Gabriel Cruz, asesinado por Ana Julia Quezada, la pareja del padre.

No sé si ya lo pasaron por acá, me pierdo entre tantos hilos xdddd, pero me llamó la atención https://www.elespanol.com/reportaje...legio-kilometros-desaparecio/289972171_0.html

Incluso, en varias ocasiones se personó en la puerta del colegio de su hijo, Gabriel, con el único fin de verla a ella cuando iba a recogerlo.

La noticia de refiere al runner no? Pues vaya tela... es que da el perfil de sospechoso totalmente, pero claro al estar en la cárcel cuando pusieron la camiseta... y si el runner no actuó sólo sino que tuvo ayuda de alguien del entorno familiar del niño? Es un poco rebuscado lo sé, pero es que a estas alturas no hay nada congruente en este caso
 
DRAMA EN NÍJAR

La Guardia Civil tiene la pista de una furgoneta blanca que entró en el camino donde desapareció Gabriel
Los investigadores y la familia optan por un apagón informativo a la espera de que aparezcan nuevos datos relevantes
Los bomberos de Almería inspeccionan a fondo las galerías y pozos de la antigua mina de oro de Rodalquilar


Recorrido por los lugares donde solía ir el niño desaparecido en Níjar , Gabriel Cruz. / JOSE LUIS ROCA


Manuel Vilaseró

Níjar - Martes, 06/03/2018 | Actualizado el 07/03/2018 a las 00:07 CET
La misteriosa furgoneta blanca de la que tanto se ha hablado desde que desapareció Gabriel hace ya más de una semana existe. No es un fantasma ni un bulo más de los han corrido y seguirán corriendo por la redes. Los hechos no son exactamente como se han difundido en algunas versiones, pero un vehículo de estas características emprendió el camino donde se esfumó el pequeño de 8 años a la hora en que se perdió su rastro. Lo asegura un testigo que en estos momentos se encontraba a 25 metros del cruce y así lo ha contado a la Guardia Civil.





"Estaba en el porche de mi casa tomando café cuando vi una furgoneta blanca que entró al pueblo desde la carretera de Campohermoso-Las Negras y se paró en el cruce con el camino de la casa de Puri Carmen (la abuela del niño)", explica el vecino, que prefiere mantener el anonimato.

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Bomberos de Almería siguen la búsqueda / JOSÉ LUIS ROCA

El vehículo se paró un tiempo indeterminado en el cruce con el intermitente puesto y luego siguió adelante por el camino. Allí le perdió la pista el vecino porque desde su casa ya no se puede ver esa parte de la senda. El coche pudo ser el mismo que protagonizó el portazo que oyó otra vecina, Consuelo, a la misma hora. Sus ocupantes pudieron coger al niño y salir del pueblo por el otro extremo del camino, que también da a la carretera.

La descripción del vehículo
La furgoneta era "pequeña", "con portón trasero completo" y "sin vaca". El testigo no consiguió ver quién conducía ni si había más de una persona en su interior. Tampoco la Guardia Civil ha revelado si esta información le ha conducido a alguna pista sólida o si la baraja como un elemento más de su búsqueda.

El cuerpo policial mantiene un total hermetismo sobre los avances de su investigación y ha pedido a los padres del menor que no comparezcan ante los medios si no hay una novedad relevante. Algo que el día que se ha cumplido la primera semana desde la desaparición no se ha producido.

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Búsqueda de los bomberos de Almería en la zona de unas minas de oro abandonadas. /JOSÉ LUIS ROCA

Los equipos de rastreo, con una presencia muy menor de voluntarios, han empezado la búsqueda selectiva en un radio de 12 kilómetros alrededor de la 'zona cero'. Uno de los sitios en los que se han centrado en la antigua mina de oro de la vecina población de Rodalquilar. Un lugar lleno de viejas galerías abandonadas, muy propicio para ocultarse. Han sido bomberos los que han llevado a cabo la tarea dado que se trata de estructuras muy inestables que pueden derrumbarse, sobre todo después de la gran cantidad de lluvia caída en las últimas jornadas.

