Gobierno Joe Biden

PABLO PARDO WASHINGTON
CORRESPONSAL
25/11/2020

«La diplomacia ha regresado»​

Biden presenta oficialmente a las estrellas de su Gobierno, en su mayoría veteranos de la Administración Obama El nuevo gabinete tendrá como misión recuperar el liderazgo de EEUU en las grandes iniciativas globales














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La normalidad ha vuelto. Y, con ella, el aburrimiento. La primera comparecencia de los líderes del equipo de política exterior y de seguridad con Joe Biden estuvo marcada por la tranquilidad. No hubo exabruptos. No hubo culto a la personalidad. No hubo tuits de tres palabras, todas en mayúsculas, antes y después del evento. No hubo ninguna referencia al hecho de que Biden ha sacado seis millones de votos más que Trump, y la cifra sigue creciendo. Todo fue tan normal que pareció extraño.
Solo hubo tres mensajes que, en la práctica, corresponden a lo que fueron las líneas oficiales de la política exterior de Estados Unidos desde la entrada de ese país en la Segunda Guerra Mundial, en 1941, hasta la jura del cargo por Trump en 2017: la primera potencia mundial quiere recuperar el liderazgo en las grandes iniciativas globales; quiere lograrlo por medio de las alianzas con las naciones con las que históricamente ha mantenido lazos estrechos; y es consciente de que, para ello, necesita alcanzar un consenso interno.
El primer y segundo objetivo fue recalcado por activa y por pasiva. Los participantes usaron historias personales para ello, como cuando Tony Blinken, el candidato a la Secretaría de Estado, recordó cómo el marido de su madre escapó de un campo de exterminio nazi para ser rescatado por un tanque estadounidense conducido por un soldado de raza negra. «Cuando lo vio, dijo las tres únicas palabras que sabía en inglés, y que le había enseñado su madre mucho antes: ‘Dios bendiga a Estados Unidos’», concluyó Blinken.
En el terreno de las realidades, fue claro. Prometió «confianza y humildad», y recordó las palabras de Biden: «No podemos resolver los problemas del mundo nosotros solos; necesitamos trabajar con otros países, su cooperación y colaboración».
Pero la frase más clara llegó de la mano de la nominada para la representación de EEUU en la ONU, Linda Thomas-Greenfield: «Estados Unidos ha vuelto; el multilateralismo ha vuelto; la diplomacia ha vuelto».
En realidad, como Thomas-Greenfield dejó claro, la doctrina del equipo de Biden sigue la frase de la secretaria de Estado con Bill Clinton, Madeleine Albright, cuando dijo «somos la nación indispensable: somos más grandes y vemos más lejos que los otros». La potencial embajadora en Naciones Unidas repitió eso mismo, pero de manera indirecta, cuando, tras enumerar una larga lista de problemas internacionales, concluyó: «Todos ellos están interconectados, pero no son irresolubles si Estados Unidos lidera la respuesta».
Los dos primeros objetivos son la parte fácil. El tercero, la difícil. Es cuando menos cuestionable cómo lograr que se cumpla el viejo adagio de «la política exterior acaba donde empieza el mar» –que ha sido, al menos en teoría, la norma de la acción internacional de EEUU desde hace más de un siglo– en un contexto político en el que el perdedor, Donald Trump, sigue sin asumir su derrota.
Y, sin consenso político interno, no puede haber consenso en la acción exterior. Más aún cuando es altamente posible que la oposición republicana controle el Senado, que es el órgano del Legislativo que debe ratificar en el cargo al secretario de Estado, Tony Blinken, al de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, y al de Defensa, que todavía no ha sido designado, para sorpresa de la mayoría de los observadores, que daban por hecho que ese puesto iría a Michele Fluornoy, que ya ocupó cargos de alta responsabilidad en ese Departamento con Barack Obama.
Ése es un peligro que quedó de manifiesto en la comparecencia. «Nuestro desafío va a ser superar esos asuntos que bloquean nuestra habilidad para proceder» en el terreno internacional, dijo la vicepresidenta, Kamala Harris, en una clara referencia a la crisis que está creando Trump con su empecinamiento.
Biden, sin embargo, se ha preparado para esa eventualidad. Fluornoy no ha sido nominada todavía porque es demasiado de derechas para el ala izquierda demócrata, y Biden está tratando de ofrecer contrapartidas a esos rebeldes de su partido. Y todo el equipo de seguridad es de Biden. Harris no ha puesto a nadie de su confianza en los puestos de primera fila.
El proyecto de gabinete que se presentó ayer está formado por centristas con una experiencia de décadas en la Administración Pública, muchos en el gabinete de Obama. Todos han sido altos cargos. No hay donantes. Muchos vienen de familias de clase alta, pero ninguno es multimillonario. Aunque todos tienen probada fidelidad al Partido Demócrata, entre ellos no hay ni un solo sospechoso de veleidades izquierdistas.
Antes al contrario. Literalmente, la política exterior de Estados Unidos va a arrancar el 20 de enero de 2025 donde la dejó Barack Obama el 20 de enero de 2021.
En su comparecencia, los hombres y mujeres que Biden quiere que dirijan la política de seguridad y exterior dejaron claro ese centrismo. Como dijo la nominada al cargo de directora nacional de Inteligencia, Avril Haines, al dirigirse a Biden, «sé que usted me ha seleccionado no para servirle a usted, sino al pueblo de Estados Unidos». Jake Sullivan, designado para el cargo de consejero de Seguridad Nacional, recordó cómo «mi esposa Maggie trabajó como una asesora senior del senador John McCain», el candidato republicano a la Casa Blanca en 2008.

