Fran Rivera y Lourdes Montes. Boda religiosa, hijos y otros temas.

La loca pone una foto suya en instagram y etiqueta a to esta gente, sin coña lo digo, su obsesión es extrema

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esta foto la puso la loca en su facebook en septiembre

https://www.facebook.com/eva.vila.313?pnref=friends.search
 
¡Cómo me he acordao de vosotras estos días cuando pasaba por la calle de la Paca! y venga a mirar áticos a ver si en alguno aparecía un pingajo colgado y reconocía , de esta manera, el palacio ducal II, pero nada, no lo he conseguío.
 
http://blog.hola.com/francisco-rivera/2016/12/coartada-navidena.html

11diciembre
Coartada navideña
Llega la época de las comidas de Navidad de empresa, por eso voy a hablar de esas comidas clandestinas, de asociaciones asociadas como diría Groucho Marx, de sindicatos del crimen, de agrupaciones de lo que sea, del gimnasio, de los que nos vemos en el bar todos los domingos para ver el fútbol, del club de ciclismo, de los que no sabemos qué hacer y quedamos con los amigos -de los de siempre- con una excusa buenísima, de los que no necesitan excusa pero ya que está, bienvenida sea, y así sucesivamente. De amigos. Estas son las buenas comidas de verdad, las que quedas a comer porque quieres quedar. Yo personalmente disfruto muchísimo organizándolas.




Hoy día lo principal y primordial es crear un grupo en whatsapp, que por cierto, el que no tenga esta aplicación es muy difícil que sea invitado. Una vez creado el grupo, lo cual es muy divertido ya que a todo el que incorporas siempre dice lo mismo…¿Otro grupo, pero esto para que es? Es importante explicar el porqué y aclarar que una vez pase la comida ese grupo se auto destruirá, luego todo el mundo es más receptivo.

Luego toca ponerse de acuerdo en la elección de un nombre adecuado para el importante acontecimiento. Más o memos todas las propuestas son iguales ‘comida los de siempre’, ‘comida navidad amigos’… ¡Falsos que sois muy falsos!, hay que poner la verdad, que es una excusa para escaparos de casa y pegaros una fiesta muy gorda. Pues bien, una vez aclarado esto toca buscar sitio. Primero se plantean los sitios de siempre y claro, aquí es cuando florecen los motivos reales de tal ilustre acontecimiento. ‘Yo creo que debemos buscar un sitio más escondido’; ‘Yo creo que nos debemos ir a un sitio nuevo más lejos’; ‘Yo creo que deberíamos irnos a otra zona’. Así es como se empieza a deslucir la realidad con estos inocentes comentarios queriendo dar otras ideas sin que se note la influencia del diablo.

En el siguiente planteamiento ya es donde nos quitamos las mascaras… el presupuesto. Yo como cabeza pensante del crimen y ya habiendo acordado un lugar, una vez habiéndome puesto en contacto con dicho restaurante pongo en conocimientos de todo el menú y el precio.

El menú: platos de jamón, queso, salchichón, ensaladilla rusa, gambas, ensalada de tomate con atún y cebolla, calamares, boquerones fritos, y algo japonés que está muy de moda como un tataki de atún, también salmón ahumado, revuelto de setas, paté de perdiz y un arroz caldoso. Por supuesto vino, cerveza y refrescos.



Ahora viene lo bueno y las quejas… Y el precio, “¿tanto?”; pero, “¿y las copas a parte?”; “¿tanta comida hace falta?”; “habría que pensar en las copas de después, ¿no?”; “¿y las copas nos la tomamos allí o dónde?”, “mira, yo creo que nos tomamos unas tapitas y ya nos vamos del tirón a tomar copas”. Anda que no, menos mal que siempre hay un tío práctico en cada grupo.Hasta el día ‘D’ el grupo de whatsapp no para, y a cada día que se acerca es peor, se pone que echa humo. Llega el esperado evento. Todos los que van apareciendo en el lugar del crimen tienen dibujada esa sonrisa de pillín que los delata a un kilómetro de distancia, aclarando que hoy ni se hacen prisioneros, ni se cuida de los heridos. Queda claro, clarísimo que nos da mucha alegría estar juntos y que vamos a aprovechar de cada minuto que pase, además al ser cena de navidad parece que tengamos una especie de licencia, como el agente 007, para matar. Aunque en este caso lo que vamos a matar es al aburrimiento.

