Fiona se Pone WAKU-PERRACA

Filo, las cotis no somos mala gente, así que ¡¡¡te mandamos muchos Waku ánimos desde aquí!!!!
¡Te has portado como una campeona!

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Fiona Ferrer, destrozada por la muerte de su madre
Informalia
12/09/2016 - 14:18
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La estilista y bloguera ha anunciado a través de las redes sociales la triste pérdida de su madre, a la que incluso llegó a donar médula en su lucha contra la leucemia: "Le guiñaste un ojo a la vida y esta te dio tres hijos maravillosos que te queremos con toda el alma. No ganamos la batalla, pero todos luchamos hasta el final. Unidos como siempre nos enseñaste. Como una familia que no se rinde jamás. Te queremos mamá".

Fiona Ferrer atraviesa uno de los peores momentos de su vida. Su madre, Mietta Leoni, falleció este domingo en el hospital La Princesa, de Madrid, donde se encontraba ingresada desde hacía varios meses. Hace casi un año que le fue diagnosticada una leucemia de la que, desgraciadamente, no se ha recuperado a pesar de los distintos tratamientos y de un trasplante de médula donada por su propia hija, Fiona: "Mi madre esta increíble. Es un milagro. Ya no tiene leucemia. Está trasplantada? Es otra persona. Está positiva, con ganas de vivir, huye de los victimismos y está feliz. Es una luchadora nata", decía el pasado mes de marzo la empresaria.



Además de ser madre de Fiona Ferrer y ex suegra de Jaime Polanco, Mietta Leoni fue una de las damas más conocidas en la alta sociedad panameña de los años 60, a pesar de su origen italiano. Intima amiga de la princesa Smilja, revolucionó el panorama social de la isla recibiendo e invitando a personajes como Bianca Jagger o Polanski.

Este martes, sus familiares y amigos la despedirán a las siete de la tarde en una misa oficiada por el Padre Ángel en la iglesia de San Antón de Madrid.
 
MUERE MIETTA LEONI EN MADRID
Fiona Ferrer despide a su madre y ya prepara su funeral

Este domingo fallecía su madre, Mietta Leoni, quien fuera una de las grandes precursoras de la vida social en Palma allá por los años setenta. Fiona le donó su médula cuando le diagnosticaron lucemia

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Fiona Ferrer junto a su madre en un acto de 'Juegaterapia' (Gtres)


AUTOR
PALOMA BARRIENTOS

TIEMPO DE LECTURA 5 min
12.09.2016 – 12:49 H.

“Ha sido muy duro con entradas y salidas del hospital, pero parece que mamá se está recuperando”, con estas palabras Fiona Ferrer explicaba cómo había reaccionado su madre, Mietta Leoni, al trasplante de médula unos meses después.Ella había sido la donante y el destino quiso que la intervención se realizara el mismo día que nacía en Italia, León, su tercer nieto. La propia Fiona contaba a sus íntimo que eso era “una señal. Todo va a salir bien. Siempre ha sido una campeona”.Pero no pudo ser. Casi un año después de la donación, Mietta Leoni fallecía estedomingo por la mañana en Madrid, en el hospital de la Princesa.

Con ella estaban sus tres hijos y los amigos más íntimos, que durante todo este tiempo han estado apoyando a la que fuera una de las mujeres con más carisma de Palma en los años sesenta. Junto con la princesa Smilja revolucionaron el panorama social de la isla recibiendo e invitando a personajes como Bianca Jaggero Polanski.

