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CHUTAR
Chutar es la acción de lanzar con fuerza la pelota con el pie, generalmente con el objetivo de traspasar la línea de meta del equipo contrario. El origen de este verbo se encuentra en Inglaterra, el cual procede de la palabra “shoot” que significa tirar o disparar, y se utiliza en España prácticamente desde que el fútbol empezó a practicarse en el país. Siempre ha tenido el mismo significado: tirar a gol o disparar la pelota con el fin de alejarla del área. Algunos locutores de diferentes medios de comunicación, a causa de la internacionalización de este deporte, dicen que los jugadores propinan un “chut” impresionante a la pelota cuando las circunstancias son propicias para el uso de este calificativo. Esta palabra fue aceptada por la Real Academia Española en el año 1979.
Chutar a portería correctamente es algo que tan solo se puede lograr con la práctica. Y es que no resulta nada sencillo ser un gran chutador, ya que no todos los futbolistas consiguen enviar el balón al lugar donde desean, ya sea a corta, media o larga distancia. Sin embargo, se pueden seguir una serie de consejos con el objetivo mejorar el disparo, los cuales se mencionan a continuación:
A continuación se explican los diferentes modos de chutar o definir a portería:
1. Chutar con el interior del pie
La definición con el interior del pie se suele crear en situaciones próximas a la portería, en las cuales se tiene que rematar con seguridad a un lado o a otro. Por ejemplo, cuando un jugador llega a línea de fondo y da un pase hacia atrás, el compañero que entra tiene que chutar muy próximo a portería para intentar marcar un gol.
2. Chutar con el empeine interior
El interior del empeine se utiliza para chutes de colocación, es decir, chutes de una cierta distancia desde fuera del área para los cuales se busca una colocación tanto a un lado como a otro de la portería. Previa conducción del balón, el jugador tiene que chutar con el empeine interior buscando un lado de la portería con colocación. Estos chutes no se caracterizan por tener una potencia elevada, pero sí por tener una colocación hacia un lado o hacia el otro.
Es muy importante que después de golpear la pelota el futbolista acabe con el pie arriba, ya que de lo contrario la potencia del golpeo disminuye. Además, también hay que tener en cuenta la superficie de impacto del balón. Si se golpea con el empeine interior, se tiene que colocar el pie por debajo de la pelota de manera oblicua, es decir, un poco lateral, y una vez golpeada, la pierna tiene que quedar arriba dirigida hacia el lado donde se desea enviar el balón. La pierna de apoyo, la que no golpea el esférico, siempre ha de estar al lado del mismo, ni por detrás ni por delante, ya que por detrás no se imprime suficiente potencia al tiro y la trayectoria del balón será ascendente, y si el jugador está muy adelantado, será muy difícil levantar la pelota.
3. Chutar con el empeine frontal
Esta superficie de contacto se utiliza para chutar con más potencia. En este caso se reduce la colocación y será más complicado dirigir el esférico a portería, pero en contrapartida se obtiene mucha más potencia a la hora de chutar. Cuando un jugador golpea la pelota con el empeine frontal tras haber llevado a cabo su conducción, podrá conseguir que esta salga mucho más rápido y con mucha más fuerza, aunque la dirección no será tan correcta como cuando se utiliza el empeine interior.
En este tipo de golpeo también es esencial que el futbolista termine con el pie arriba tras chutar para que la potencia del mismo no disminuya, y al igual que sucede con el empeine interior, hay que tener presente la superficie de impacto de la pelota. En este caso, el balón se debe golpear por el centro y el cuerpo tiene que estar encima de este para que no se vaya hacia arriba. La pierna de apoyo siempre tiene que estar al lado de la pelota, nunca por delante ni por detrás, al igual que sucede con el empeine interior, y por exactamente las mismas razones.
Aprende a chutar correctamente
Para chutar a portería el jugador se debe colocar detrás de la pelota y poner su pie de apoyo justo al lado de la misma. Posteriormente tendrá que llevar hacia atrás la pierna con la cual va a chutar y golpear el balón con una de las superficies de contacto del pie anteriormente descritas. Es buena idea practicar tanto con el pie fuerte como con el pie débil, ya que de este modo se consigue mejorar como jugador.
Antes de chutar se tiene que seguir una serie de pasos para apuntar: el jugador debe tener claro hacia qué dirección desea que vaya la pelota. La colocación del pie de apoyo le servirá para definir la trayectoria del tiro: en el caso de que apunte su dedo gordo hacia la derecha, lanzará hacia la derecha, y viceversa. Tampoco debe mirar hacia dónde va a chutar o el guardameta podrá intuir la dirección del disparo.
Tras apuntar, el futbolista tiene que fijar su mirada en el esférico e inclinarse sobre el mismo si desea que la pelota vaya por abajo, o hacia atrás en el caso de que quiera que esta se eleve. Por último, debe llevar a cabo el golpeo de la pelota con la superficie de contacto del pie elegida y sobre la zona del balón adecuada al objetivo que desea alcanzar.