La verdad es que todo empieza muy tranquilo, charlando de nuestras cosas sin dar importancia al momento, tratamos de darle toda la normalidad al asunto que nos trae aquí, que no es otro que ponerte ‘guatipei‘. Así que sin darte cuenta, al cabo de dos o tres horas estás cantando villancicos, creyéndote que eres Raphael y su Ropopompon, Ropopompon , abrazado a tus colegas. La cosa ya nunca va a ir a mejor… El que haya tenido la genial idea de ir con corbata, que se vaya despidiendo de ella. Primer paso, atarse la corbata a la cabeza, segundo y último paso, al dar envidia al resto, se corta la corbata, para que cada uno podamos lucir un trozo de dicha corbata, que a partir de ese momento será como nuestro estandarte de guerra. Este es uno de los mil detalles difícil de explicar al día siguiente .

Algo que siempre debemos agradecer al dueño de la tasca es que tenga el grandísimo detalle de obsequiarnos con unos gorritos de esos que utilizas en el cumple de tus hijos cuando son pequeños, los de la gomilla, esa que cuando se rompe, que es muy a menudo, te da un latigazo en la misma oreja, una sensación muy agradable. Qué imagen ver a tus amigos, gracias a Dios tu no te ves, pero sobre todo qué cantidad de fotos que dan fe de lo sucedido… Madre mía, otro detalle difícil de explicar. Por supuesto pasamos por todas las fases del ‘guatipei’, exaltación de la amistad, melancolía, risa fácil y sobre todo la fase mas importante, al día siguiente, amnesia. Pero mientras tanto la noche es nuestra. Evidentemente entre los villancicos alternamos con alguna que otra sevillana y quien sabe que más…



El momento de salir del local nunca lo he tenido muy claro, no se si es mejor salir todos a granel o de uno en uno. Sinceramente, el que nos vea nos cala en el minuto uno. Al final siempre salimos en manada y a empujones, un desastre. La pura realidad es todo se paga en esta vida. A la señora resaca le da igual que sea navidad, puente o fiestas de guardar. Eso sí, que nos quiten lo bailao .

A veces qué larguitas se hacen estas fiestas con estas tradiciones, porque nosotros somos hombres de tradiciones muy arraigadas. Así que este año no tendremos más remedio que volver a cumplir con tan ilustre tradición aunque no queramos… Que pena doy jajaja.

En serio, disfrutad de estos días en que todos parece que estamos más receptivos que luego el año se hace muy largo. Y si tenéis algo que arreglar con alguien aprovechar estos días, no seáis torpes.

Disfrutar todo lo que podáis que la única certeza de esta vida es que para morirse lo único que hace falta es estar vivo.

Si queréis algún post sobre algún tema facilito estoy abierto a todas las ideas.

Por cierto, sí leo todos los comentarios que me ponéis, lo que es verdad es que soy un desastre para contestaros pero los agradezco todos y cada uno. ¡Me voy a aplicar!
 
http://blog.hola.com/francisco-rivera/2016/12/coartada-navidena.html

11diciembre
Coartada navideña
Llega la época de las comidas de Navidad de empresa, por eso voy a hablar de esas comidas clandestinas, de asociaciones asociadas como diría Groucho Marx, de sindicatos del crimen, de agrupaciones de lo que sea, del gimnasio, de los que nos vemos en el bar todos los domingos para ver el fútbol, del club de ciclismo, de los que no sabemos qué hacer y quedamos con los amigos -de los de siempre- con una excusa buenísima, de los que no necesitan excusa pero ya que está, bienvenida sea, y así sucesivamente. De amigos. Estas son las buenas comidas de verdad, las que quedas a comer porque quieres quedar. Yo personalmente disfruto muchísimo organizándolas.




