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Técnicos, expertos y periodistas especializados en ordenadores arrojan las claves principales para comprar el mejor portátil para diferentes usos
El rendimiento, la pantalla, la autonomía y la conectividad son los principales elementos a tomar en cuenta en la compra de un portátil. JOHN SCHNOBRICHUNSPLASH
ALEJANDRO MENDOZA
Madrid 19 FEB 2018 -
Pese a la progresiva caída en las ventas de ordenadores a nivel mundial desde 2011, según los datos de Gartner e IDC, dos de las principales consultoras tecnológicas del mundo, en España las estadísticas son desiguales: 2014 y 2015 fueron años de crecimiento en ventas, mientras que en 2016 cayeron en un 11,8% con respecto al año anterior. Aunque esta reducción afectó principalmente a los equipos de sobremesa, ya que la venta de portátiles fue del doble de unidades (2,2 millones), sobre todo en el sector profesional.
Las empresas y los profesionales tienen una clara tendencia a apostar por la movilidad, uno de los motivos principales por los que los portátiles han cobrado protagonismo frente a los ordenadores de sobremesa. Pero en España, la presencia de portátiles también ha crecido en el ámbito doméstico: en 2016, el 84,9% de hogares disponía de un ordenador, principalmente portátil, frente al 84,3% que tenía un televisor, según el informe La Sociedad en Red 2016, elaborado por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI) del Ministerio de Industria.
Los datos reflejan que la compra de portátiles está en alza pero, ¿tenemos toda la información necesaria a la hora de realizar la compra? Tanto para profesionales como para estudiantes o usuarios de a pie, elegir el portátil que se necesita no es una decisión sencilla. Comprar el ordenador equivocado, se convierte en una mala inversión que puede hacernos perder dinero.
Para que no falles en tu elección y tengas la información básica y necesaria, en EL PAÍS Escaparatehemos elaborado esta guía de compra de portátiles para los cuatro tipos de uso más comunes: ocio y entretenimiento, oficina y estudios, producción gráfica y audiovisual y, por último, videojuegos. Para elaborarla, hemos consultado a periodistas, vendedores y técnicos de sistemas expertos en ordenadores, cuyas recomendaciones hemos seguido posteriormente en la elección de portátiles ideales para las cuatro categorías ya mencionadas.
Nociones técnicas básicas a tener en cuenta
Los principales sistemas operativos para ordenadores del mercado (Windows y Mac) son intuitivos, lo que permite utilizar estos equipos de forma sencilla. Además, las grandes marcas tecnológicas venden sus ordenadores con configuraciones prestablecidas para que los usuarios no tengan que preocuparse por elegir los componentes que los harán funcionar. Sin embargo, si queremos elegir un portátil adecuado a nuestras necesidades, es importante conocer las principales características técnicas para estar seguros de que cumplirá con las tareas que queremos. La relevancia de unos u otros aspectos variará según el tipo de uso que queremos darle al equipo, pero estos son los esenciales para la mayoría de los casos.
Rendimiento. Todas las tareas del portátil pasan por cuatro elementos internos básicos: el procesador, la memoria de acceso aleatorio (RAM, en inglés), la unidad de almacenamiento y la tarjeta gráfica. La velocidad y la capacidad de un ordenador dependen de la combinación de todos estos componentes.
El procesador es el cerebro del ordenador, pues es el encargado de ejecutar tanto el sistema operativo como las aplicaciones. Comercialmente, los principales procesadores son las líneas Core i3, i5 e i7, de Intel, y Ryzen y Ryzen Pro, de AMD.
Un procesador de Intel en la placa base de un ordenador. ALEXANDRU-BOGDAN GHITA UNSPLASH
La memoria RAM es la unidad en la que se cargan todas las aplicaciones que abren el procesador y otras unidades. Cuanta más capacidad de almacenamiento tenga la RAM, más aplicaciones y datos pueden manipularse al mismo tiempo sin saturar el ordenador.
Hay dos principales tipos de unidades de almacenamiento: la de disco duro o rígido (HDD, en inglés) y la de estado sólido (SSD). Ambas se encargan de leer y guardar toda la información del ordenador. La diferencia entre la HDD y la SSD es que la primera funciona magnéticamente con discos físicos, mientras que la segunda lo hace mediante circuitos electrónicos, que permiten una mayor velocidad de lectura y grabación de datos.
La tarjeta gráfica convierte los datos en información comprensible para un dispositivo de salida (monitor, televisor o proyector). Suele venir integrada en el procesador. Para tareas más exigentes se utiliza una unidad de procesamiento gráfico (GPU, en inglés), más popularmente conocida como tarjeta gráfica dedicada.
