Fran Rivera y Lourdes Montes. Boda religiosa, hijos y otros temas.

11agosto
Hablar por hablar
Estamos viviendo una situación muy delicada, pero lo peor es que tengo la sensación de que no nos damos cuenta, o peor aún, creo nos estamos acostumbrando.
Por que si la otra opción es que hemos tirado la toalla y pensamos que no podemos hacer nada para mejorar, entonces es cuando me daría muchísima pena.

Desde lo mas básico, la educación brilla por su ausencia, y del respeto ni hablamos…


Que difícil es ver a alguien ceder su asiento a una señora. En este gesto de educación de toda la vida hay quien quiere verlo como un insulto, una especie de guerra de género. Una gran bobada. Estamos todo el día diciendo que si esto es racista, que si lo otro es machista, todo el santo día pendientes de lo que es políticamente correcto, y nos olvidamos de lo que de verdad importa: el respeto, la educación, y poder hablar tranquilamente de las cosas, sin que haya nadie pendiente para criticar aprovechandolas mentiras de lo políticamente correcto.

Noto a la gente enfadada, irascible, todo el mundo salta a la de una.

Está claro que la situación política no ayuda.

Se está sembrando un odio que, a mí, particularmente, me da mucho miedo. Eso de que una parte de España odie a las otras partes de España, y viceversa, no puede traer nada bueno a la larga.

Estos, nuestros políticos, que no dejan dormir en paz los recuerdos de la Guerra Civil.
¿Es que no piensan en la herida que están abriendo?
Lo peor que hay gente que hablan de la guerra y no habían ni nacido.
Con todo esto se está consiguiendo que renazca la derecha más radical y la izquierda más radical, y todo lo radical es malo, sobre todo si hablamos de la política.
Lo único radical que no es malo, es en ser radical queriendo a los tuyos y en comer jamón de bellota.
Así que no hablarme más de ideologías y habladme de gestión.
¡Amancio Ortega presidente!

Las redes sociales…
Qué invento este…
Parece mentira que viertas una opinión, una foto, y que en cuestión de segundos miles de personas puedan verlo y emitir un comentario. El estar conectado con el mundo entero en milésimas de segundos a mí me maravilla y me da un poco de vértigo.

En casa voy a poner una cesta para que todo el que venga a casa a comer deje allí su móvil, el primero yo. Es increíble, pero las redes sociales te atrapan. Además, muchas veces parecen el refugio de la envidia, el odio, la inquina… y el trampolín de los cobardes.

Son una herramienta increíble, bien usada, y por eso debería haber unas leyes internacionales que pongan orden y control.
Para los que son como yo, esto de internet es como hablar en chino mandarín antiguo. Pero digo yo: si a mí cada vez que hago lo que sea me piden mil claves, dirección de correos, nombre de usuario y no sé cuántas cosas más… ¿de verdad que no se puede controlar esto mucho más?

Da miedo ver que está al alcance de cualquiera, todo tipo de cosas, está todo demasiado a la mano. Ya no necesitas salir de casa para nada, y eso me da mucho miedo, no me gusta.
Aunque las ciudades están cada vez más complicadas para entrar, para salir y para estar.Ni te digo Sevilla que es la ciudad de las vueltas, para llegar a cualquier sitio hay que dar más vueltas que un molino en Tarifa. Aún así es una ciudad maravillosa, pero qué difícil es llegar a cualquier sitio, y ya no digamos aparcar… Esto tiene para todo unpost: –El reto de aparcar en el centro…

Lo dicho, deberíamos mirar un poco atrás de vez en cuando, y dejar la tecnología para cuando sea necesaria.

Por ejemplo, ya no veo a niños jugando al escondite, al pillar, ni al fútbol, con una pelota pinchada o una lata. Ahora, como no lleven la equipación oficial de su equipo y un balón de reglamento, ni se mueven.

Y lo de ver en los restaurantes a los padres comiendo y los niños absortos con lastablets. Entiendo que es un respiro, y es mucho mas cómodo, pero debemos pensar si eso es lo mejor para nuestros hijos, no lo mas cómodo para nosotros, y esto también me lo digo a mí mismo.

