Del vestido rojo ni hablo porque ya se sabe de sobra que no tienen ni pajolera idea de cortar mangas. Tampoco pasa nada por ir a alguna clase más, vamos, digo yo. A no ser que todo esto no sea más que un experimento sociológico ideado desde algún rincón oscuro de Mordor para comprobar la progresión de la estupidez humana...