Pantalla. Las consideraciones a tener en cuenta a la hora de analizar la pantalla de un portátil son el tamaño, la resolución y la tecnología que utilizan. La mayoría de estos equipos tienen monitores con una longitud diagonal de entre 11 y 17 pulgadas, cuyo tamaño hay que considerar según el tipo de aplicaciones y contenidos que utilicemos.
En cuanto a la resolución, una pantalla Full HD (1920x1080 píxeles) suele ser más que suficiente para la mayoría, mientras que las resoluciones superiores, como el 4K, son mejores para la producción gráfica y audiovisual.
Por último hay que tener en cuenta la tecnología del monitor. Mientras que los paneles TN ofrecen colores y ángulos de visión bajos, a cambio de tiempos de respuesta y tasas de refresco rápidos, los de tecnología IPS proyectan colores más reales y ángulos de visión de hasta 178 grados, aunque con una velocidad menor que los anteriores.
Autonomía. La capacidad de la batería es un punto importante cuando hablamos de portátiles, ya que una cuestión fundamental de un dispositivo portátil es su movilidad. El tiempo que el ordenador es capaz de pasar desenchufado de la toma de corriente puede ser más importante para algunos usuarios que para otros. Quienes pasan largos periodos sin enchufarlo deben buscar baterías duraderas a la hora de elegir un equipo.
Conectividad. Para algunos usuarios no bastan los elementos que vienen incluidos en el portátil y dependen de componentes periféricos en el uso diario, desde impresoras, proyectores, memorias USB y discos duros externos hasta tarjetas gráficas dedicadas o interfaces de audio. Así que los puertos disponibles para conectarlos al portátil deben ser elementos a tener en cuenta, ya que su generación y su tipo pueden ser incompatibles con complementos de versiones superiores. Un equipo con puertos USB 2.0 no reconocería componentes con USB 3.0, por ejemplo.Laura Pajuelo, redactora de la sección de Banco de Pruebas de EL PAÍS, lo más importante en estos casos es centrarse tanto en la pantalla como en los altavoces. “Recomiendo una pantalla que ronde las 15 pulgadas, con buena resolución y un sistema de sonido que garantice un buen volumen y calidad”, comenta.
Por el contrario, Pajuelo descarta las tarjetas gráficas potentes, ya que no se les suele sacar provecho, y tampoco aconseja un portátil con sistema operativo ChromeOS, ya que “están diseñados para trabajar en la nube, tienen poca capacidad interna [de almacenamiento] y una configuración demasiado baja”. Asimismo, el límite máximo que la periodista aconseja invertir en estos casos es de 1.000 euros. A partir de sus observaciones, hemos elegido tres portátiles perfectos para el ocio y el entretenimiento.
Acer Aspire Swift 1
Asus VivoBook Max
HP Pavilion x360 14-ba001ns
Oficina y estudios
Los tres elementos que hay que priorizar a la hora de elegir un portátil para tareas de oficina o estudios son la memoria RAM, el procesador y el almacenamiento. Así lo aconseja Federico Iglesias, jefe de marketing de la tienda de tecnología online PcComponentes. “La memoria RAM es importante porque se trabaja a diario con numerosas aplicaciones: suites ofimáticas, gestores de correo o navegador de internet”, comenta, para lo que considera suficientes unos 4 GB de memoria de acceso aleatorio, u 8 GB para alargar la vida del portátil.
Iglesias también sostiene que no es conveniente invertir en tarjetas gráficas dedicadas ni en pantallas con una resolución superior al Full HD, ya que este tipo de tareas no son muy exigentes en la parte visual. En la misma línea, sugiere pensar en modelos convertibles solo cuando su uso como tablet sea necesario en el día a día. Sin embargo, recomienda “disponer de un procesador actual con vistas al futuro” y de un disco duro del tipo SSD “si queremos un extra de velocidad en el arranque del sistema operativo”. Teniendo en cuenta estas observaciones, proponemos una selección de tres modelos.
HP Notebook 15-bs095ns
Lenovo Ideapad 320s
Acer Aspire V 13
Producción gráfica y audiovisual
“Yo huiría de las tarjetas gráficas integradas”, sentencia de entrada Jesús Varas, jefe de sistemas del Centro Universitario de Artes TAI, cuando habla de los portátiles idóneos para trabajos gráficos y audiovisuales. A su entender, lo que no sean gráficos dedicados, en este tipo de trabajos “no vale para nada”. Lo esencial, afirma, es optar por pantallas de un mínimo de 15 pulgadas y al menos 16 GB de RAM para artes gráficas y 32 GB para producción audiovisual. Los flujos de trabajo en este sector también requieren unidades de almacenamiento de estado sólido de al menos 256 GB, de acuerdo con Varas, y en el ámbito del vídeo y la animación, sobre todo, es necesario contar con discos duros externos.
