Fotografía

FOTOGRAFÍA 'POST MORTEM'
La muerte inmortalizada
Una exposición descubre el arte de la fotografía ‘post mortem'. La muestra reúne imágenes entre 1850 y 2017

SILVIA R. PONTEVEDRA
Santiago 18 DIC 2017 - 12:03 CET

1513428466_840694_1513430478_noticia_normal.jpg

Retrato de madre con bebé difunto. Tarjeta de visita (10,4×6,3) fechada entre 1854 y 1873 y perteneciente a la colección de Javier Sánchez Portas. ANTONIO SE


La falda oscura de la madre desborda los márgenes de la foto lo mismo que la pena de sus ojos enormes, que miran de frente a la cámara como preguntándole al mundo por qué le ha tocado a ella. Su bebé recién nacido parece dormir en sus brazos mientras la mujer le acaricia la mano. Pero lo cierto es que el niño está muerto; vestido con sus mejores, diminutas, ropitas blancas que ahora servirán de mortaja. Esta maternidad post mortem, esta imagen en formato tarjeta de visita de una madre huérfana de hijo, fue tomada por Antonio Selfa (Madrid), en una fecha imprecisa entre 1854 y 1873. El vástago fugaz permaneció así para siempre entre los recuerdos de la familia; el milagro de la fotografía podía hacerlo tan eterno como lo fuese el dolor y el amor de su madre. Este retrato es solo una de las historias íntimas que revive la exposición Imágenes de la muerte. Representaciones fotográficas de la muerte ritualizada, que permanecerá desde el día 20, durante seis meses, en el Museu Valencià d'Etnologia (Diputación de Valencia).

1513428466_840694_1513434784_sumario_normal.jpg
ampliar foto
Retrato de hombre difunto (Marsella, Francia). Tarjeta de visita de entre 1850 y1860. Colección Julio José García Mena. VITAGLIANO & TERRIS


Será la mayor y la primera muestra organizada por una institución pública sobre la tradición del retrato funerario en España, con más de 80 fotografías originales datadas entre mediados del siglo XIX (el daguerrotipo de un adulto) y 1978 (una mujer vestida de religiosa), cuando ya no mueren tantos niños, crece la esperanza de vida y se pierde esa costumbre familiar al tiempo que muda la relación con la muerte. Su comisaria, Virginia de la Cruz Lichet, autora de la primera tesis doctoral sobre fotografía de difuntos (centrada en Galicia) y del libro El retrato y la muerte, trabajó con el museo desde 2014 para reunir y documentar este compendio recabado fundamentalmente de cuatro colecciones particulares.

Pero la exposición se guarda una sorpresa más: el conmovedor retrato inédito de unos padres catalanes, Rocío y Raúl, con su hija Nadia. Fue tomado el 20 de febrero de 2017 en la sala de dilatación de la Maternitat del Clínic de Barcelona por la fotógrafa y psicóloga Norma Grau. En Estados Unidos y gran parte de Europa se ha recuperado esta práctica a través de fotógrafos que colaboran con los hospitales, pero aquí no. La instantánea de Nadia es un hito, porque en estos tiempos de selfies a mansalva en España siguen falleciendo niños que jamás llegan a ser retratados.

1513428466_840694_1513435437_sumario_normal.jpg
ampliar foto
Retrato de niño difunto sobre mecedora (Xàtiva, Valencia, finales del XIX). Formato Victoria (12,5 ×7,8). Colección Sánchez Portas.

El 80% por cierto de las fotografías históricas que integran la exposición (anónimas o de autor conocido) son de niños, sobre todo bebés que casi siempre aparecen entre cojines y almohadones, como dormidos, pero también sentados e incluso con los ojos entreabiertos, en un último esfuerzo por representarlos lo más vivos posible. Solamente tres aparecen dentro de sus ataúdes sin tratar de esconder su muerte. El catálogo de la muestra, que incluye material gráfico no expuesto, contiene 98 estampas de menores y unas 170 imágenes en total, la inmensa mayoría de la costa mediterránea y algunas extranjeras.