Ni la familia ni el portavoz de la Guardia Civil han comparecido ante los medios, ni han arrojado nueva luz sobre las dos pistas más sólidas con las que cuentan hasta ahora: la camiseta de Gabriel hallada por Ana, la pareja de Ángel, y el acosador de la madre, Diego, que permanece en prisión por haber roto dos veces la orden de alejamiento.

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Detalle del mapa de la zona de búsqueda. / josé luis roca

Ángel ha salido a rastrear nuevas zonas acompañado de algunos guardias civiles, mientras Ana se ha quedado en casa por prescripción facultativa debido a las lesiones que sufrió en la cadera y el tobillo al caer por el terraplén al lanzarse a por la camiseta en el camino que lleva a las depuradoras de las Negras.

Al igual que los padres, los voluntarios que se han podido quedar a continuar la batida no se desaniman. La aparición de la camiseta se ha interpretado como un avance hacia el final feliz que todos esperan llegue lo antes posible. Cuando más pronto mejor, porque conforme pasan las horas y los días la posibilidad de que se produzca se reducen, algo que nadie puede discutir.

El acosador de la madre estuvo ingresado en un psiquiátrico por transtorno bipolar
Diego, el encarcelado por acosar a la madre de Gabriel, Patricia, sigue bajo la lupa de los investigadores. Este martes se ha conocido que, tras romper la orden de alejamiento, a mediados de enero, un juez dictó una orden de búsqueda y captura con él que tras una semana dio frutos. El hombre, de 42 años y vecino de Antas, una localidad situada a unos 45 minutos de Hortichuelas, fue localizado en un hospital psiquiátrico de Córdoba. Estaba ingresado por transtorno bipolar. Sufría una situación de enajenación importante causada por su obsesión con la madre de Gabriel que le impelía a seguirla por todas partes. Algo que parece apuntalar su situación de principal sospechoso, aunque la Guardia Civil sigue sin tener ninguna prueba determinante que le permita encausarlo.
 
La Voz de Almería.
Sigilo extremo sobre las nuevas líneas en el caso de Gabriel Cruz

La única prueba es el ADN de la camiseta. Cobra peso la teoría de que la prenda fuera colocada intencionadamente

La Policía Científica y la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil mantienen un sigilo extremo sobre el avance de las investigaciones en caso de Gabriel Cruz, el niño de 8 años desaparecido hace ocho días. Solo se sabe, porque así lo precisó ayer Antonio Sanz, delegado del Gobierno en Andalucía, que se mantienen abiertas diferentes líneas a las que se han incorporado “otras nuevas” al objeto de acaparar el mayor número de hipótesis posibles.

Por ahora, después de haberse peinado el terreno en un radio de 12 kilómetros desde el punto donde se perdió el rastro del menor, la única prueba con la que se cuenta es la presencia de ADN de Gabriel en la camiseta encontrada el sábado a primera hora de la tarde en unos cañaverales cercanos a la Estación Depuradora de Aguas Residuales ‘Las Agüillas’ de Las Negras. De lo que ha trascendido del caso, el resto son por ahora meros indicios, es decir, elementos que permiten apuntar en una determinada dirección, aunque el cómo y el dónde revisten cierta subjetividad por parte de los investigadores.

La prenda está siendo analizada exhaustivamente en los laboratorios centrales del Servicio de Criminalística en Madrid, a la búsqueda de otros posibles restos biológicos como sangre, saliva o s*men, muestras de referencia en genética forense. Ayer, Sanz volvió a señalar que la camiseta está siendo sometida a mayor investigación “que ofrezca más datos”. “El objetivo es utilizar todos los recursos disponibles para tener la máxima información al respecto, tanto a través de esta línea de investigación como otras que no han sido descartadas”, dijo el representante del Ejecutivo en Andalucía. Estas pruebas pueden tardar aún varios días.

