Grietas en el Gobierno de coalición PSOE-PODEMOS; estalla el pacto de no agresión un mes después de acordado

Fractura en el Gobierno por el alcance de las medidas económicas frente al coronavirus

Consejo-Ministros-extraordinario-sabado_1336676339_14820551_1020x574.jpg


PSOE y Unidas Podemos, incapaces de aprobar un plan de contingencia económico para acompañar el impacto "de envergadura" que tendrán las medidas del estado de alarma

El Gobierno ha sido incapaz de aprobar un plan de contingencia económico para acompañar el impacto de "envergadura" -en palabras de Pedro Sánchez- que tendrán las medidas del estado de alarma decretado para frenar el avance del coronavirus en España. Las discrepancias en el seno de la coalición PSOE-Podemos han imposibilitado que el Consejo de Ministros extraordinario de este sábado diera luz verde a este plan, que el Ejecutivo ha aparcado para la reunión ordinaria del próximo martes.

Sánchez ha esbozado algunas claves de las ayudas económicas, pero no las ha concretado por la falta de acuerdo. El choque entre la vicepresidentas Carmen Calvo y Nadia Calviño y el vicepresidente Pablo Iglesias y otros miembros del Gobierno (también del PSOE) sobre estas medidas ha provocado que el Consejo de Ministros se prolongase durante casi siete horas.

Fuentes consultadas por Vozpópuli dicen que se ha producido un debate de fondo sobre el nuevo rumbo económico que debe adoptar el Gobierno ante la recesión que se avecina. Sánchez ha anunciado que el Gobierno aprobará cuatro grupos de medidas para paliar los efectos que tendrán las restricciones impuestas a la ciudadanía por el estado de alarma, y que comporta la práctica paralización de la economía del país.

"¿Cómo pagamos las ayudas?"

Los objetivos de las ayudas son, según ha explicado Sánchez, "los autónomos, los empresarios, las familias y los colectivos más vulnerables". Pero también el apoyo a la flexibilización de los mecanismos de ajuste temporal de actividad para evitar despidos, los denominados, ERTES. Y las garantías de de liquidez para las empresas ante las dificultades transitorias.

Calvo y Calviño, de un lado, e Iglesias, los ministros morados y también algunos del PSOE, de otro, han discrepado sobre la prioridad de algunas recetas. Se han puesto encima de la mesa medidas excepcionales, como una moratoria del pago de hipotecas para desempleados. Y otra serie de iniciativas que se debatirán de aquí al martes, cuando se volverá a reunir el Consejo de Ministros en sesión ordinaria.

La principal discrepancia no es sólo por el destino de esas ayudas, que también. Sino, sobre todo, dicen fuentes de Moncloa, sobre cómo pagarlas. Y ahí ha radicado el debate entre unos y otros. El Consejo de Ministros se ha levantado sin un acuerdo después de siete horas. Sánchez tenía que comparecer ante la opinión pública para detallar las restricciones impuestas por el estado de alarma.

"Nuestra misión y determinación es máxima: proteger a los españoles y ganar al virus", ha dicho Sánchez. "Ponemos en el centro de nuestras prioridades la salud de las personas, pero al mismo tiempo debemos atender directamente a nuestras familias, trabajadores y empresas. Las medidas que vamos a adoptar son drásticas y van a tener desgraciadamente consecuencias", ha añadido.

Un destrozo para las pymes

Los técnicos del ministerio de Economía están sobre todo preocupados por el tiempo que pueda durar la crisis. Hasta ahora, en el gabinete de Calviño estiman que la economía española aguantará unas tres semanas de cuarentena para frenar la escalada del virus. Más allá de ese plazo, todo serán incógnitas. En Italia, donde se han activado medidas parecidas a las españolas, también barajan un plazo de dos semanas con la esperanza de frenar el contagio.

Por ello, a lo largo de los últimos días, Calviño y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, han trabajado a fondo para elaborar unas previsiones sobre el impacto en la pequeña y mediana empresa. Este sector es el que más sufrirá con la crisis del coronavirus, sobre todo en el frente del empleo, aseguran fuentes del Gobierno.

Esas mismas fuentes destacan la relevancia de abrir el grifo de la liquidez para evitar que esas empresas se ahoguen. Y niegan que Calviño y Montero hayan frenado la aplicación del estado de alarma. Recalcan que todo el Ejecutivo analizó a fondo las consecuencias del estado de alarma, aunque reconocen que existen discrepancias en el seno del Gobierno.