En las paredes del Museu d'Etnologia también se pueden ver sepelios de adultos y el velatorio de algún adolescente. Ángel Hernández-Cavo murió en Cartagena a los 15 años, en 1924. El retratista Casau captó al muchacho en su cama inundada de flores, y en torno a la cabecera colocó a los miembros de la familia contemplando, con la mirada baja, el rostro del difunto. Entre las piezas favoritas de la comisaria están la maternidad de Antonio Selfa y dos retratos diminutos que forman pareja: unos gemelos de plata en los que algún padre anónimo encargó que incrustaran las fotos de sus hijos, una niña viva y un bebé muerto, para llevarlos siempre con él.

1513428466_840694_1513438306_sumario_normal.jpg
ampliar foto
Retrato de Ángel Hernández-Cavo rodeado de familiares, fallecido en Cartagena a los 15 años (1924). 23,8 × 29,9 cm. Colección García Mena.

Detrás del médico y del cura, el siguiente personaje al que algún pariente acudía a llamar era al fotógrafo. Era urgente captar el instante antes de que el rigor mortis se adueñase del cadáver. Este gasto era más importante que las flores, más necesario que la foto de la boda, y suponía un esfuerzo económico enorme para los más humildes, que sacrificaban buena parte de las ganancias del año en inmortalizar la serenidad de su desgracia.

"NO ACORDARTE DEL ROSTRO DE TU HIJO ES UNA TORTURA DE POR VIDA"
1513428466_840694_1513439786_sumario_normal.jpg

Retrato de niño difunto (Valencia, sin fecha). Formato Victoria. Archivo Huguet. SANCHÍS


S. R. P.

La fotógrafa Norma Grau lleva desde 2010 colaborando con varias asociaciones como voluntaria, ayudando a un centenar de familias de toda España a afrontar el duelo por sus bebés. Pero con su proyecto, bautizado como Stillbirth (un término inglés usado para los niños que nacen muertos), hasta ahora solo había podido captar los símbolos silenciosos (unos patucos, un peluche) que sobrevivieron en casa de esos pequeños que vinieron y se fueron.

"No hay peor sufrimiento que no acordarte del rostro de tu hijo, es una tortura de por vida", defiende Virginia de la Cruz. "Los padres que perdieron un neonato suelen lamentarse de que no tienen ni una foto". Hay muchas personas que consideran macabra la tradición de estas duras pero delicadas fotografías de difuntos, y más aún si son retratos infantiles. La comisaria de la exposición dice que ella nunca ha buscado eso, sino la "muerte ritualizada" y "el amor que rodea el acto" del último adiós. Recuerda que "la necesidad del culto a la memoria viene desde la antigüedad" y que cuando nació la fotografía, en 1839, se incorporó rápidamente como herramienta eficaz, porque la pintura y las máscaras funerarias no estaban al alcance de la mayoría.

Desde que empezó a investigar la fotografía post mortem, por las manos de Virginia de la Cruz han pasado miles de documentos guardados en el ámbito privado. Cuenta que hay algo en el aire de la imagen, pequeños detalles, que le hacen darse cuenta del lugar donde se disparó la cámara. Las fotos valencianas, por ejemplo, muchas veces se revelan por la vestimenta tradicional; las gallegas, por "los elementos religiosos y la presentación del velorio". Luego, "cada artista tenía su mirada" y su forma de abordar un trabajo que por lo general no les era grato.

El Museu Valencià d'Etnologia expone también tres álbumes completos de los años 50 del siglo XX. Reportajes de entierros de familias con posibles, como el del presidente de una falla, donde se captura toda la pompa y se identifican las calles por las que avanza el cortejo. El material expuesto fue cosechado en las colecciones privadas de José Huguet, Javier Sánchez Portas, Julio José García Mena y la propia De la Cruz Lichet.

