Flores preservadas y velas el nuevo auge en decoracion de interiores.

Las flores preservadas son flores sometidas a un tratamiento para deshidratarlas, quedan en apariencia como las naturales, se conservan tiernas y mantienen su olor, pero no necesitan agua. Todas las flores no pueden pasar por este proceso, es por eso que se las combina con flores secas. La diferencia entre ambas es la modalidad de secado.
 
Las flores preservadas pueden teñirse y mantienen su olor, a nivel económico es más cara que una flor natural pero si se compara con la durabilidad pues es mucho más conveniente la Flor preservada.
 
Su mantenimiento es mínimo, no necesitan ser regadas ni podadas, se limpian con un secador o un paño suave para quitarles el polvo.
Se colocan en un lugar templado de la habitación donde no las afecte la luz ni los cambios de temperatura bruscos ya que dichas condiciones pueden afectar su aspecto.
Duran años con el paso del tiempo van perdiendo color, pero sus hojas no se caen ni se desintegran como en el caso de las flores secas.
 
Yo no deshidrato las plantas con ningún método moderno, las dejo secar al aire como se hizo toda la vida de Dios. Este es mi estilo de vida.






PD. No importa en que habitación, si mas o menos soleada, obviamente no con un sol que queme la piel pero el resultado es el mismo, casi mejor en una habitación semi iluminada, mantienen mejor sus colores y muchas se tornan sepia, lo que adoro. El olor es increíble, pero hay que crear un mínimo de condiciones, incluso aunque se viva en un piso, es maravilloso dedicar un espacio a secar plantas y hierbas que disfrutaremos el resto del año y de esta manera alargamos su vida muchísimo mas.
 
¿Como diferenciar las flores secas de las preservadas?

Secas: son sometidas a una deshidratación natural, esta técnica es muy sencilla, se coloca la Flor boca abajo hasta que se seca. Una vez que perdió todo el agua, se somete a un tratamiento de fijación y coloración para recuperar su aspecto natural.
Son perfectas para realizar cualquier tipo de decoración con aire rústico y sencillo.
Se trata de una flor delicada ya que sus tallos y ramas pueden quebrarse con facilidad y con el tiempo, los pétalos terminan cayéndose. No es un producto para toda la vida pero su vida útil será mayor que la de una flor natural.


Preservadas: la preservación es una técnica mucho más compleja y diferente a la de las flores secas. Gracias a este método las flores conservan aspecto, forma y tacto completamente natural como si estuvieran recién cortadas.
Para obtener una flor preservada debemos escoger aquellas piezas que se encuentren en su máximo esplendor y dejarlas secar. Una vez que la Flor perdió toda el agua se la vuelve a rehidratar. La glicerina y otros compuestos naturales, ayudan a sustituir la savia. El resultado es una flor flexible, natural y duradera que requiere de mínimos cuidados.
 

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