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20
de enero. Es la fecha en la que Joe Biden asume oficialmente como nuevo presidente de Estados Unidos.
 
En que no es presidente electo.

Existe una expresión: vender la piel del oso antes de cazarlo. Pues eso
Deberías decírselo a Murphy... La GSA, a través de su responsable, Emily Murphy, había enviado una carta este mismo lunes al equipo del presidente electo Joe Biden en la que les anuncia que están listos para iniciar el proceso formal de transición presidencial.
“Me tomo en serio este papel y, por los recientes acontecimientos relacionados con desafíos legales y certificación de resultados electorales, transmito esta carta hoy para que dispongáis de esos recursos y servicios”, escribió Murphy en la carta, de una página.


Parece que para la Administración de Servicios Generales de USA (con su cúpula nombrada por Trump) ya no hay dudas de quién es el presidente electo...
 
Deberías decírselo a Murphy... La GSA, a través de su responsable, Emily Murphy, había enviado una carta este mismo lunes al equipo del presidente electo Joe Biden en la que les anuncia que están listos para iniciar el proceso formal de transición presidencial.
“Me tomo en serio este papel y, por los recientes acontecimientos relacionados con desafíos legales y certificación de resultados electorales, transmito esta carta hoy para que dispongáis de esos recursos y servicios”, escribió Murphy en la carta, de una página.


Parece que para la Administración de Servicios Generales de USA (con su cúpula nombrada por Trump) ya no hay dudas de quién es el presidente electo...
Que no lo entiendes, es todo parte del plan maestro trumpiano para que se confíen antes que la Powell asalte el Supremo con sus mega pruebas del Dominion y Giuliani baile el chachacha en el juzgado con las pruebas de los votos ilegales que tienen guardadas en las mazmorras de la Trump tower para presentarlas a lo grande 5 minutos antes de que cierren las votaciones... para darle más emoción ya sabes
 
Que no lo entiendes, es todo parte del plan maestro trumpiano para que se confíen antes que la Powell asalte el Supremo con sus mega pruebas del Dominion y Giuliani baile el chachacha en el juzgado con las pruebas de los votos ilegales que tienen guardadas en las mazmorras de la Trump tower para presentarlas a lo grande 5 minutos antes de que cierren las votaciones... para darle más emoción ya sabes
No creo poder soportar a Giuliani marcándose unos pasos de cha cha cha... pero sería un digno remate para todo esto :rolleyes:
 
Esto no es precisamente un cha cha cha, pero a Giuliani siempre le ha gustado hacer payasadas.






En esta época todavía me parecía simpático, pero últimamente creo que ha perdido la cabeza.
 

Gabinete de Joe Biden: un equipo ya conocido, moderado y con la marca Obama​

Primera modificación: 25/11/2020 - 19:08Última modificación: 25/11/2020 - 19:19

Combinación de imágenes creadas el 23 de noviembre de 2020 que muestra a la embajadora de EE. UU. en Liberia, Linda Thomas-Greenfield; a la jefa de la Reserva Federal de EE. UU., Janet Yellen; a Avril Haines, ex asesora adjunta de seguridad nacional y ex subdirectora de la Agencia Central de Inteligencia; al subsecretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; Al subsecretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken en Washington, DC y el exsecretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry.