Una de las hipótesis con la que trabajan los investigadores es que la camiseta fuese colocada intencionadamente en el lugar donde fue hallada. La zona, que estaba dentro del perímetro que se estaba revisando, había sido ya rastreada al menos dos veces, una esa misma mañana con otra batida de voluntarios. Además, fuentes de la investigación insisten en que la prenda estaba seca, a pesar de que en la zona había estado lloviendo durante 48 horas seguidas.

El lugar, que fue perimetrado por la Científica en busca de más evidencias -huellas o restos de sangre u otros fluidos corporales-, fue peinado de arriba abajo sin que se encontraran nuevas pruebas y se drenó también la balsa principal de la planta depuradora sin resultados.

En este lugar, los especialistas de la Unidad de Actividades Subacuáticas bucearon durante horas en aguas fecales sin hallar una sola pista. Ni los perros, ni los drones ni el helicóptero de apoyo han revelado, hasta ahora, datos de interés para la investigación.

Un caso con todos los elementos en contra
La investigación sobre la desaparición de Gabriel Cruz está resultando extraordinariamente compleja, en un caso que parece tener todos los elementos en contra. En primer lugar, el sitio donde se produce la desaparición: un pueblo donde en invierno residen apenas 13 vecinos y donde no hay cajeros ni comercios con cámaras de seguridad que capten algún movimiento. Sin testigos que vieran algo, el único indicio claro lo ofreció una vecina, que declaró a los investigadores que a la hora a la que se produjo la desaparición del niño, escuchó desde su casa un ruido que parecía “el portazo fuerte de un coche”.

Además, en Las Hortichuelas Bajas, donde se perdió el rastro del menor, la cobertura de telefonía es tan débil que hay muchas zonas de sombra, lo que está dificultando la triangulación de los móviles que pudieran estar activados en la zona entre las 15:40 y las 17:30 horas, el margen de tiempo que pasa desde que Gabriel sale de casa de su abuela hasta que la familia se alerta por su desaparición.

La zona, además, es extraordinariamente compleja para rastrear. “Una ratonera”, dicen fuentes de la investigación, llena de recovecos: hay decenas de pozos, balsas de agua, cuevas y cortijos abandonados que se han revisado, en algunos casos, hasta varias veces. Además, el terreno es muy escarpado y hay numerosas ramblas y barrancos repletos de vegetación y cañaverales.

Tampoco hay cámaras de tráfico en las vías secundarias por las que pudo huir el posible captor de Gabriel. “Esto está siendo como buscar una aguja en un pajar”.
 
DRAMA EN NÍJAR

La Guardia Civil tiene la pista de una furgoneta blanca que entró en el camino donde desapareció Gabriel
Los investigadores y la familia optan por un apagón informativo a la espera de que aparezcan nuevos datos relevantes
Los bomberos de Almería inspeccionan a fondo las galerías y pozos de la antigua mina de oro de Rodalquilar


Recorrido por los lugares donde solía ir el niño desaparecido en Níjar , Gabriel Cruz. / JOSE LUIS ROCA


Manuel Vilaseró

Níjar - Martes, 06/03/2018 | Actualizado el 07/03/2018 a las 00:07 CET
La misteriosa furgoneta blanca de la que tanto se ha hablado desde que desapareció Gabriel hace ya más de una semana existe. No es un fantasma ni un bulo más de los han corrido y seguirán corriendo por la redes. Los hechos no son exactamente como se han difundido en algunas versiones, pero un vehículo de estas características emprendió el camino donde se esfumó el pequeño de 8 años a la hora en que se perdió su rastro. Lo asegura un testigo que en estos momentos se encontraba a 25 metros del cruce y así lo ha contado a la Guardia Civil.





