Golosinolandia. Paladeando.

CHUCHES Y GOLOSINAS DE HALLOWEEN | Dulces de Halloween Bruja Calabaza Vampiro Zombies Fantasma
 
MIKEL LÓPEZ ITURRIAGA Y SU EQUIPO

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Fruta parece, coctelazo es.. MIREIA RODRÍGUEZ



CHUCHERÍAS CASERAS PARA TODAS LAS EDADES

Es posible que a estas alturas hayáis sucumbido a las costumbres del imperio americano y estéis preparando una fiestaca de Halloween (y no me extraña, porque cualquier excusa para disfrazarse y hacer el canelo está bien, venga de donde venga). También puede ser que tengáis hijos, nietos, sobrinos u otros niños o adolescentes cerca, y queráis aseguraros de que comen bien hasta cuando toca guarrear un poco. O simplemente que, como a casi todo el mundo, de vez en cuando os apetezca zamparos unas chuches y, ya puestos, preferíis que sean buenas.

Para todos vosotros –y para los que queréis hacer un regalo original sin dejaros el sueldo, o los que tenéis que montar una mesa dulce para una fiesta y no sabéis por dónde empezar– hemos seleccionado las mejores chucherías caseras para todas las edades. Sí, habéis acertado: eso implica que algunas llevan una chispa de alcohol, así nos las gastamos por aquí, pero que no sufran los abstemios, menores de edad y demás, que hay versiones 0,0% de todo.

Empezamos citando a una de nuestras gurusas de lo dulce, lo pecaminoso y lo chocolateado: Sandeea, de La Receta de la Felicidad. Gracias a ella descubrí hace tiempo que se pueden hacer nubes, o jamones, malvaviscos o esponjitas, dependiendo de dónde hayáis crecido, caseras solo con la ayuda de unas varillas de repostería y cuatro ingredientes: gelatina, vainilla, agua –con zumo de limón o sin él– y azúcar glas. No tardé mucho en encontrar en el blog de Morgana una versión solo para adultos, hecha con cerveza negra, bañadas en chocolate y con un contraste crujiente (creo que la vez que mejor fue con pipas de calabaza caramelizadas).


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No se puede ser más mono ni queriendo. LA RECETA DE LA FELICIDAD



Las gominolas también son un dulce muy fácil de hacer en casa que además permite infinitas combinaciones. Su, de Webos Fritos las prepara con gelatina neutra o de sabores, y también con un poco de vodka, ron y ginebra para los mayores. Juana Trujillo, de Directo al paladar, propone una opción vegana (hecha con agar agar, un alga que gelatiniza con una textura muy lograda). Como base podéis utilizar nata líquida –tal cual o aromatizada con café, canela, vainilla o Baileys, para los adultos–, purés o zumos de fruta natural.


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Dulces para mayores. SR WEBOS, DE WEBOS FRITOS


Las proporciones de azúcar que utilicéis dependen totalmente de vosotros y no afectarán a la textura de la gominola: yo las he preparado de fresa, mango o plátano sin añadir una sola cucharada de endulzante y no he tenido queja. Si queréis dejar a los invitados con el culo torcido, usad la técnica de Sandeea y metedlas dentro de una cáscara de plátano: alucinarán, tengan la edad que tengan.

Una de mis chuches caseras favoritas son los bombones y las trufas (con el extra de que son facilísimas de hacer, a no ser que las quieras con la forma de la esfinge de Tutankhamon, o algo así). Por aquí hemos preparado unas rocas de chocolate con maíz y petazetas que, además de ser crujientes y deliciosas por el contraste dulce y salado, salen bastante más baratas que las que se preparan con almendras o avellanas. También podéis hacerlas con cereales –sin azucarar, si no queréis que os ataque la madre de todas las hiperglucemias–, cacahuetes o pasas, o mezclando varios elementos a lo postre de músico.


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Bolitas de felicidad en plano cenital. MIREIA RODRÍGUEZ


Otra opción también tirada de hacer –pero un poco más refinada gracias a uno de sus ingredientes– son éstas trufas de té matcha con frutos secos garrapiñados, nada empalagosas y un triunfo en cualquier sobremesa en la que participen, aunque no sean grandes conversadoras (es un chiste tan malo que no he podido evitarlo). Podéis sustituirlo por alguna fruta liofilizada en polvo –como las de Ingredissimo–, sésamo o cacao mezclado con un poco de café molido de buena calidad. Las especias como la canela, o algo más atrevido como un toque de cayena –una mezcla de ambas, por raro que suene, queda de muerte–, también son opciones a tener en cuenta.