Entre los profesionales que firman imágenes históricas en la exposición están los barceloneses Moliné y Albareda, Joaquín Soler Morell, Rafael Areñas y Lázaro Vert; el alicantino Carlos Palacio o los valencianos José Pérez Mercado, Eduardo Ruiz, Llopis, Verdés, Adolfo García y Talens Bas, estos dos últimos, de Xátiva. Otras muchas fotos del último viaje serán para siempre anónimas.

https://elpais.com/cultura/2017/12/16/actualidad/1513428466_840694.html
 
ANIMALES
Comedia animal: las fotos más graciosas de la naturaleza en 2017
"Lo mejor de este concurso es que los animales nos divierten sin saber que lo están haciendo"

Un pajarito que resbala, una tortuga que le pega una bofetada a un pez, un lirón que se ríe entre flores... Puede que escenas como estas sucedan de forma habitual en la naturaleza, pero lo normal es que no haya nadie para inmortalizarlas. Los premios The Comedy Wildlife (La Comedia en la Vida Salvaje) premian a los fotógrafos que capturan ese tipo de momentos. Esta es la tercera edición, después de 2016 y de 2015. "Lo mejor de este concurso es que los animales nos divierten sin saber que lo están haciendo", dicen a Verne desde la organización por correo electrónico. Han participado más de 3.500 fotografías. Esta es una selección de las mejores que llegaron a la final. Los títulos de las imágenes son los elegidos por los fotógrafos.


1513593856_287145_1513594686_album_normal.jpg

1

¡¡¡Ayuda!!!
Ganador del premio a la mejor foto, Tibor Kercz. El fotógrafo húngaro captó la imagen ganadora del concurso en su país, concretamente en Opusztaszer. Al búho del fondo le falla una pata. Si le hubieran visto los otros dos se estarían riendo muchísimo.


1513593856_287145_1513594451_album_normal.jpg

2

¿Pero qué...?
"Esta es la reacción de un elefante marino joven después de que su amigo le haya contado el resultado de la votación del Brexit", bromea el autor de la imagen, el estadounidense George Cathcart, que hizo la foto en San Simeon (California, Estados Unidos).


1513593856_287145_1513594368_album_normal.jpg

3

El lirón que se ríe
Ganador de la categoría terrestre, Andrea Zampatti. El fotógrafo hizo esta foto en Italia. Un lirón parece sonreír, subido a una milenrama. "Estaba haciendo senderismo cuando escuché un sonido extraño. Encontré este bebé de lirón encima de una milenrama. Solo hice una foto", dice Zampatti.


1513593856_287145_1513594376_album_normal.jpg

4

Vestidos y preparados para ir a la iglesia
"Mamá, ¿siempre tenemos que ser los primeros en venir a la iglesia?". El fotógrafo estadounidense Carl Henry se imagina la conversación de los pingüinos que miran esta iglesia de Grytviken, en la Isla de Georgias del Sur (territorio británico de ultramar en el océano Atlántico). Son pingüinos rey
.

1513593856_287145_1513594369_album_normal.jpg

5

Entrenamiendo kung fu (estilo australiano)
Esta imagen es obra del fotógrafo ruso Andrey Giljov. Asegura que hizo esta foto en Australia a primera hora de la mañana. "Estaba estirando de una forma divertida. Al menos eso es lo que quiere que pensemos", indica el autor de la imagen
.

1513593856_287145_1513594687_album_normal.jpg

6

Bofetada
Premio a la mejor foto en el agua, Troy Mayne. Es difícil saber qué está haciendo la tortuga verde al pez maorí en la Gran Barrera de Coral. ¿Le acaricia? ¿le pega una colleja? ¿está nadando, el pez se ha metido en su camino y nosotros buscamos intepretaciones sin sentido? Puede ser cualquiera de las tres. El fotógrafo filipino cree que es una bofetada.


1513593856_287145_1513594447_album_normal.jpg

7

Los peces del fango tienen talento
El británico Daniel Trim hizo esta foto a dos peces del fango en Krabi, Tailandia. "Se pelean por el territorio, pero parece que están cantando un poderoso dueto", indica Trim.


1513593856_287145_1513594373_album_normal.jpg

8

Pillados en el acto
El fotógrafo húngaro Bence Mate hizo esta foto de dos osos en Harghita, Rumanía. Es un 'cortarollos'.


