Gente tacaña y agarrada, orgullosa de serlo (en moderación; abstenerse Diógenes y chupópteros)

Síi esa tenía yo en mi antiguo piso y pagaba 50-60eur al mes. Pero era otra compañía. Ahora pago más de 100 siempre haga lo que haga :(
Tienes más aparatos eléctricos? Planchas más o cocinas más con vitro?. Esa diferencia es muy grande. Por último mira si alguien se ha enganchado a tu línea eléctrica. Un currito que conozco las noches de verano para estar fresquito con aire acondicionado se enganchaba a luz del edificio. Contado por el.
 
5 libros que te animarán a ahorrar
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Todos tenemos claro el concepto de ahorro, pero sólo algunos consiguen llevarlo a la práctica. Unos porque apenas llegan a fin de mes, otros porque creen que si se fijan como reto el ahorro deberán renunciar a una vida económicamente holgada. Sea cual sea la causa, ahorrar siempre supone un esfuerzo.

Muchos de nosotros necesitamos una pequeña ayuda, una hoja de ruta que nos indique los pasos a seguir y nos oriente en las mejores decisiones financieras. Algunos -los menos- pueden darse el lujo de contar con un asesor financiero en la figura de un cuñado o un amigo, pero la gran mayoría nos vemos obligados a encontrar las mañas para aprender a ahorrar. Y muchas de ellas están en formato libro:

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    TEN PEOR COCHE QUE TU VECINO
    Este libro, que bien podría haber escrito el mismísimo Warren Buffet, quien a pesar de contar con una fortuna valorada en más de 75.000 millones de dólares conduce utilitarios económicos, defiende el preahorro como medida preventiva para disfrutar de la libertad financiera que todos anhelamos. Luis Pita, autor de este título que ya va por su segunda edición, nos hace una sencilla pregunta: ¿cuánto tiempo podríamos vivir cómodamente si ahora nos quedáramos sin ingresos? Y plantea una sencilla receta para que la respuesta sea la mejor posible. Pequeños gestos como ahorrar las pagas extra, no endeudarse de manera innecesaria o no gastar en lujos que no merecen la pena son las claves para que este gurú del ahorro haya podido vivir una década sin trabajar.

    Se trata de concebir el ahorro como un gasto fijo más al mes e incluirlo en la lista de pagos periódicos junto a la letra de la hipoteca, la luz o el gas, y descartar otros desembolsos innecesarios como la televisión de pago, por ejemplo, o la cuota del gimnasio por el que apenas pisamos.
    Un libro fácil de leer que relata, con ejemplos y situaciones reales, una de las mejores fórmulas para aprender a ahorrar.

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    PADRE RICO PADRE POBRE
    Posiblemente el libro más vendido en todo el mundo sobre el ahorro. Escrito por Robert T. Kiyosaki, nos desvela la mejor manera de vivir la libertad financiera que disfrutan las personas con más poder adquisitivo y nos acerca a sus estrategias de inversión. Sin embargo, resulta un tanto frustrante para los que buscamos un sistema práctico y eficaz para rascar un dinero extra al mes con el que darnos algún que otro capricho.

    Lo que sí es cierto es que esta guía nos permite reflexionar sobre los diferentes puntos de vista de las personas en función de nuestras cuentas de ahorros, y las fórmulas que tenemos unos y otros de triunfar en el mundo de los negocios.

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    KAKEBO
    El carácter metódico y detallista de los japoneses nos ha llegado en formato comida, a través de Marie Kondo con su método organizativo y ahora también conocemos su aplicación en el mundo de las finanzas gracias a este libro que nos ofrece un sistema sencillo para llegar a fin de mes.

    Organización, esa es la clave de Fumiko Chiba para ahorrar con eficacia sin renunciar a ningún pequeño placer. El ‘libro de finanzas del hogar’, que es como se traduce al castellano, nos permite tomar las riendas de nuestras cuentas poniéndonos objetivos claros y desechando todo aquello que no nos aporte y que, sin embargo, nos resulte un gasto.

    Para llevar esta estrategia a la práctica tenemos que tener claro cuánto dinero disponemos al mes, cuánto queremos ahorrar, cuánto estamos gastando y cómo podemos mejorar nuestras finanzas. Para ello, Chiba ofrece una libreta de cuentas en la que se anotan los ingresos y gastos todos los días, los propósitos y metas.

    No nos vamos a engañar… este libro requiere esfuerzo y constancia, porque sólo así podremos alcanzar el fin que buscamos. Es un diario financiero que nos permite, a final de mes, reflexionar sobre cómo repartimos nuestro dinero y qué gastos podemos quitarnos de encima.

