Francis y Jaime, los controvertidos nietos de Franco

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RATIFICADA UNA SENTENCIA CONTRA EL PRIMERO
20/10/2013

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240 euros de multa por desobediencia a la autoridad. Eso es lo que tendrá que pagar Francisco Franco Martínez-Bordiú por desobedecer, el pasado 14 de abril, a unos agentes que le requirieron mostrar un arma que llevaba en ese momento en la localidad de Barca. El nieto de Franco transportaba el arma cargada, desenfundada y al alcance de la mano dentro del vehículo en el que viajaba. Él se negó a mostrarla y solicitó que se personase en el lugar de los hechos la Guardia Civil. Por si su negativa fuese poco, no llevaba la licencia de caza en ese momento. La Junta sancionó al denunciado con una multa de 1.200 euros, y la cantidad fue abonada en su totalidad en dos plazos, el 5 de julio de 2013 (437 euros) y el 2 de agosto (762 euros). El recurso de apelación ha sido denegado definitivamente esta misma semana.

Un juzgado de Teruel indagaba hace unos meses sobre otro incidente, en el que un vehículo matriculado a nombre de una empresa de su hijo embistió en su huida un coche patrulla del Instituto armado. Uno de los agentes involucrados creyó reconocer a Francis como el conductor del automóvil.

Ya en 1978, Francis se las vio con otro problema en el que las armas tenían su dosis de protagonismo. Condenado por un delito de caza furtiva, el ‘Nietísimo’ llegó a huir por un bosque cercano para escapar. No le sirvió de nada, ya que las autoridades lo sorprendieron con el fusil en las manos. La justicia también lo vigiló de cerca cuando tuvo sus más y sus menos con asuntos racistas. En julio de 2009 una guardia de seguridad de la compañía Renfe aseguró que la había golpeado en varias ocasiones y le había dirigido insultos llenos de odio racial.

Aunque no fuese con la Justicia, hubo otra anécdota relacionada con la publicación de un libro con la que Francis evidencia un carácter que no pasa precisamente desapercibido. Una biografía que pretendía humanizar a su abuelo dejó perlas suyas para la posteridad. “Mi abuelo defendía a la clase trabajadora, a los obreros y a los empresarios, porque todos trabajan”, llegó a decir en una entrevista. La naturaleza de Franco. Cuando mi abuelo era persona fue uno de los libros más polémicos que se recuerden. Durante la presentación, un grupo de independentistas irrumpió en la sala para insultarle a él y a su obra, en la que legaba a negar el franquismo y a asegurar que su abuelo no firmaba las sentencias de muerte sino las absoluciones.

Jaime Martínez-Bordiú tampoco le anda a la zaga a Francis. Y de hecho, parece haberlo superado. En 2010 fue acusado de amedrentar a un conductor mediante un arma. El ocupante del vehículo había asegurado que el nieto de Franco había efectuado nada menos que cuatro disparos y le había golpeado el cristal con virulencia. Martínez –Bordiú sólo reconoció haberle insultado y salió en libertad con cargos porque la policía no pudo demostrar que había utilizado un arma y tampoco la encontraron en su vehículo.

Él mismo había reconocido a las televisiones del país que se había cometido numerosos errores a lo largo de su vida. El mayor y el más notorio públicamente fue el de consumir cocaína, algo de lo que afirmaba haberse arrepentido. El pequeño de los Franco reconocía en 2008 que había caído “en el problema de la cocaína” ante los espectadores del ya desaparecido DEC. Además, dos años después se veía obligado a declarar ante los tribunales como imputado en un caso de narcotráfico. Tenía que declarar por su presunta vinculación con un alijo de seis kilos de cocaína intervenidos en Requena, provincia de Valencia.

En lo que coinciden tanto Jaime como Francis es en sus reivindicaciones sobre su abuelo. “Mi abuelito eran un gran tío, una buena persona. Murió cuando yo tenía casi doce años, pero recuerdo que era divino y muy familiar”, declaraba Jaime hace dos años a Vanitatis. Tras el enésimo tropezón de uno de los dos es inevitable preguntarse qué pensaría el dictador sobre la vida errática de sus dos nietos.
 