1513593856_287145_1513594371_album_normal.jpg

9

¿En qué dirección?
Aster Leung hizo en Hong Kong esta foto de un gusano que no parece tener muy claro dónde va.


1513593856_287145_1513594682_album_normal.jpg

10

Escondite
"Este pequeño camaleón no parece entender cómo funciona el camuflaje", indica el autor de esta imagen, Nadav Bagim. Hizo la foto en Ramat-Gan (Israel).
 
1513593856_287145_1513594681_album_normal.jpg

11
¿Pingüinos sin cabeza?

"Hice esta foto en una expedición a la Antártida en enero, exactamente en la isla Cuverville. Ahí vive una gran comunidad de pingüinos Juanito. En la foto se les puede ver aseándose", indica la fotógrafa de la escena, la holandesa Monique Jöris

1513593856_287145_1513594446_album_normal.jpg

12
Colándose en el transporte
Un oso polar intenta subir a la espalda de su madre en el parque Nacional de Wapusk, en Manitoba (Canadá). La imagen es de la canadiense Daisy Gilardini.

1513593856_287145_1513594374_album_normal.jpg

13
Foca riéndose
El fotógrafo de Estados Unidos Brian Valente hizo esta foto a una foca en San Diego. "Parece estar riéndose mucho por algo", dice Valente en la descripción de la imagen.

1513593856_287145_1513594375_album_normal.jpg

14
No te preocupes
El fotógrafo Budkov Denis hizo esta foto a un oso en la península rusa de Kamchatka

1513593856_287145_1513594448_album_normal.jpg

15
En tres golpes
"El golf es un juego frustrante. Si alguna vez has jugado, seguro que te han dado ganas de hacer esto", dice el estadounidense Douglas Croft sobre la foto que hizo a un zorro en San José, California.

1513593856_287145_1513594377_album_normal.jpg

16
Bailarín de discoteca
"Este oso negro se está colocando para rascarse la espalda con un árbol pequeño, pero parece un movimiento de un bailarín de discoteca de los años 70", dice el fotógrafo candiense Chris Martin. Captó la foto en parque Nacional Jasper, en Alberta (Canadá).

1513593856_287145_1513594683_album_normal.jpg

17
¿Qué me pasa, Doctor?
El belga Oliver Colle hizo esta foto a un conejo salvaje en la región de Flandes, en Bélgica. "Le estaba mirando de cerca mientras mi hija le gritó repentinamente", cuenta Colle.

1513593856_287145_1513594449_album_normal.jpg

18
Vacile
Esa Ringbom hizo esta foto en Kuhmo, una región de Finlandia. El cuervo está vacilando al oso sin miedo a las consecuencias.

1513593856_287145_1513594452_album_normal.jpg

19
El señor de la jungla
La británica Gill Merritt hizo esta foto a un león en Tanzania. "Está dedicada a aquellos suficientemente mayores como para recordar las películas de 'Carry On", dice Merritt. Era una saga de comedias británicas que empezó en 1958 y terminó en 1992.

1513593856_287145_1513594453_album_normal.jpg

20
Cinturones de seguridad comprobados
El fotógrafo malayo Graeme Guy hizo esta foto de dos jirafas mirando a un avión mientras aterriza en Masai Mara, Kenia.
 
1513593856_287145_1513594684_album_normal.jpg

21
Nutria de mar celebrando

La fotógrafa estadounidense Penny Palmer captó a esa nutria de mar estirando a primera hora de la mañana. Hizo la foto en Elkhorn Slough, California.

1513593856_287145_1513594455_album_normal.jpg

22
Baile del camaleón
La australiana Jasmine Vink fotografió a este trioceros de Jackson, un camaleón de Andasibe, Madagascar. "Son animales peculiares. Cuando llegan al final de una rama no se van a detener como la mayoría de animales. Se estiran en busca de otra rama", dice Vink.