Varas no elegiría entre Windows o Mac. De hecho, considera una buena opción tener disponibles ambos sistemas para apreciar el trabajo final en uno y otro. “En Mac tienes disponible software exclusivo, pero en equipos con Windows puedes elegir exactamente las características que necesitas para un programa”, matiza. Un tipo de portátil que piensa que sí podría marcar una diferencia, especialmente para diseño gráfico o retoque fotográfico, es un convertible. “Poder usar el portátil como una [tableta gráfica Wacom] Cintiq es una maravilla”, afirma. Con base en estas recomendaciones, hemos seleccionado los siguientes equipos:
Lenovo ThinkPad P40 Yoga
Dell XPS 15
El rendimiento, la pantalla, la autonomía y la conectividad son los principales elementos a tomar en cuenta en la compra de un portátil. JOHN SCHNOBRICHUNSPLASH
ALEJANDRO MENDOZA
Madrid 19 FEB 2018 -
Pese a la progresiva caída en las ventas de ordenadores a nivel mundial desde 2011, según los datos de Gartner e IDC, dos de las principales consultoras tecnológicas del mundo, en España las estadísticas son desiguales: 2014 y 2015 fueron años de crecimiento en ventas, mientras que en 2016 cayeron en un 11,8% con respecto al año anterior. Aunque esta reducción afectó principalmente a los equipos de sobremesa, ya que la venta de portátiles fue del doble de unidades (2,2 millones), sobre todo en el sector profesional.
Las empresas y los profesionales tienen una clara tendencia a apostar por la movilidad, uno de los motivos principales por los que los portátiles han cobrado protagonismo frente a los ordenadores de sobremesa. Pero en España, la presencia de portátiles también ha crecido en el ámbito doméstico: en 2016, el 84,9% de hogares disponía de un ordenador, principalmente portátil, frente al 84,3% que tenía un televisor, según el informe La Sociedad en Red 2016, elaborado por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI) del Ministerio de Industria.
Los datos reflejan que la compra de portátiles está en alza pero, ¿tenemos toda la información necesaria a la hora de realizar la compra? Tanto para profesionales como para estudiantes o usuarios de a pie, elegir el portátil que se necesita no es una decisión sencilla. Comprar el ordenador equivocado, se convierte en una mala inversión que puede hacernos perder dinero.
Para que no falles en tu elección y tengas la información básica y necesaria, en EL PAÍS Escaparatehemos elaborado esta guía de compra de portátiles para los cuatro tipos de uso más comunes: ocio y entretenimiento, oficina y estudios, producción gráfica y audiovisual y, por último, videojuegos. Para elaborarla, hemos consultado a periodistas, vendedores y técnicos de sistemas expertos en ordenadores, cuyas recomendaciones hemos seguido posteriormente en la elección de portátiles ideales para las cuatro categorías ya mencionadas.
Nociones técnicas básicas a tener en cuenta
Los principales sistemas operativos para ordenadores del mercado (Windows y Mac) son intuitivos, lo que permite utilizar estos equipos de forma sencilla. Además, las grandes marcas tecnológicas venden sus ordenadores con configuraciones prestablecidas para que los usuarios no tengan que preocuparse por elegir los componentes que los harán funcionar. Sin embargo, si queremos elegir un portátil adecuado a nuestras necesidades, es importante conocer las principales características técnicas para estar seguros de que cumplirá con las tareas que queremos. La relevancia de unos u otros aspectos variará según el tipo de uso que queremos darle al equipo, pero estos son los esenciales para la mayoría de los casos.
Rendimiento. Todas las tareas del portátil pasan por cuatro elementos internos básicos: el procesador, la memoria de acceso aleatorio (RAM, en inglés), la unidad de almacenamiento y la tarjeta gráfica. La velocidad y la capacidad de un ordenador dependen de la combinación de todos estos componentes.
El procesador es el cerebro del ordenador, pues es el encargado de ejecutar tanto el sistema operativo como las aplicaciones. Comercialmente, los principales procesadores son las líneas Core i3, i5 e i7, de Intel, y Ryzen y Ryzen Pro, de AMD.
Un procesador de Intel en la placa base de un ordenador. ALEXANDRU-BOGDAN GHITA UNSPLASH
La memoria RAM es la unidad en la que se cargan todas las aplicaciones que abren el procesador y otras unidades. Cuanta más capacidad de almacenamiento tenga la RAM, más aplicaciones y datos pueden manipularse al mismo tiempo sin saturar el ordenador.
