No creo, si la Perra hablara mal a su hija de Cayetano ella no querría ni verlo y no estaría casi suplicando en Instagram y Twitter que le haga un poco de caso. En esto Lucía me recuerda a Rocío, la hija de Rociíto, que también manda mensajitos de ese estilo a su madre en Twitter.
Catalina de Aragón @Catalinaragon 1 hHace 1 hora
Que vayas a las reuniones de hermandad y te dejes de postureos, atontao.16enero
La igualáEl otro día fue la igualá de la cuadrilla de costaleros del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, a la cual tengo el enorme privilegio de pertenecer.
- by franciscoriveraordonez
- 16 enero, 2016
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Esta Semana Santa será mi número 12 como costalero y puedo decir que es de las experiencias más bonitas que he vivido en toda mi vida. Sin lugar a dudas es algo único,algo que no se puede explicar con palabras, una emoción que nace en lo más profundo de tu alma, se siente en cada latido del corazón, en cada respiración, te sientes más cerca de ÉL que nunca, el momento de sufrir por todo lo que nos da, por tus hermanos costaleros que, aunque cada uno somos de nuestra casa, ahí debajo somos iguales, todos sentimos el mismo palpitar de nuestro corazón, nuestras lágrimas son del mismo sabor, nuestra fe es la que hace que de la flaqueza saquemos fuerza, de nuestro sufrimiento saquemos amor, esa noche, la noche más larga y más corta al mismo tiempo nos une, hace de nosotros un uno donde la fuerza nace de la magia del sentir, del sentir una fe.
Pues bien, este día es el pistoletazo de salida. A partir de ahora en Sevilla, para muchos de nosotros, solo existen los preparativos para la semana más maravillosa y especial del año. Comienzan las igualás, los ensayos de costaleros, ya no es raro encontrarte una parihuela de ensayo (así se le llama al paso para ensayar o entrenar) por las calles, qué imagen mas antigua llena de sabor.
Imaginaos un finlandés andando por nuestras calles estrechas y, de pronto, encontrar a 48 hombres debajo de una especie de mesa gigante llena de sacos de arena, con algo en la cabeza y que cogen el peso con el cuello, con la nuca mejor dicho, y delante un hombre que va mandando “¡¡¡Derecha alante, izquierda a trá!!!”
Imaginaos qué pensará ese hombre… ¡Oleeeee! Aunque de esto os hablaré otro día.
Os voy a contar como es exactamente la igualá en el Santísimo Cristo de las Tres Caídas.
Lo primero que debéis saber es que debajo del paso son 8 trabajaderas o palos, esto es donde ponemos la nuca.
En cada palo son 6 costaleros, los dos del medio son corriente, los siguientes fijadores y los que van más pegado a los costados (o mejor dicho al costero), se les llama así, costero. Hay dos cuadrillas completas de 48 costaleros, los más altos van en la primera trabajadera y los más bajitos en la última, es decir, de más alto a más bajito descendiendo poco a poco. Yo evidentemente voy en la séptima, soy de los más bajitos vamos, pero somos el motor, los encargados de empujar hacia delante. Donde realmente se mide la altura no es en la cabeza, es en el hueso que sobresale en la nuca, a ese hueso se le llama trabajo y es en el trabajo donde reposa el palo. Ni que decir tiene que todos los del mismo palo debemos ser exactos en altura, por eso es muy importante el tipo de calzado, el que lleves a la igualá debe ser el mismo que uses el día de la cofradía.
Nuestro paso es el más ancho de Sevilla y uno de los más pesados, unos 2.400 Kg. Cada costalero, dependiendo de las pendientes de las calles, coge entre 45 y 60 Kg. En nuestro caso, la cofradía está en la calle unas 12 horas, más o menos 6 horas cada cuadrilla, una hora dentro y una fuera (a esto se le llama relevo), así que haced el cálculo… Una barbaridad que te llena el alma y el corazón de sentimientos como nada lo hace.
Los compañeros que te rodean son los que están contigo en esta pelea, en el buen sentido de la palabra, aunque evidentemente todos suman, somos un todo a una vez, todos por igual con un mismo sentimiento.
Así que señoras y señores, ¡esto está aquí ya!
Ahora los ensayos y ya, gracias a Dios, la madrugá.
Esa noche de verde Esperanza.
De silencio blanco.
Donde se reza con sones de metal.
De crujir las trabajaderas y los pies rachear.
Noche mágica de lágrimas en tu cara morena.
Noche mágica en cada levantá.
Donde Triana lo mece y lo adormece.
Donde se anda a compás.
La noche de los sueños eternos.
¡Viva TRIANA!