"Estaba en el porche de mi casa tomando café cuando vi una furgoneta blanca que entró al pueblo desde la carretera de Campohermoso-Las Negras y se paró en el cruce con el camino de la casa de Puri Carmen (la abuela del niño)", explica el vecino, que prefiere mantener el anonimato.

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Bomberos de Almería siguen la búsqueda / JOSÉ LUIS ROCA

El vehículo se paró un tiempo indeterminado en el cruce con el intermitente puesto y luego siguió adelante por el camino. Allí le perdió la pista el vecino porque desde su casa ya no se puede ver esa parte de la senda. El coche pudo ser el mismo que protagonizó el portazo que oyó otra vecina, Consuelo, a la misma hora. Sus ocupantes pudieron coger al niño y salir del pueblo por el otro extremo del camino, que también da a la carretera.

La descripción del vehículo
La furgoneta era "pequeña", "con portón trasero completo" y "sin vaca". El testigo no consiguió ver quién conducía ni si había más de una persona en su interior. Tampoco la Guardia Civil ha revelado si esta información le ha conducido a alguna pista sólida o si la baraja como un elemento más de su búsqueda.

El cuerpo policial mantiene un total hermetismo sobre los avances de su investigación y ha pedido a los padres del menor que no comparezcan ante los medios si no hay una novedad relevante. Algo que el día que se ha cumplido la primera semana desde la desaparición no se ha producido.

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Búsqueda de los bomberos de Almería en la zona de unas minas de oro abandonadas. /JOSÉ LUIS ROCA

Los equipos de rastreo, con una presencia muy menor de voluntarios, han empezado la búsqueda selectiva en un radio de 12 kilómetros alrededor de la 'zona cero'. Uno de los sitios en los que se han centrado en la antigua mina de oro de la vecina población de Rodalquilar. Un lugar lleno de viejas galerías abandonadas, muy propicio para ocultarse. Han sido bomberos los que han llevado a cabo la tarea dado que se trata de estructuras muy inestables que pueden derrumbarse, sobre todo después de la gran cantidad de lluvia caída en las últimas jornadas.

Ni la familia ni el portavoz de la Guardia Civil han comparecido ante los medios, ni han arrojado nueva luz sobre las dos pistas más sólidas con las que cuentan hasta ahora: la camiseta de Gabriel hallada por Ana, la pareja de Ángel, y el acosador de la madre, Diego, que permanece en prisión por haber roto dos veces la orden de alejamiento.

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Detalle del mapa de la zona de búsqueda. / josé luis roca

Ángel ha salido a rastrear nuevas zonas acompañado de algunos guardias civiles, mientras Ana se ha quedado en casa por prescripción facultativa debido a las lesiones que sufrió en la cadera y el tobillo al caer por el terraplén al lanzarse a por la camiseta en el camino que lleva a las depuradoras de las Negras.

Al igual que los padres, los voluntarios que se han podido quedar a continuar la batida no se desaniman. La aparición de la camiseta se ha interpretado como un avance hacia el final feliz que todos esperan llegue lo antes posible. Cuando más pronto mejor, porque conforme pasan las horas y los días la posibilidad de que se produzca se reducen, algo que nadie puede discutir.

El acosador de la madre estuvo ingresado en un psiquiátrico por transtorno bipolar
Diego, el encarcelado por acosar a la madre de Gabriel, Patricia, sigue bajo la lupa de los investigadores. Este martes se ha conocido que, tras romper la orden de alejamiento, a mediados de enero, un juez dictó una orden de búsqueda y captura con él que tras una semana dio frutos. El hombre, de 42 años y vecino de Antas, una localidad situada a unos 45 minutos de Hortichuelas, fue localizado en un hospital psiquiátrico de Córdoba. Estaba ingresado por transtorno bipolar. Sufría una situación de enajenación importante causada por su obsesión con la madre de Gabriel que le impelía a seguirla por todas partes. Algo que parece apuntalar su situación de principal sospechoso, aunque la Guardia Civil sigue sin tener ninguna prueba determinante que le permita encausarlo.
Lo que yo decía, hemos criminalizado a todos y al final es alguié que estaba allí por caaualidad robando una de tantas casas vacias....
 