¿Alguien sabe algo de Arantxa Martinez-Bordiu, la nieta más pequeña?
Gracias
 
¿Alguien sabe algo de Arantxa Martinez-Bordiu, la nieta más pequeña?
Gracias

De Arantxa sólo supe algo cuando se casó, en 1996.

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Arantxa, un amor de juventud y una vida tranquila

La última de las chicas de las hijas del marqués de Villaverde ha seguido el ejemplo de sus hermanos mayores y se ha mantenido al margen de los círculos mediáticos. Su carácter introvertido quizá tenga que ver con su posición ante la vida pública. Tal y como reproduce Barrientos en su obra, le contaba una de las monjas teresianas que la conoció durante sus años escolares que Arantxa “era muy retraída, poco habladora” y que cuando le preguntaban su nombre respondía que era “Arantxa Martínez, obviando el resto”.

Finalizada esa época y tras pasar por las manos del doctor Benito Vilar-Sancho para hacerse algún que otro ‘retoque’ en la nariz, los pómulos y la barbilla, se convirtió en pareja de Alfredo de Ungría, hasta que descubrió sus sentimientos hacia su primo, Alejo Martínez-Bordiu, que hasta entonces había sido su hombro para llorar.

A pesar de lo que costó que las familias dieran su visto bueno por ser primos carnales, tras un largo noviazgo, por aquellas vueltas del destino, algún tiempo después la pareja se separó. Arantxa rehizo su vida y se enamoró del abogado Claudio Quiroga, con quien contrajo matrimonio en 1996. Pero el capítulo del primo le costó más de un disgusto a su padre.

http://www.vanitatis.com/cache/2008/07/23/29_nietos_franco_discretos.html
 
El nieto mayor, Francis, es un sujeto de la peor calaña. Le sentó fatal la muerte de su abuelo y ha habido multitud de testimonios que hablan de su soberbia y su prepotencia. Se creía que el estado español seguía siendo la finca de su adorado abuelito y él pensaba que tenía casi bula papal.
A lo largo de su vida se ha ido viendo que a éste lo que realmente le importa es el vil metal.
 
Los nietos de Franco más discretos



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Jose Toledo, esposa de Cristóbal Martínez-Bordiu (Efe)
Quizá a lo largo de su vida se haya hablado en pocas ocasiones de cuatro de los hermanos deFrancis, de Jaime y de Carmen Martínez Bordiu. Ellos son Mariola,Merry, Arantxa yJosé Cristóbal, los hermanos discretos de una familia que últimamente ha dado mucho que hablar, tras la confesión del menor de ser adicto a algunas substancias.

Mariola, la hermana tímida

Si hay un miembro de la familia que haya intentado permanecer en la sobra, esa es María de la O Martínez-Bordiú, la segunda hija de Carmen Franco Polo. Mariola, como acostumbran a llamarla quienes la conocen, nació en 1952 y pasó su infancia a la zaga de Camen, la hermana mayor, que había nacido tan sólo un año antes y que ya había tenido tiempo para convertirse en la reina de la casa. Pero dicen quienes la han tratado de forma asidua, que lejos de importarle estar en un segundo plano, esto le sirvió para sentirse más cómoda ya que era mucho más tímida que Carmen.

Con el paso de los años la cosa no ha cambiado. En 1974, habiendo finalizado la carrera de arquitectura –aunque nunca llegaría a ejercer- se casó con Rafael Ardid, con el que continúa su matrimonio y con el que tiene tres hijos, Borja, Jaime y Javier. Pese a su carácter menos dado a la exposición mediática, Mariola se enfrentó a su padre, el marqués de Villaverde para casarse con Rafael. Hasta tres veces aplazaron la boda, y a la cuarta se casaron en la capilla de El Pardo con toda la pompa y el boato de que disponía la familia en estos últimos días del dictador. La boda de Mariola fue la última de un nieto a la que asistió el dictador.