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    AJUSTE DE CUENTAS
    Vale, es verdad que Vicens Castellano no triunfó en la pequeña pantalla con su método de ahorro, pero su libro funciona si se lleva a la práctica de forma precisa. Según Castellano, aunque nos esforzamos por tener unas finanzas saneadas la mayoría de nosotros no tomamos decisiones meditadas cuando se refieren a nuestra economía doméstica.

    En este libro se invita al lector a reflexionar sobre sus gastos y da una serie de pautas para mejorar las determinaciones financieras que tomamos a diario. Nos hace pensar en las consecuencias de nuestros actos, en cómo ese dinero invertido va a mejorar o no nuestra vida y nos ofrece tips para sacar mayor provecho de nuestros recursos.
Bonus Extra: Vivir Low Cost. Aunque esta guía ya tiene unos añitos, su filosofía está más viva ahora que antes. En este libro, Marta Juste y Arancha Bustillo nos hablan del empoderamiento del consumidor, de cómo ahora las firmas intentan seducirle a golpe de oferta y cómo aprovecharnos de esos descuentos para vivir mejor sin gastar más.
 
Y el truco es hacerlo siempre. No se ve el resultado si no es año tras año tras año, por eso mucha gente no lo hace. Quieren ser ricos inmediatamente, y con un salario medio no se puede. Si se hace lentamente, se ve en unos años.
Una cosa de la que me arrepiento es no haber comprado cosas buenas desde el principio, o bien no haber comprado nada. Explico: cosas que, en lugar de pasarme sin ellas y haberme apañado hasta tener más ahorros, compré de calidad regular, con lo cual he tenido que comprar la misma cosa dos veces. Me lo podría haber ahorrado. Estoy pensando en las estanterías y algún otro mueble de aglomerado que se deshizo solo o se rompió en alguna mudanza.
Eso es algo que cambiaría de haberlo sabido. Las cosas malas duran poco, y entiendo que no siempre se puede comprar lo de mejor calidad pero una cosa sólida o bien fabricada es más cara pero se ahorra porque sólo tienes que comprarla una vez. Por algo antes se heredaban los muebles.
 
Y el truco es hacerlo siempre. No se ve el resultado si no es año tras año tras año, por eso mucha gente no lo hace. Quieren ser ricos inmediatamente, y con un salario medio no se puede. Si se hace lentamente, se ve en unos años.
Una cosa de la que me arrepiento es no haber comprado cosas buenas desde el principio, o bien no haber comprado nada. Explico: cosas que, en lugar de pasarme sin ellas y haberme apañado hasta tener más ahorros, compré de calidad regular, con lo cual he tenido que comprar la misma cosa dos veces. Me lo podría haber ahorrado. Estoy pensando en las estanterías y algún otro mueble de aglomerado que se deshizo solo o se rompió en alguna mudanza.
Eso es algo que cambiaría de haberlo sabido. Las cosas malas duran poco, y entiendo que no siempre se puede comprar lo de mejor calidad pero una cosa sólida o bien fabricada es más cara pero se ahorra porque sólo tienes que comprarla una vez. Por algo antes se heredaban los muebles.
Cada día lo tengo más claro yo también. Incluso con la ropa, cuando antes era todo lo contrario. Ahora me aburre mucho comprarme prendas nuevas, ya no me llena, así que prefiero comprar una o dos veces al año máximo, pero comprarme piezas de calidad que me vayan a durar más. Cada año necesito comprar menos ropa porque aún tengo piezas de años anteriores en perfecto estado.
Eso sí, el otro día tiré un sujetador del Carrefour de hace DIEZ años (sin exageraros) que me era super cómodo, era muy bonito y aguantó todos estos años de llevarlo y lavarlo como un campeón. Solo ahora se le empezó a desgastar el tejido y decidí darle una despedida digna. Mi chico no me creía cuando le dije el tiempo que tenía.
 
Cada día lo tengo más claro yo también. Incluso con la ropa, cuando antes era todo lo contrario. Ahora me aburre mucho comprarme prendas nuevas, ya no me llena, así que prefiero comprar una o dos veces al año máximo, pero comprarme piezas de calidad que me vayan a durar más. Cada año necesito comprar menos ropa porque aún tengo piezas de años anteriores en perfecto estado.
Eso sí, el otro día tiré un sujetador del Carrefour de hace DIEZ años (sin exageraros) que me era super cómodo, era muy bonito y aguantó todos estos años de llevarlo y lavarlo como un campeón. Solo ahora se le empezó a desgastar el tejido y decidí darle una despedida digna. Mi chico no me creía cuando le dije el tiempo que tenía.