Chutar es la acción de lanzar con fuerza la pelota con el pie, generalmente con el objetivo de traspasar la línea de meta del equipo contrario. El origen de este verbo se encuentra en Inglaterra, el cual procede de la palabra “shoot” que significa tirar o disparar, y se utiliza en España prácticamente desde que el fútbol empezó a practicarse en el país. Siempre ha tenido el mismo significado: tirar a gol o disparar la pelota con el fin de alejarla del área. Algunos locutores de diferentes medios de comunicación, a causa de la internacionalización de este deporte, dicen que los jugadores propinan un “chut” impresionante a la pelota cuando las circunstancias son propicias para el uso de este calificativo. Esta palabra fue aceptada por la Real Academia Española en el año 1979.
Chutar a portería correctamente es algo que tan solo se puede lograr con la práctica. Y es que no resulta nada sencillo ser un gran chutador, ya que no todos los futbolistas consiguen enviar el balón al lugar donde desean, ya sea a corta, media o larga distancia. Sin embargo, se pueden seguir una serie de consejos con el objetivo mejorar el disparo, los cuales se mencionan a continuación:
- El jugador tendrá que adelantar el cuerpo sobre el esférico para que este no se eleve.
- Se debe utilizar el interior del pie para un tiro colocado, ya que esto aumenta la definición del mismo, aunque también le resta potencia.
- Si no se busca un disparo con mucho efecto, se tiene que evitar chutar con el exterior del pie, ya que los lanzamientos realizados con esta superficie de contacto son bastante difíciles de colocar.
- La potencia de un tiro no siempre viene determinada por la fuerza, sino que la técnica del golpeo también tiene mucho que ver. El futbolista debe golpear la pelota ligeramente por debajo de su ecuador al chutar, aunque con cuidado de no colocar el pie debajo de la misma para no elevarla.
A continuación se explican los diferentes modos de chutar o definir a portería:
1. Chutar con el interior del pie
La definición con el interior del pie se suele crear en situaciones próximas a la portería, en las cuales se tiene que rematar con seguridad a un lado o a otro. Por ejemplo, cuando un jugador llega a línea de fondo y da un pase hacia atrás, el compañero que entra tiene que chutar muy próximo a portería para intentar marcar un gol.
2. Chutar con el empeine interior
El interior del empeine se utiliza para chutes de colocación, es decir, chutes de una cierta distancia desde fuera del área para los cuales se busca una colocación tanto a un lado como a otro de la portería. Previa conducción del balón, el jugador tiene que chutar con el empeine interior buscando un lado de la portería con colocación. Estos chutes no se caracterizan por tener una potencia elevada, pero sí por tener una colocación hacia un lado o hacia el otro.
Es muy importante que después de golpear la pelota el futbolista acabe con el pie arriba, ya que de lo contrario la potencia del golpeo disminuye. Además, también hay que tener en cuenta la superficie de impacto del balón. Si se golpea con el empeine interior, se tiene que colocar el pie por debajo de la pelota de manera oblicua, es decir, un poco lateral, y una vez golpeada, la pierna tiene que quedar arriba dirigida hacia el lado donde se desea enviar el balón. La pierna de apoyo, la que no golpea el esférico, siempre ha de estar al lado del mismo, ni por detrás ni por delante, ya que por detrás no se imprime suficiente potencia al tiro y la trayectoria del balón será ascendente, y si el jugador está muy adelantado, será muy difícil levantar la pelota.
3. Chutar con el empeine frontal
Esta superficie de contacto se utiliza para chutar con más potencia. En este caso se reduce la colocación y será más complicado dirigir el esférico a portería, pero en contrapartida se obtiene mucha más potencia a la hora de chutar. Cuando un jugador golpea la pelota con el empeine frontal tras haber llevado a cabo su conducción, podrá conseguir que esta salga mucho más rápido y con mucha más fuerza, aunque la dirección no será tan correcta como cuando se utiliza el empeine interior.
En este tipo de golpeo también es esencial que el futbolista termine con el pie arriba tras chutar para que la potencia del mismo no disminuya, y al igual que sucede con el empeine interior, hay que tener presente la superficie de impacto de la pelota. En este caso, el balón se debe golpear por el centro y el cuerpo tiene que estar encima de este para que no se vaya hacia arriba. La pierna de apoyo siempre tiene que estar al lado de la pelota, nunca por delante ni por detrás, al igual que sucede con el empeine interior, y por exactamente las mismas razones.
Aprende a chutar correctamente
Para chutar a portería el jugador se debe colocar detrás de la pelota y poner su pie de apoyo justo al lado de la misma. Posteriormente tendrá que llevar hacia atrás la pierna con la cual va a chutar y golpear el balón con una de las superficies de contacto del pie anteriormente descritas. Es buena idea practicar tanto con el pie fuerte como con el pie débil, ya que de este modo se consigue mejorar como jugador.
Antes de chutar se tiene que seguir una serie de pasos para apuntar: el jugador debe tener claro hacia qué dirección desea que vaya la pelota. La colocación del pie de apoyo le servirá para definir la trayectoria del tiro: en el caso de que apunte su dedo gordo hacia la derecha, lanzará hacia la derecha, y viceversa. Tampoco debe mirar hacia dónde va a chutar o el guardameta podrá intuir la dirección del disparo.
Tras apuntar, el futbolista tiene que fijar su mirada en el esférico e inclinarse sobre el mismo si desea que la pelota vaya por abajo, o hacia atrás en el caso de que quiera que esta se eleve. Por último, debe llevar a cabo el golpeo de la pelota con la superficie de contacto del pie elegida y sobre la zona del balón adecuada al objetivo que desea alcanzar.