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Terraza en la que tres testigos ubican a Diego F. sólo una hora después de la desaparición del menor. A. L.

Reportajes
La coartada de Diego: aunque siguió a Gabriel varios días al colegio, estaba a 60 kilómetros cuando desapareció
Tres testigos explican a EL ESPAÑOL que lo vieron leyendo en la terraza de su casa una hora después de que se le perdiese el rastro al niño. La Guardia Civil entiende que en dicho espacio temporal no pudo secuestrarlo, deshacerse de él y volver a su pueblo. Además, según la madre del pequeño, la señal de su pulsera lo situaba en la zona en la que él reside.
7 marzo, 2018 02:06
  1. Níjar
  2. Gabriel Cruz
  3. Personas desaparecidas
  4. Acoso
Andros Lozano @AndrosLozano Níjar (Almería)
Ocho días después de que se le perdiera el rastro al pequeño Gabriel Cruz, hasta el momento nadie ha sido capaz de resolver el galimatías en que se ha convertido el caso. Este martes, con la llegada del buen tiempo al Cabo de Gata, se siguió buscando en un radio de 12 kilómetros con centro en el lugar en que desapareció el niño, de ocho años.

En torno a 150 profesionales volvieron a mirar en pozos, balsas, barrancos, antiguas minas, en cuevas o en el mar. Pero nada. Ni una pista sobre su paradero. Por el momento sólo se tiene la camiseta hallada por su padre, Ángel Cruz, y su pareja, el sábado 3 de marzo.


Aunque casi desde el minuto cero los investigadores apuntaron hacia la figura de Diego F ., el acosador de la madre del niño, las evidencias se empeñan en decir lo contrario. Por eso, a fecha de hoy, casi lo descartan definitivamente: hasta tres testigos lo sitúan a 61,5 kilómetros de allí una hora después de la desaparición del menor.

Se plantó en la puerta del colegio de Gabriel
Diego Miguel F., el hombre de 42 años que desde la semana pasada está en prisión por quebrantar una orden de alejamiento sobre Patricia Ramírez, llevó su obsesión por la mujer a un grado desacerbado. La llamaba por teléfono constantemente, le escribía centenares de mensajes y correos, preguntaba por ella a compañeros y se presentaba en su puesto de trabajo.


recomendado por

Incluso, en varias ocasiones se personó en la puerta del colegio de su hijo, Gabriel, con el único fin de verla a ella cuando iba a recogerlo. Así lo explican fuentes policiales consultadas por EL ESPAÑOL. “Era por olerme, era por verme”, ha asegurado la propia Patricia a los medios de comunicación en reiteradas veces.

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Diego F. es una aficionado a las carreras de medio fondo.

El hombre ha estado ingresado en dos ocasiones en un centro psiquiátrico en los últimos dos años. La primera, en Almería. La última, hace mes y medio, en Córdoba, donse le encontró tras una semana en busca y captura por quitarse la pulsera telemática que estaba obligado a llevar. Diego F. tiene diagnosticado un trastorno bipolar con brotes maníacos.

Dados los antecedentes, agentes de paisano de la Guardia Civil se desplazaron hasta el pueblo de Diego F., Antas (Almería). Fue la misma noche del martes 27 de febrero, cuando horas antes, entre a las 15.30 y las 15.45 horas, había desaparecido el niño a 61,5 kilómetros de allí, en Las Hortichuelas, una pedanía de Níjar.

Pensaban que podía haberse llevado a la fuerza al menor. Pero el sospechoso explicó que esa tarde había estado con su madre y un amigo. Al día siguiente lo interrogaron de nuevo. Volvió a repetir lo mismo.

