Fran Rivera y Lourdes Montes. Boda religiosa, hijos y otros temas.

De todas formas en lo unico k puedo entender a lapaca es en renegar del hdp del suicida.
No recuerdo a nadie tan toxico

K enfermo esta ese chico con cara de viejo feo
 
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Esto no es su casa. No he visto nunca libros ni estanterias con libros en sus fotos
 
Jahaja dubois ha encontrao la solucion k tantos incluido er suisida andabamos buscando

Siempre x su bien por supuejjto

Vamos cabeza cerilla-mente de...noze

Vamoooooohh
 


:eek::eek::eek::eek: Madreeeeeee!!! Como siga así se va a tener que hacer una lipo en las caderotas o hacerse la ropa a medida con forma de botella de cocacola. Está curvi total!:joyful::joyful:
 
Paca soirée

Quita Palur, joé que estoy por la página 2!
Ay Fran! Esa taleguillaaaa pa quién eeeeessss. Cariiii
Dejame muhé! Quieta pará que si no llego a la 3 no duermo y las aventuras de Guillermo, que hodío er chaval, tienen mucha letra! Quita la manoooo!!
 
¿Podría alguna forera ilustrada descifrarme el sentido de hacerse las fotos con el pulgar hacia arriba?. Sé que peco de ignorante, pero es lo que hay. No entiendo tampoco las fotos de morros hinchados, tan de moda entre los/las simples, aunque me ha permitido descubrir que hay muchos más de estos especímenes de lo que suponía. También escapan a mis entendederas las fotos con variedad de gestos, osease: los dedos índice y corazón haciendo v y acompañados, indefectiblemente, por el morro hinchado al que antes hice alusión. Es decir que si ahora te haces una foto sin alguno de estos gestos quiere decirse que no eres ...¿cómo llamarlo? , aunque me aburre mirarles porque todos repiten como ovejas modorras lo que ven a su alrededor.
 
ELLA ESCRIBE EN INSTAGRAM PARA DECIR QUE CARMEN CUMPLE 6 MESES PERO PONE UNA FOTO DE ELLA. QUE NARCISISTA Y SOBERVIA ES!! Habrá que ver de estos 6 meses, cuánto tiempo ha pasado ella al lado de su hija!!

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Según la revista Hola también colgó la foto de su hija

La diseñadora contó en su blog de HOLA.com estaban siendo sus primeros días como mamá. "Adaptarse a un bebé tan pequeño no es fácil al principio, pero en poco tiempo le coges el truquillo a todo, aprendes a no agobiarte cuando llora, a adaptarte a sus horarios, a controlar las subidas de la leche, a bañarla… Y lo más importante, cada minuto la quieres más y más", escribió. "A partir del tercer mes, todo son regalos. Carmen ha empezado a despertar y ya se fija en todo, sonríe, juega, reclama tu atención, es decir, ya es una personita que demuestra su carácter, sus gustos y su alegría. Yo no paro de disfrutar de ella ni un momento", contó.

La celebración del 'cumplemes' de la niña llega después del regreso a los ruedos de Francisco, tras la grave cogida que sufrió el verano pasado en Huesca. El diestro contó a ¡HOLA! sus reflexiones, miedos y sensaciones en las horas previas a volver a ponerse delante de un toro en México. "Toreo, primero, por mí, por mi sandre y porque...¿qué ejemplo le estaría dando a mis hijas? En nuestra familia no se tira la toalla, somos luchadores, somos gente de raza y no nos entregamos a lo fácil", escribió. "Empieza una de mis últimas temporadas, o a lo mejor la última, nunca se sabe. Jamás me ha gustado hacer planes, pero, sea la que sea, voy a disfrutar de esta oportunidad que me da Dios", prosiguió. "Soy el hombre con más suerte del mundo, tengo a mis hijas y a la mujer más maravillosa del mundo a mi lado. Lo que más miedo me da cada día es pensar en no ver crecer a mis hijas, aunque ya sé que se tienen una a la otra para siempre", concluyó.

http://www.hola.com/actualidad/2016022283947/francisco-rivera-lourdes-montes-hija-carmen/
 
Ya se puede leer en la página de Diez Minutos la entrevista que salió publicada la semana pasada del Marismeño, hablando de todo lo que ya sabemos

http://www.diezminutos.es/famosos-c...-marismeno-a-carmina-y-a-mi-nos-unio-la-droga

El Marismeño cuenta en Diez Minutos su historia con Carmina Ordóñez
José Luis Gómez, más conocido como Pepe, 'El Marismeño', concede por primera vez una entrevista valiente y a corazón abierto.

