganó una insignia de francotirador por disparar el M1 durante el entrenamiento básico.

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Hugh Hefner, el psicólogo graduado
Hefner completó su licenciatura en psicología, con un doblete secundario en escritura creativa y artes, en la Universidad de Illinois en Urbana Champaign. Después, se matriculó en un curso de la licenciatura en sociología en la Universidad de Northwestern, pero pronto lo abandonó.
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Hugh Hefner, el redactor
En 1952, Hefner trabajaba como redactor para la revista masculina de estilo de vida Esquire. Lo dejó después de que le negaran un aumento de 5 $. Muy poco después, Hefner lanzó una revista con el nombre de Playboy.

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Playboy sale con un préstamos de 1.000 $ de la madre de Hefner
En 1953, fundada con un préstamo de 600 $ que consiguió hipotecando sus muebles y 8.000 $ de 45 inversores, incluyendo 1.000 $ de su madre, Hefner lanzó la Playboy, inicialmente titulada Stag Party. Después dijo que sus recursos consistían en una mesa plegable y una máquina de escribir.
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Se venden 54.000 copias del primer número
En diciembre de 1953, Hefner sacó el primer número de su revista, cuya portada protagonizó Marilyn Monroe. Se vendieron más de 54.000 copias de este número, a 50 centavos cada una.

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La primera entrevista
El músico de jazz Miles Davis fue la primera persona entrevistada para la revista Playboy, en el número de septiembre de 1962.

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Hugh Hefner fue arrestado
En 1963, un número de Playboy incluyó imágenes de la actriz estadounidense Jayne Mansfield desnuda. Fue considerado demasiado vulgar y obsceno, lo que provocó el arresto de Hefner. Se retiraron los cargos contra él después de que el jurado no pudiera llegar a un veredicto.

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