1513593856_287145_1513594495_album_normal.jpg

23
Reunión de animales
Suponemos que este ñu está en una piedra, pero es mucho más divertido pensar que está sobre la espalda de unos cuantos congéneres tan feliz. El fotógrafo francés Jean-Jacques Alcalay hizo esta foto en Masai Mara, Kenya.

1513593856_287145_1513594496_album_normal.jpg

24
Cachorros abrazados
"Me has metido la nariz en el ojo", dice un zorro al otro sin perder la sonrisa. Son de Irlanda, como el fotógrafo, John Sheridan.

1513593856_287145_1513594497_album_normal.jpg

25
¡Velocidad de pato!
Premio a la mejor foto aérea, John Threlfall. No es difícil suponer cuál de estos patos es el más rápido. Es tan veloz que deja una marca en el cielo y todo... "Me di cuenta de que un avión había pasado por detrás de los patos cuando revisé las fotos en casa", dice el fotógrafo británico que firma la imagen, tomada en Preston (Reino Unido).

1513593856_287145_1513594685_album_normal.jpg

26
Tres tenores
Tres elefantes marinos como tres tenores en las Islas Georgias del Sur. "Maravilloso acto musical de tres elefanes marinos felices", dice sobre la foto el fotógrafo israelí Roie Galitz.

1513593856_287145_1513594499_album_normal.jpg

27
Mueca
El austriaco Josef Friedhuber hizo esta foto a un gorila de las montañas. "Justo acababa de salir de un arbusto tras la lluvia", dice el autor de la imagen, que tomó en el Parque Nacional de Virunga en Ruanda.

1513593856_287145_1513594502_album_normal.jpg

28
¡Cinco minutos de paz, por favor!
Esta osa representa a muchos padres y madres. "Solo quiere algo de paz y tranquilidad", dice la británica Melissa Nolan sobre la foto que hizo en Martinselkonen, Finlandia.

1513593856_287145_1513594500_album_normal.jpg

29
La escapada de los monos
Katy Laveck Foster, fotógrafo de Estados Unidos, hizo esta foto de dos macacos en la reserva natural de Tangkoko, en Indonesia. "¡Arranca ya!", dice el que va de paquete, mientras el otro se lo toma con calma.

1513593856_287145_1513594505_album_normal.jpg

30
Regimiento militar
"Dos pingüinos rey se muestran firmes mientras el otro parece darles órdenes", dice el fotógrafo español Miquel Ángel Artus Illana sobre la imagen que captó en las Islas Malvinas ( Reino Unido).
 
Bonnie y Clyde, el beso antes del trágico final
ALOÑA FERNÁNDEZ LARRECHI

15.12.2017 – 05:00 H.


bonnie-y-clyde-el-beso-antes-del-tragico-final.jpg

Bonnie Elizabeth Parker y Clyde Chesnut Barrow besándose poco antes de que los policías les atrapasen.

La Historia criminal de los Estados Unidos está repleta de figuras inolvidables, pero si nos referimos a las parejas de delincuentes, la referencia se impone y la respuesta es inevitable: Bonnie & Clyde. El dúo de atracadores más famoso de Texas fue, durante los años 30 del siglo XX, el mayor quebradero de cabeza de las fuerzas del orden, que veían como sus violentos robos devastaban el sur del estado.


Ochenta años después de su brutal muerte, Bonnie Elizabeth Parker y Clyde Chesnut Barrow vuelven a estar de actualidad gracias a las fotografías inéditas que ha exhibido una galería tejana. Pertenecientes a la colección personal del director, Burt Finger, que las compró a un periódico local de Louisiana, las instantáneas recogen los momentos previos y posteriores a la muerte de la pareja de malhechores. Desde su último beso, a su llegada a las instalaciones policiales, ya muertos, las siete imágenes recuperan la leyenda de dos figuras inigualables del crimen que incluso el cine inmortalizó.