Nuestros hijos deben escuchar a los mayores, interactuar, y no encerrarse en su mundo egoístamente.

¿Estamos en guerra? Esta pregunta sale últimamente en todas las reuniones y, por desgracia, la mayoría coincidimos en que sí. Estamos en guerra, pero en una guerra que no entendemos, en una guerra sin uniformes y sin fronteras, y yo personalmente admito que tengo miedo.

Tengo miedo a lo escrito al principio. Tengo miedo a que nos acostumbremos a que muera gente en atentados, ya sean de yihadistas o de cualquier mal nacido.

Quién no va ahora a un aeropuerto con recelo, quién no se piensa mucho a que país ir de vacaciones. Pero la pura verdad es que no estamos seguros en ningún sitio y esto la verdad es que “acojona”.

Pues de lo peor de todo es que, a día de hoy, haya gente, niños, que pasen hambre. Y más sabiendo que en nuestro país se dan subvenciones por sembrar tierras que luego ni se cosechan. ¿Que me lo expliquen? Bueno, da igual, no lo voy a entender.

Se habla de cambios de la constitución, leyes y demás, pues bien, aquí otro más: se debe subvencionar la producción y no las hectáreas, ya que hay gente que pasa hambre y es una vergüenza cobrar una subvención para ser un mal agricultor y acabar quemando el producto. Eso sí, no dejan de cobrar el dinero.

También se habla de cuidar del medio ambiente, pero aquí en España no te es rentable poner placas solares para uso personal, porque se han encargado de poner unos impuestos y no sé qué tasas que lo hacen inviable… ¿ A quién beneficia esto?

¿Cuántos y cuántos salen de la cárcel cuando tendrían que pasar allí el resto de su vida, y cuántos que ni entran?

Cada día la inseguridad atenaza más y más, ya he perdido la cuenta de amigos míos a los cuales les han entrado a robar en su casa. Y la policía cada vez tiene más atadas las manos. Hay un momento que me da la sensación que los delincuentes tienen más derechos que las gentes de bien.

Será porque no entiendo de leyes…

El mundo se está aniquilando entre las catástrofes naturales, las guerras… cada vez hay más gente mala capaz de hacer daño, cada día hay más enfermedades, incluso están volviendo enfermedades que creíamos erradicadas. Miras el telediario y te quita el sueño.

Estas letras desde luego están escritas un día en el que ves todo negro, porque además el escuchar “no , pero eso aquí no va a pasar”…

Esta afirmación si cabe me da más miedo que todo lo anterior, siempre se puede ir a peor.
Pero al mismo tiempo también se puede ir a mejor. Y lo mejor de nosotros sonnuestros hijos, es en ellos en los que debemos volcar todos los valores e ilusionespara que hagan de este mundo un lugar mejor.

Prometo escribir un post donde ponga las cosas buenas, que las hay. Pero hoy toca tomar un poco conciencia y empezar ese camino para mejorar, ser mejores.
 
COMENTARIO DE LILIANA AL POST DE PALUR

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liliana elena weimer dice:
10 agosto, 2016 a las 13:05


Querida Lourdes!!!!!!!!!!!
QUE ALEGRIA VERTE DISFRUTANDO TAAANTO!!!!!!!!!!!!!!! Eso renueva el alma, repone energias para todo el anio y para concretar ” aquellos suenios que tienes en mente!!!!!!!!!!!!!!!!!”
Junto a Fran , es decir dos post ” llenos de Mallorca” dan ganas de ir rapidisimo……………….
Cierto que con amigos del lugar es otra cosa…………todo es mas directo…sin perderse, por ejemplo……….
Espero todo un post de comidas tipicas, ademas de las cocas!!!!!!!!!!! gracias por compartir tus momentos junto a nosotros, te queremos muchisimo y seguimos siempre!!!!!!!!!!!!!
desde Roma liliana
 
Lourdes Montes, estupenda en bikini, mientras Carmen da sus primeros pasos
La bloguera de HOLA.com cuenta que quiere ampliar su familia con Francisco Rivera
11 DE AGOSTO DE 2016 BY HOLA.COM

Fue el pasado abril cuando Lourdes Montes mostró por primera vez los resultados de su ‘operación bikini’ y el veredicto fue: ¡tipazo! “Primer bikini desde hace dos años… Prueba casi superada...”, escribía entonces la diseñadora y bloguera de HOLA.com en sus redes sociales. Ahora, lejos de superar la prueba, la pasa con nota ya que, como se puede ver en la revista ¡HOLA! de esta semana, la mujer de Francisco Rivera está estupenda en bikini, mientras observa los primeros pasos de Carmen.