El yerno de Franco no veía con buenos ojos al joven, que era hijo de un coronel republicano y que, además, había sido condenado a trabajos forzados. Claro que esto a Mariola no parecía importarle. Ella no se había quedado quieta durante sus años de universidad. Según cuenta Paloma Barrientos en Carmen Martínez Bordiú, a mi manera, María de la O corrió delante de los grises durante su época universitaria y su hermano Francis, en un intento de enfadarla, la llamaba ‘la roja’.

Sea como fuere, nunca le gustó la prensa. Desde su infancia, sus apariciones públicas son muy escasas y pasa la mayor parte del tiempo en su casa de las afueras de Madrid, donde tienen establecido el domicilio familiar que ha estado ocupado por sus hijos hasta el matrimonio de los dos mayores, que abandonaron el nido tras pasar por la vicaría. Precisamente fue en la boda de Jaime, el mayor de sus hijos, hace ahora cuatro años, cuando su discreción estuvo a punto de irse al traste porque su niño había vendido la exclusiva de la boda a una revista. Llegó a tiempo, y finalmente la cosa quedó en la intimidad del Pazo de Meirás.

El bautizo de su primer nieto, aunque igual de discreto, levantó la polémica, o más bien, fue Jaime, el benjamín de los nietos de Franco, el que emitió una crítica al negarle la invitación al evento familiar a su novia, Ruth Martínez.

Merry, la bohemia y viajera hija de Carmen Franco

Es la cuarta nieta. Nació en 1956 y, a pesar de ser la nieta rebelde, fue siempre la preferida del abuelo, de la misma forma que Carmen lo fue de su abuela. A los 25 años escribió su propia biografía para la revistaDiez Minutos contando intimidades como sus escapadas, que volvían locos a los escoltas encargados de su seguridad, o sus amores de juventud. Parte de ese carácter rebelde se vio reflejado en su decisión a casarse con Jimmy Giménez-Arnau, un periodista y escritor que al igual que Ardid no era bien visto por el que luego sería su suegro. Aún con esas, la boda se celebró en el pazo de Meirás, el lugar elegido, precisamente para la boda de Leticia, la única hija de la expareja para celebrar su boda el próximo mes de agosto, siempre y cuando grupos y asociaciones que están en contra de que el recinto continúe siendo propiedad privada, se lo permitan, porque amenazan con recibir a los invitados con pancartas y cerrando el paso. Decía Jiménez-Arnau aVanitatis.com en mayo que no entendía esa insistencia de la madre por “volver al lugar del crimen”, en referencia al famoso pazo. “Si ella se casó conmigo en el pazo y salió como salió, para qué repetir la historia” comentaba el periodista.

Tras su matrimonio con Jimmy, residió durante un tiempo en España, hasta que se enamoró de Greg Tamler -con quien acabaría pasando de nuevo por la vicaría y de quien posteriormente se divorciaría- y se mudó a Estados Unidos. Según cuenta Barrientos, durante aquella época sólo regresaba a España para solucionar las complicaciones que iban surgiendo, una para desmentir el bulo que afirmaba que mantenía una relación con Felipe González, y las demás para aclarar las cosas con Giménez-Arnau, que dice afirmaba que no le permitía acercarse a Leticia.

Actualmente reside de forma esporádica en una casa de Carmen Polo, aunque antes pasó por Canarias, las islas vírgenes amén de la Florida norteamericana. A pesar de su opción de no darse a la vida pública, a buen seguro la volveremos a ver en la boda de su hija.