Hoy día lo principal y primordial es crear un grupo en whatsapp, que por cierto, el que no tenga esta aplicación es muy difícil que sea invitado. Una vez creado el grupo, lo cual es muy divertido ya que a todo el que incorporas siempre dice lo mismo…¿Otro grupo, pero esto para que es? Es importante explicar el porqué y aclarar que una vez pase la comida ese grupo se auto destruirá, luego todo el mundo es más receptivo.

Luego toca ponerse de acuerdo en la elección de un nombre adecuado para el importante acontecimiento. Más o memos todas las propuestas son iguales ‘comida los de siempre’, ‘comida navidad amigos’… ¡Falsos que sois muy falsos!, hay que poner la verdad, que es una excusa para escaparos de casa y pegaros una fiesta muy gorda. Pues bien, una vez aclarado esto toca buscar sitio. Primero se plantean los sitios de siempre y claro, aquí es cuando florecen los motivos reales de tal ilustre acontecimiento. ‘Yo creo que debemos buscar un sitio más escondido’; ‘Yo creo que nos debemos ir a un sitio nuevo más lejos’; ‘Yo creo que deberíamos irnos a otra zona’. Así es como se empieza a deslucir la realidad con estos inocentes comentarios queriendo dar otras ideas sin que se note la influencia del diablo.

En el siguiente planteamiento ya es donde nos quitamos las mascaras… el presupuesto. Yo como cabeza pensante del crimen y ya habiendo acordado un lugar, una vez habiéndome puesto en contacto con dicho restaurante pongo en conocimientos de todo el menú y el precio.

El menú: platos de jamón, queso, salchichón, ensaladilla rusa, gambas, ensalada de tomate con atún y cebolla, calamares, boquerones fritos, y algo japonés que está muy de moda como un tataki de atún, también salmón ahumado, revuelto de setas, paté de perdiz y un arroz caldoso. Por supuesto vino, cerveza y refrescos.



Ahora viene lo bueno y las quejas… Y el precio, “¿tanto?”; pero, “¿y las copas a parte?”; “¿tanta comida hace falta?”; “habría que pensar en las copas de después, ¿no?”; “¿y las copas nos la tomamos allí o dónde?”, “mira, yo creo que nos tomamos unas tapitas y ya nos vamos del tirón a tomar copas”. Anda que no, menos mal que siempre hay un tío práctico en cada grupo.Hasta el día ‘D’ el grupo de whatsapp no para, y a cada día que se acerca es peor, se pone que echa humo. Llega el esperado evento. Todos los que van apareciendo en el lugar del crimen tienen dibujada esa sonrisa de pillín que los delata a un kilómetro de distancia, aclarando que hoy ni se hacen prisioneros, ni se cuida de los heridos. Queda claro, clarísimo que nos da mucha alegría estar juntos y que vamos a aprovechar de cada minuto que pase, además al ser cena de navidad parece que tengamos una especie de licencia, como el agente 007, para matar. Aunque en este caso lo que vamos a matar es al aburrimiento.

La verdad es que todo empieza muy tranquilo, charlando de nuestras cosas sin dar importancia al momento, tratamos de darle toda la normalidad al asunto que nos trae aquí, que no es otro que ponerte ‘guatipei‘. Así que sin darte cuenta, al cabo de dos o tres horas estás cantando villancicos, creyéndote que eres Raphael y su Ropopompon, Ropopompon , abrazado a tus colegas. La cosa ya nunca va a ir a mejor… El que haya tenido la genial idea de ir con corbata, que se vaya despidiendo de ella. Primer paso, atarse la corbata a la cabeza, segundo y último paso, al dar envidia al resto, se corta la corbata, para que cada uno podamos lucir un trozo de dicha corbata, que a partir de ese momento será como nuestro estandarte de guerra. Este es uno de los mil detalles difícil de explicar al día siguiente .