Hay dos principales tipos de unidades de almacenamiento: la de disco duro o rígido (HDD, en inglés) y la de estado sólido (SSD). Ambas se encargan de leer y guardar toda la información del ordenador. La diferencia entre la HDD y la SSD es que la primera funciona magnéticamente con discos físicos, mientras que la segunda lo hace mediante circuitos electrónicos, que permiten una mayor velocidad de lectura y grabación de datos.
La tarjeta gráfica convierte los datos en información comprensible para un dispositivo de salida (monitor, televisor o proyector). Suele venir integrada en el procesador. Para tareas más exigentes se utiliza una unidad de procesamiento gráfico (GPU, en inglés), más popularmente conocida como tarjeta gráfica dedicada.
Pantalla. Las consideraciones a tener en cuenta a la hora de analizar la pantalla de un portátil son el tamaño, la resolución y la tecnología que utilizan. La mayoría de estos equipos tienen monitores con una longitud diagonal de entre 11 y 17 pulgadas, cuyo tamaño hay que considerar según el tipo de aplicaciones y contenidos que utilicemos.
En cuanto a la resolución, una pantalla Full HD (1920x1080 píxeles) suele ser más que suficiente para la mayoría, mientras que las resoluciones superiores, como el 4K, son mejores para la producción gráfica y audiovisual.
Por último hay que tener en cuenta la tecnología del monitor. Mientras que los paneles TN ofrecen colores y ángulos de visión bajos, a cambio de tiempos de respuesta y tasas de refresco rápidos, los de tecnología IPS proyectan colores más reales y ángulos de visión de hasta 178 grados, aunque con una velocidad menor que los anteriores.
Autonomía. La capacidad de la batería es un punto importante cuando hablamos de portátiles, ya que una cuestión fundamental de un dispositivo portátil es su movilidad. El tiempo que el ordenador es capaz de pasar desenchufado de la toma de corriente puede ser más importante para algunos usuarios que para otros. Quienes pasan largos periodos sin enchufarlo deben buscar baterías duraderas a la hora de elegir un equipo.
Conectividad. Para algunos usuarios no bastan los elementos que vienen incluidos en el portátil y dependen de componentes periféricos en el uso diario, desde impresoras, proyectores, memorias USB y discos duros externos hasta tarjetas gráficas dedicadas o interfaces de audio. Así que los puertos disponibles para conectarlos al portátil deben ser elementos a tener en cuenta, ya que su generación y su tipo pueden ser incompatibles con complementos de versiones superiores. Un equipo con puertos USB 2.0 no reconocería componentes con USB 3.0, por ejemplo.Laura Pajuelo, redactora de la sección de Banco de Pruebas de EL PAÍS, lo más importante en estos casos es centrarse tanto en la pantalla como en los altavoces. “Recomiendo una pantalla que ronde las 15 pulgadas, con buena resolución y un sistema de sonido que garantice un buen volumen y calidad”, comenta.
Por el contrario, Pajuelo descarta las tarjetas gráficas potentes, ya que no se les suele sacar provecho, y tampoco aconseja un portátil con sistema operativo ChromeOS, ya que “están diseñados para trabajar en la nube, tienen poca capacidad interna [de almacenamiento] y una configuración demasiado baja”. Asimismo, el límite máximo que la periodista aconseja invertir en estos casos es de 1.000 euros. A partir de sus observaciones, hemos elegido tres portátiles perfectos para el ocio y el entretenimiento.
Acer Aspire Swift 1
- Pantalla: 14 pulgadas, resolución de 1366x768 píxeles.
- Rendimiento: procesador Intel Celeron N3060, 4 GB de RAM DDR3L y almacenamiento SSD de 64 GB.
- Sonido: sistema TrueHarmony
Asus VivoBook Max
- Pantalla: 15,6 pulgadas, resolución de 1366x768 píxeles.
- Rendimiento: procesador Intel Core i3-6006U, 4 GB de RAM DDR4 y almacenamiento HDD de 500 GB.
- Sonido: sistema SonicMaster con tecnología ICEpower.
HP Pavilion x360 14-ba001ns
- Pantalla: 14 pulgadas, táctil, resolución de 1366x768 píxeles.
- Rendimiento: procesador Intel Core i3-7100U, 4 GB de RAM LPDDR4 y almacenamiento HDD de 500 GB.
- Sonido: mejora de audio HP y sintonización personalizada Bang & Olufsen Play.