Un “¡Sí!” con rotundidad es la respuesta de Lourdes al ser preguntada sobre si está en sus planes ampliar la familia. “No demasiado pronto, pero tampoco demasiado tarde… ¡Quién sabe!”, aclaracuando su hija, Carmen Rivera Montes, está a punto de cumplir su primer añito y mientras su padre le guía por la orilla del mar en sus primeros pasos.
 
11agosto
Hablar por hablar
Estamos viviendo una situación muy delicada, pero lo peor es que tengo la sensación de que no nos damos cuenta, o peor aún, creo nos estamos acostumbrando.
Por que si la otra opción es que hemos tirado la toalla y pensamos que no podemos hacer nada para mejorar, entonces es cuando me daría muchísima pena.

Desde lo mas básico, la educación brilla por su ausencia, y del respeto ni hablamos…


Que difícil es ver a alguien ceder su asiento a una señora. En este gesto de educación de toda la vida hay quien quiere verlo como un insulto, una especie de guerra de género. Una gran bobada. Estamos todo el día diciendo que si esto es racista, que si lo otro es machista, todo el santo día pendientes de lo que es políticamente correcto, y nos olvidamos de lo que de verdad importa: el respeto, la educación, y poder hablar tranquilamente de las cosas, sin que haya nadie pendiente para criticar aprovechandolas mentiras de lo políticamente correcto.

Noto a la gente enfadada, irascible, todo el mundo salta a la de una.

Está claro que la situación política no ayuda.

Se está sembrando un odio que, a mí, particularmente, me da mucho miedo. Eso de que una parte de España odie a las otras partes de España, y viceversa, no puede traer nada bueno a la larga.

Estos, nuestros políticos, que no dejan dormir en paz los recuerdos de la Guerra Civil.
¿Es que no piensan en la herida que están abriendo?
Lo peor que hay gente que hablan de la guerra y no habían ni nacido.
Con todo esto se está consiguiendo que renazca la derecha más radical y la izquierda más radical, y todo lo radical es malo, sobre todo si hablamos de la política.
Lo único radical que no es malo, es en ser radical queriendo a los tuyos y en comer jamón de bellota.
Así que no hablarme más de ideologías y habladme de gestión.
¡Amancio Ortega presidente!

Las redes sociales…
Qué invento este…
Parece mentira que viertas una opinión, una foto, y que en cuestión de segundos miles de personas puedan verlo y emitir un comentario. El estar conectado con el mundo entero en milésimas de segundos a mí me maravilla y me da un poco de vértigo.

En casa voy a poner una cesta para que todo el que venga a casa a comer deje allí su móvil, el primero yo. Es increíble, pero las redes sociales te atrapan. Además, muchas veces parecen el refugio de la envidia, el odio, la inquina… y el trampolín de los cobardes.

Son una herramienta increíble, bien usada, y por eso debería haber unas leyes internacionales que pongan orden y control.
Para los que son como yo, esto de internet es como hablar en chino mandarín antiguo. Pero digo yo: si a mí cada vez que hago lo que sea me piden mil claves, dirección de correos, nombre de usuario y no sé cuántas cosas más… ¿de verdad que no se puede controlar esto mucho más?

Da miedo ver que está al alcance de cualquiera, todo tipo de cosas, está todo demasiado a la mano. Ya no necesitas salir de casa para nada, y eso me da mucho miedo, no me gusta.
Aunque las ciudades están cada vez más complicadas para entrar, para salir y para estar.Ni te digo Sevilla que es la ciudad de las vueltas, para llegar a cualquier sitio hay que dar más vueltas que un molino en Tarifa. Aún así es una ciudad maravillosa, pero qué difícil es llegar a cualquier sitio, y ya no digamos aparcar… Esto tiene para todo unpost: –El reto de aparcar en el centro…

Lo dicho, deberíamos mirar un poco atrás de vez en cuando, y dejar la tecnología para cuando sea necesaria.

