Futbolistas

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Peter Schmeichel


El gran danés es una raza de perro, con un tamaño gigantesco, pero con un carácter muy tranquilo y noble. A Schmeichel le apodaban el "Gran Danés", porque aunque no fuera un gigante (1,91 m de estatura), si que en la portería parecía inmenso. Pero su carácter no era igual que el del maravilloso perro, sino todo lo contrario. Echaba broncas a sus compañeros, con tal intensidad que un día no se le ocurrió otra cosa, que coger a su compañero y capitán Roy Keane y agarrarlo. Se pueden imaginar como acabó la escena, pues con un cabezazo del irlandés al danés y es que Roy Keane no aceptaba que nadie le tosiera. Por no hablar de broncas con rivales. Un temperamento a la altura de su talento.

Como portero era una maravilla. Con una colocación excelente bajo palos, debido a su altura, no era el típico portero sobrio que aprovecha su altura para cubrir toda la portería y serle mas fácil llegar a todos los balones, pero sin moverse de allí. No, Schmeichel era pura agilidad y flexibilidad, haciendo unas estiradas que parecía que volaba, llegando a cualquier balón aunque fuera en la misma escuadra. Por alto, por bajo, lo paraba todo y encima en el uno contra uno era infalible. Tenía unos reflejos alucinantes. Y no queda ahí la cosa, ya que era un "parapenaltis". Y era muy habitual en él, el subir a rematar los corners, cuando el partido se ponía cuesta arriba. Un guardameta completísimo, que llegó a ser el mejor portero del mundo, durante la primera mitad de la década de los 90.

Hijo de padre polaco, conservó la nacionalidad polaca hasta 1970, en que el padre decidió adquirir la nacionalidad danesa, para él y sus dos hijos. Empezaría jugando al fútbol de modo amateur, compaginando diferentes trabajos que tuvo, con el balompie. Desde 1981 hasta 1987 jugaría en equipos amateur, hasta que en 1987 el Brondby le ofreció su primer contrato profesional y obviamente aceptó y abandonó el mundo laboral, para dedicarse en cuerpo y alma al fútbol. Allí jugaría cuatro años y medio, en los que ganaría la Liga de Dinamarca de 1987, 1988 y 1990 y la Copa de Dinamarca de 1989. El milagro del Brondby llegando a las semifinales de la Copa de la Uefa de 1991, en la que caería frente a la Roma, hizo que el entrenador escocés del Manchester United, un tal Alex Ferguson, que años mas tarde sería nombrado "Sir", quedara prendado de él y lo fichara para el Manchester United en 1991, ante el asombro de todo el mundo que nunca había oído hablar del arquero danés. Fue un fichaje muy criticado debido a que ocupaba plaza de extranjero y en Inglaterra no estaban acostumbrados a fichar porteros extranjeros. El tiempo le daría la razón a Ferguson.

En Old Trafford jugaría ocho temporadas, convirtiéndose en el mejor portero del mundo y en uno de los mejores de todos los tiempos, siendo nombrado mejor portero del mundo en 1992 y 1993. Con jugadores de la talla de Irwin, Pallister, Bruce, Giggs, Ince, Kanchelskis, Robson, Mark Hughes y el propio Schmeichel, ganarían la Copa de la Liga de 1992. Con el fichaje de Cantona se alzarían con la Premier League de 1993. Con el fichaje de Roy Keane repetirían el título de Premiership de 1994, mas la FA Cup del mismo año. Tras un año en el que no se consiguieron títulos, hubo una revolución en la plantilla marchándose gente como Kanchelskis, Mark Hughes, Bryan Robson e Ince, para que llegaran en su lugar Andy Cole, mas la subida al primer equipo de los "Fergie Babes" Beckham, los hermanos Neville, Butt y Scholes, que ayudarían a los diablos rojos a adjudicarse la Premier League de 1996 y la FA Cup del mismo año. En la temporada siguiente se marcharía Bruce, siendo sustituido por Johnsen, mas otros dos fichajes que fueron un fracaso en Manchester, Jordi Cruyff y Poborsky, que ayudarían a los Red Devils a repetir título de Premier League en 1997. Con medio equipo nuevo ya que se había retirado Cantona y habían llegado Sheringham, Yorke, Stam y Blomqvist, cuajarían una de las mejores temporadas de su historia. Se adjudicarían el triplete en 1999, ganando Premier League, FA Cup y sobre todo la Liga de Campeones (que no ganaba desde los tiempos de la "Holy Trinity"), al derrotar al Bayern Munich, con los dos goles en el tiempo añadido.

Con 35 años de edad, decidió que era hora de dejar la élite y se marchó a un campeonato mucho menos exigente, como lo era el portugués, fichando por el Sporting de Portugal en 1999. Y es que Schmeichel y su familia solían veranear allí. En el conjunto lisboeta jugaría dos grandes temporadas, ganando la Superliga portuguesa en el 2000. Echaba de menos Inglaterra y sobre todo a su familia, ya que habían echado raíces allí y además su hijo Kasper (hoy en día portero del Leicester City), había nacido y se había criado en la propia Inglaterra. Así que se marcharía al Aston Villa en 2001. Con los de Birmingham jugaría una temporada, en la que en un saque de esquina, en una de sus habituales apariciones en estos lances, marcó gol. En 2002 volvió a su Manchester, donde residía toda su familia, pero en lugar de volver al United, que obviamente con 38 años no lo iba a hacer, fichó por el máximo rival, el City, algo que sentó fatal a bastante gente, entre los que se encontraba Gary Neville, que no quiso darle la mano en el partido en el que se enfrentaron en la temporada.

Con la selección de Dinamarca jugó la Eurocopa de 1988, en el que se eliminarían en primera fase, en un grupo formado por la RFA (República Federal Alemana o Alemania Occidental), Italia y España. La Eurocopa de 1992, en la que fueron los sorprendentes campeones, tras derrotar en la final a Alemania. Hay que recordar que a ese torneo fueron invitados, tras haber descalificado a Yugoslavia, porque había comenzado la Guerra de Yugoslavia. La Eurocopa de 1996, en la que caerían en primera fase, en un grupo en el que estaban Portugal, Croacia y Turquía. El Mundial de 1998, en el que desplegarían un fútbol sensacional y se eliminarían en cuartos de final ante Brasil. Y su último torneo sería la Eurocopa del 2000, en la que volvería a quedarse en la fase de grupos, debido a un grupo tremendo, formado por los Países Bajos, Francia y la República Checa. Schmeichel fue el gran líder de Dinamarca, junto a los hermanos Laudrup.

 

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Papin


Papin fue un futbolista francés, de los años 80 y 90. Jugaba como delantero centro. Su fútbol era muy sencillo, meter gol de la manera que fuera. Dicho esto, era un delantero con una efectividad brutal y con un grandísimo repertorio de formas de marcar gol. Medía 1,76 m de estatura, con un cuerpo delgado y con una apariencia frágil. Con estas características pareciera que tendría que jugar lejos del área, pero no era el caso de Papin, ya que para nada era frágil, sino todo lo contrario. Era fuerte, potente y fibroso, con lo cual podía fajarse entre las defensas mas musculosas, a parte de que su punto mas fuerte era la inteligencia táctica. Se movía constantemente por todo el área, en busca del pase de sus compañeros y para sacar a los defensas lejos del área y abrir huecos para la llegada a portería de los centrocampistas. También aprovechaba cualquier error del rival y jamás perdonaba. Era un excelente rematador, con las dos piernas y con la cabeza, metiendo unos golazos absolutamente impecables e impresionantes, debido al fortísimo disparo con las dos piernas y a la enorme plasticidad con la que ejecutaba sus voleas y chilenas. Pero también, aunque no fuera lo habitual, era capaz de fabricarse sus propios goles, con jugadas individuales. Era además, un especialista en los lanzamientos de tiros libres, mediante latigazos con su pierna buena, que era la derecha, o colocándola sutilmente en la escuadra. A todos estos golazos que marcaba, se les denominó "Papinades". Un delantero completísimo.