Si todo esto os parece demasiado difícil porque sois vagonetas y además negados, siempre os quedará la chuchería más simple del mundo: bañar fruta en chocolate fundido. Fresas, higos, cerezas, gajos de mandarina, trocitos de plátano, uvas… las posibilidades son infinitas, jóvenes Padawans del dulce. Un buen chocolate con un 70% de cacao, un puntito de mantequilla, un baño maría o toque de microondas y listos para la fiesta. Mojad tres cuartas partes de la fruta en cuestión un par de veces en chocolate y ponedla a enfriar sobre papel de horno. Cuando hayáis superado el nivel principiante podéis lanzaros con unas frambuesas y physalis con chocolate, menta y petazetas como éstas.

Las palomitas caramelizadas también pueden dar mucho juego en una mesa dulce: en Food and Cook las preparan sueltas, con una técnica que requiere que pasen por el horno y currárselo un poco. Si queréis hacerlo más fácil, usad la misma mezcla y haced tortitas o pequeños montones con ellas: os ahorraréis parte del trabajo y conseguiréis un snack de bocado que triunfará. Podéis añadir cacahuetes, sésamo, trocitos de chocolate, ralladura de limón, naranja o lima y un montón de cosas más.

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Perfectas para regalar. PAM, DE UNO DE DOS


Si lo que os va son las piruletas de toda la vida, podéis prepararlas con esta sencilla receta de Pam de Uno de dos, con un truco la mar de apañado para hacer moldes con los recipientes metálicos de las velas. Si queréis hacer las piruletas de corazón que nos tiñeron la lengua de peques, también podéis encontrarlas en La Receta de la Felicidad, donde les añaden algo de granadina para conseguir color y sabor. Para darles un toque diferente, podéis añadirles unos sprinkles o bolitas de caramelo de colores cuando todavía estén blandas.

Las manzanas caramelizadas son otro de esos dulces que nos puede hacer viajar unos cuantos años en el tiempo, solo con el olfato. Yo no las he preparado nunca porque todavía recuerdo que, aunque al principio hacían muchísima ilusión, después era imposible terminarse aquella mole de azúcar (debajo del cual siempre había una manzana golden, mi “más menos favorita”, como dice mi hijo pequeño). Si os animáis, podéis usar la técnica que recomiendan en Recetín, que tiene una pinta estupenda. Eso sí, os aconsejo que escojáis manzanas de tamaño pequeño e intentéis que la capa de azúcar sea lo más fina posible para evitar el efecto ‘historia interminable’.

Terminamos con la receta de la chuche-trampantojo que habéis visto en la foto de arriba del todo, publicada originalmente en la edición en papel de El País Semanal. Está pensada para adultos que pueden consumir legalmente –y apreciar– los licores que contiene: si queréis hacerla sin ellos, solo necesitaréis un poco más de zumo para rellenar del todo las cáscaras. Tened cuidado con la temperatura: los gelificantes más comunes son termorreversibles. En román paladín eso significa que, si no mantenéis los gajos en frío, os podéis encontrar con un charquito nada apetitoso en su lugar.

Ingredientes

  • 3 naranjas
  • 3 limones
  • 3 limas
  • 100 ml de vodka
  • 100 ml de ron
  • 50 ml de tequila blanco
  • Azúcar moreno, miel o ágave (opcional)
  • Gelificante (cola de pez, gelatina neutra en polvo o agar agar), en un 50% más de las proporciones recomendadas por el fabricante para hacer una gelatina normal.
Preparación

  1. Con un cuchillo afilado, partir los cítricos por la mitad a lo largo. Vaciarlos con cuidado quitando los gajos y extraer el zumo de las frutas (con una licuadora o presionando en un colador chino) sin mezclarlos unos con otros.
  2. Mezclar el zumo de naranja con el vodka, el de limón con el ron y la lima con el tequila y endulzar al gusto con ágave (si se quiere). Medir la cantidad de líquido resultante y calcular la cantidad de gelatina necesaria, calentar ligeramente el zumo y mezclarla.
  3. Usando un molde de magdalenas como base, rellenar las cáscaras de las frutas con las mezclas que les corresponden. Dejar enfriar un mínimo de 6 horas en la nevera, cortar en gajos con un cuchillo afilado y servir frío.

https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2015/10/20/articulo/1445330258_278412.html
 
MEZCLANDO CHUCHES EN VEZ DE SLIME EN UN SUPER SMOOTHIE DE GOLOSINAS. Mixing crazy candy / DIVER+
 
CARAMELOS DE TOFFEE FÁCILES Y FELIZ SOLSTICIO




Este es un post cortito con una receta muy fácil de hacer que igual os viene bien para regalar en Navidad o Reyes: unos caramelos de toffee fáciles y masticables.

