Se van mis padres al pueblo, voy a su casa a regar plantas, vigilar, airear, etc...sometida al tercer grado por todos los vecinos; yo ya no sé cuántas preguntas me han podido hacer, el rellano parecía una sala de interrogatorios, faltaba la lámpara esa dándome con todo el reflejo en la cara. No sé a qué espera la Guardia Civil para ficharlos a todos, los meten en plantilla y resuelven los casos de España en menos de lo que canta un gallo.