Papin comenzó su carrera en su país, en el Valenciennes en 1984, que en esa época se encontraba en Ligue 2. Allí jugaría una temporada, en la que lo haría tan bien, que llamaría la atención del Brujas, que convenció a Papin para marcharse a Bélgica a jugar. Papin no se lo pensó dos veces y fichó por el Brujas en 1985, sabedor de que si lo haría bien, pronto se le volverían a abrir las puertas de los mejores equipos de Francia. El resultado fue sensacional, se adaptó de maravilla al campeonato belga y a la región de Flandes, donde recordemos, se habla flamenco y no francés. Metió 20 goles, siendo la gran estrella del Brujas y ganando la Copa de Bélgica en 1986. Era de esperar que Francia le reclamara y el Olympique de Marsella no perdió el tiempo y lo fichó en 1986. Fue una de las mejores operaciones que hayan hecho, ya que se convirtió en una de las grandes leyendas del conjunto marsellés. Allí jugaría seis temporadas, en las que se convertiría, no solo en la gran estrella del Marsella, sino en la gran estrella francesa. Sus números en el apartado goleador fueron, 13, 19, 22, 30, 23 y 27 goles en liga. Ganaría la Ligue 1 de 1989, 1990, 1991 y 1992 y la Copa de Francia de 1989. También llegaría a la final de la Copa de Europa de 1991, cayendo a los penaltis, contra el Estrella Roja de Savicevic, Prosinecki, Pancev, Jugovic y Mihajlovic. Fueron años maravillosos para el conjunto marsellés, en los que pasaría de ser un equipo normalillo, a ser uno de los grandes del país galo. En sus seis temporadas allí, compartiría equipo con jugadores de la talla de Amoros, Deschamps, Tigana, Waddle, Francescoli, Boli, Abedi Pele, Stojkovic, Cantona y Angloma.

Con sus fenomenales números en el apartado goleador, con el Balón de Oro ganado en 1991 y con las numerosas lesiones de Van Basten, el Milan no se lo pensó a la hora de contratar a Papin, como sustituto del neerlandés, fichándolo en 1992. Pero Papin no volvería a ser la gran estrella que ametrallaba las porterías día tras día. Su primera temporada fue muy buena, ya que siempre que tuvo que sustituir al lesionado Van Basten, rindió muy bien y siguió marcando goles, pero en la segunda se vino abajo y su temporada fue pésima. El Milan era uno de los mejores equipos del mundo, entrenado por Capello y con jugadores de la talla de Baresi, Maldini, Costacurta, Albertini, Donadoni, Boban, Desailly, Rijkaard, Van Basten y Savicevic. Papin se marcharía de Milán, habiendo ganado los Scudettos de 1993 y 1994 y sobre todo la Liga de Campeones de 1994, en la que derrotarían al Barça del "Dream Team".

Ficharía por otro gigante del fútbol continental, el Bayern de Munich en 1994. Las dos temporadas que jugó allí fueron un calvario, ya que estuvieron plagadas de lesiones y no pudo demostrar todo su potencial, cuando era una de las grandes estrellas de los bávaros. Se marcharía de la Bundesliga con un sabor amargo, pero habiendo logrado la Copa de la Uefa de 1996, en la que derrotaron al Girondins de Burdeos de Zidane, Lizarazu y compañía. Precisamente ficharía por los bordeleses en 1996. Allí jugaría dos temporadas, en que la primera de ellas recuperó el olfato goleador que había perdido, pero en la segunda tuvo que competir con Wiltord y Laslandes, por la titularidad y su rendimiento decayó. Se marcharía al Guingamp en 1998, que jugaba en Ligue 2 y se retiró del fútbol en 1999, a la edad de 35 años.

Con la selección francesa jugaría el Mundial de 1986, en el que les bleus quedarían terceros, tras ganar la final de consolación ante la Bélgica de Pfaff, Scifo, Gerets y compañía. Esa selección gala era un equipazo, con jugadores de la talla de Amoros, Platini, Tigana, Giresse y compañía. Y su último torneo sería la Eurocopa de 1992, en la que los galos se eliminarían en primera fase, cuando eran uno de los grandes favoritos al título. Era un equipo totalmente distinto al de 1986, entrenado por el mismo Platini y con futbolistas de la talla de Boli, Laurent Blanc, Amoros, Angloma, Deschamps, Luis Fernández, Petit y Cantona.

 

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Abedi Pele


Abedi Ayew era un futbolista ghanés, de los años 80 y 90. Jugaba como mediapunta, pudiendo actuar indistintamente por las dos bandas, como por el centro. Era puro talento, pudiendo regatear a todo el mundo que se pusiera por delante. Además como era un futbolista rápido, se iba con facilidad de los contrarios, siendo muy desequilibrante. Tenía una zurda exquisita, con la que hacía las delicias de los aficionados, con sus asistencias, sus centros desde la banda, sus tiros lejanos y por supuesto, sus saques de esquina y tiros libres, donde era habitual verle marcar golazos. Un futbolista muy de la escuela africana, que por lo general se centran mucho en el talento individual y de eso Abedi Pele andaba sobrado. Pero ojo, que también era un jugador colectivo, nada egoísta en su juego. Espectacular sí, pero cuando la ocasión lo merecía, sino jugaba fácil y para el equipo. Un grandísimo futbolista.

A Abedi Ayew se le conoce como el Pelé africano. Es mas, se puso como apellido ficticio el del astro brasileño, porque jugando de niño en las calles de Accra, la gente al ver la magia que tenía con el balón en los pies, le pusieron de apodo "Pelé" y se quedó con ese mote. Abedi Pele empezó su carrera profesional en su país en 1980, en el Real Tamale United. Pronto le llegaría una buena oferta económica desde el Golfo Pérsico, debido a su buen rendimiento con la selección de las "Black Stars" y dejaría Ghana, para marcharse a Al Saad de Arabia Saudí, en 1982. A partir de ahí se convertiría en un trotamundos, pasando por Suiza, Benin, Ghana, hasta su llegada a Francia, donde se instalaría por un largo tiempo. Jugaría en equipos humildes del país galo, hasta que el Olympique de Marsella quedase prendado de su calidad y técnica y lo fichase en 1987. Pero al no tener protagonismo, fue cedido al Lille en 1988. Allí jugaría dos buenas temporadas, para regresar a Marsella en 1990. Allí empezaría la leyenda de Abedi Pele.

Jugaría tres maravillosas temporadas en el conjunto marsellés, tanto en lo individual como en lo colectivo. Ganaría la Ligue 1 de 1991 y llegaría a la final de la Copa de Europa del mismo año, que perdería frente al Estrella Roja de Prosinecki, Pancev, Savicevic, Jugovic, Belodedici y Mihajlovic. El Marsella era ya el mejor equipo de Francia, gracias al dinero del controvertido magnate Bernard Tapie, dueño de Adidas y antiguo dirigente socialista, que encumbró a lo mas grande al equipo y luego lo destruyó. Era una plantilla entrenada por el mítico técnico belga Raymond Goethals y con futbolistas de la talla de Amoros, Boli, Stojkovic, Waddle, Papin, Tigana y Cantona. En la siguiente temporada se marcharía Cantona, pero llegarían Angloma y Deschamps, con los que conseguirían la Ligue 2 de 1992. En la siguiente campaña, prácticamente habría un equipo nuevo, ya que se marcharían Papin, Waddle y Tigana, siendo sustituidos por Barthez, Desailly, Boksic y Rudi Völler. Arrasarían en el campeonato galo, al ganar la Ligue 1 y sobre todo conseguirían por primera vez en su historia, la Liga de Campeones en 1993 (justo ese año se había cambiado el formato de Copa de Europa), al derrotar en la final al Milan. Lo tenían todo, se habían convertido en uno de los gigantes europeos, hasta que se vio el fraude montado por Bernard Tapie y sus amaños de partidos en Francia. Conclusión de todo esto, se mantenía obviamente la "Orejona" ganada con todo merecimiento, ya que el fraude había sido en el campeonato local. Pero en Francia no tuvieron piedad, el Marsella fue desposeído de su Liga y descendido a Ligue 2 y el personaje de Tapie fue encarcelado. El equipo se desmanteló casi por completo. Y la carrera de Abedi Pele no volvió a ser la misma.