La Benemérita ya ha analizado dos coches de su familia. Una furgoneta de su padre color gris y el coche de uno de sus dos hermanos. No ha trascendido que se encontrase ningún indicio que apunte a que pudo usar los vehículos para trasladar al niño.

Diego F. Z. fue la primera persona de la que sospechó la Guardia Civil. Cumplía a la perfección el perfil de alguien que quisiera hacerle daño a la madre del menor. No en vano, sobre él pesaban tres sentencias condenatorias tras la denuncia de acoso presentada por Patricia Ramírez en 2016: dos conllevaban cárcel por un total de nueves meses y otra la obligación de llevar una pulsera telemática y la prohibición de acercarse a ella a menos de 200 metros.

Pero el día que se le pierde el rastro al menor en Las Hortichuelas, en pleno cabo de Gata, Diego Miguel F. se encuentra en la casa de sus padres en Antas, a 61,5 kilómetros de allí. Al menos todo hace indicar que fue así.

Leyendo en la terraza trasera de su casa
Hasta tres testigos consultados por EL ESPAÑOL, quienes ya han hablado con los investigadores, sitúan a Diego F. sólo una hora después de la desaparición de Gabriel Cruz en la terraza trasera de la casa de sus padres. Estaba leyendo sentado en una silla blanca de plástico.

Todos coinciden en que el reloj marcaba las 16.45 horas. “Incluso te diría que unos minutos antes”, le dice Ricardo, uno de los testigos, a este reportero. Las personas que lo vieron son tres vecinos. Un matrimonio y una mujer. Las entradas de sus respectivas casas dan a la parte trasera de la vivienda del ahora encarcelado. Ese hecho, y la ubicación de su pulsera, son sus principales coartadas.

Actualidad_289984065_68771397_854x640.jpg

Gabriel Cruz, el niño desaparecido en Níjar el 27 de febrero pasado.

Pese a que se tiene constancia de que entre las tres y las cinco de la tarde de ese día la pulsera telemática de Diego F. no emitió señal, por lo que podría haberla manipulado, las antenas repetidoras de la zona lo han ubicado en Antas en ese espacio temporal. Así lo explicó hace unos días la propia madre del niño, a la que habrían informado los investigadores.

De ahí que la Benemérita piensa que no pudo ser él quien raptase al menor. Entienden que no pudo secuestrarlo en el camino que sale de la casa de la abuela del niño y después esconderlo o deshacerse de él para, más tarde, volver a Antas. No, al menos, en un espacio de tiempo de unos 60 minutos.

En ese período Diego F. tendría que haber secuestrado al niño, ocultarlo después y recorrer la distancia entre ambos puntos, unida por unos 20 kilómetros por carretera comarcal, 30 por la autovía A7 y otros diez de nuevo por vía comarcal.

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Diego F. sufre un trastorno de personalidad bipolar con brotes maníacos.

Este martes, el portavoz de la Guardia Civil en Almería, David Domínguez, volvió a incidir en que hasta el momento no puede ofrecer datos de la investigación, que es secreta. También, a preguntas de los periodistas, dijo que la Benemérita no tiene previsto reducir la intensidad en las labores de búsqueda del menor en los próximos días.

https://www.elespanol.com/reportaje...legio-kilometros-desaparecio/289972171_0.html
 
Honestamente el tema de trafico de organos me Parece ciencia ficcion.
Con tanto crio refugiado que llega solo, se van a arriesgar a llevarse a uno que saben van a buscar por Tierra Mar y aire?
Eso sin hablar que para un transplante uno no llega con el organo debajo del brazo, los examenes geneticos son muy estrictos y mas que robo de organos es compra de organos, le pagan al infeliz para que "done ' como si fuera un amigo altruista.
Quizas en algun hospital en China o corea del Norte puedes llegar con un higado en una nevera y pedir que te lo transplanten, pero mas alla, no lo veo.
En Estados Unidos hay cosas muy muy muy raras. Mucho.
En UK idem.
Y esa gente no diferencia español de moro de infrahumano. Pa ellos somos todos la misma mierda.