Por ejemplo, ya no veo a niños jugando al escondite, al pillar, ni al fútbol, con una pelota pinchada o una lata. Ahora, como no lleven la equipación oficial de su equipo y un balón de reglamento, ni se mueven.

Y lo de ver en los restaurantes a los padres comiendo y los niños absortos con lastablets. Entiendo que es un respiro, y es mucho mas cómodo, pero debemos pensar si eso es lo mejor para nuestros hijos, no lo mas cómodo para nosotros, y esto también me lo digo a mí mismo.

Nuestros hijos deben escuchar a los mayores, interactuar, y no encerrarse en su mundo egoístamente.

¿Estamos en guerra? Esta pregunta sale últimamente en todas las reuniones y, por desgracia, la mayoría coincidimos en que sí. Estamos en guerra, pero en una guerra que no entendemos, en una guerra sin uniformes y sin fronteras, y yo personalmente admito que tengo miedo.

Tengo miedo a lo escrito al principio. Tengo miedo a que nos acostumbremos a que muera gente en atentados, ya sean de yihadistas o de cualquier mal nacido.

Quién no va ahora a un aeropuerto con recelo, quién no se piensa mucho a que país ir de vacaciones. Pero la pura verdad es que no estamos seguros en ningún sitio y esto la verdad es que “acojona”.

Pues de lo peor de todo es que, a día de hoy, haya gente, niños, que pasen hambre. Y más sabiendo que en nuestro país se dan subvenciones por sembrar tierras que luego ni se cosechan. ¿Que me lo expliquen? Bueno, da igual, no lo voy a entender.

Se habla de cambios de la constitución, leyes y demás, pues bien, aquí otro más: se debe subvencionar la producción y no las hectáreas, ya que hay gente que pasa hambre y es una vergüenza cobrar una subvención para ser un mal agricultor y acabar quemando el producto. Eso sí, no dejan de cobrar el dinero.

También se habla de cuidar del medio ambiente, pero aquí en España no te es rentable poner placas solares para uso personal, porque se han encargado de poner unos impuestos y no sé qué tasas que lo hacen inviable… ¿ A quién beneficia esto?

¿Cuántos y cuántos salen de la cárcel cuando tendrían que pasar allí el resto de su vida, y cuántos que ni entran?

Cada día la inseguridad atenaza más y más, ya he perdido la cuenta de amigos míos a los cuales les han entrado a robar en su casa. Y la policía cada vez tiene más atadas las manos. Hay un momento que me da la sensación que los delincuentes tienen más derechos que las gentes de bien.

Será porque no entiendo de leyes…

El mundo se está aniquilando entre las catástrofes naturales, las guerras… cada vez hay más gente mala capaz de hacer daño, cada día hay más enfermedades, incluso están volviendo enfermedades que creíamos erradicadas. Miras el telediario y te quita el sueño.

Estas letras desde luego están escritas un día en el que ves todo negro, porque además el escuchar “no , pero eso aquí no va a pasar”…

Esta afirmación si cabe me da más miedo que todo lo anterior, siempre se puede ir a peor.
Pero al mismo tiempo también se puede ir a mejor. Y lo mejor de nosotros sonnuestros hijos, es en ellos en los que debemos volcar todos los valores e ilusionespara que hagan de este mundo un lugar mejor.

Prometo escribir un post donde ponga las cosas buenas, que las hay. Pero hoy toca tomar un poco conciencia y empezar ese camino para mejorar, ser mejores.




Por supuesto, y como ya es habitual, no he podido pasar de la mitad. ¿El ultraderechista de Vox clama contra la derecha radical? ¿Y habla de respeto cuando milita en un partido abiertamente homófobo y racista? Como él diría, ¿pero qué invento es este? FLIPO.
 