Abedi Pele se marchó al Lyon en 1993. Allí jugaría una temporada al lado de N'Gotty y Amoros, que había sido compañero suyo en Marsella. Dejaría Francia, para adentrarse en Italia, donde ficharía por un equipo que ya nada tenía que ver con la élite, el Torino en 1994. En el conjunto de Turín jugaría dos temporadas, coincidiendo con Angloma, que había sido compañero suyo en Marsella. Su primera temporada fue buena en el plano individual, pero la segunda todo se torció y el equipo descendió a la Serie B. Vuelta a hacer la maletas. Esta vez probaría suerte en Alemania, donde ficharía por el 1860 Munich en 1996. En el conjunto bávaro jugaría dos temporadas, para dejar la Bundesliga y Alemania, para probar suerte otra vez en el Golfo Pérsico. Pero esta vez se mudaría a Emiratos Árabes, donde ficharía por el Al Ain en 1998, en el que jugaría dos temporadas y se retiraría del fútbol en el 2000, a la edad de 35 años.

Con la selección de Ghana jugaría todas las Copas de África, ganando la de 1982 y quedando finalista en 1992.

 

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Mark Hugues


Mark Hughes fue un futbolista galés, de los años 80 y los 90. Jugaba de delantero, pudiendo actuar como delantero centro o segundo punta. Era un delantero completísimo. Aunaba fuerza, potencia y garra, con las que se fajaba con las defensas contrarias en busca del gol, que venía de asistencia de sus compañeros o del error del contrario. Aunque era diestro, las metía también con la izquierda o con la cabeza, siendo en esta última faceta un auténtico especialista, metiendo un montón de goles, con tan solo 1,78 m de estatura. Se desmarcaba a la perfección, moviéndose constantemente por todo el frente de ataque, siendo un incordio para los contrarios. Pero no solo vivía de eso, sino que también se creaba sus propios tiros, ya que aunque no lo pareciera, era un jugador con notable técnica. Y a parte se ofrecía constantemente, para participar en el juego del equipo, dando muchas asistencias de gol. Un gran jugador, que todo lo conseguía a base de trabajo.

Empezó su carrera en el Manchester United en 1983. En los Red Devils jugaría tres maravillosas temporadas a nivel individual, no así en lo colectivo, porque los mancunianos estaban muy lejos de su mejor nivel. En Old Trafford coincidiría con jugadores como Bryan Robson, Arnold Muhren y Gordon Strachan y ganaría la FA Cup de 1985. Sus grandes temporadas en Manchester llamarían la atención del Barça, que por recomendación del técnico inglés Terry Venables, ficharía de una tacada a dos de los mejores delanteros británicos, Lineker y al propio Hughes en 1986. El galés solo jugaría una temporada, en la que aunque fuera titular indiscutible, su rendimiento fue mucho mas pobre que en el Manchester United. En el conjunto blaugrana compartiría vestuario con Zubizarreta, Julio Alberto, Migueli, Víctor Muñoz, Calderé, Lobo Carrasco, Alexanco, Robert y Lineker. No sería el caso de Schuster, que aunque estaba en el equipo, se pasó toda la temporada sin jugar por castigo del propio club. Debido al pobre rendimiento de Hughes y a no integrarse para nada en el equipo, la directiva culé optó por una decisión extraña y contundente, dar de baja federativa al galés, en el último cuarto de la temporada, para dar de alta a Steve Archibald, que estaba de baja por ocupar plaza de extranjero. Hughes al no contar para nada en Barcelona, se marcharía cedido al Bayern Munich en 1987. En el club bávaro jugaría una temporada, en la que sin hacer gran cosa (ya que fue mas suplente que titular), si que rindió a buen nivel y se volvió a encontrar a si mismo como jugador, redimiéndose de su frustrante paso por Barcelona. Compartiría plantel con jugadores de la talla de Pfaff, Matthäus y Brehme.

El entrenador del Manchester United, no se lo pensó dos veces en fichar a Mark Hughes del Barça, sabedor de que los catalanes no lo querían en sus filas. Acertó de pleno con su decisión. Ese entrenador era ni mas ni menos, que el escocés Alex Ferguson, que todavía no tenía el título de "sir". Mark Hughes se volvió a convertir en estrella en los diablos rojos. Allí jugaría siete grandes temporadas. Con jugadores como Paul Ince, Pallister, Bryan Robson, Sharpe y el propio Hughes, ganarían la FA Cup de 1990. Con refuerzos como Steve Bruce, Irwin y Kanchelskis se alzarían con el primer título europeo de los mancunianos desde la famosa "Holy Trinity", al conseguir la Recopa de Europa de 1991. Precisamente derrotaría en la final al antiguo equipo de Hughes, el Barça, con dos goles del propio Hughes, tomándose la revancha por haberle dado de baja federativa años atrás. Con el fichaje de Schmeichel y con la ascensión al primer equipo de Giggs, que en segundos se hizo con el puesto de titular indiscutible, ganarían la Copa de la Liga de 1992. Con el fichaje del polémico Cantona, conseguirían volver a reinar en las islas al ganar la Premier League de 1993. En la siguiente campaña se ficharía a Roy Keane y conseguirían el doblete, al alzarse con la Premier League de 1994 y la FA Cup del mismo año.

Con la consagración de los "Fergie Babes", siguió también la salida de antiguos pesos pesados como Ince, Kanchelskis y el propio Mark Hughes. El galés se marcharía al Chelsea en 1995. Con los blues jugaría tres buenas temporadas, en las que sería un fijo en el once y ganaría la FA Cup de 1997, la Copa de la Liga de 1998 y la Recopa de Europa del mismo año. En los londinenses jugaría al lado de futbolistas de la talla de Gullit, Petrescu, Kharin, Vialli, Leboeuf, Di Matteo, Wise, Zola, De Goey, Le Saux y Flo. En 1998 ficharía por el Southampton, donde jugaría una temporada y media, coincidiendo en el equipo con el mítico Le Tissier. Con la llegada al banquillo de Glen Hoddle en marzo del 2000, sería declarado transferible y eso que había sido entrenador suyo en la etapa en el Chelsea. Se marcharía al Everton en marzo del 2000, donde permanecería unos pocos meses, en los que jugaría poquísimo, para fichar en octubre del 2000 por el Blackburn Rovers, que estaba en la First Division, que hoy en día es llamada Championship (Segunda División). En su primera temporada ayudaría al equipo a ascender a la Premier League y en la segunda temporada, ganaría la Copa de la Liga de 2002. Se retiraría del fútbol en 2002, a la edad de 38 años.

Con la selección de Gales, jamás conseguiría clasificarse para ningún torneo, ya que lo de hoy en día no es lo habitual en la historia de los dragones. Pero si que sería una de sus estrellas, junto a Giggs y Rush.

 

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Dennis Wise


Wise fue un futbolista inglés de finales de los años 80, la década de los 90 y la primera mitad de la primera década de este siglo. Jugaba de centrocampista, actuando como mediocentro. Abarcaba todo el centro del campo. En en el apartado defensivo, hacía el trabajo sucio, nunca mejor dicho, ya que robaba balones de maravilla, indistintamente de forma limpia o sucia. Y es que no tenía ningún problema en dar patadas, codazos, mordiscos o lo que surgiera, con tal de sacar del partido al rival, provocándolo para que perdiera los nervios y se autoexpulsara. También se metía en broncas y peleas con los rivales y abusaba de la capitanía, para protestar continuamente al árbitro. Todo esto hacía que los árbitros se cansaran de él y le expulsaran habitualmente. Hasta ahí su lado negativo, ahora vamos con el positivo. Wise tenía mucha clase con el balón en los pies, siendo capaz de conducirlo con maestría y ser el encargado de elaborar el juego de su equipo, dando pases en corto, en largo y muy buenas asistencias. Pero no queda ahí la cosa, ya que también era un llegador, incorporándose al ataque y apareciendo desde segunda línea para marcar gol. También era un experto lanzador de tiros libres y saques de esquina. Era diestro, pero manejaba muy bien la pierna izquierda, realizando unos buenos lanzamientos lejanos, con ambas piernas. El único registro que no manejaba era el juego aéreo, y es que solo media 1,68 m de altura. Con él se puede usar el dicho que dice "es pequeño pero matón" y es que Wise era todo un broncas dentro y fuera del campo. Las tuvo con todo el mundo. Es mas, desde su adolescencia ya tuvo problemas cuando se metía en broncas y peleas habitualmente.