Combinación de imágenes creadas el 23 de noviembre de 2020 que muestra a la embajadora de EE. UU. en Liberia, Linda Thomas-Greenfield; a la jefa de la Reserva Federal de EE. UU., Janet Yellen; a Avril Haines, ex asesora adjunta de seguridad nacional y ex subdirectora de la Agencia Central de Inteligencia; al subsecretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; Al subsecretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken en Washington, DC y el exsecretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry. © AFP


Los recientes nombramientos de Biden son más representativos de los estadounidenses que el gabinete Trump, en el que hay 19 hombres blancos millonarios y tan solo cuatro mujeres. Al nuevo equipo lo caracteriza una mayor diversidad, formado por veteranos de la Administración Obama y políticamente moderados; rasgos que les ayudarán para ser confirmados por un eventual Senado de mayoría republicana. Sin embargo, son las mismas caras del 'establishment' estadounidenses que afrontarán nuevamente los grandes retos económicos, políticos y sociales del país.

El gabinete de Donald Trump es el más blanco y masculino desde el Gobierno de Ronald Reagan. Actualmente, está compuesto por 20 hombres y cuatro mujeres. Hay solo un afroamericano a la cabeza del Departamento de Urbanismo y una latina como administradora de pequeños negocios.
En su mayoría son hombres blancos y multimillonarios que lideran los Departamentos de Energía, Comercio, Salud, Tesoro, Estado, Defensa, Agricultura y Justicia, entre otros. Los hombres sobrepasan a las mujeres con un margen de cinco a uno en algunos Departamentos.



Joe Biden no quiere repetir la falta de representatividad y lo ha demostrando en la primera ola de nombramientos, en la que ya ha designado a dos mujeres para liderar la inteligencia nacional y el Departamento del Tesoro (nombramientos históricos) además de un latino para el departamento que maneja la inmigración.

El gabinete presidencial en Estados Unidos está compuesto por 24 personas, incluyendo al vicepresidente. En este grupo selecto están los secretarios de los 15 departamentos ejecutivos (Agricultura, Comercio, Defensa, Educación, Energía, Salud, Seguridad Nacional, Vivienda/Urbanismo, Asuntos para Veteranos, Trabajo, Interior, Estado, Transporte, Tesoro y Justicia) y nueve funcionarios más, entre ellos, el jefe de gabinete, el representante comercial y la directora nacional de Inteligencia.

El presidente tiene que nombrar directamente a cerca de 4.000 funcionarios públicos de los cuales 1.200 tienen que ser aprobados por el Senado. La oficina del Ejecutivo tiene a su mando cerca de cuatro millones de personas contando las fuerzas militares.

Las características comunes del gabinete Biden

Además de darle prioridad a la diversidad, el gabinete de Biden es de carrera. Todos los nombrados hasta ahora tienen al menos diez años de experiencia en gobierno y trabajaron durante la Administración de Barack Obama en cargos muy afines a los que asumirán. Yanet Yellen, que irá al Tesoro, fue directora de la Reserva Federal y lideró el Consejo Económico de la Casa Blanca. Por su parte, Avril Haines ya había sido subdirectora de la CIA y asesora adjunta de Seguridad Nacional.

Son funcionarios que tienen amplio reconocimiento. Linda Thomas-Greenfield ha estado en el servicio diplomático más de 35 años, fue subsecretaria de Asuntos Africanos y trabajó en varias embajadas en el mundo antes de ser embajadora en Liberia. Una experiencia de más de 20 años es la que acumula también Alejando Mayorka en el Departamento de Seguridad Nacional. Estos recorridos en las carteras que ahora liderarán les otorga una legitimidad interna sobre el manejo de los temas y además impulsa al resto de funcionarios al ver que hay formas de crecer en el servicio público.

Otra de las características que relaciona a los nominados por Biden es su posición política. La mayoría son demócratas moderados que creen en el rol del Gobierno pero que defienden los mercados y la libre empresa. De hecho, varios de ellos son graduados de universidades de la reconocida Ivy League (Harvard, Yale, Princeton, Columbia…) y tienen vínculos estrechos con Wall Street y Silicon Valley, como es el caso del propio presidente electo, que recibió grandes sumas de dinero por parte de Google.