José Cristóbal, el militar que decidió dejar de serlo

El quinto de los hermanos Martínez-Bordiu Franco se inició en la carrera militar pasando por el cuartel general del ejército en Zaragoza. Y llegó a ser teniente, aunque dejó las fuerzas armadas, de haberse mantenido hubiese sido el segundo general más joven de la historia, sólo precedido por su propio abuelo. Y dejó el ejército, según sus propias palabras "porque el uniforme me hacía cara de gilipollas". Durante su estancia en Canarias, llevando aún el uniforme, la desgracia se cebó con él. La mala suerte hizo que Cristóbal atropellara a un peatón que cruzó por un lugar indebido la calzada. El hombre fallecería a las pocas semanas del accidente.

Algún tiempo después de este incidente, se casó con la presentadora y modelo Jose Toledo, que a pesar de su popularidad, ha mantenido un estricto control de su intimidad, es por ello que la pareja y sus dos hijos no son dados a las grandes fotos y cuando hay algún photocall al que deban asistir es la presentadora la que se expone ante los focos y Cristóbal se mantiene en un segundo plano. La pareja, que continúa con su unión hasta el día de hoy, contrajo matrimonio por lo civil en Nueva York, algo que causó las iras del Marqués de Villaverde una vez más por parecerle poco decoroso que un nieto del dictador se casara sólo por lo civil.

En la actualidad, el joven al que llamaron la “nueva salvación de España” cuando ingresó en el ejército lleva una vida tranquila alejada de la vida pública con su mujer y sus dos hijos en su domicilio madrileño.

Arantxa, un amor de juventud y una vida tranquila

La última de las chicas de las hijas del marqués de Villaverde ha seguido el ejemplo de sus hermanos mayores y se ha mantenido al margen de los círculos mediáticos. Su carácter introvertido quizá tenga que ver con su posición ante la vida pública. Tal y como reproduce Barrientos en su obra, le contaba una de las monjas teresianas que la conoció durante sus años escolares que Arantxa “era muy retraída, poco habladora” y que cuando le preguntaban su nombre respondía que era “Arantxa Martínez, obviando el resto”.

Finalizada esa época y tras pasar por las manos del doctor Benito Vilar-Sancho para hacerse algún que otro ‘retoque’ en la nariz, los pómulos y la barbilla, se convirtió en pareja de Alfredo de Ungría, hasta que descubrió sus sentimientos hacia su primo, Alejo Martínez-Bordiu, que hasta entonces había sido su hombro para llorar.

A pesar de lo que costó que las familias dieran su visto bueno por ser primos carnales, tras un largo noviazgo, por aquellas vueltas del destino, algún tiempo después la pareja se separó. Arantxa rehizo su vida y se enamoró del abogado Claudio Quiroga, con quien contrajo matrimonio en 1996. Pero el capítulo del primo le costó más de un disgusto a su padre. Lo mismos quebraderos de cabeza que tendría con el pequeño de la familia, Jaime, pero de él hablaremos más adelante.
 
SON LOS HIJOS DE FRANCIS FRANCO
Dos cazadores solteros y educados en Suiza: los bisnietos de Franco 'pillados' en Panamá
Este martes sus nombres aparecían entre los españoles que han creado sociedades 'offshore' con el despacho de abogados panameño. En su caso, en las Islas Vírgenes Británicas


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Los hijos de Francis Franco en un fotomontaje realizado en Vanitatis
AUTOR
PALOMA BARRIENTOS

08.04.2016 – 05:00 H.
Francisco, de 34 años, y Juan José, de 31, ambos hijos de Francis Franco yMaría Suelves, han seguido una senda muy diferente a la de su padre, nieto del Caudillo, que cada cierto tiempo estáinvolucrado en contenciosos con la Justicia. Y tampoco tienen que ver con la vertiente más social y pública de su tía Carmen Martínez-Bordiú. Sin embargo, este jueves la actualidad les ha sacado de esa especie de clandestinidad al aparecer sus nombres en 'Los papeles de Panamá' como directores de dos sociedades afincadas en las Islas Vírgenes Británicas: Vamfield Alliance Limited y Malini Investments Limited. Juan José afirma no saber por qué aparece su nombre en estas sociedades y que puede tratarse “de un tema familiar”.