Empezó su carrera en el Wimbledon (hoy en día este equipo se llama Milton Keynes Dons, ya que los propietarios se mudaron allí y abandonaron el barrio londinense) en 1985. No sería hasta la siguiente temporada, cuando se haría un hueco en el conjunto del famoso barrio londinense, conocido por tener uno de los torneos mas importantes de la historia del tenis. Allí jugaría cinco temporadas muy buenas, en un conjunto conocido como el "Crazy Gang", por las bromas pesadas que se hacían sus futbolistas. Además era un equipo polémico por tener en su plantilla, a jugadores como Vinnie Jones y el propio Wise, que causaban estragos en los rivales. Estos jugadores hicieron historia en este modestísimo club, que ascendió a la First Division y se asentó allí, cumpliendo con nota en las temporadas que permaneció en la Football League, ya que siempre quedaría clasificado entre los diez primeros. Es mas, llegarían a ganar la FA Cup de 1988, derrotando en la final al Liverpool.

En 1990, el Chelsea no perdió la oportunidad de fichar a un jugador con la calidad de Wise, sabedor de que era un jugador conflictivo. Acertó de pleno, ya que se convirtió en un jugador imprescindible, en las 11 temporadas en las que jugó en el conjunto del barrio rico de Londres. Llegaba a un Chelsea en horas bajas, ya que era un equipo mediocre, que deambulaba por la mitad de la tabla. Eran los años de Frank Sinclair, Graeme Le Saux y Kharin, entrenados por Glenn Hoddle, que actuaba como entrenador-jugador. Su mayor éxito vendría al quedar finalista de la FA Cup de 1994, que perdería frente al Manchester United. Eso le hizo clasificarse para jugar la Recopa de Europa de 1995, que llegaría contra todo pronostico a la semifinal del torneo, en la que perdería frente al Zaragoza, que acabaría siendo el sorprendente campeón.

El destino del Chelsea cambiaría con la llegada de jugadores como Vialli, Petrescu, Zola, Di Matteo, Leboeuf, De Goey, Flo y Poyet. Hoddle ya no estaba de entrenador, ya que se había hecho cargo de la selección inglesa. A Gullit, (que había llegado al equipo, ya con la intención de apurar su último aliento de fútbol, antes de retirarse) le ofrecieron el mismo cargo de entrenador-jugador. Con el neerlandés ganaron la FA Cup de 1997. La directiva despidió a Gullit, por discrepancias con él y es que Gullit no tenía problemas en decir las cosas. En su lugar le ofrecieron lo mismo a Vialli, que aceptó el cargo de entrenador-jugador. A este le fueron de maravilla las cosas, implantando el estilo italiano del que tanto sabía. Se alzaría con la Copa de la Liga de 1998, pero sobre todo con la Recopa de Europa del mismo año, derrotando en la final al Stuttgart de Balakov, Berthold y Bobic. En la siguiente campaña ficharían a Desailly y Ferrer, que mas la eclosión de Babayaro, ayudarían al equipo a quedar en tercera posición y clasificarse para la Liga de Campeones. El Chelsea lo había conseguido, había vuelto a ser un grande de Inglaterra. En la Liga de Campeones del 2000, tuvo una destacada actuación llegando a los cuartos de final, en los que a punto estuvo de eliminar al Barça. Con la destitución de Vialli (porque el equipo había bajado su nivel, clasificándose para la Copa de la Uefa en las dos últimas temporadas), llegaría Ranieri. El técnico italiano pidió refuerzos para el centro del campo y llegaron Lampard y Petit, con lo cual Wise tuvo que hacer las maletas. El capitán dejaba el club donde se había convertido casi en mito, pero salía por la puerta de atrás, debido también a que había sido denunciado por pegar a un taxista y esto hizo que le quitaran el brazalete de capitán.

Ficharía por el Leicester City en el 2001. Su estancia allí no duró nada, ya que en una concentración del equipo en Finlandia, los futbolistas estaban jugando al poker. Wise perdió contra su compañero Callum Davidson, así que esperó a que su compañero estuviera en la cama, para ir a donde él y partirle literalmente la cara. El resultado fue la doble fractura de pómulo de Davidson y la mano rota de Wise, debido al brutal puñetazo que le arreó el figura. Obviamente fue despedido. Ficharía por el Millwall en 2002, que se encontraba en la First Division, lo que hoy en día es la Championship, es decir, la segunda división inglesa. Wise jamás volvería a la Premier League. Jugaría tres temporadas en el Millwall, en las que actuaría como entrenador-jugador, para marcharse al Southampton y luego al Coventry City, para retirarse definitivamente del fútbol en 2006, con 39 años de edad, a años luz del gran jugador que fue en su etapa en los blues.

En la selección inglesa sólo jugaría la Eurocopa del 2000, en la que los pross se eliminarían en primera ronda, tras estar en el grupo de la muerte, con Portugal, Rumanía y Alemania.

 

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Falcao

Falcao fue un futbolista brasileño, de los años 70 y 80. Jugaba como centrocampista, actuando como mediocentro organizador. Era la brújula de cualquier equipo. Se encargaba de llevar el juego de su equipo, moviéndolo a su antojo, en corto o en largo, de izquierda a derecha, de atrás hacia adelante. Todos los balones pasaban por él y él decidía a quien dárselo. Tenía una visión de juego excelente, con la que a parte de mover el juego de su equipo, daba unas maravillosas asistencias. Pases milimetrados. Pero no sólo era un jugador cerebral, sino que tenía una clase espectacular, siendo imposible quitarle el balón, además de dejar detalles de su talento, driblando con un sólo movimiento del cuerpo, dejando tirados a los contrarios. Era diestro pero manejaba muy bien la zurda. Era el encargado de las jugadas a balón parado. A parte de todas esas cualidades, también se incorporaba al ataque con peligro. Era un jugadorazo.

Empezó su carrera en su país, en el Internacional de Porto Alegre en 1972. Allí jugaría ocho grandísimas temporadas, en las que ganaría el Brasileirao de 1975, 1976 y 1979 y el Campeonato Gaucho de 1971, 1972, 1973, 1974 y 1975. Tras el espectacular nivel mostrado en tierras cariocas, llamó la atención de Europa, desembarcando en Italia, donde ficharía por la Roma en 1980.

En la "Loba" jugaría cinco temporadas maravillosas, en las que se alzaría con el Scudetto de 1983 y la Coppa de 1981 y 1984. También llegaría a la final de la Copa de Europa de 1984, en la que serían derrotados a los penaltis por el Liverpool, en el famoso "bailecito" de Grobbelaar. Falcao demostró un espectacular nivel en el calcio, haciendo pareja en el centro del campo, junto a su compañero de la seleçao, Toninho Cerezo. El conjunto giallorossi estaba entrenado por una antigua leyenda milanista, Nils Liedholm, que hacían un fútbol maravilloso, muy vistoso, de toque y ofensivo, con la maravillosa pareja brasileña en el centro del campo y con otros fenomenales centrocampistas como Ancelotti, Bruno Conti y Giannini. A decir verdad, el éxito de este equipo se sustentó en el centro del campo. Eran el 90% del equipo. Pocas veces en la historia se ha visto una línea medular con tanto nivel y tanto talento, como la de la Roma de principios de la década de los 80.

Habiéndolo dado todo como futbolista, decidió volver a su país, para fichar por el Sao Paulo en 1985, donde jugaría una temporada y ganaría el Campeonato Paulista de 1985. Se retiraría del fútbol en 1986, con tan solo 32 años de edad.

Con la selección brasileña jugaría el Mundial de 1982, donde la verdeamarela llegaría a la segunda fase de grupos, cayendo eliminada en un grupo formado por Italia y Argentina. Y su último torneo sería el Mundial de 1986, en el que la canarinha sería derrotada en cuartos de final, a manos de la Francia de Platini, Tigana, Giresse y compañía. Este combinado carioca era un fenomenal equipo, que hacía un fútbol delicioso y que desgraciadamente no llegó a hacer gran cosa, pese a contar con grandes estrellas como Zico, Sócrates, Toninho Cérezo, Junior, Eder, Careca...