Algo que siempre debemos agradecer al dueño de la tasca es que tenga el grandísimo detalle de obsequiarnos con unos gorritos de esos que utilizas en el cumple de tus hijos cuando son pequeños, los de la gomilla, esa que cuando se rompe, que es muy a menudo, te da un latigazo en la misma oreja, una sensación muy agradable. Qué imagen ver a tus amigos, gracias a Dios tu no te ves, pero sobre todo qué cantidad de fotos que dan fe de lo sucedido… Madre mía, otro detalle difícil de explicar. Por supuesto pasamos por todas las fases del ‘guatipei’, exaltación de la amistad, melancolía, risa fácil y sobre todo la fase mas importante, al día siguiente, amnesia. Pero mientras tanto la noche es nuestra. Evidentemente entre los villancicos alternamos con alguna que otra sevillana y quien sabe que más…



El momento de salir del local nunca lo he tenido muy claro, no se si es mejor salir todos a granel o de uno en uno. Sinceramente, el que nos vea nos cala en el minuto uno. Al final siempre salimos en manada y a empujones, un desastre. La pura realidad es todo se paga en esta vida. A la señora resaca le da igual que sea navidad, puente o fiestas de guardar. Eso sí, que nos quiten lo bailao .

A veces qué larguitas se hacen estas fiestas con estas tradiciones, porque nosotros somos hombres de tradiciones muy arraigadas. Así que este año no tendremos más remedio que volver a cumplir con tan ilustre tradición aunque no queramos… Que pena doy jajaja.

En serio, disfrutad de estos días en que todos parece que estamos más receptivos que luego el año se hace muy largo. Y si tenéis algo que arreglar con alguien aprovechar estos días, no seáis torpes.

Disfrutar todo lo que podáis que la única certeza de esta vida es que para morirse lo único que hace falta es estar vivo.

Si queréis algún post sobre algún tema facilito estoy abierto a todas las ideas.

Por cierto, sí leo todos los comentarios que me ponéis, lo que es verdad es que soy un desastre para contestaros pero los agradezco todos y cada uno. ¡Me voy a aplicar!
Señor llévame pronto...
La comida de navidad que este ¿hombre? describe ¿dónde se produce? De verdad-que-en-Sevilla-no-somos-así.
¿Qué hace falta una comida para matar el aburrimiento?SO WHAT?
¿Qué le pones un nombre cualquiera para irte de tu casa WTF?
¿Qué rateas el precio de la ensaladilla y los boquerones? Rancio penoso, que hay OTROS MENÚS; que no todo son ensaladilla, croquetas y boquerones en Sevilla. IDIOTA.
Qué ascazo de tío, rata, rancio y tacaño. Anda y que te den.
 
Aún no he leído el post a la paca por la hora q estoy muy cansada y para algo así necesito estar a tope, pero ya sólo la introducción me crea una pregunta...que coj*nes hace este inútil hablando de cenas de empresa cuando en su puñetera vida ha sabido lo q es trabajar como Dios manda? Bueno, mañana leer e el post a ver q barrabasada dice, la cosa promete.
 
¿ME LO PUBLICAN?
Cielo dice:
11 diciembre, 2016 a las 9:45 pm

Tu comentario está pendiente de moderación

¿Vives en Sevilla? Yo creo que como siempre vas de gorra a todos sitios, no sabes lo que es la realidad. Hay algo más allá de ensaladilla y boquerones. Y más allá de los “tíos aburridos” como tú. Hay gente en Sevilla que se gasta 30 euros, que no es mucho, en una comida con sus compañeros (hombres y mujeres) y toma platos bastante buenos elaborados por hosteleros de aquí, no por el bar del polígono, a donde tú pareces ir. No me lo publicarán, pero que lo lea el moderador. Por cierto, vaya ascazo de trabajo el tuyo, moderador.
 
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