El 23 de mayo de 1934, cuatro años después de conocerse en Dallas, Bonnie y Clyde fueron emboscados en la autopista 54 por el Ranger Frank Hamer que, junto a otros cinco hombres, descargó un centenar de balas sobre ellos. Se ponía fin así a la pareja de delincuentes más peligrosos de la Gran Depresión norteamericana, un trágico desenlace que sólo contribuyó a agrandar su leyenda, que presente en el imaginario colectivo universal.

GALERIA FOTOS:https://www.elconfidencial.com/mult...ie-and-clyde-imagenes-ineditas-beso_1492760#0
 
Sergio Larraín, el fotógrafo invisible

Buenos Aires acoge una exposición con 160 imágenes del chileno, convertido en mito tras renunciar a la agencia Magnum y dar la espalda al mundo
1513860891_113690_1513870388_noticia_normal_recorte1.jpg

Calle de la localidad siciliana de Corleone. © SERGIO LARRAIN / MAGNUM PHOTOS/ CENTRO CULTURAL BORGES

En 1959, la agencia Magnum encargó al fotógrafo chileno Sergio Larraín una misión casi imposible: fotografiar al temido capo mafioso Giuseppe Genco Russo. Larraín viajó a Sicilia con su cámara Leica en el bolsillo y recorrió todos los rincones de la isla a lo largo de tres meses sin encontrar al prófugo. Durante la búsqueda, registró a niñas jugando en corro, niños subidos a árboles, una viuda que se cubre el rostro con un velo negro en un funeral, calles de piedra cruzadas por hombres en burro. Esas imágenes están expuestas hoy en el Centro Cultural Borges de Buenos Aires, pero también, protegida detrás de una vitrina, destaca una de las fotografías que sacó al Don mientras descansaba en un diván.
Larraín no sólo dio con Russo. Logró ganarse su confianza, que lo invitase a su mesa y frecuentarlo durante dos semanas sin sacar la cámara. Cuando lo hizo, primero para retratar los objetos de la casa y después apuntar contra el mafioso de la Cosa Nostra, éste le preguntó por qué le tomaba tantas fotografías. "Porque después hay que seleccionar la mejor para mi álbum de los recuerdos", le contestó. Russo se tragó la respuesta y se puso un traje y un sombrero para la siguiente toma. Larraín abandonó el pueblo de Caltanissetta al día siguiente y, poco después, esas imágenes dieron la vuelta al mundo.

Antes de hacer bajar la guardia a Russo, el fotógrafo también logró familiarizarse con los niños de la calle que vivían a orillas del río Mapocho, en Santiago de Chile. Con planos inusuales -contrapicados, imágenes tomadas a ras de suelo, encuadres cortados- Larraín retrató y filmó a los menores sin techo: sus pies dormidos sobre alcantarillas, reunidos en círculo mientras cocinan, junto a perros, con la mirada fija en la cámara. Ese trabajo, realizado en 1957, llamó la atención del Museo de Arte Moderno de Nueva York, que le compró dos fotografías, y fue el puntapié inicial de su carrera. Las fotografías de estos niños son también el arranque de la retrospectiva inaugurada anoche en Buenos Aires.
La muestra traslada después al visitante a las calles y mercados de Bolivia, a Londres -donde el chileno viajó en 1958 con una beca del British Council- y a París. Siempre compaginó sus viajes y coberturas internacionales con trabajos en su Chile natal, en especial la ciudad de Valparaíso, donde pasó largas temporadas. En esa ciudad frecuentó los bares y prostíbulos del barrio chino, entre ellos la Casa de los Siete Espejos, que lo atrapó con su juego de reflejos. En uno de los espejos señoriales, una prost*t*ta, de vestido corto y tacones altos, saluda a un cliente. En el primer reflejo no se ve la cara del hombre, pero sí en el segundo.
Muchas de sus fotografías son obras maestras, que requieren una mirada atenta para captar todos los detalles. El más famoso lo descubrió en el cuarto oscuro. Cuando revelaba imágenes sacadas en los alrededores de Notre Dame, se dio cuenta que en el fondo de una de ellas había una pareja que mantenía relaciones sexuales contra una pared. Se lo contó a Julio Cortázar y la historia inspiró al argentino para escribir el cuento Las babas del diablo, que después sería la semilla para la película Blow-up, de Michelangelo Antonioni.


