Entrevista a George Clooney: todo sobre Amal
Cuando el 27 de setiembre pasado, George Clooney contrajo matrimonio con Amal Alamuddin, una distinguida abogada de origen libanés, especialista en derechos humanos, muchos quedaron sorprendidos. El actor, director y productor, entonces de 53 años, era el soltero más apetecido, un seductor empedernido que, a pesar de sus numerosas relaciones sentimentales, parecía decidido a no volver a casarse. Incluso llegó a apostar diez mil dólares con Nicole Kidman y Michelle Pfeiffer a que nunca más llegaría al altar. Pero entonces apareció Amal, y la larga lista de modelos, starlets, atletas y meseras que le había servido de compañía por décadas –ninguna especialmente destacada por su peso intelectual– pasó rápidamente al olvido. Clooney le propuso matrimonio; Amal aceptó, y se casaron en Venecia, en una ceremonia de varios días que se las arregló para ser insólitamente pública y al mismo tiempo deliciosamente privada.
Amal llega a la sede del gobierno griego para una de sus investigaciones.
Tuvimos la oportunidad de conversar con Clooney, sobre el estreno de “Tomorrowland”, su más reciente película, inspirada en los juegos de “Viaje al futuro” de Disneylandia. Una cinta de ciencia ficción donde un adolescente genio, un inventor y un robot unen fuerzas para desentrañar los secretos de la Tierra del Mañana.
¿Cuál fue el mayor giro que dio tu vida después del matrimonio? ¿Pasaste por algún momento difícil?
Al contrario. Con Amal nunca hemos tenido un desacuerdo. Realmente nos llevamos muy, pero muy bien. El cambio ha sido al planificar nuestras vidas. Ella es abogada especialista en derechos humanos, lo que significa que trabaja de forma independiente y debe trasladarse a diferentes lugares. Y yo también, como actor, estoy viajando a las locaciones de mis películas. Tratamos de ajustar nuestras agendas para estar juntos el mayor tiempo posible, nunca pasamos más de una semana separados.
¿Qué significa el matrimonio para ti?
No tenía intenciones de casarme, pero conocí a una mujer que me hizo sentir el deseo de pasar el resto de mi vida con ella, y tenía la esperanza de que ella sintiera lo mismo. Cuando le pedí que nos casáramos, imaginé que quizá pensaría que estaba loco. Pero aceptó. Y desde el momento en que la conocí, la idea de pasar el resto de mi vida junto a ella ha sido lo más importante, y es lo que más alegría me da en el mundo. Mi vida es ahora fantástica. Tengo una gran compañera; nunca pensé que viviría algo así.
El actor asegura que su mujer no se ve a sí misma como una estrella, aunque a veces la persigan por los pasillos de la Universidad de Columbia, donde dicta clases.
¿Ven niños en el futuro?
¿Por qué no? Recién nos hemos casado, así que danos un poco de tiempo.
¿Cómo se ha adaptado Amal a la celebridad?
No creo que se vea a sí misma como una celebridad. Creo que resulta difícil cuando, por ejemplo, camina por los pasillos de la Universidad de Columbia para dictar alguna clase, y descubre que hay gente siguiéndola. Su trabajo en derechos humanos es muy delicado, existen consecuencias que pueden ser de vida o muerte, por lo que la idea de estar rodeada de fama o que le formulen preguntas tontas cuando lo que hace es tan importante, requiere de mucho control. Amal está lidiando con esa presión, y lo está haciendo muy bien.
¿Conversan sobre temas de actualidad política, como por ejemplo la situación en el Medio Oriente?
Conversamos sobre ese tema casi diariamente, incluyendo lo que sucede en Siria, el Estado Islámico, etcétera. Se nos rompe el corazón con lo que ocurre en el continente asiático. Pero no es solo ahí; existe violencia en muchas partes del planeta.
Amal en una audiencia ante el Tribunal de Derechos Humanos de la ONU.
¿Quién paga la ropa preciosa que usa Amal?
Ella paga la mayor parte de su ropa, y en otras ocasiones se la obsequian, porque desean que promocione ciertas marcas. Desde que la conocí, Amal ha mostrado su propio estilo sin necesidad de un estilista. Tiene ropa que le encanta usar, y posee un gran sentido de la elegancia.