Pero yo tampoco veo lo del tráfico, la verdad...
Suelen ser más varones entre 25 y 35.
Y para corazones ahora está muy de moda mujeres en la treintena
 
Buenos días a tod@s, bien, parece ser que el depresivo acosador, y familia cada vez están más descartados.
El pico y la pala .... Le regalaría yo a cada periodista - informador, que la única actividad física q han hecho en su vida a sio teclear con los deitos. Aunque tengo que reconocer, que a mi me mosqueó mucho lo de que lavara el coche ,pero he preguntado y observado y veo q es algo bastante común, es que yo nunca limpié el mio, bueno hasta luego, tengo una mañana movidita, pero voy a estar todo el tiempo con Gabriel en mi corazón.
 
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Terraza en la que tres testigos ubican a Diego F. sólo una hora después de la desaparición del menor. A. L.

Reportajes
La coartada de Diego: aunque siguió a Gabriel varios días al colegio, estaba a 60 kilómetros cuando desapareció
Tres testigos explican a EL ESPAÑOL que lo vieron leyendo en la terraza de su casa una hora después de que se le perdiese el rastro al niño. La Guardia Civil entiende que en dicho espacio temporal no pudo secuestrarlo, deshacerse de él y volver a su pueblo. Además, según la madre del pequeño, la señal de su pulsera lo situaba en la zona en la que él reside.
7 marzo, 2018 02:06
  1. Níjar
  2. Gabriel Cruz
  3. Personas desaparecidas
  4. Acoso
Andros Lozano @AndrosLozano Níjar (Almería)
Ocho días después de que se le perdiera el rastro al pequeño Gabriel Cruz, hasta el momento nadie ha sido capaz de resolver el galimatías en que se ha convertido el caso. Este martes, con la llegada del buen tiempo al Cabo de Gata, se siguió buscando en un radio de 12 kilómetros con centro en el lugar en que desapareció el niño, de ocho años.

En torno a 150 profesionales volvieron a mirar en pozos, balsas, barrancos, antiguas minas, en cuevas o en el mar. Pero nada. Ni una pista sobre su paradero. Por el momento sólo se tiene la camiseta hallada por su padre, Ángel Cruz, y su pareja, el sábado 3 de marzo.


Aunque casi desde el minuto cero los investigadores apuntaron hacia la figura de Diego F ., el acosador de la madre del niño, las evidencias se empeñan en decir lo contrario. Por eso, a fecha de hoy, casi lo descartan definitivamente: hasta tres testigos lo sitúan a 61,5 kilómetros de allí una hora después de la desaparición del menor.

Se plantó en la puerta del colegio de Gabriel
Diego Miguel F., el hombre de 42 años que desde la semana pasada está en prisión por quebrantar una orden de alejamiento sobre Patricia Ramírez, llevó su obsesión por la mujer a un grado desacerbado. La llamaba por teléfono constantemente, le escribía centenares de mensajes y correos, preguntaba por ella a compañeros y se presentaba en su puesto de trabajo.


recomendado por

Incluso, en varias ocasiones se personó en la puerta del colegio de su hijo, Gabriel, con el único fin de verla a ella cuando iba a recogerlo. Así lo explican fuentes policiales consultadas por EL ESPAÑOL. “Era por olerme, era por verme”, ha asegurado la propia Patricia a los medios de comunicación en reiteradas veces.

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Diego F. es una aficionado a las carreras de medio fondo.

El hombre ha estado ingresado en dos ocasiones en un centro psiquiátrico en los últimos dos años. La primera, en Almería. La última, hace mes y medio, en Córdoba, donse le encontró tras una semana en busca y captura por quitarse la pulsera telemática que estaba obligado a llevar. Diego F. tiene diagnosticado un trastorno bipolar con brotes maníacos.