Las posturas más ortodoxas en Economía, defendidas en el Consejo de Ministros del pasado sábado por la propia Calviño, conllevó a un choque con Iglesias y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Iglesias y Díaz defendían medidas sociales más proteccionistas con los trabajadores, pero en un marco que según los representantes de los ministerios económicos podía afectar a la supervivencia del tejido de las pequeñas empresas.


 
Cuántos muertos y miles de infectados llevamos ya????? Y...aquí no dimite...NADIE!!!!

Las ansias enfermizas de dinero y poder de los comunistas y disque "socialistas"...se les van a atragantar!

Una crisis como esta y nos sucede en el peor momento posible, con una panda de incompetentes, perrosflautas, comunistas trasnochados y un pseudopresidente que se hacía pipí por subirse en un falcon...?

Estamos ya como en Venezuela y no llevan ni 3 meses "gobernando"
 
Última edición:
Menos mal que ha estallado el pacto de gobierno

Defensa faculta a Iglesias para dar órdenes al Ejército para proteger a las personas sin hogar
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha dictado este lunes una instrucción por la que el vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, toma el mando del operativo de protección de las personas sin hogar ante la crisis del coronavirus.

Fotografía facilitada por la Moncloa que muestra al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c), que preside la reunión de Consejo de Ministros, junto al vicepresidente Pablo Iglesias (i) y la vicepresidenta, Carmen Calvo (d), en el Palacio de la Monclo a
Fotografía del Consejo de Ministros extraordinario de este sábado. EFE/ Jose Maria Cuadrado Jiménez /Moncloa
MADRID
16/03/2020 13:51 ACTUALIZADO: 16/03/2020 14:19
ALEJANDRO L. DE MIGUEL/ MANUEL SÁNCHEZ
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha dictado este lunes una instrucción por la que el vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, tooma el mando del operativo de protección de las personas sin hogar ante la crisis del coronavirus, con capacidad para requerir la actuación de las Fuerzas Armadas.
En el marco del real decreto por el que el domingo se declaró el estado de alarma, la ministra de Defensa "solicita" al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que cumpla una serie de cometidos.
Podrá "dar las órdenes e instrucciones necesarias" para la protección de personas sin hogar, y "proponer actuaciones a los Servicios Sociales de todo el país"
En concreto, Robles faculta a Iglesias para dar "las órdenes e instrucciones necesarias para la protección de las personas sin hogar", para que "proponga las actuaciones inmediatas a los Servicios Sociales de todo el país a esos efectos", y para que "en su caso", "reclame de las Fuerzas Armadas las medidas de colaboración que pudieran servir de ayuda".

"En el ámbito de la prevención de la expansión del coronavirus que requiere especial atención durante esta crisis sanitaria, en relación a personas sin hogar ante cuya situación es indispensable aunar esfuerzos, se hace necesario precisar las posibles colaboraciones de las Fuerzas Armadas", reza este texto.
Durante la mañana, además, se conoció que se reforzarán los centros para personas sin hogar con personal sanitario que dispense equipos de protección, controle el estado de salud de los equipos de atención social y el de los residentes. También podrán tomar medidas preventivas, identificar posibles contagios y aislar a quienes puedan estar infectados.
Además de reforzar la higiene y la desinfección, está previsto habilitar espacios amplios para "alojar, alimentar, garantizar la higiene y atender a personas sin hogar, con profesionales sociales y sanitarios". Se contempla contar "con zonas de aislamiento para personas infectadas, reduciendo así el aforo y las largas colas en los actuales centros para minimizar el riesgo de contagio", según un comunicado remitido este lunes por el Gobierno.
La Secretaría de Estado de Comunicación ha informado de que los Servicios Sociales entregarán diariamente un kit de higiene, alimentación y bebida a personas sin hogar, además de explicarles medidas de prevención y tomarles la temperatura.
Está previsto habilitar comedores sociales que preparen comida para llevar. De hecho, en el mismo comunicado ya se advierte que, dado el previsible desborde de trabajo de los Servicios Sociales, "la cooperación con las Fuerzas Armadas será necesaria para llegar a cubrir todas las demandas sociales".
"Los profesionales de protección civil, las FFAA y las FCSE, acompañados del personal de los Servicios Sociales, participarán en el seguimiento diario de las personas sin hogar, el refuerzo de los centros sociales, el reparto de alimentación, la dotación de los comedores sociales y la habilitación de los espacios necesarios", abunda el texto.
 
Coronavirus: Pedro Sánchez se garantiza que Pablo Iglesias "no tomará el control" del Gobierno
Será la ministra de Exteriores, Arancha González-Laya, quien sustituirá a Carmen Calvo en la comisión de secretarios de Estado.