PROMUJER
¿Te sientes incómodo al pensar que quizá Amal sea más inteligente que tú?
Es más inteligente que yo. Si se tratara de una batalla intelectual, yo perdería. No tengo ninguna duda de eso y me encanta. Es bueno estar junto a alguien así. Es fascinante ver lo que ha ocurrido con mi esposa en el año que llevamos juntos, especialmente durante estos últimos meses.
Ella continúa trabajando en los temas que realmente importan; hoy, por ejemplo, se encuentra en la Corte Internacional de Apelaciones hablando acerca del genocidio armenio.
“Posee un gran sentido de la elegancia”, comenta Clooney sobre su esposa. Añade que ella muestra su estilo sin la asesoría de ningún estilista, aunque hay marcas que le obsequian ropa para que la luzca.
Sin lugar a dudas, Amal es una gran intelectual; hace poco trabajaste con Jodie Foster, que también lo es; y quizá Estados Unidos tenga pronto una presidenta... ¿Qué opinas del sexismo?
Bueno, desafortunadamente todavía es parte de nuestra cultura. En mi productora, las cinco personas a cargo son mujeres. Me parece un error que una mujer gane menos que un hombre por el mismo trabajo. Me gustan las películas centradas en mujeres, como “Gravity”. Estoy convencido de que ahora el cine tiene una mayor cantidad de hombres como protagonistas simplemente porque los estudios están a cargo de hombres.
¿Amal y tú están viviendo actualmente en Inglaterra?
Ahora estamos remodelando la casa ahí, tratando de que vuelva a su estilo georgiano original, por lo que no regresaremos hasta setiembre. Me encanta estar allí. Tenemos un barco en el cual salimos a navegar, y una isla en el Támesis, donde hay un teatro, lo cual es perfecto: tendré trabajo asegurado como actor en el futuro.
¿Qué te gustaría ver en el futuro inmediato para Amal y para ti?
Creo que nuestra meta, por ahora, es encontrar el tiempo para viajar sin que sea por motivos de trabajo. Por ejemplo, me encantaría hacer un viaje en motocicleta recorriendo los Alpes franceses.
Lee la nota completa en COSAS 570.
Cuando el 27 de setiembre pasado, George Clooney contrajo matrimonio con Amal Alamuddin, una distinguida abogada de origen libanés, especialista en derechos humanos, muchos quedaron sorprendidos. El actor, director y productor, entonces de 53 años, era el soltero más apetecido, un seductor empedernido que, a pesar de sus numerosas relaciones sentimentales, parecía decidido a no volver a casarse. Incluso llegó a apostar diez mil dólares con Nicole Kidman y Michelle Pfeiffer a que nunca más llegaría al altar. Pero entonces apareció Amal, y la larga lista de modelos, starlets, atletas y meseras que le había servido de compañía por décadas –ninguna especialmente destacada por su peso intelectual– pasó rápidamente al olvido. Clooney le propuso matrimonio; Amal aceptó, y se casaron en Venecia, en una ceremonia de varios días que se las arregló para ser insólitamente pública y al mismo tiempo deliciosamente privada.
Amal llega a la sede del gobierno griego para una de sus investigaciones.
Tuvimos la oportunidad de conversar con Clooney, sobre el estreno de “Tomorrowland”, su más reciente película, inspirada en los juegos de “Viaje al futuro” de Disneylandia. Una cinta de ciencia ficción donde un adolescente genio, un inventor y un robot unen fuerzas para desentrañar los secretos de la Tierra del Mañana.
¿Cuál fue el mayor giro que dio tu vida después del matrimonio? ¿Pasaste por algún momento difícil?
Al contrario. Con Amal nunca hemos tenido un desacuerdo. Realmente nos llevamos muy, pero muy bien. El cambio ha sido al planificar nuestras vidas. Ella es abogada especialista en derechos humanos, lo que significa que trabaja de forma independiente y debe trasladarse a diferentes lugares. Y yo también, como actor, estoy viajando a las locaciones de mis películas. Tratamos de ajustar nuestras agendas para estar juntos el mayor tiempo posible, nunca pasamos más de una semana separados.
¿Qué significa el matrimonio para ti?