Desde el primer momento Fiona Ferrer supo que la enfermedad de su madre no iba a ser un camino de rosas. “Es difícil y complicado, pero mamá es una mujer muy fuerte y sobre todo tiene un sentido del humor que hace que todo sea menos doloroso”. Y contaba cómo Mietta, muy coqueta ella, se pintaba los labios de rojo, se colocaba su turbante y así recibía a las enfermeras y a los médicos en su habitación del hospital. Después abría su tablet y empezaba a sonar sus óperas preferidas, a las que muchas veces acompañaba con su voz. Era parlanchina y las millones de anécdotas que contaba al personal de La Princesa hacían que su cuarto fuera uno de los más concurridos. Entre viajes profesionales, reuniones y presentaciones, Fiona procuraba pasar todas las horas posible con su madre. Mientras Mietta se hacía la manicura o elegía la camiseta que se iba a poner ese día –porque pasaba de llevar camisones– la miraba y la regañaba: “Hija ¿vas a descansar alguna vez? Viajas más que un piloto o un revisor del AVE”.

Y Fiona se reía. Como decía, “tenemos un carácter muy parecido. Aparentemente dulce, pero somos muy fuertes cuando vienen mal dadas”. Precisamente esta última semana los hijos estaban más esperanzados porque parecía que iba remontando dentro de la gravedad. Ese hilo de esperanza tenía que ver con esa manera de afrontar el día a día.

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Fiona Ferrer y su madre, en el centro de la imagen (Gtres)

Hoy nos ha regañado a todos. Eso quiere decir que está mejor”, decían. Incluso el viernes, con esa especie de resurgir, Fiona acudía al cumpleaños de su amigo Emiliano Suárez. “Se han quedado mis hermanos con ella y luego iré yo”, comentaba cuando la preguntaban como se encontraba Mietta.

Y es lo que hizo, como casi siempre. Si volvía de un viaje Fiona iba directamente al hospital igual que si tenía un almuerzo de trabajo o una fiesta. “Ya es como mi casa”, decía. Para distanciarse un poco del drama que estaban viviendo, Fiona quedaba con sus amigos en cualquiera de los bares de la zona.

Todo comenzó hace un año con un resfriado como otro cualquiera. “Sucedió muy rápido. No se encontraba bien y pensamos que era una gripe, pero como no desaparecía fue cuando decidió ir a su médico de Palma. Le hicieron análisis y descubrieron que padecía leucemia. Cuando dieron el diagnóstico me quedé en shock”.

Fue entonces cuando Mietta, con su fuerte carácter, dijo que nada de lágrimas y a luchar. No había que perder el tiempo con compasiones ni con frases de “¿por qué a mí?”. Y así fue. De los tres hijos, las células de Fiona resultaron compatibles. En este tipo de intervenciones el problema era el rechazo y no lo hubo. Fiona tuvo que preparase y una mañana se hizo el cambio de energías con toda la alegría y la positividad que acompaña en su manera de ser a la empresaria y bloguera. Todo funcionó y hace unos meses las células cancerígenas habían remitido totalmente. Después, hace unas semanas, llegó una infección de la que ya no se recuperó.

“He tenido un año completo para estar con ella. Estos días no nos hemos separado. Ha sido muy duro verla sufrir, pero cuando estaba despierta nos sonreía al vernos a los hermanos juntos. Se ha ido, pero siempre nos quedará su fuerza para afrontar las tragedias que nos presenta la vida”, contaba Fiona. Por deseo expreso de su madre no hubo velatorio y solo habrá un responso esta tarde en el madrileño cementerio de la Almudena. Dentro de unos días habrá una misa oficiada por el padre Ángel. “Se querían muchísimo y varios fines de año las pasaba con él ayudando y compartiendo las cenas solidarias de Mensajeros por la Paz”.
 
Fiona estuvo ahí, al pie de cañón junto a su madre.
Puede ser que nos caiga mal por X o Y razón o que le encontremos tonta/frívola/etc pero no se puede negar que fue muy buena hija y eso habla mucho de ella.
Puto cáncer, otra vez.

Como se comportó con su madre nos demuestra que de frívola nada, frívola ya saben quién si lo es!!!
 
Efectivamente....estuvo al pie del cañón , muy buena hija.
No creo que sea frívola.....simplemente que el tipo de trabajo que tiene se presta a ello.
Pobrecillos, se ve que estaban muy unidos. La van a echar de menos mucho...
 
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