LOS CARAMELOS DE TOFFEE Y SU DEVENIR
Este tipo de caramelos parece que es muy popular en los Estados Unidos. Del estilo de lo que aquí conocemos como toffees, por ejemplo, los de toda la vida de Viuda de Solano, pero estos quedan más blanditos, más masticables. Y fantásticos, hoygan, con un riquísimo sabor a caramelo y mantequilla…

LA RECETA DE LOS CARAMELOS DE TOFFEE CASEROS
Para hacer estos caramelos de toffee, como para hacer cualquier tipo de caramelo, es imprescindible disponer de un termómetro de caramelo, es decir, un termómetro que mida por encima de los 100 ºC.

Así que ya sabéis, si queréis preparar un detalle casero de última hora para vuestros congéneres y sin embargo amigos, estos caramelos son una buena idea. Lo único laborioso es envolverlos en los papelitos, pero ponéis varios esclavos a que os ayuden y asunto solucionado.



CARAMELOS DE TOFFEE FÁCILES Y FELIZ SOLSTICIO


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Preparación
Cocinado
20 min
Total
20 min

Caramelos de toffee masticables, receta de Martha Stewart

Autor: Miriam García
Tipo de receta: Dulces
Cocina: Internacional
Raciones: 110


INGREDIENTES

  • 500 ml de nata líquida
  • 400 g de azúcar blanquilla
  • 60 g de mantequilla
  • 300 ml de glucosa líquida
  • 1 pellizco de sal
  • ½ cucharadita de extracto de vainilla (1)
  • Aceite de girasol para untar el molde y el papel

INSTRUCCIONES

  1. Nos hará falta una bandeja o molde de unos 20x35 cm o de superficie equivalente. La untamos de aceite y la forramos con papel de hornear, que volveremos a untar de aceite. Reservamos.
  2. Ponemos todos los ingredientes, excepto la vainilla y la sal, en un cazo bien grande, donde quepan bien holgados, porque al principio de la cocción la mezcla sube mucho.
  3. Calentamos la mezcla a fuego vivo hasta ebullición; después seguimos cociendo a fuego medio alto. Hierve muy escandalosamente los primeros minutos y sube mucho, pero a medida que se concentra y carameliza el nivel baja y la cocción es menos violenta.
  4. Deberemos medir la temperatura de vez en cuando y empezar a vigilar la mezcla más estrechamente cuando veamos que pasa de 100-105º.
  5. Retiraremos el cazo del fuego en cuanto la mezcla alcance los 120 ºC, añadiremos sal y vainilla rápidamente y la verteremos de inmediato en el molde (¡mucho cuidadito con quemarse!). Daremos unos golpes para que se distribuya uniformemente. Y hala, dejamos enfriar toda la noche.
  6. Cuando esté frío el caramelo lo sacamos del molde tirando del papel, se desprende bastante bien. Lo ponemos sobre una tabla, le limpiamos un poco el aceite con un papel de cocina y con un cuchillo grande y afilado cortamos pastillas de unos 2 cm de lado, cuadradas o rectangulares, como más nos guste. Las envolvemos en papelitos que cortaremos a medida. Yo usé papel de hornear, sin más.
https://invitadoinvierno.com/caramelos-de-toffee-faciles-y-feliz-solsticio/
 
Las golosinas industriales tienen los días contados: mucho mejor si son caseras
Enganchan y carecen de beneficios para la salud y pueden resultar perjudiciales si se comen en exceso. Los expertos recomiendan la versión más hogareña. Apunta estas cinco recetas

Verónica Mollejo

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Foto: iStock.


Las golosinas son uno de los dulces que más apasionan a los pequeños de la casa e incluso a algunos adultos. Sin embargo, también forman parte de ese grupo de alimentos que perjudican la salud de aquellos que los consumen. El exceso de azúcares y grasas de su composición, unido a la gran cantidad de calorías que aportan y el efecto cariogénico que siempre les acompaña -es decir, fomentan la aparición de caries-, lo convierten en un producto que es mejor evitar. La tartrazina, un colorante artificial que procede del alquitrán; la goma laca, responsable de aportar un aspecto más apetitoso; o los gelificantes, muchos de los cuales provienen de pieles de animales y cartílagos, son otros de los ingredientes de dudosa calidad de este bocado.

Por estos y otros muchos motivos, los expertos en salud y nutrición recomiendan sustituir las golosinas por otros tentempiés más beneficiosos para el organismo como la fruta fresca, los cereales integrales o los frutos secos. No obstante, también existe la alternativa de elaborar nuestra propia remesa de chucherías 100% naturales -pues nosotros controlamos todos los ingredientes- y sin colorantes, almidón, edulcorantes o conservantes. ¡Manos a la obra!


