Pues sí, Sevilla is different.
Las hermandades sevillanas son diferentes.
Ser hermano mayor o estar en una cofradía sevillana importante implica prestigio social y rodearse de políticos, empresarios de todo tipo (hostelería y ladrillo son los que más importan) y demás gente de postín que puede ayudarte en muchas cosas. Además del espaldarazo social que supone en una ciudad tan clasista y tan católica de cara a la galería. Por eso ser hermano mayor es una lucha de poderes con sus intrigas internas y conspiraciones. Cualquiera no puede ser hermano mayor, aparte de que las hermandades sevillanas con muy clasistas y machistas, hasta hace poco no dejaban participar a mujeres en las procesiones como nazarenas.
No es casualidad que casi todos los del PSOE andaluz (y del PP) salgan de cofradía con la medallita en el cuello.