Como curiosidad hay que decir, que el futbolista colombiano del fútbol moderno, Radamel Falcao García, mas conocido como Falcao, lleva su nombre en honor a esta gran leyenda del fútbol brasileño, porque el ídolo de su padre era Falcao y se lo puso como segundo nombre.

 

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Mehmet Scholl


Scholl es alemán. Su madre es alemana y su padre turco, lo que ocurre es que se divorciaron y la madre se casó con un alemán de apellido Scholl, con lo cual Mehmet cogió el apellido de su padrastro. Fue un futbolista de los años 90 y la primera década de este siglo. Jugaba como centrocampista, actuando como mediapunta, pudiendo jugar en las dos bandas también, aunque se desenvolvía mejor por el centro. Tenía un talento descomunal en sus botas, jugando de manera sencilla, pero que en un palmo de terreno te podía regatear sin ningún problema, con los pies o con un movimiento de cuerpo que te dejaba tirado. Además tenía mucha velocidad, con lo que era difícil de parar. Tenía una visión de juego extraordinaria, dando unas maravillosas asistencias. Era el encargado de dar el último pase. Derrochaba clase en su pierna derecha, aunque también manejaba muy bien la izquierda. Era un especialista a balón parado, siendo un peligro para los contrarios, ya que sus lanzamientos de tiro libre acababan en gol casi siempre. Por supuesto era también el encargado de lanzar penaltis y saques de esquina. Un jugador extraordinario.

Comenzó su carrera en el equipo de su ciudad natal, el Karlsruher en 1989. Allí jugaría tres temporadas, llamando la atención del Bayern Munich, que lo ficharía en 1992. En los primeros años en el club bávaro, coincidiría con jugadores de la talla de Matthäus, Ziege, Thon, Hamann, Papin, Sforza, Klinsmann y Helmer. Ganarían la Bundesliga de 1994 y la Copa de la Uefa de 1996, en la que derrotarían en la final al Girondins de Burdeos de Zidane, Lizarazu, Dugarry y Witschge.

En los siguientes años ya se empezaría a crear el gran Bayern, de la mano del mítico entrenador Ottmar Hitzfeld, que ganó la Bundesliga de 1997, 1999, 2000, 2001, 2003, 2005 y 2006 y la Pokal de 1998, 2000, 2003, 2005 y 2006. Pero sobre todo se alzaría con la Liga de Campeones de 2001, en la que derrotaría en la final al Valencia a los penaltis. Se hizo justicia con los alemanes, después del desastre de perder la final de 1999, contra el Manchester United, en la que iba ganando 1-0 y los diablos rojos le metieron dos goles en el tiempo de descuento.

En esos años Scholl, jugó con jugadores de la talla de Kahn, Babbel y Zickler, que ya estaban en los años anteriores y nuevas estrellas o jugadores importantes como Kuffour, Lizarazu, Basler, Tarnat, Elber, Jancker, Linke, Effenberg, Jens Jeremies, Salihamidzic, Santa Cruz, Pizarro, Paulo Sergio, Sagnol, Hargreaves, Robert Kovac, Ballack, Ze Roberto, Demichelis, Schweinsteiger, Makaay y Lucio.

Scholl tuvo una excelente carrera en el Bayern, siendo una de las mayores estrellas del equipo, hasta que las lesiones se cebaron con él, e hicieron que se perdiera muchísimos partidos desde el 2002 (se perdió el mundial cuando era una de sus estrellas), hasta el 2007 (año en el que se retiró del fútbol, en un partido homenaje en el que cedió su mítico numero 7, al reciente fichaje Franck Ribery, que hoy en día es una leyenda en activo del club teutón)

Con la selección alemana jugaría la Eurocopa de 1996, en la que la National Mannschaft sería la campeona del torneo, al vencer en la final, a la revelación República Checa de Poborsky, Nedved, Berger y compañía. Y su último torneo fue la Eurocopa del 2000, en el que los germanos se eliminaron en primera fase, al estar en el mismo grupo que Portugal, Rumanía e Inglaterra que también quedó eliminada.

 

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Ignacio Zoco


Zoco fue un futbolista español, de los años 60 y la primera mitad de la década de los 70. Jugaba de centrocampista, actuando como mediocentro defensivo, aunque también podía jugar perfectamente de líbero. De hecho jugaba indistintamente en las dos posiciones. Se posicionaba perfectamente sobre el campo, siendo la voz del entrenador sobre el césped y ejerciendo de líder en el apartado defensivo. Era muy lento, pero con la gran inteligencia táctica que tenía, robaba balones sin ningún problema. Además lo hacía con elegancia y de forma limpia. Sacaba el balón jugado desde atrás con muchísima clase, repartiéndolo de forma sencilla, pero también podía dar grandes pases, gracias a su visión de juego. Pese a no ser musculado, mas bien tirillas, era muy fuerte y se llevaba todos los balones en el cuerpo a cuerpo, ya que ponía muy bien el cuerpo y lo daba todo en el campo. Iba muy bien de cabeza, gracias a su altura (1,83 m de estatura). Un grandísimo jugador.

Empezó su carrera en varios equipos amateurs navarros, hasta que dio el salto al club mas famoso e importante de Navarra, el Osasuna en 1959. En el conjunto rojillo jugaría tres buenas temporadas, llamando la atención de los grandes equipos españoles. Un día Zoco se encontraba en un cine de Pamplona, y de repente vino el acomodador y le dijo que le habían llamado del Osasuna, con la orden de que Ignacio Zoco tenía que presentarse en las oficinas del conjunto pamplonica. Zoco obviamente dejó la película a medias y se fue para allí. Al llegar a las oficinas se encontró con su compañero Félix Ruiz, a quien le había ocurrido exactamente la misma anécdota. Los dos asustados, se preguntaron mutuamente, a ver si habían hecho algo malo y les iban a castigar. Cuando les recibió el presidente les preguntó: "¿Por quien queréis fichar, por el Barcelona o por el Madrid?". Los dos respondieron al unisono: "¡Por el Madrid!". Da la casualidad, que el Barça tenía una opción de compra de los dos, pero el presidente arregló su venta al Real Madrid. Félix Ruiz inmediatamente fue vendido al conjunto merengue y Zoco (que es quién nos importa en este artículo) fichó por el Real Madrid en 1962.

En el conjunto blanco se hizo rápidamente con un puesto fijo, siendo el baluarte del centro del campo. De la mano del técnico Miguel Muñoz y con jugadores de la talla de Santamaría, Muller, Puskas, Di Stéfano, Amancio, Gento, y los ex osasunistas Félix Ruiz y Zoco, ganarían la Liga de 1963 y de 1964. También llegarían a la final de la Copa de Europa de 1964, que perderían frente al Inter de Milán de Luis Suárez, Fachetti, Sandro Mazzola y Corso. Ya sin Di Stéfano, pero con Grosso y Pirri, reeditarían el título de Liga de 1965. Para la siguiente temporada habría un cambio de ciclo, llegaba el "Madrid de los ye-ye". Puskas y Santamaría aportaban su veteranía desde el banquillo, aunque se mantenía Gento como estrella, mas los jóvenes, pero pilares fundamentales, Pirri, Sanchís, De Felipe, Grosso, Amancio, Miera, mas el fichaje de Velázquez. Todos estos se alzarían con la Copa de Europa de 1966, en la que vencerían al Partizan de Vasovic. A partir de entonces se adjudicarían las Ligas de 1967, 1968 y 1969. Con el fichaje de Benito, ganarían la Copa del Generalísimo de 1970 y llegarían a la final de la Recopa de Europa de 1970, que perderían contra el Chelsea. Ya sin Gento, pero con jugadores nuevos como los porteros Miguel Angel y García Remón y el delantero Santillana, ganarían la Liga de 1972. Con el fichaje de Netzer, se alzarían con la Copa del Generalísimo de 1974. Justo tras ese triunfo se retiró del fútbol, a la edad de 35 años.