Tiene 42 años, empezó muy joven en el mundo del cante y a los 20 todo dio un vuelco al conocer a Carmina Ordóñez. Ambos vivían deprisa, pero él supo poner freno al tren de excesos en el que estaban metidos.

A día de hoy dirige su propio centro de rehabilitación en Sevilla, Instituto Galeano, donde se ha convertido en una persona muy querida entre sus pacientes.

Han pasado muchos años, ¿por qué hablas ahora?
Han pasado trece años desde que me recuperé, creo que es un buen momento para hablar desde el corazón de cosas que hasta ahora permanecían en mí.

Ahora no paras de trabajar
Estoy en uno de mis mejores momentos. Hace diez años que abrimos la clínica en Sevilla, hemos abierto otra en Málaga y estoy recorriendo España con el espectáculo 'Huelva, la luz del flamenco'. Estoy muy bien, nadie me ha regalado nada y me siento orgulloso de haber creído en mí cuando nadie lo hacía.

Con apenas 20 años, te haces popular por tu relación con Carmina Ordóñez. ¿Qué significó esto en tu vida?
Ella formaba parte de la farándula y, de la noche a la mañana, me vi inmerso en un mundo que no me pertenecía. Carmen fue una mujer importante para mí, con sus locuras, su mundo, que algunos tratan de ocultar. Cuando empezamos nuestra relación, ella ya era una persona enferma, estaba mal. Vivía en un mundo de mentira y locura. No quiero que se moleste nadie con lo que digo, pero es la verdad.

Y tú, demasiado joven para poder controlar ese descontrol…
En ese momento pasaba la peor etapa de mi vida. Mucha gente culpó a Carmina de mi drogadicción y para nada, yo ya venía con ese problema de antes.

¿Cómo fue esa época?
-Fue una locura, había muchísimo dinero, mucha libertad y mucha falsedad. Carmen, cuando yo la conocí, estaba completamente sola, no tenía absolutamente a nadie. El único que se preocupaba por Carmen era su hijo Cayetano.

¿Cayetano?
Sí, era centrado y con mucho carisma a pesar de su juventud.

Siempre se dijo que el que estaba a su lado era Julianín.
Julián estaba con su madre porque era pequeño y vivía con ella, pero realmente, cuando hacía falta, el que siempre estaba allí era Cayetano.

Actualmente, ¿cómo es tu relación con los hijos de Carmen?
Mi relación con Julián es inexistente porque no le volví a ver, pero en aquel momento me llevaba muy bien. Con Cayetano no tengo relación pero sí hemos coincidido y nuestro trato ha sido siempre muy cordial, es un caballero y nos alegramos cuando nos vemos. De Francisco no quiero opinar porque no quiero polémicas. Mi relación con él es inexistente, le gusta vivir de cara a la galería.

¿Qué fue Carmen para ti, fue la mujer de tu vida?
Evidentemente no, yo tuve una relación con Carmen muy intensa por el estado en el que estábamos. Fue una época de muchos viajes, muchos escándalos, muchas idas y venidas.

¿Te arrepientes de aquello?
No, para nada. La adicción es una enfermedad y me tocó vivirla. Me arrepiento por el daño que hice a los míos.

Tú pudiste salir.
Carmen no llegó a aceptarlo, porque nunca tuvo a nadie de verdad a su lado dispuesto a ayudarla, por lo menos en los últimos años. Carmen se convirtió en una marioneta y yo decidí iniciar mi tratamiento y me alejé de ella para poder hacerlo. Al poco tiempo falleció.

¿Qué sentiste cuando te enteraste que había muerto?
Sentí mucha rabia e impotencia. Carmen era una gran persona, un gran ser humano. Pagaba fiestas a mucha gente, pero su problema es que a su lado no tenía a nadie. Contaba con su hermana, su sobrina Belén, con Curro y poco más. Cuando escucho hablar a personas que dicen que la conocían… Ojalá pudiera hablar claro.

¿No contó con ayuda para salir de aquel mundo?
Nunca, y te digo más, aunque sea una burrada, Carmen no interesaba curada. Es tremendo, pero es la puñetera verdad.

Tú nunca has hablado como lo estás haciendo conmigo
Nunca. Es que mucha gente le debe mucho a Carmen a día de hoy. Gente que trabaja en estos momentos en televisión, que si no fuera por ella estarían de camareros, con todos mis respetos a la profesión.