Oficina y estudios
Los tres elementos que hay que priorizar a la hora de elegir un portátil para tareas de oficina o estudios son la memoria RAM, el procesador y el almacenamiento. Así lo aconseja Federico Iglesias, jefe de marketing de la tienda de tecnología online PcComponentes. “La memoria RAM es importante porque se trabaja a diario con numerosas aplicaciones: suites ofimáticas, gestores de correo o navegador de internet”, comenta, para lo que considera suficientes unos 4 GB de memoria de acceso aleatorio, u 8 GB para alargar la vida del portátil.
Iglesias también sostiene que no es conveniente invertir en tarjetas gráficas dedicadas ni en pantallas con una resolución superior al Full HD, ya que este tipo de tareas no son muy exigentes en la parte visual. En la misma línea, sugiere pensar en modelos convertibles solo cuando su uso como tablet sea necesario en el día a día. Sin embargo, recomienda “disponer de un procesador actual con vistas al futuro” y de un disco duro del tipo SSD “si queremos un extra de velocidad en el arranque del sistema operativo”. Teniendo en cuenta estas observaciones, proponemos una selección de tres modelos.
HP Notebook 15-bs095ns
- Pantalla: 15 pulgadas, 1366x768 píxeles.
- Rendimiento: procesador Intel Core i5-7200U a 2,5 GHz y Turbo Boost de hasta 3,1 GHz, 8 GB de RAM DDR4, almacenamiento HDD de 500 GB y gráficos Intel HD 620.
- Batería: 41 W; hasta 11 horas y 45 minutos de autonomía.
Lenovo Ideapad 320s
- Pantalla: 14 pulgadas, Full HD (1920x1080 píxeles), tecnología IPS.
- Rendimiento: procesador Intel Core i5-8250U a 1,6 GHz y Turbo Boost de hasta 3,4 GHz, 4 GB de RAM DDR4, almacenamiento SSD de 128 GB y gráficos Intel UHD 620.
- Batería: 30 W; hasta 7 horas de autonomía.
Acer Aspire V 13
- Pantalla: 13 pulgadas, Full HD (1920x1080 píxeles), tecnología IPS.
- Rendimiento: procesador Intel Core i5-6200U a 2,3 GHz y Turbo Boost de hasta 2,8 GHz, 8 GB de RAM DDR3L, almacenamiento SSD de 256 GB y gráficos Intel HD 520.
- Batería: 45 W; hasta 13 horas de autonomía.
Producción gráfica y audiovisual
“Yo huiría de las tarjetas gráficas integradas”, sentencia de entrada Jesús Varas, jefe de sistemas del Centro Universitario de Artes TAI, cuando habla de los portátiles idóneos para trabajos gráficos y audiovisuales. A su entender, lo que no sean gráficos dedicados, en este tipo de trabajos “no vale para nada”. Lo esencial, afirma, es optar por pantallas de un mínimo de 15 pulgadas y al menos 16 GB de RAM para artes gráficas y 32 GB para producción audiovisual. Los flujos de trabajo en este sector también requieren unidades de almacenamiento de estado sólido de al menos 256 GB, de acuerdo con Varas, y en el ámbito del vídeo y la animación, sobre todo, es necesario contar con discos duros externos.
Varas no elegiría entre Windows o Mac. De hecho, considera una buena opción tener disponibles ambos sistemas para apreciar el trabajo final en uno y otro. “En Mac tienes disponible software exclusivo, pero en equipos con Windows puedes elegir exactamente las características que necesitas para un programa”, matiza. Un tipo de portátil que piensa que sí podría marcar una diferencia, especialmente para diseño gráfico o retoque fotográfico, es un convertible. “Poder usar el portátil como una [tableta gráfica Wacom] Cintiq es una maravilla”, afirma. Con base en estas recomendaciones, hemos seleccionado los siguientes equipos:
Lenovo ThinkPad P40 Yoga
- Pantalla: 14,1 pulgadas, táctil, resolución de 2560x1440 píxeles, tecnología IPS.
- Rendimiento: procesador Intel Core i7-6600U a 2,6 GHz y hasta 3,4 GHz, 8 o 16 GB de RAM DDR3L, almacenamiento SSD de 512 GB y tarjeta gráfica NVIDIA Quadro M500M de 2 GB.
Dell XPS 15
- Pantalla: 15 pulgadas, táctil, resolución 4K (3840x2160 píxeles), tecnología IPS.
- Rendimiento: procesador Intel Core i7-7700HQ a 2,8 GHz y hasta 3,8 GHz, 32 GB de RAM DDR4, almacenamiento SSD de 1 TB y tarjeta gráfica NVIDIA GeForce GTX 1050 de 4 GB.