Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Se debe tener en cuenta: This feature may not be available in some browsers.
Cuando tuve a mi hija después de 12 horas de parto recuerdo las lágrimas en los ojos de mi marido, no chistes hablando de su parecido con ella. Por estas coas es por las que me dan ganas de dejar el hilo, porque me pone de muyyy mala leche.La bromita deldedo gordo creo q la dijo el dia q el niño nacio a espejo público....me parece tan gañán, tan de mal gusto bromear con eso, soy su mujer q acaba de pasar por un parto de horas en q te ha partido por la mitad un niño del tamaño de una sandía, y encima tengo q oir bromitas como esta q se las dira a todo dios q entra por la puerta por q se piensa q es el chiste mas bueno del mundo, y lo dice en espejo público y en Hola...Si es mi hijo por q saco mi dedo gordo...el cabreo q yo pillo sería importante, pero claro yo.soy una chica normal q tengo un curro y soy autosuficiente e independiente y con mi marido hacemos un tándem y jusntos sacamos adelante nuestra vida...no soy una subnormalita sin oficio ni beneficio q tiene q vivir de las migas q le quiera soltar su masho.dominante y q tiene q tragar, y esa es la diferencia, ni regalada querria yo la vida.de esta mujer, es un retroceso
Bingo. Meter a no sé cuántas personas van del Hola, pero entre maquillador, estilista, fotógrafo y ayudante del fotógrafo mínimo 4 personas, que serían más seguro, en una casa con un niño de 2 días, en pleno mes de enero que el virus de la gripe campa a sus anchas, y el niño sin vacunar...... Asierto seguro.
Es que ese comentario es muy fuerteCuando tuve a mi hija después de 12 horas de parto recuerdo las lágrimas en los ojos de mi marido, no chistes hablando de su parecido con ella. Por estas coas es por las que me dan ganas de dejar el hilo, porque me pone de muyyy mala leche.
Tienen el calientabiberones encima del sofá...
En la época victoriana, sí.¿Esto es un pijama?
Es que estos son muy casposo y antiguos.En la época victoriana, sí.