Los perfiles de los nombrados facilitan además la aprobación en sus cargos por un eventual Senado de mayoría republicana, que ha manifestado su temor al ala progresista del Partido Demócrata. De hecho, Janet Yellen fue confirmada con apoyo bipartidista como directora de la FED en el 2014, recibiendo 11 votos republicanos, incluyendo los de senadores vigentes como Richard Burr, de Carolina del Norte; Susan Collins, de Maine y Lisa Murkowski, de Alaska.

De los nombres que se conocen hasta ahora, los únicos que no necesitan aprobación por parte del Senado son el del veterano John Kerry, que será el enviado especial para el cambio climático, y Jake Sullivan, asesor nacional de seguridad para la Casa Blanca.

Anthony Blinken – Secretario de Estado

Antony Blinken, visto en una conferencia de prensa conjunta en París en 2015 cuando era subsecretario de Estado.

Antony Blinken, visto en una conferencia de prensa conjunta en París en 2015 cuando era subsecretario de Estado. © Stephane de Sakutin / AFP
Empezó su carrera política en la presidencia de Bill Clinton y con Barack Obama fue subsecretario de Estado y asesor nacional de seguridad durante tiempos turbulentos en Medio Oriente y en la participación de Estados Unidos en los conflictos en Libia, Siria, Irak y Egipto. Blinken es de una familia de banqueros de inversión en Wall Street, vivió en París parte de su infancia, donde cursó el colegio. Después estudió leyes en Harvard y en la Universidad de Columbia. Fue periodista por un periodo breve y después se dedicó a la política, donde acumula más de 20 años de experiencia.

Alejandro Mayorkas – Secretario de Seguridad Nacional

Alejandro Mayorkas, subsecretario de seguridad nacional de Estados Unidos, hace gestos mientras habla durante la conferencia anual Cyberweek en la Universidad de Tel Aviv, Israel, el 20 de junio de 2016.

Alejandro Mayorkas, subsecretario de seguridad nacional de Estados Unidos, hace gestos mientras habla durante la conferencia anual Cyberweek en la Universidad de Tel Aviv, Israel, el 20 de junio de 2016. © Amir Cohen / Reuters
Nació en Cuba y se mudó a Estados Unidos cuando tenía un año con su familia, que escapaba del régimen castrista. De ser confirmado por el Congreso, sería el primer latino en liderar el Departamento de Seguridad Nacional. Fue Fiscal general de California, director del Servicio de Inmigración y Ciudadanía de EE. UU. y director adjunto del Departamento de Seguridad Nacional durante la Administración de Obama, en la que se deportó la mayor cantidad de inmigrantes en la historia reciente del país. Según el 'New York Times', altos funcionarios de migración recomendaron su nombre para recuperar la confianza con la comunidad inmigrante y satisfacer al mismo tiempo a los moderados.

Janet Yellen - Secretaria del Tesoro

La presidenta saliente de la Reserva Federal de EE. UU., Janet Yellen, ofrece una conferencia de prensa después de una reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) en Washington, EE. UU., el 13 de diciembre de 2017.

La presidenta saliente de la Reserva Federal de EE. UU., Janet Yellen, ofrece una conferencia de prensa después de una reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) en Washington, EE. UU., el 13 de diciembre de 2017. © Jonathan Ernst / Reuters
La economista de 74 años sería la primera mujer en convertirse en secretaria del Tesoro y la primera en haber liderado la Reserva Federal (banco central), el consejo de asesores económicos de la Casa Blanca y el Tesoro. Su lucha durante los años que ha estado en el Gobierno ha sido por disminuir el desempleo, aumentar las oportunidades laborales para las mujeres y ayudarle a los pequeños negocios con incentivos como las bajas tasas de interés que mantuvo por largos periodos cuando estuvo en la FED.

En el Tesoro se encargará de manejar la burocracia relacionada a la recolección de impuestos, el manejo de la deuda pública y la implementación de las sanciones internacionales. Su nombramiento ha hecho que los mercados financieros reaccionen de forma positiva.

Avril Haines – Directora Nacional de Inteligencia

La nominada del presidente electo de EE. UU., Joe Biden, a Directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, en el Queen Theatre en Wilmington, Delaware, EE. UU., el 24 de noviembre de 2020.