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Estamos viviendo una situación muy delicada, pero lo peor es que tengo la sensación de que no nos damos cuenta, o peor aún, creo nos estamos acostumbrando.
Por que si la otra opción es que hemos tirado la toalla y pensamos que no podemos hacer nada para mejorar, entonces es cuando me daría muchísima pena.

Desde lo mas básico, la educación brilla por su ausencia, y del respeto ni hablamos…


Que difícil es ver a alguien ceder su asiento a una señora. En este gesto de educación de toda la vida hay quien quiere verlo como un insulto, una especie de guerra de género. Una gran bobada. Estamos todo el día diciendo que si esto es racista, que si lo otro es machista, todo el santo día pendientes de lo que es políticamente correcto, y nos olvidamos de lo que de verdad importa: el respeto, la educación, y poder hablar tranquilamente de las cosas, sin que haya nadie pendiente para criticar aprovechandolas mentiras de lo políticamente correcto.

Noto a la gente enfadada, irascible, todo el mundo salta a la de una.

Está claro que la situación política no ayuda.

Se está sembrando un odio que, a mí, particularmente, me da mucho miedo. Eso de que una parte de España odie a las otras partes de España, y viceversa, no puede traer nada bueno a la larga.

Estos, nuestros políticos, que no dejan dormir en paz los recuerdos de la Guerra Civil.
¿Es que no piensan en la herida que están abriendo?
Lo peor que hay gente que hablan de la guerra y no habían ni nacido.
Con todo esto se está consiguiendo que renazca la derecha más radical y la izquierda más radical, y todo lo radical es malo, sobre todo si hablamos de la política.
Lo único radical que no es malo, es en ser radical queriendo a los tuyos y en comer jamón de bellota.
Así que no hablarme más de ideologías y habladme de gestión.
¡Amancio Ortega presidente!

Las redes sociales…
Qué invento este…
Parece mentira que viertas una opinión, una foto, y que en cuestión de segundos miles de personas puedan verlo y emitir un comentario. El estar conectado con el mundo entero en milésimas de segundos a mí me maravilla y me da un poco de vértigo.

En casa voy a poner una cesta para que todo el que venga a casa a comer deje allí su móvil, el primero yo. Es increíble, pero las redes sociales te atrapan. Además, muchas veces parecen el refugio de la envidia, el odio, la inquina… y el trampolín de los cobardes.

Son una herramienta increíble, bien usada, y por eso debería haber unas leyes internacionales que pongan orden y control.
Para los que son como yo, esto de internet es como hablar en chino mandarín antiguo. Pero digo yo: si a mí cada vez que hago lo que sea me piden mil claves, dirección de correos, nombre de usuario y no sé cuántas cosas más… ¿de verdad que no se puede controlar esto mucho más?

Da miedo ver que está al alcance de cualquiera, todo tipo de cosas, está todo demasiado a la mano. Ya no necesitas salir de casa para nada, y eso me da mucho miedo, no me gusta.
Aunque las ciudades están cada vez más complicadas para entrar, para salir y para estar.Ni te digo Sevilla que es la ciudad de las vueltas, para llegar a cualquier sitio hay que dar más vueltas que un molino en Tarifa. Aún así es una ciudad maravillosa, pero qué difícil es llegar a cualquier sitio, y ya no digamos aparcar… Esto tiene para todo unpost: –El reto de aparcar en el centro…

Lo dicho, deberíamos mirar un poco atrás de vez en cuando, y dejar la tecnología para cuando sea necesaria.

Por ejemplo, ya no veo a niños jugando al escondite, al pillar, ni al fútbol, con una pelota pinchada o una lata. Ahora, como no lleven la equipación oficial de su equipo y un balón de reglamento, ni se mueven.

Y lo de ver en los restaurantes a los padres comiendo y los niños absortos con lastablets. Entiendo que es un respiro, y es mucho mas cómodo, pero debemos pensar si eso es lo mejor para nuestros hijos, no lo mas cómodo para nosotros, y esto también me lo digo a mí mismo.

Nuestros hijos deben escuchar a los mayores, interactuar, y no encerrarse en su mundo egoístamente.