[Especial 'Los papeles de Panamá': destapamos a Mossack Fonseca, la gran trama de las sociedades 'offshore']



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Juan José Franco Suelves en una imagen de archivo (Gtres)
Ninguno de los dos ha querido formar parte de ese grupo denominado 'cachorros de la jet' y se han mantenido al margen de bailes de juventud y puestas de largo de las que tan habitual fue su padre. “Salvo por la afición que ambos demuestran por la caza, los chicos son genuinamente Suelves. La madre ha hecho con ellos una labor espléndida tanto en educación como en manera de comportarse en la vida. No creo que nadie les haya visto nunca sacar los pies fuera del tiesto. Son muy buenos chicos, educados, que viven su vida al margen de lo que significa su apellido. Es raro verlos en una discoteca porque les gusta el campo y el deporte. Juegan muy bien al pádel, como su madre”, explican a Vanitatis amistades de la familia. Los dos están solteros y sin cambio de estado civil en el horizonte.

La última vez que se les pudo ver en un acto público y se les identificó fue al acompañar a su madre, María Suelves, y a su abuela, Carmen Franco, a la jura de los nuevos miembros de la Guardia Real en el Pardo, en el mismo recinto donde vivió su padre de niño y hasta su muerte el dictador. Se trataba de una ceremonia en la que pueden participar también civiles que quieren jurar bandera. En este caso la idea partió de la madre y ellos “al no haber hecho la mili, porque ya no era obligatoria, se apuntaron”, como explicaba a Vanitatis María Suelves. Puede ser que fuera el único día en que se hicieron visibles. Como ahora, al aparecer sus nombres en 'Los papeles de Panamá', la gran trama de las sociedades 'offshore' destapada en España por El Confidencial y La Sexta.

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Juan José Franco Suelves en una imagen de archivo
Estudiaron fuera de España
Cuando el matrimonio se divorció los niños se quedaron con su madre y gracias a ella la separación les afectó lo justo y mantuvieron la estabilidad emocional sin que en ningún momento fueran utilizados como moneda de cambio. Los padres decidieron que lo mejor era que estudiaran fuera de España y mantenerlos al margen de lo que suponía el apellido Franco. Sobre todo para el mayor, que sí que tuvo que padecer siendo niño el que le identificaran con el bisabuelo dictador. Según cuentan, había gente que le preguntaba: “¿Tu bisabuelo era Franco, el que mandaba matar a las personas que no pensaban como él?”. El chico hacía el gesto de levantar los hombros en plan 'a mí qué me cuentas' y pasaba del tema.

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Juan José Franco Suelves en una imagen de archivo
Por eso, María Suelves y Francis, de común acuerdo, los matricularon primero en colegios en Estados Unidos y después en Suiza. Sus amigos son casi todos extranjeros y mantienen una excelente relación con los primos tanto por parte paterna como materna.

“Son muy sociables. Se llevan muy bien con el marido de su madre y en menor medida con Miriam Guisasola, la mujer de su padre, quien también es cierto tiene un carácter menos abierto que Claudio”, dicen las amistades. Ahora los dos hermanos están independizados y tienen casas propias. Durante un tiempo, Juanjo, como le llaman en familia, vivió en el piso familiar de la duquesa de Franco en el barrio de Salamanca. Lo mismo que hizo su primoLuis Alfonso de Borbón, aunque por diferentes motivos.

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Francisco junto a Miriam Guisasola, segunda mujer de su padre, en una imagen de archivo (Gtres)
Los dos hermanos han heredado la pasión por la caza de los Franco (padre, abuelos y bisabuelos). De hecho, Juan José tiene una empresa muy potente que se dedica a organizar monterías tanto en España como en el extranjero. Ese es su medio de vida, igual que el de su hermano Francisco. Aunque en este caso es un asalariado del padre.