Con la selección española jugó la Eurocopa de 1964, en la que fueron campeones, tras batir en la final a la URSS de Yashin. Era un equipazo formado por Iribar, Luis Suárez, Amancio, Lapetra, Marcelino, Pereda, Olivella y el propio Zoco. Y su último torneo fue el Mundial de 1966, en el que se eliminarían en primera fase, tras estar en el mismo grupo que la RFA (República Federal Alemana o Alemania Occidental), Argentina y Suiza.

 

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Juan Manuel Asensi


Asensi fue un futbolista español, de finales de los años 60, la década de los 70 y los primeros años de la década de los 80. Jugaba como centrocampista, actuando como enlace. Tenía una enorme visión de juego, con la que llevaba el timón de sus equipos y daba unas fenomenales asistencias. Poseía una gran clase con el balón en los pies, moviendo el balón de forma sencilla, pero a su vez elegante y que hacía imposible que le quitaran el balón. No sólo vivía de su talento, sino que también tenía mucha llegada a portería, con la que solía meter goles por sorpresa, de chut lejano o de cabeza. Y también colaboraba en tareas defensivas. Un jugador muy completo y muy efectivo, pero también atractivo para el espectador.

Empezaría su carrera en el Elche en 1967. En el conjunto ilicitano jugaría tres temporadas, llamando la atención de uno de los grandes del país, el Barça, que lo ficharía en 1970. En el conjunto blaugrana jugaría diez temporadas, en las que viviría sus mejores años como futbolista y se convertiría en leyenda. De la mano del técnico ingles Vic Buckingham y con jugadores de la talla de Reina, Rexach y Rifé, ganaría la Copa del Generalísimo en 1971. Pero con la llegada del gran entrenador neerlandés, Rinus Michels y con jugadores nuevos como Johan Cruijff, Sotil, De la Cruz, mas Rexach, Rifé y el propio Asensi, se alzarían con el título de Liga en 1974. Tras la marcha de Michels del Barça, para entrenar a la selección de los Países Bajos en el Mundial de 1974, el conjunto blaugrana entraría en un periodo malo, en el que no ganaba nada y veía como su archienemigo lo ganaba todo. Pero Michels volvió a la ciudad condal y bajo su mando, un equipo que ahora contaba con Neeskens, mas la continuidad de pesos pesados como Cruijff, Rexach, De la Cruz y el propio Asensi, ganarían la Copa del Rey en 1978. Pero lo mejor estaba por llegar. Con un equipo prácticamente nuevo, sin Michels y Cruijff, pero con Migueli, Lobo Carrasco y Krankl, mas Rexach, Neeskens, De la Cruz y Asensi, se alzarían con la Recopa de Europa de 1979.

Sin sitio en el equipo por la llegada de Schuster, se marcharía a un retiro dorado en México. Ficharía por el Puebla en el mercado invernal de 1980. Allí jugaría dos años y coincidiría con dos compatriotas suyos, Pirri e Idígoras. En 1982 se marcharía al Oaxtepec en 1982, con el que jugaría un año y se retiraría del fútbol profesional en 1983, con 34 años.

Con la selección española jugaría el Mundial de 1978, en el que se eliminaría en primera fase, en un grupo formado por la Austria (de Krankl y Prohaska), Brasil y Suecia. Y su último torneo sería la Eurocopa de 1980, donde se volvería a eliminar en primera fase, en un grupo formado por Bélgica, Italia e Inglaterra. Asensi no jugó mas torneos, porque España no se clasificaba para ninguno.

 

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Samuel Kuffour


Kuffour fue un futbolista ghanés, de los años 90 y la primera década de este siglo. Jugaba de defensa central. Era un defensor excelente, con una fenomenal colocación, que le hacía estar siempre bien situado a la hora de robar el balón y además lo hacía de una manera limpia y elegante. Tenía mucha clase a la hora de salir jugando, siempre lo repartía bien y jamás lo rifaba. Era muy corpulento y con mucha fuerza, con estatura baja para jugar como central (1,78 m), pero se manejaba muy bien en el juego aéreo. Era un fenomenal defensor.

Empezó su carrera en el Bayern Munich, en 1994. Aunque como todavía era un crío (18 años de edad), se marcharía cedido al Nuremberg en 1995. Allí jugaría una temporada como cedido, volviendo al Bayern en 1996. En el conjunto bávaro es donde viviría sus mejores años como profesional, jugando nueve temporadas. En sus primeras temporadas era suplente de Helmer y Matthäus, aunque sería un jugador bastante utilizado por Trapattoni. Ganarían la Bundesliga de 1997, con jugadores de la talla de Khan, Babbel, Ziege, Nerlinger, Basler, Strunz, Klinsmann, Zickler, Rizzitelli, Scholl, Hamann, Jancker y los mencionados anteriormente Matthäus y Helmer. Con los fichajes de Elber, Lizarazu, Tarnat y Fink, se adjudicarían la Pokal (Copa de Alemania) en 1998. Pero todo cambiaría a mejor para los bávaros, ya que se convertirían en un gigante de Europa y la Bundesliga, al fichar al técnico que llevó al Borussia Dortmund a ganar la Liga de Campeones de 1997, Ottmar Hitzfeld. Con el entrenador germano llegarían también Linke, Effenberg, Jeremies, Salihamidzic y Ali Daei, con los que se alzarían con la Bundesliga de 1999. Pero también se llevarían uno de los peores varapalos de su historia, al recibir dos goles en el tiempo añadido, de la final de la Liga de Campeones contra el Manchester United, cuando se sentían campeones.


Mítica fue esta imagen del propio Kuffour, al ver como la "Orejona" se marchaba en dos minutos.

Con los fichajes de Paulo Sergio y Santa Cruz, se llevaría la Bundesliga de 2000 y la Pokal del mismo año. Pero lo mejor estaba por llegar, con los refuerzos de Sagnol y Patrick Andersson, lograría la Bundesliga de 2001, pero sobre todo la Liga de Campeones del mismo año, cuando dos años antes la habían perdido de forma trágica. Pero a punto estuvo de perderla, porque la final fue contra el Valencia y se decidió desde la tanda de penaltis, pero esta vez la suerte estuvo de manos de los muniqueses. Con los refuerzos de los hermanos Kovac, Hargreaves, Pizarro, Ballack y Ze Roberto, ganarían la Bundesliga de 2003 y la Pokal del mismo año. En este año ocurriría un hecho trágico, que marcaría de por vida la vida (valga la redundancia), personal y deportiva del bueno de "Sami".

El 15 de Enero de 2003, su hija de 15 meses murió ahogada en la piscina de la familia Kuffour en Ghana. Fue un golpe tan duro, que solo pudo salir de este bache, centrándose en Dios y rezando muchísimo, ya que es un fiel seguidor de la religión católica. Si pudo salir de estos malos momentos que le dio la vida, gracias a la fé, no fue el caso de su carrera, ya que fue cuesta abajo a la velocidad de la luz. Cada vez fue jugando menos, hasta que perdió su puesto en el equipo y con la llegada de Magath al banquillo, fue defenestrado, viéndose forzado a marcharse del conjunto bávaro.

Dejaría Alemania, para probar suerte en la Serie A, donde ficharía por la Roma en 2005. En su primera temporada aunque jugaría bastante, sería suplente de Mexes y Chivu. En 2006 fue cedido al Livorno y en 2007 al Ajax, donde no jugaría prácticamente nada, retirándose del fútbol a los 32 años, siendo una sombra de lo que fue antes del triste fallecimiento de su niña.

Con la selección de Ghana conseguiría la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos de 1992, tras ganar (no entraré al chiste fácil de Ghana-gana) la final de consolación a Australia. Y el Mundial de 2006, en el que las "black stars" llegarían a los octavos de final, siendo eliminados por Brasil

 

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Thierry Henry


El fútbol de Henry era una delicia. Si me lo permitís, era como la música de Johannes Brahms.

Johannes Brahms es uno de los mejores compositores de todos los tiempos. Perteneciente al romanticismo musical, era mas bien, de los mas clásicos de dicho periodo. Amante de la música de Beethoven, del cual era su gran ídolo, tenía en sus composiciones rasgos beethovenianos, pero a su vez le dio un estilo propio a sus obras. Tenía una cierta melancolía, de la cual llegaron a decir que era como el Otoño. Unas piezas musicales preciosas, con cierto aire nostálgico, pero también le daba una fuerza heredada de su gran ídolo, Ludwig Van Beethoven.