Dados los antecedentes, agentes de paisano de la Guardia Civil se desplazaron hasta el pueblo de Diego F., Antas (Almería). Fue la misma noche del martes 27 de febrero, cuando horas antes, entre a las 15.30 y las 15.45 horas, había desaparecido el niño a 61,5 kilómetros de allí, en Las Hortichuelas, una pedanía de Níjar.

Pensaban que podía haberse llevado a la fuerza al menor. Pero el sospechoso explicó que esa tarde había estado con su madre y un amigo. Al día siguiente lo interrogaron de nuevo. Volvió a repetir lo mismo.

La Benemérita ya ha analizado dos coches de su familia. Una furgoneta de su padre color gris y el coche de uno de sus dos hermanos. No ha trascendido que se encontrase ningún indicio que apunte a que pudo usar los vehículos para trasladar al niño.

Diego F. Z. fue la primera persona de la que sospechó la Guardia Civil. Cumplía a la perfección el perfil de alguien que quisiera hacerle daño a la madre del menor. No en vano, sobre él pesaban tres sentencias condenatorias tras la denuncia de acoso presentada por Patricia Ramírez en 2016: dos conllevaban cárcel por un total de nueves meses y otra la obligación de llevar una pulsera telemática y la prohibición de acercarse a ella a menos de 200 metros.

Pero el día que se le pierde el rastro al menor en Las Hortichuelas, en pleno cabo de Gata, Diego Miguel F. se encuentra en la casa de sus padres en Antas, a 61,5 kilómetros de allí. Al menos todo hace indicar que fue así.

Leyendo en la terraza trasera de su casa
Hasta tres testigos consultados por EL ESPAÑOL, quienes ya han hablado con los investigadores, sitúan a Diego F. sólo una hora después de la desaparición de Gabriel Cruz en la terraza trasera de la casa de sus padres. Estaba leyendo sentado en una silla blanca de plástico.

Todos coinciden en que el reloj marcaba las 16.45 horas. “Incluso te diría que unos minutos antes”, le dice Ricardo, uno de los testigos, a este reportero. Las personas que lo vieron son tres vecinos. Un matrimonio y una mujer. Las entradas de sus respectivas casas dan a la parte trasera de la vivienda del ahora encarcelado. Ese hecho, y la ubicación de su pulsera, son sus principales coartadas.

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Gabriel Cruz, el niño desaparecido en Níjar el 27 de febrero pasado.

Pese a que se tiene constancia de que entre las tres y las cinco de la tarde de ese día la pulsera telemática de Diego F. no emitió señal, por lo que podría haberla manipulado, las antenas repetidoras de la zona lo han ubicado en Antas en ese espacio temporal. Así lo explicó hace unos días la propia madre del niño, a la que habrían informado los investigadores.

De ahí que la Benemérita piensa que no pudo ser él quien raptase al menor. Entienden que no pudo secuestrarlo en el camino que sale de la casa de la abuela del niño y después esconderlo o deshacerse de él para, más tarde, volver a Antas. No, al menos, en un espacio de tiempo de unos 60 minutos.

En ese período Diego F. tendría que haber secuestrado al niño, ocultarlo después y recorrer la distancia entre ambos puntos, unida por unos 20 kilómetros por carretera comarcal, 30 por la autovía A7 y otros diez de nuevo por vía comarcal.

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Diego F. sufre un trastorno de personalidad bipolar con brotes maníacos.

Este martes, el portavoz de la Guardia Civil en Almería, David Domínguez, volvió a incidir en que hasta el momento no puede ofrecer datos de la investigación, que es secreta. También, a preguntas de los periodistas, dijo que la Benemérita no tiene previsto reducir la intensidad en las labores de búsqueda del menor en los próximos días.

https://www.elespanol.com/reportaje...legio-kilometros-desaparecio/289972171_0.html
El acosador siguió varios días a Gabriel al colegio. De put* madre, con perdón.
Independientemente de que no tenga nada que ver...a ver qué coxx hacia siguiendo al niño.
 
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