 
La gestión del coronavirus fractura al Gobierno

La estrategia de Podemos de publicitar borradores en los que pide medidas más exigentes aumenta la presión sobre Sánchez

Los socialistas, indignados, creen que los morados solo generan más confusión durante una emergencia sin precedentes


El matrimonio de conveniencia va mal. Ni Pedro Sánchez ni Pablo Iglesias esperaban descubrir el amor en una coalición que acordaron como único remedio, pero sí llegaron a sentir que podían mantener en pie a un gobierno progresista durante toda la legislatura. La crisis del coronavirus parece haber disuelto el pegamento que les unía. La pandemia ha convertido el paquete legislativo que pretendían impulsar en papel mojado y nadie se aventura a calcular si, pasado lo peor, el mandato podrá continuar y, de ser así, si se mantendrá en los mismos términos. Ante la incertidumbre de lo que acontecerá también en la arena política, la fractura entre ministros socialistas y morados se ensancha cada día. Tanto, que en la Moncloa ha empezado a instalarse la idea de que el Ejecutivo es ya un "matrimonio roto" que sigue conviviendo porque las circunstancias impiden una separación.

El último desencuentro es la estrategia de Podemos frente a la crisis: aumentar la presión sobre Sánchez dando a conocer a los medios de comunicación las propuestas que plantean los ministerios morados en el seno del Gobierno subrayando que las reclamaciones de Iglesias están más a la izquierda y persiguen mayor protección para los afectados. El equipo presidencial, que hasta esta semana había asumido esas filtraciones como un mal menor, no oculta ya un enfado monumental. Lo ven como un intento de los podemistas de colarse en la agenda porque ninguno de sus ministros forma parte del comité de gestión de la pandemia y entienden que Iglesias trata de tener un pie en el Gobierno y otro en la oposición por lo que pueda suceder.

Vidas separadas

En la práctica, los socios hacen vida por separado. "Es como un matrimonio roto, a punto de separarse", reconocen fuentes gubernamentales. "Nada será igual después de esto", opina un colaborador de Sánchez. "Va a ser terrible, como salir de una guerra. En lo económico y en lo político", resume un asesor del presidente.

La estrategia de Podemos de desvelar sus propuestas dentro del Gobierno como si fuesen medidas a punto de ser aprobadas ha conseguido sacar de sus casillas a los socialistas. "Solo generan presión y confusión", lamenta un alto cargo del Ejecutivo.

La fórmula de Iglesias hace parecer a Sánchez como un líder rezagado, atrapado en las rigideces de una UE que da la espalda a los países del sur, el responsable último de errores como el de los test fallidos, el presidente que no protege a su población tanto como debería. El vicepresidente segundo, en cambio, se ha ocupado de transmitir que él está apretando dentro del Gobierno para obtener medidas más generosas. Podemos propone la suspensión del pago de alquiler y no la moratoria que barajaba inicialmente Sánchez; plantea el cierre de más sectores económicos para reducir el riesgo de contagio entre los trabajadores; reclama prestación de desempleo para las limpiadoras; hace suya la idea de un ingreso vital para quienes no puedan acogerse a otras ayudas.

Díaz vs. Calviño

El modo de hacer de los podemistas ha conseguido instalar la dicotomía entre ministros morados a la izquierda, abanderados por Iglesias y la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, frente ministros ortodoxos socialistas, encarnados en la vicepresidenta económica, Nadia Calviño. A pesar de esto, hay departamentos del PSOE alineados con las tesis de Iglesias.

El equipo de Sánchez reacciona a duras penas en el desborde de gestionar la emergencia. Ayer, tras darse a conocer un documento que planteabaa el cierre de más sectores económicos, la portavoz y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, salió al paso. "Estamos previendo escenarios que se pueden plantear o que puede que no se planteen nunca", dijo. Fuentes gubernamentales aseguran que es un borrador de un ministerio como otros tantos, y que no hay decisión tomada al respecto.


 
La gestión del coronavirus pone en riesgo el futuro del Gobierno: Sánchez pierde el apoyo de PNV y ERC
El Ejecutivo ya ha descartado presentar los presupuestos de este año y el cabreo de sus socios preferentes hacen peligrar los de 2021, lo que le dejaría sin aire


 
La gestión del coronavirus pone en riesgo el futuro del Gobierno: Sánchez pierde el apoyo de PNV y ERC
El Ejecutivo ya ha descartado presentar los presupuestos de este año y el cabreo de sus socios preferentes hacen peligrar los de 2021, lo que le dejaría sin aire



Esto es grave!!! Que yo recuerde, se siguen con los presupuestos de Rajoy... Este gobierno no dura ni los 2 años que más o menos tenía en mente.
 