¿Estamos en guerra? Esta pregunta sale últimamente en todas las reuniones y, por desgracia, la mayoría coincidimos en que sí. Estamos en guerra, pero en una guerra que no entendemos, en una guerra sin uniformes y sin fronteras, y yo personalmente admito que tengo miedo.

Tengo miedo a lo escrito al principio. Tengo miedo a que nos acostumbremos a que muera gente en atentados, ya sean de yihadistas o de cualquier mal nacido.

Quién no va ahora a un aeropuerto con recelo, quién no se piensa mucho a que país ir de vacaciones. Pero la pura verdad es que no estamos seguros en ningún sitio y esto la verdad es que “acojona”.

Pues de lo peor de todo es que, a día de hoy, haya gente, niños, que pasen hambre. Y más sabiendo que en nuestro país se dan subvenciones por sembrar tierras que luego ni se cosechan. ¿Que me lo expliquen? Bueno, da igual, no lo voy a entender.

Se habla de cambios de la constitución, leyes y demás, pues bien, aquí otro más: se debe subvencionar la producción y no las hectáreas, ya que hay gente que pasa hambre y es una vergüenza cobrar una subvención para ser un mal agricultor y acabar quemando el producto. Eso sí, no dejan de cobrar el dinero.

También se habla de cuidar del medio ambiente, pero aquí en España no te es rentable poner placas solares para uso personal, porque se han encargado de poner unos impuestos y no sé qué tasas que lo hacen inviable… ¿ A quién beneficia esto?

¿Cuántos y cuántos salen de la cárcel cuando tendrían que pasar allí el resto de su vida, y cuántos que ni entran?

Cada día la inseguridad atenaza más y más, ya he perdido la cuenta de amigos míos a los cuales les han entrado a robar en su casa. Y la policía cada vez tiene más atadas las manos. Hay un momento que me da la sensación que los delincuentes tienen más derechos que las gentes de bien.

Será porque no entiendo de leyes…

El mundo se está aniquilando entre las catástrofes naturales, las guerras… cada vez hay más gente mala capaz de hacer daño, cada día hay más enfermedades, incluso están volviendo enfermedades que creíamos erradicadas. Miras el telediario y te quita el sueño.

Estas letras desde luego están escritas un día en el que ves todo negro, porque además el escuchar “no , pero eso aquí no va a pasar”…

Esta afirmación si cabe me da más miedo que todo lo anterior, siempre se puede ir a peor.
Pero al mismo tiempo también se puede ir a mejor. Y lo mejor de nosotros sonnuestros hijos, es en ellos en los que debemos volcar todos los valores e ilusionespara que hagan de este mundo un lugar mejor.

Prometo escribir un post donde ponga las cosas buenas, que las hay. Pero hoy toca tomar un poco conciencia y empezar ese camino para mejorar, ser mejores.
Gracias @Carlotarj

A ver Paca, Houston, tienes un problema. Yo soy una descreída, pero últimamente estoy más receptiva al entorno. Un engendro como tú, fruto de una familia de asesinos de toros e hijo de una drogadicta, pues mal empieza. Y eso unido a la nube negra que se cierne sobre tí de tanto dolor, gemidos, sufrimiento de animales inocentes, sangre viva derramada para que te contonees en la arena y te paguen tus dineros...esa nube negra, ya no te deja y tienes miedo. Miedo se llama lo que tienes. Causar tanto dolor no es gratis. Y lo del hamonsito y que no sepas manejarte con las tecnologías también. Negro es el color que te rodea, Paca y no puedes dormir.
 
educacion es no querer pegar hostias en la estacion del ave

Educacion es ni engañar
Educacion tb podria ser no mercadear con la intimidad
Educacion y respeto es no venden la intimimidad de menored de edad
 
educacion es no querer pegar hostias en la estacion del ave

Educacion es ni engañar
Educacion tb podria ser no mercadear con la intimidad
Educacion y respeto es no venden la intimimidad de menored de edad
Es un garrulo, Helena, hijo y nieto de garrulos, como todos los toreros. este es de los peores, porque se cree de una dinastía o argo asín
 
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