La nominada del presidente electo de EE. UU., Joe Biden, a Directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, en el Queen Theatre en Wilmington, Delaware, EE. UU., el 24 de noviembre de 2020. © Joshua Roberts / Reuters
Haines trabajó como asesora de Joe Biden cuando este era senador y como viceconsejera en jefe del Comité de Relaciones Internacionales del Senado. Fue directora adjunta de la CIA y asesora de seguridad nacional durante el Gobierno de Obama, reemplazando a Anthony Blinken en ese cargo. De ser confirmada, será la mujer que logre el rango más alto en la inteligencia de Estados Unidos, incluso por encima de Gina Haspel, que hoy lidera la CIA, un organismo que le reporta al director nacional de inteligencia.

Linda Thomas-Greenfield – Embajadora ante Naciones Unidas

Linda Thomas - Greenfield , elegida por el presidente electo de EE. UU., Joe Biden, para convertirse en la próxima embajadora de EE. UU. ante las Naciones Unidas en Delaware, EE. UU., el 24 de noviembre. 2020.

Linda Thomas - Greenfield , elegida por el presidente electo de EE. UU., Joe Biden, para convertirse en la próxima embajadora de EE. UU. ante las Naciones Unidas en Delaware, EE. UU., el 24 de noviembre. 2020. © Joshua Roberts / Reuters

Thomas-Greenfield es una veterana del servicio diplomático de Estados Unidos con más de 35 años de experiencia alrededor del mundo. Del 2013 al 2017 fue la subsecretaria de Estado para Asuntos de África. De acuerdo con el 'Times', Biden y su equipo verían este nombramiento como un mensaje para restaurar la moral del resto de funcionarios del Departamento de Estado y diplomáticos de carrera que se sintieron ignorados durante los años de Trump.

John Kerry - Enviado especial para el cambio climático

John Kerry, enviado presidencial especial del presidente electo de EE. UU. Joe Biden como embajador por el clima. Wilmington, Delaware, EE. UU., el 24 de noviembre de 2020.


John Kerry, enviado presidencial especial del presidente electo de EE. UU. Joe Biden como embajador por el clima. Wilmington, Delaware, EE. UU., el 24 de noviembre de 2020. © Joshua Roberts / Reuters

John Kerry fue uno de los artífices del Acuerdo Climático de París y tras conocer su nombramiento, reaccionó en su cuenta de Twitter diciendo que su objetivo será regresar al pacto y hacer que Estados Unidos sea un país líder en la lucha contra el cambio climático. Kerry, de 76 años, es un amigo cercano de Biden e hizo campaña con él. Además, fue Secretario de Estado del expresidente Obama y senador por el estado de Massachusetts. Antes de ser nombrado como embajador del cambio climático, lideró una coalición bipartidista para impulsar a famosos a comprometerse con la causa ambiental.

"Estos individuos son experimentados y han sabido manejar situaciones de crisis. Son innovadores e imaginativos y sus logros en la diplomacia son incomparables", dijo Biden en un comunicado, en el que agregó que ellos también reflejan la idea de que no se puede afrontar los profundos retos del futuro con pensamientos y hábitos del pasado, ni tampoco sin la diversidad y la diferente perspectiva que ellos aportan. "Por eso los seleccioné", afirmó el presidente electo.

Sin embargo, es paradójico que para afrontar los nuevos retos climáticos, sociales, económicos y políticos, Joe Biden recurra a los mismos funcionarios de antes, con los mismos hábitos y formas de pensar que desembocaron en los muchos problemas que hoy vive Estados Unidos, acentuados tras la Administración Trump.

Fueron estos mismos funcionarios que durante el Gobierno de Obama y a pesar de su diversidad, apoyaron la participación en ocho conflictos bélicos, que deportaron más inmigrantes que en administraciones pasadas y que siguieron adelante con la idea del muro fronterizo que después retomó Trump.

"America is back" repiten varios políticos en esta nueva etapa, pero hasta ahora lo que indican los nombramientos es un regreso al estatus quo, el mismo que sigue generando rechazo y división entre los que piden mayor cambio e inclusión. Y precisamente uno de los grandes retos del presidente electo es superar esa polarización que brotó sin filtros tras la elección más atípica de la historia reciente.

 
Te recomiendo que te quedes con tus Trumpistas QAnon en el tema de las elecciones y no vengas aquí a estropear este con bulos, desinformación, y fake news. Gracias.
 
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