Nacido y criado en Hamburgo, empezó a tocar el violín en las tabernas de la ciudad hanseática, hasta que un día le vio tocar el compositor Robert Schumann, que ya era un músico contrastado para la época. Ni se lo pensó y lo acogió en su casa, tomándolo como pupilo. Pero no sólo Schumann quedaría impresionado con sus composiciones, sino que su mujer, la contrastada pianista Clara Wieck (cogería el apellido de su marido, Schumann), también. Tanto, que se enamoró locamente de Brahms. Ayudado por los graves problemas psicológicos que estaba empezando a tener su marido Robert, que perdía completamente la cabeza y la situación se volvía inaguantable. Además los problemas psicológicos de Schumann se agravaron, cuando vio que Brahms y Clara se habían enamorado. Tanto que intenta suicidarse tirándose al Rin, pero lo recogen y logra salvar la vida. Automáticamente lo llevan a un hospital psiquiátrico, por propia orden del mismo Schumann, en el que le realizan experimentos que acaban destrozándolo y al final acaban con su vida. Cuando Brahms y Clara se enteran, Brahms se marcha de la casa y le dice que nunca mas volverán a verse, por respeto a Schumann. Pero que el, al estar locamente enamorado de Clara, nunca se casará con otra mujer. Y efectivamente lo cumplió, ya que tuvo otras conquistas, pero jamás se casaría con ellas. El hecho es que fue una relación muy extraña la que mantuvieron, Clara y Johannes, ya que se escribían cartas, pero cuando ella murió, él jamás fue a su entierro.

Brahms empezó su música en Hamburgo, pero donde de verdad triunfaría sería en otra ciudad. Se mudaría a Viena, donde se convertiría en una grandísima estrella y donde hoy es toda una leyenda del país austriaco, pese a ser alemán. Tiene maravillosas sonatas para piano, preciosos cuartetos de cuerda, espectaculares sinfonías y sus conocidísimas danzas húngaras, entre la que se encuentra la número 5, que es la mas conocida entre cualquier persona que no siga la música clásica y una pieza que sorprenderá a mucha gente cuando se entere, "Canción de Cuna"

Y después de la vida de Brahms, vamos con la de otro genio llamado Thierry Henry.

Henry fue un futbolista francés, de los años 90 y todo este siglo. Jugaba como delantero, actuando como segundo punta. Se movía por todo el frente de ataque, pero le gustaba escorarse a banda izquierda, para desde ahí trazar diagonales a portería y poder marcar gol. Era un tremendo goleador, pero aunque cueste creerlo, pese a sus números, no destacaba en este apartado, sino que donde brillaba era en el enorme talento que poseía. Era capaz de regatear a todos los contrarios con su talento, pero también con su velocidad. Era dueño de una clase exquisita con el balón en los pies, capaz de llevarlo pegado al pie y hacer controles preciosos. Con un ligero movimiento del cuerpo desequilibraba al contrario. Jugaba siempre de manera inteligente, haciéndolo fácil. Cuando llegaba al área, golpeaba la pelota de una manera sutil y efectiva, haciéndolo una y otra vez, como si fuera un bucle. Dicho golpeo era como si fuera su marca registrada. También tenía una gran visión de juego, con la que daba buenas asistencias. Era un especialista en el lanzamiento de los tiros libres, los saques de esquina y los penaltis. Pese a ser diestro, manejaba bien la izquierda y hasta de cabeza marcaba, sin ser su punto fuerte. Un jugador extraordinario, de lo mejorcito que ha dado el fútbol. Y porque lo comparo con Brahms, pues porque su fútbol destilaba belleza, melancolía y a la vez fuerza y potencia, cuando lo requería.

Empezaría su carrera en su país, en el Mónaco en 1994, con tan sólo 17 años de edad. En el conjunto del Principado jugaría cuatro temporadas y media, en las que se formaría como futbolista y se convertiría en toda una estrella del fútbol europeo. En sus tres primeras temporadas le costaría hacerse un hueco en el once titular, por razones obvias, ya que era un crío y tenía por delante a Sonny Anderson y Víctor Ikpeba. Ganaría la Ligue 1 en 1997, con un equipo entrenado por Jean Tigana y con futbolistas de la talla de Barthez, Petit, Grimandi, Anderson, Ikpeba y el propio Henry. Pero la temporada de su consagración sería la siguiente, en la que sería titular indiscutible, ya que Sonny Anderson ficharía por el Barça y subiría al primer equipo David Trezeguet. Henry formaría un tridente sensacional junto a Trezeguet e Ikpeba. Pero la sociedad no duraría mucho, ya que Italia llamaría a sus puertas.



Ficharía por la Juventus en enero de 1999. Aterrizaba en el calcio, un fútbol muy complicado para los jugadores con clase. En la Vecchia Signora jugaban varios compatriotas suyos, como Zidane y Deschamps, pero no importó en absoluto, ya que le hicieron jugar en banda como volante derecho, posición en la que "Tití" jamás había jugado, ya que él era delantero, además el se acoplaba mejor a la banda izquierda que a la derecha. La conclusión de todo esto fue, que en el medio año que jugaría en el conjunto bianconero, pese a ser titular en muchos partidos, jamás se acopló al equipo y su rendimiento obviamente fue muy pobre.



Arsene Wenger, conocedor perfectamente del rendimiento de Henry en el Mónaco, no se lo pensó en absoluto y se lo llevó al Arsenal en el verano de 1999. Y vaya si acertó. En los gunners jugaría ocho temporadas, que serían las mejores de su carrera. Desde el inició sería un fijo en los londinenses y no sólo eso, sino su gran estrella, junto al neerlandés Dennis Bergkamp (al que yo llamo el Tchaikovsky del fútbol), con el que formaría un dúo mágico y maravilloso. Imagínense, Brahms y Tchaikovsky en un mismo concierto, lo que podrían hacer. Pues eso ocurrió en el Arsenal con Bergkamp y Henry.

Pese a no haber tenido números de goleador, en la Premier League, se destaparía como uno de los grandes goleadores de la competición, marcando en todas las temporadas en las que jugó, 17, 17, 24, 24, 30, 25 y 27 goles, menos en la última que metió diez, porque tuvo problemas de lesiones. Este equipo dirigido magistralmente por el maestro alsaciano Wenger, contaba con jugadores de la talla de Seaman, Dixon, Sylvinho, Keown, Parlour, Overmars, Petit, Vieira, Kanu, Ljungberg, Adams, Suker y los mencionados anteriormente Bergkamp y Henry. Con esos futbolistas jugaría la final de la Copa de la Uefa, que perdería frente al Galatasaray. Tras quedar en dos temporadas segundo en la Premier League, por fin les llegaría el premio que buscaban, ganando la Premiership en 2002 y la FA Cup del mismo año. Ese equipo ya no era el mismo de antes. Se habían marchado varios jugadores, pero habían llegado otros que serían mucho mas importantes para los gunners, como Sol Campbell, Ashley Cole, Pirès, Lauren, Wiltord, que unidos a los Vieira, Ljungberg, Bergkamp y Henry, formaban un equipo de ensueño. En la siguiente campaña con el refuerzo de Gilberto Silva lograrían la FA Cup de 2003. En la temporada siguiente con el fichaje de Kolo Touré y Lehmann volverían a llevarse la Premier League en 2004, estableciendo un récord, ya que no perderían ni un partido, con lo cual los denominaron "Los Invencibles".

El Arsenal empezaba a cambiar mucho, ya que llegaron refuerzos como Fabregas, Reyes, Flamini, Van Persie y Hleb, con los que lograron el hito de jugar la final de la Champions League de 2006, que perderían frente al Barça. Tras una temporada en la que se perdió la mitad de la temporada, decidiría marcharse del club de sus amores, donde se había convertido en uno de los mayores mitos que ha vestido su camiseta. Decidió cambiar de ciudad y de país, para probar suerte en el campeonato español.