No tenía intenciones de casarme, pero conocí a una mujer que me hizo sentir el deseo de pasar el resto de mi vida con ella, y tenía la esperanza de que ella sintiera lo mismo. Cuando le pedí que nos casáramos, imaginé que quizá pensaría que estaba loco. Pero aceptó. Y desde el momento en que la conocí, la idea de pasar el resto de mi vida junto a ella ha sido lo más importante, y es lo que más alegría me da en el mundo. Mi vida es ahora fantástica. Tengo una gran compañera; nunca pensé que viviría algo así.
El actor asegura que su mujer no se ve a sí misma como una estrella, aunque a veces la persigan por los pasillos de la Universidad de Columbia, donde dicta clases.
¿Ven niños en el futuro?
¿Por qué no? Recién nos hemos casado, así que danos un poco de tiempo.
¿Cómo se ha adaptado Amal a la celebridad?
No creo que se vea a sí misma como una celebridad. Creo que resulta difícil cuando, por ejemplo, camina por los pasillos de la Universidad de Columbia para dictar alguna clase, y descubre que hay gente siguiéndola. Su trabajo en derechos humanos es muy delicado, existen consecuencias que pueden ser de vida o muerte, por lo que la idea de estar rodeada de fama o que le formulen preguntas tontas cuando lo que hace es tan importante, requiere de mucho control. Amal está lidiando con esa presión, y lo está haciendo muy bien.
¿Conversan sobre temas de actualidad política, como por ejemplo la situación en el Medio Oriente?
Conversamos sobre ese tema casi diariamente, incluyendo lo que sucede en Siria, el Estado Islámico, etcétera. Se nos rompe el corazón con lo que ocurre en el continente asiático. Pero no es solo ahí; existe violencia en muchas partes del planeta.
Amal en una audiencia ante el Tribunal de Derechos Humanos de la ONU.
¿Quién paga la ropa preciosa que usa Amal?
Ella paga la mayor parte de su ropa, y en otras ocasiones se la obsequian, porque desean que promocione ciertas marcas. Desde que la conocí, Amal ha mostrado su propio estilo sin necesidad de un estilista. Tiene ropa que le encanta usar, y posee un gran sentido de la elegancia.
PROMUJER
¿Te sientes incómodo al pensar que quizá Amal sea más inteligente que tú?
Es más inteligente que yo. Si se tratara de una batalla intelectual, yo perdería. No tengo ninguna duda de eso y me encanta. Es bueno estar junto a alguien así. Es fascinante ver lo que ha ocurrido con mi esposa en el año que llevamos juntos, especialmente durante estos últimos meses.
Ella continúa trabajando en los temas que realmente importan; hoy, por ejemplo, se encuentra en la Corte Internacional de Apelaciones hablando acerca del genocidio armenio.
“Posee un gran sentido de la elegancia”, comenta Clooney sobre su esposa. Añade que ella muestra su estilo sin la asesoría de ningún estilista, aunque hay marcas que le obsequian ropa para que la luzca.
Sin lugar a dudas, Amal es una gran intelectual; hace poco trabajaste con Jodie Foster, que también lo es; y quizá Estados Unidos tenga pronto una presidenta... ¿Qué opinas del sexismo?
Bueno, desafortunadamente todavía es parte de nuestra cultura. En mi productora, las cinco personas a cargo son mujeres. Me parece un error que una mujer gane menos que un hombre por el mismo trabajo. Me gustan las películas centradas en mujeres, como “Gravity”. Estoy convencido de que ahora el cine tiene una mayor cantidad de hombres como protagonistas simplemente porque los estudios están a cargo de hombres.
¿Amal y tú están viviendo actualmente en Inglaterra?
Ahora estamos remodelando la casa ahí, tratando de que vuelva a su estilo georgiano original, por lo que no regresaremos hasta setiembre. Me encanta estar allí. Tenemos un barco en el cual salimos a navegar, y una isla en el Támesis, donde hay un teatro, lo cual es perfecto: tendré trabajo asegurado como actor en el futuro.
¿Qué te gustaría ver en el futuro inmediato para Amal y para ti?
Creo que nuestra meta, por ahora, es encontrar el tiempo para viajar sin que sea por motivos de trabajo. Por ejemplo, me encantaría hacer un viaje en motocicleta recorriendo los Alpes franceses.
Lee la nota completa en COSAS 570.