Gominolas de frutas



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Foto: iStock.



Ingredientes:

  • 8 g de agar agar en polvo
  • 200 g de agua
  • 250 g de zumo de fruta natural
  • 100 g de azúcar
Comenzamos disolviendo el agar agar. Para ello, hervimos el agua y cuando esta llegue a su punto de ebullición añadimos el citado producto, que debe cocinarse durante dos minutos sin dejar de remover. En otro cazo, ponemos el zumo de frutasy el azúcar con el agar agar ya disuelto. En el momento en el que empiece a hervir, lo dejamos al fuego durante 4 minutos, mientras removemos constantemente. Por último, vertemos la mezcla en unos moldes pequeños y esperamos a que se enfríen antes de su consumo.

Cáscaras de naranja confitadas


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Foto: iStock.


Ingredientes:

  • 2 kg de naranjas
  • La misma cantidad que el peso de las cortezas en agua y azúcar
Limpiamos muy bien las naranjas y cortamos la parte de arriba y la de abajo. A continuación, hacemos cuatro cortes a lo largo de la cáscara y la despegamos -con la parte blanca incluida-. Metemos las cortezas en una cazuela cubiertas de agua y las hervimos durante 5 minutos para blanquearlas. Una vez finalizado dicho proceso, las escurrimos y cambiamos el agua. Repetimos ambos pasos, al menos, 3 veces más. Después, cortamos las cortezas en tiras muy finas y las pesamos para saber la cantidad de azúcar que hay que utilizar.

Para hacer el sirope, calentamos el agua y el azúcar, y cuando comience a hervir añadimos las cortezas. Dejamos que cuezan durante 5 minutos, apagamos el fuego y dejamos que se enfríen durante una hora, aproximadamente. Volvemos a poner la cazuela en el fuego y contamos otros 5 minutos desde que comienza a hervir. Hacemos lo mismo que la primera vez otras 4 veces. En la quinta y última, las cortezas comienzan a ponerse traslúcidas, por lo que bajamos el fuego y dejamos que se confiten a baja temperatura hasta que estén transparentes. Finalmente, las dejamos secar sobre una rejilla 24 horas.

Piruletas de fruta y chocolate negro


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Foto: iStock.


Ingredientes:

  • Chocolate negro (tipo fondant)
  • Fruta fresca (a nuestra elección)
  • Virutas de colores
  • Palitos de madera
Pelamos la fruta y la cortamos en trozos del tamaño que queramos para las piruletas. Pinchamos cada porción con un palo de madera -similar a los que se utilizan para las brochetas-. A continuación, fundimos el chocolate y mojamos cada piruleta de fruta en el mismo, para después adornarlas con las virutas de colores. Por último, es muy importante que metamos el dulce en el frigorífico, de esta forma el chocolate se endurecerá y tendrá la consistencia adecuada para su consumo.

Nubes de azúcar


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Foto: iStock.


Ingredientes:

  • 13 g de gelatina neutra en polvo
  • 110 g de azúcar
  • 15 g de fructosa
  • 175 g de agua
  • 1 cucharadita de vainilla
  • Sal
  • Azúcar glass
Ponemos en una cazuela la mitad del agua y añadimos el azúcar, la fructosa y la vainilla. Dejamos que se cocinen a fuego lento hasta formar el almíbar. En otro recipiente, colocamos la gelatina en polvo y vertemos el resto del agua, la sal y, en el caso de que queramos que tengan color, unas gotas de colorante alimentario. A continuación, incorporamos el almíbar caliente sobre la mezcla y batimos hasta conseguir una consistencia parecida a la del merengue. Por otro lado, espolvoreamos una fuente con azúcar glas y echamos la masa dentro. Dejamos que repose varias horas, desmoldamos y cortamos al gusto. Para finalizar, rebozamos las piezas en el azúcar glas.

Cristales de caramelo
Ingredientes:


  • Caramelos básicos de varios colores y sabores
Ponemos los caramelos entre dos papeles de horno y sobre una bandeja especial para dicho electrodoméstico. A continuación, los horneamos durante 3 o 4 minutosa una temperatura media de 210ºC. Es importante que vigilemos de vez en cuando el proceso para comprobar que se deshacen. Cuando los caramelos ya estén blandos, los sacamos del horno y los aplastamos con una cuchara hasta que queden bien transparentes. Dejamos que se enfríen para que se endurezcan. Antes de consumirlos, podemos darles un golpe para que se rompan en trocitos.

https://www.alimente.elconfidencial.com/bienestar/2019-01-19/golosinas-caseras-recetas_1752478/
 
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