Ficharía por el Barcelona en 2007. En el conjunto culé se haría rápidamente con el puesto de titular, mandando al banquillo a Ronaldinho. En la ciudad condal jugaría tres grandísimas temporadas, en las que siguió marcando goles y destilando clase, con la que hacía caer la baba a cualquier aficionado y eso que ya no era el jugador de antaño. En su primera temporada viviría el ocaso de la etapa Rijkaard y la llegada de Guardiola, con el que haría historia, al ganar nada mas y nada menos, que el triplete (Liga, Copa del Rey y Champions League) en 2009. Era un equipo maravilloso, formado por futbolistas de la talla de Víctor Valdés, Puyol, Dani Alves, Abidal, Piqué, Xavi, Yaya Touré, Iniesta, Messi, Eto'o, Márquez, Keita, Busquets y el propio Henry. Pero en la campaña siguiente todo cambiaría para el bueno de "Tití", ya que ficharon a Ibrahimovic y subieron del primer equipo a Pedro, con lo cual no jugaría tanto. Esto unido a su edad, hicieron replantear a Henry, que era momento de dejar Europa y marcharse a un fútbol menos exigente.



Se marcharía a Estados Unidos, para jugar en la MLS, donde ficharía por el New York Red Bulls en 2010. En la ciudad de los rascacielos volvería a triunfar, jugando cinco años, en los que si bien, no ganaría el campeonato, si que se adjudicaría con el campeonato de la Conferencia Este en 2010 y 2013, que le serviría para jugar la final de la MLS, que posteriormente perdería. Aún y todo fue una de las grandes estrellas de la liga y se convirtió en todo un ídolo. En el parón invernal de 2012, jugaría cedido en el Arsenal, en los que jugaría cuatro partidos, convirtiéndose en el merecido homenaje a su enorme trayectoria deportiva. Tras dar lo mejor de sí, decidió poner punto y final a su espectacular carrera en 2014, a la edad de 37 años.



Con la selección francesa jugaría el Mundial de 1998, en el que les bleus serían campeones, tras derrotar en la final a Brasil. La Eurocopa del 2000, en la que los galos volverían a quedar campeones, tras batir a Italia con el gol de oro de Trezeguet. Este equipo es la mejor generación de futbolistas franceses de la historia, con nombres como Zidane, Deschamps, Trezeguet, Thuram, Desailly, Lizarazu, Leboeuf, Blanc, Vieira, Petit, Djorkaeff, Pirès, Sagnol y el propio Henry.

El Mundial de 2002, en el que harían el ridículo eliminándose en primera fase, quedando últimos en un grupo formado por Dinamarca, Senegal y Uruguay. La Eurocopa de 2004, en la que caerían en cuartos de final a manos de Grecia, que acabaría siendo la milagrosa campeona del torneo. El Mundial de 2006, en el que serían segundos tras perder contra Italia. La Eurocopa de 2008, en la que se eliminarían en primera ronda, tras estar en el grupo de la muerte con Países Bajos, Italia y Rumanía. Y su último torneo sería el Mundial de 2010, en el que harían el ridículo al caer en primera fase, quedando últimos en un grupo formado por Uruguay, México y Sudáfrica.

 

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Allan Shearer


Allan Shearer fue un futbolista inglés, de los años 90 y de la primera década de este siglo. Jugaba como delantero centro. Era un ariete a la vieja usanza. Solo se movía por el área en busca del pase o del centro de sus compañeros, para hacer lo que mejor se le daba, perforar las redes. Un depredador del gol, con total olfato de gol. Los metía de todas las maneras, con la derecha, con la izquierda, de cabeza, fajándose con los defensas, aprovechando el error del contrario...Se desmarcaba a la perfección y tenía un demoledor disparo. Si le dabas el balón, era muy probable que acabara marcando gol. Y es que Shearer era un futbolista muy paciente, el esperaba y cuando tenía la oportunidad no fallaba, como el mejor pistolero del Far West americano. Se le podría apodar el "Paciente Inglés", como la famosa película de los años 90, en la que su protagonista es Ralph Fiennes. Era un grandísimo futbolista y como he dicho anteriormente, un futbolista de los de antes, ya que hasta celebraba los goles como se celebraban antaño. Un fuera de serie.

Empezó su carrera en el Southampton en 1988. En los Saints jugaría cuatro temporadas, en las que se dio a conocer en toda Inglaterra. Debutó con 17 años y fue poco a poco, hasta que se hizo con el puesto de titular y llamó la atención del Blackburn Rovers, que lo ficharía en 1992. Allí se convertiría en una de las grandes estrellas inglesas, al forrarse a marcar goles en las cuatro temporadas en las que permaneció ahí. De la mano del técnico Kenny Dalglish y con jugadores de la talla de Graeme Le Saux, Colin Hendry, Chris Sutton, Berg y el propio Shearer, conseguirían la proeza y el milagro de ganar la Premier League de 1995, ya que en las temporadas en las que coincidió con Shearer, el Blackburn Rovers se convirtió en uno de los mejores equipos de la Premier League. Pero en Europa se pegaría el estacazo padre.

Ya con Shearer asentado en la élite inglesa, el Manchester United llamó a su puerta, pero la operación no fructificó y el Newcastle United no perdió la ocasión de fichar al mejor delantero inglés, con lo cual desembolsó 15 millones de libras en 1996, convirtiéndose en el fichaje mas caro de un jugador inglés por aquella época. Si hizo historia en Blackburn al marcar tantos goles y llevar al club al momento mas grande de su historia, en Newcastle se convirtió en mito, al jugar diez maravillosas temporadas a nivel individual. A nivel colectivo es otra historia, ya que los "magpies" son casi casi, un equipo maldito. Su primera temporada sería excepcional, llevando con sus goles a las urracas a la segunda posición en la Premier League. Era un conjunto formado por jugadores de la talla de Srnicek, Les Ferdinand, Gillespie, Asprilla, Ginola y el propio Shearer. A la temporada siguiente se marcharía Ginola, pero vendrían Given, John-Dahl Tomasson y Stuart Pearce, con los que caerían en la fase de grupos de la Liga de Campeones, al estar encuadrados en el mismo grupo de Barça, Dinamo de Kiev y PSV, clasificándose estos dos últimos. Pese a caer eliminados, dieron una fenomenal imagen tras ganar al Barcelona, con grandísimas actuaciones de Gillespie y Asprilla.

A partir de ahí, los Magpies entraron en una mediocridad, que le tendrían integrado en la parte media de la tabla. No sería hasta la llegada del técnico inglés Bobby Robson, quien les llevaría a los puestos mas altos, recuperando viejas sensaciones. Contaba con jugadores como Given, Solano, Robert, Speed, Dyer, Bellamy y el propio Shearer, que llevarían a las Urracas a la cuarta y tercera posición en la Premiership. En Liga de Campeones llegarían a la segunda fase de grupos, al estar en el mismo grupo que Barça, Inter de Milán y Bayer Leverkusen. En la temporada 2003-2004 quedarían quintos en Premier League. En la Copa de la Uefa (ya que se eliminó en las rondas clasificatorias de Liga de Campeones), llegaría ni mas ni menos, que a las semifinales de dicha competición, ya con jugadores como Woodgate, Jenas, Ameobi y Bowyer. Pero tras la marcha de Robson como técnico, el equipo entraría en una autodestrucción. Shearer se retiraría del fútbol en 2006, a la edad de 35 años.

Con la selección inglesa jugaría la Eurocopa de 1992, en la que los "Pross" se eliminarían en primera fase, tras fracasar al igual que hizo Francia, al dejar clasificar a Dinamarca y Suecia. La Eurocopa de 1996, celebrada en su mismo país, en la que Shearer fue el máximo goleador, gran estrella de Inglaterra y uno de los mejores jugadores de todo el torneo. Llegarían a las semifinales, en las que caerían contra Alemania. El Mundial de 1998, en el que llegarían a los octavos de final, siendo eliminados por Argentina, con la famosa expulsión de Beckham, tras las continuas provocaciones de Simeone. Y su último torneo sería la Eurocopa del 2000, en la que caería en primera fase, al estar en el mismo grupo que Portugal, Rumanía y Alemania. Tranquilamente podía haber ido a los demás torneos, pero no le quisieron convocar, imagino que por la edad.