Qué pena que tú no estuvieras como estás ahora para poder ayudarla, ¿verdad?
Es una pena que haya muerto un persona así. Carmen tenía un adicción muy severa. No estoy descubriendo nada, son cosas que ella confesó en su día y forman parte de una etapa de mi vida. La droga se está llevando a muchas personas válidas, porque Carmen Ordóñez era una mujer inteligente, con un gran sentido comercial, que dio de comer y estudios a sus hijos, que vivieron muy bien. Sus hijos no siempre han sido toreros y mayores, también fueron pequeños y ella estuvo ahí. Carmen podría haber hecho muchas otras cosas interesantes, pero la droga y la vida que llevaba no le dejaron. La droga te acaba llevando a la cárcel, al manicomio o a la tumba, como la llevó a ella.

Me imagino que verte hoy curado, sano y que ayudas a la gente, te hace sentir bien, ¿no?
Sin duda, mientras exista un corazón que late y una cabeza que piensa, hay esperanza. Yo tuve tres intentos de su***dio, mi vida y mi familia perdida, y aquí estoy.

Te has hecho tan necesario que muchas familias recurren a ti en busca de ayuda, por ejemplo el torero Ortega Cano para su hijo José Fernando.
Siento la misma responsabilidad con el hijo de Ortega Cano que con otras familias anónimas que me piden ayuda. En este caso el maestro es amigo mío, una gran persona a la que admiro, e intenté echarle una mano. Ojalá que hubiese tenido una varita mágica en este caso, pero existe un diez por ciento de riesgo de recaer y este chico recayó.

Cuando te encuentras con un caso de recaída, supongo te sientes fatal.
Fatal no, porque mi trabajo lo hago. Me siento mal porque me da pena, porque ellos no son conscientes de lo que pueden perder. Pueden perder su vida.

Viendo la situación de José Fernando, ¿temes por su vida?
Sí, sí temo por su vida. José Fernando es un niño al que le tengo cariño y no acaba de salir. Si este niño me hiciera caso se curaba seguro, igual que me curé yo. El tema está en que no llegó su momento y creo que este chiquillo necesita tiempo, está pasándolo muy mal.

¿Qué les aconsejas?
No hay que maquillar las cosas. Hablar claro y no decir tonterías. Muchas veces escuché hablar de este crío y he pensado por qué no le dejan en paz, que pueda hacer una vida normal, eso es lo que le ayudará.

¿Tu vida hubiera sido de otra manera de no haber estado con Carmina Ordóñez?
Mi relación con Carmen marcó una época, sobre todo me metió en un mundo al que yo no pertenecía. Si Carmen y yo no hubiéramos consumido, no hubiéramos coincidido nunca en la vida. A Carmen Ordóñez y a mí sólo nos unió la droga, aunque después descubrí a una gran persona. Si no hubiésemos consumido, nunca hubiéramos sido pareja. Un chico con veinte años...., difícil, ¿no?

¿Qué sientes al ver la mala relación que tienen sus hijos, los niños que tú conociste?
Me da pena porque su madre, dentro de los problemas que tenía, siempre intentó mantenerlos unidos. Es una familia rota. Julián junior nunca ha tenido una vida normal.

¿Sientes pena cuando le escuchas hablar de sus problemas familiares?
Julián no me da pena, lo que tiene que hacer es dejar de vivir una vida de mentira, porque es muy joven. Debe de ponerse a trabajar y hacer cosas valiosas.

¿Sabes que está participando en “Gran Hermano VIP”?
No me extraña, pero participar en ese programa no creo que sea el mejor camino para Julián. Si yo fuera su amigo le aconsejaría que no se metiera ahí, que siguiera estudiando, que haga cosas e intente rehacer su vida. Por desgracia, al pequeño le tocó vivir con una madre enferma y perderla siendo todavía muy joven. Tiene que asumir sus circunstancias. Julián debería elegir cosas que le sumen no que le resten, elegir una vida fácil y de mentira no es lo que más le conviene.

¿Cómo es tu vida en estos momentos?
Una vida muy normal, tengo a mi pareja, María José, somos padres de un niño de once años y doy gracias a Dios. María José fue mi novia antes de estar con Carmen y después de romper con ella, al cabo del tiempo, volvimos con la condición de que yo me recluyera en un centro para curarme. Me desintoxiqué, retomamos la relación y ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida. Ella lo dejó todo por mí.

Tu historia tiene un final feliz
Claro, es posible cambiar de vida. Lo que siempre digo es: si yo he podido, tú puedes, y no fue fácil, tuve muchas puertas cerradas y ofertas millonarias para hablar de esto que estoy hablando hoy gratis y no sucumbí. Empecé a trabajar a los 13 años y a mis 42 sigo trabajando. A día de hoy, nadie me puede tachar de beneficiarme de Carmen Ordóñez y escuché muchas tonterías durante años sobre mí y mi relación con ella.
 
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