Mis sujetadores también suelen tener una larga vida útil, los 2 que más uso tienen más de 10 años también :ROFLMAO: alguna ventaja tendrá que tener que no me hayan crecido nada las t*tas :D
 
Y el truco es hacerlo siempre. No se ve el resultado si no es año tras año tras año, por eso mucha gente no lo hace. Quieren ser ricos inmediatamente, y con un salario medio no se puede. Si se hace lentamente, se ve en unos años.
Una cosa de la que me arrepiento es no haber comprado cosas buenas desde el principio, o bien no haber comprado nada. Explico: cosas que, en lugar de pasarme sin ellas y haberme apañado hasta tener más ahorros, compré de calidad regular, con lo cual he tenido que comprar la misma cosa dos veces. Me lo podría haber ahorrado. Estoy pensando en las estanterías y algún otro mueble de aglomerado que se deshizo solo o se rompió en alguna mudanza.
Eso es algo que cambiaría de haberlo sabido. Las cosas malas duran poco, y entiendo que no siempre se puede comprar lo de mejor calidad pero una cosa sólida o bien fabricada es más cara pero se ahorra porque sólo tienes que comprarla una vez. Por algo antes se heredaban los muebles.

Esto me recuerda a la frase típica de las abuelas de hace un siglo: Cuando compraban sábanas siempre decían; "Dame sábanas buenas del mejor algodón porque en casa somos pobres" ;)
 
Si tenéis niños comprar la ropa al final de las rebajas para el año siguiente. Para mi siempre compro ropa en las terceras rebajas.
Uso la tarjeta de pago de Carrefour que es gratis y acumular dinero para un cheque ahorro.
Cuando vamos de vacaciones buscó yo hoteles y vuelos en Internet, comparando te puedes ahorrar una pasta.
Para el ocio suelo ir a páginas como grupón que ofrecen descuentos.
La lavadora y el lavavajillas en el programa económico.

Lo de las rebajas lo hago para mi, con la ropa de invierno. Este último no necesité comprar nada, todo lo había adquirido el agosto anterior, más prendas de otros años claro. Pero con los niños, lo veo mucho arriesgarse. Lo he intentado con mi sobrino pero el mamoncete pega estirones cuando menos te lo esperas, y a fastidiarse, la ropa no le vale.
 
Yo hago listas de la compra, pero para todas las compras, incluido el tema de cosméticos y la ropa, desde que me dí cuenta que acababa con muchos productos repetidos.
Básicos de cosmética:
- limpiador, preferentemente hidratante.
- exfoliante
- sérum
- crema hidratante
- contorno de ojos
- protector solar
- crema de noche
- desmaquillante
Estos son los únicos productos cosméticos que considero que necesito. Fuera de esto, el resto es superfluo y voy con mucho cuidado de no repetir productos. No tiene sentido almacenar 4 o 5 cremas hidratantes, puesto que tienen fecha de caducidad, que ronda los 6-12 meses desde su apertura. Si tu tienes en tu cabeza que tienes todos los productos que necesitas, evitas compras compulsivas, puesto que las percibes como inútiles.
 
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Aquí en UK te traen la compra a casa por £1, así que aprovecho cuando hay ofertas de multicompra para pedir bastante cantidad de cosas no perecederas. Tengo espacio en casa debajo de la escalera y ahí voy metiendo cosas, como latas de legumbres o papel higiénico. A veces parece que me estoy preparando para

Cito este mensaje dos años después de su publicación, y uno y pico después de que nos encerraran a todos, cuando el papel higiénico valía su peso en oro. Seguro que fuiste la envidia de todos tus vecinos durante el confinamiento jajaja
 
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Cito este mensaje dos años después de su publicación, y uno y pico después de que nos encerraran a todos, cuando el papel higiénico valía su peso en oro. Seguro que fuiste la envidia de todos tus vecinos durante el confinamiento jajaja
🤣 🤣 Pues no tuvimos ningún problema porque además casualmente justo antes de que explotara todo hicimos un pedido normal nuestro de latas y papel higiénico, sin pensar en que se fuera a acabar ni nada, y al poco de llegar ya pusieron restricción de 4 productos por persona y se acabo el papel 🤣

Creo que después de eso nos tiramos un mes y pico sin comprar nada en pleno primer confinamiento. Y yo pensando que éramos unos exagerados 🤣
 
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