Cuestionar a estas alturas que Dereck Chauvin, el policía que mató a George Floyd le colocó la rodilla en el cuello es delirante. El mundo entero ha visto fotos o videos de esos 9 minutos. Cuatro minutos en los que Floyd se quejaba y suplicaba al policía y los últimos 5 minutos en los que Floyd yacía inmóvil sin responder han dado la vuelta al mundo.
Sin embargo, ajustar la realidad a lo que prefieren creer es costumbre para los fanáticos de QAnon y demás devotos de conspiranoias varias. Debe ser muy cómodo vivir en ese mundo paralelo.
Sin embargo, ajustar la realidad a lo que prefieren creer es costumbre para los fanáticos de QAnon y demás devotos de conspiranoias varias. Debe ser muy cómodo vivir en ese mundo paralelo.