Moncloa lo tiene claro: Podemos ha empezado a construir ya un relato para irse del Gobierno
Coronavirus en España: últimas noticias de hoy, en directo
Vox


Pedro Sánchez y Pablo Iglesias
Moncloa es plenamente consciente de que no tiene un socio leal en Podemos y de que las vacas flacas de la fuerte crisis en la que se sumerge ya España pueden ser el catalizador de una ruptura acelerada del Gobierno. La exigencia de derogar la reforma laboral -tras la que ha estado la mano de Podemos-, el reciente pacto con todas las fuerzas separatistas para exigir la excarcelación de los presos etarras y golpistas, las fuertes presiones para elevar el gasto público con la creación de una costosísima renta mínima, o los desaires continuos a ministros del PSOE, forman parte de una estrategia global que los socialistas empiezan a temer: la estrategia de construir un relato con el que culpar de todo al PSOE y saltar del barco en el peor momento de la crisis para intentar aparentar ante la opinión pública que los morados siempre fueron los verdaderamente “sociales”. Un plan que, en plena dureza de la recesión, podría dejar sólo al PSOE en el Gobierno y provocar nuevas elecciones.
Podemos ha ido provocando desaire tras desaire al PSOE. Pero Pedro Sánchez, más concentrado en mantener su poder que en garantizar el beneficio de su propio partido, no reacciona frente a lo que ya es comentado con regularidad en Moncloa: la falta de lealtad de un Pablo Iglesias del que nadie duda internamente que trabaja ya en dejarse abierta una puerta trasera para poder escapar a las responsabilidades de la nefasta gestión sanitaria del coronavirus y de la profunda recesión económica en la que entra a marchas agigantadas España.
Muchos son los capítulos de esta nueva estrategia de Podemos. Y todos ellos empiezan a convencer en Moncloa de que el partido liderado por Iglesias puede saltar del tren en mitad del viaje.




Numerosos avisos
El primer aviso llegó pronto, de la mano de la ministra podemita de Trabajo, Yolanda Díaz, quien quiso gestionar los primeros compases del coronavirus a efectos empresariales sin compartir sus guías de actuación con el ministro responsable del mando único, Salvador Illa. Pero, desde aquellos días hasta ahora, son muchos los capítulos que han transcurrido en la misma dirección y ninguno bueno para el PSOE.


El primer aviso llegó pronto, cuando la ministra podemita de Trabajo quiso gestionar los primeros compases sin contar con el mando único de Salvador Illa
Iglesias exigió su blindaje en la Comisión controladora del CNI en plena pandemia. Y lo hizo con cero flexibilidad, pese a saber que el escándalo supondría un golpe de imagen para el PSOE. Más tarde, Podemos cerró con EH Bildu, PNV, ERC, Junts, BNG y Compromís un pacto para reclamar la excarcelación de etarras y golpistas argumentando la covid-19. Y lo hizo y presentó pese a saber que supondría un nuevo impacto negativo en la imagen del PSOE.
Iglesias anunció la renta mínima global y exigió el adelanto de su regulación a mayo en contra de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y del criterio de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño. Y lo hizo a sabiendas de que esa noticia supondría un duro aviso a Bruselas de la nula capacidad de control del déficit de España en plenas puertas de la negociación de un plan de ayudas o rescate.
Podemos ha estado igualmente tras las exigencias en el pacto firmado con Bildu para la derogación plena de la reforma laboral. Y, una vez más, lo ha hecho con pleno conocimiento de que Bruselas nunca podrá pasar por alto la ruptura de una de las dos grandes condiciones sentadas en el anterior rescate camuflado a España en época de Zapatero, cuando el BCE comenzó a comprar deuda española.
Y ahora, como colofón, todas las plataformas de apoyo callejero a Podemos se coordinan en una acción de acoso a los manifestantes críticos con el Gobierno, algo que sitúa al ministro Fernando Grande-Marlaska entre la espada y la pared de tener que elegir entre aplicar la ley y traicionar con ello a los más radicales por proteger el derecho de manifestación o perder cualquier poso de voto moderado al dejar vendidos a manifestantes pacíficos de muy distintas clases sociales y posicionamiento ideológico.
Nada de ello le parece ya inocente al entorno más cercano de Pedro Sánchez. Porque en Moncloa temen que Podemos trabaje en la creación de un ambiente de radicalización callejera y de enfrentamiento a Bruselas que le permita vestirse de partido verdaderamente “social”. Y todo ello con un fin: no responsabilizarse del desastre de gestión y consecuencias del coronavirus e irse del Gobierno en el momento más duro de la recesión.

 
Back