La única ocasión en que alguno de ellos ha salido en las noticias, junto con la de ahora al aparecer ambos hermanos como dueños de varias empresas en las Islas Vírgenes Británicas, fue cuando Juan José fue protagonista de una tragedia. En junio de 2007, en el transcurso de una jornada cinegética celebrada en Arandilla (Burgos), se le escapó fortuitamente un disparo mortal alcanzando a un amigo suyo. No hubo denuncias y la investigación demostró que fue un accidente donde no hubo culpables.
 
Y no hablo de Carmen la de los collares porque al ser bastante mayor con el destierro a Galicia hubiese sido suficiente.
 
Todo esto se hubiese evitado,si a la muerte del dictador hubiesen echado de España a su hija,su marido y a toda su prole,con una mano delante y otra atras.

Te he puesto un "no estoy de acuerdo" no porque me caigan bien los Franco, que va ser que no, sino porque el famoso "espíritu" de la Transición, era la reconciliación nacional y aún así seguimos rebuscando en el pasado. Volvieron por ejemplo Santiago Carillo o La Pasionaria, (entre otros muchos exiliados) que no eran tampoco bien vistos y con un pasado al menos discutible.

Se trataba de eso, no de echar a unos ni a otros, sino de reconciliar ambos bandos. El que lo consiguieran, es otro cantar.

Perdón por el off topic.
 
conducción temeraria
Yolanda Rodríguez Vidales
8 febrero, 2018

Francisco Franco Martínez-Bordiú, nieto del dictador, ha sido condenado a 30 meses de prisión por delitos de atentado a la autoridad y conducción temeraria como conductor del coche que huyó de la Guardia Civil y acabó embistiendo a una patrulla el 30 de abril de 2012.

Así lo ha decidido la jueza del Juzgado de lo Penal de Teruel, Amparo Monge, que le impone una pena de 18 meses de prisión por el delito de atentado y 12 meses de prisión por el delito de conducción temeraria, privándole del derecho a conducir vehículos a motor durante dos años y seis meses.


Además, también condena también al acusado a indemnizar al agente lesionado con 1.500 euros y a la Dirección de la Guardia Civil, con 2.720 euros, tal y como solicitaban el Ministerio Fiscal, el abogado del Estado y el letrado del Guardia Civil.

Durante el juicio, Francisco Franco Martínez-Bordiú alegó que era un exempleado suyo, Silviu Nicolae, el que conducía coche en el momento del accidente, también enjuiciado en esta causa y que ha resultado absuelto.

Según la jueza, “la declaración del agente con TIP “U” se ha mantenido inalterable a lo largo de las diferentes fases procesales de la causa (persistencia); no consta en ella animadversión hacia el acusado (ausencia de incredulidad subjetiva); y se ha visto corroborada y reforzada por elementos objetivos externos (credibilidad) como es la presencia del acusado Francisco Franco en el lugar y momento de los hechos adverada a través de la llamada a su teléfono móvil , con lo cual se da por cierto y determinado que es el autor de los hechos enjuiciados”.

Además, subraya que “los diferentes testimonios presentados por la Defensa no superan el juicio de verosimilitud por cuanto se califican de poco creíbles y no ajustadas a la realidad” pero que la declaración del agente de la Guardia Civil que resultó lesionado “se ha mantenido inalterable a lo largo de las diferentes fases procesales de la causa” sin que conste animadversión alguna hacia el acusado, y estando sus declaraciones corroboradas por datos objetivos externos.

Por todo ello, la jueza concluye que “la existencia, suficiencia y racionalidad del acervo probatorio permite destruir, sin género de dudas, la presunción de inocencia que provisionalmente ampara al acusado Francisco Franco por estos hechos, siguiendo los parámetros establecidos en la STS 1063/2006, de 26 de septiembre, “llegando a una conclusión que esté por encima de la duda razonable”.

En su fallo, la jueza también absuelve a la compañía de seguros y reaseguros AXA AURORA IBERICA S.A., como responsable civil subsidiaria.

https://confilegal.com/20180208-30-...o-contra-la-autoridad-y-conduccion-temeraria/
 
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