1513860891_113690_1513873249_sumario_normal_recorte1.jpg

Victory Station, Londres, 1959. © SERGIO LARRAIN / MAGNUM PHOTOS/ CENTRO CULTURAL BORGES
Apadrinado por Henri Cartier-Bresson, a finales de los sesenta Larraín había alcanzado fama mundial, pero decidió abandonar de golpe el Olimpo fotográfico. En 1970, quemó numerosos negativos de su obra, rompió con Magnum y se recluyó en un pequeño pueblo precordillerano del norte de Chile para dedicarse a la pintura y a la meditación. Nadie consiguió hacerlo cambiar de opinión. En 1999, tras una exitosa muestra en el IVAM valenciano, prohibió incluso que sus fotografías formaran parte de otra muestra y mantuvo al veto hasta pocos meses antes de su muerte, en 2012, cuando tenía 81 años.

"El misticismo de Larraín se ve ya en sus fotografías", dice Emmanuelle Hascoet, representante de Magnum y responsable del montaje. La retrospectiva, que se inauguró por primera vez en Francia en 2013, fue posible gracias al tesón de Agnés Sire, exdirectora de arte de Magnum. Junto a otro gran fotógrafo de la agencia, Josef Koudelka, dedicó años a rastrear el material fotográfico de Larraín que sobrevivió a la destrucción y comenzó una relación epistolar con él que se mantuvo durante tres décadas.
Hascoet defiende que, a diferencia de lo que ha instalado el mito, Larraín no abandonó del todo la fotografía. En 1982, el maestro mandó una breve carta a un sobrino que le había pedido consejo. "El juego es partir a la aventura, como un velero, soltar velas", le escribió. "Vagar y vagar por partes desconocidas y sentarse cuando uno está cansado bajo el árbol, comprar un plátano o unos panes y así tomar un tren, ir a una parte que a uno le tinque, y mirar, dibujar también, y mirar. Salirse del mundo conocido, entrar en lo que nunca has visto, dejarse llevar por el gusto, mucho ir de una parte a otra, por donde te vaya tincando. De a poco vas encontrando cosas y te van viniendo imágenes", le dijo. Larraín cazaba momentos únicos. Más de medio siglo después, sus fotografías mantienen intacto el magnetismo.
1513860891_113690_1513874511_sumario_normal_recorte1.jpg

Niños de la calle. Santiago de Chile, 1957. © SERGIO LARRAIN / MAGNUM PHOTOS/ CENTRO CULTURAL BORGES
https://elpais.com/cultura/2017/12/21/actualidad/1513860891_113690.html




 
26 fotos
Las mejores fotografías del año 2017 | Enero
Una selección de imágenes con los momentos más impactantes del año
27 DIC 2017 - 13:05 CET

  • 1512990629_831627_1514362066_album_normal.jpg

    1 El presidente electo, Donald Trump, momentos antes del juramento de su cargo, el 20 de enero.PATRICK SEMANSKY AP
    • 1512990629_831627_1513241746_album_normal.jpg

      2 Inmigrantes esperan su turno para recibir la comida que reparten los voluntarios en un refugio de Belgrado (Serbia), el 11 de enero de 2017.ANDREJ ISAKOVIC AFP
      • 2Inmigrantes esperan su turno para recibir la comida que reparten los voluntarios en un refugio de Belgrado (Serbia), el 11 de enero de 2017.ANDREJ ISAKOVIC AFP
      • 1512990629_831627_1513241745_album_normal.jpg

        3 Una pareja pasea por su barrio destruido por los incendios en Santa Olga (Chile), el 26 de enero de 2017. La comunidad fue destruida por el fuego en los peores incendios que ha sufrido el país, según las autoridades.
        • 1512990629_831627_1514286411_album_normal.jpg

          4 Participantes en 'Schnablerrennen' la tradicional carrera de trineos de madera celebrada en Gaissach (Alemania), el 22 de enero
 
Última edición por un moderador:
Back