Feminismo

Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos, marquesa de Casa Fuerte y política del Partido Popular, su lucha;
Un feminismo suavecito, que no rompa el status quo y sobre todo que no moleste ni incomoda al hombre.
Un feminismo Pink, con clase!!:X3:
Al machirulo, este feminismo le encanta, le convence oyes!, le permite pues, seguir con sus privilegios!! :cool:
Estas mujeres, si merecen respeto, sumisas , estudiosas, formales y por supuesto NO ordinarias.

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Ayer a la manifestación de estibadores en huelga que tenía lugar en la plaza Sant Jaume de Barcelona. Luego hacía promoción en redes de su actuación con el siguiente texto:

"La democracia no hace huelga, una huelga golpista e inútil"

Además de marquesa, Cayetana parece experta en márketing. La única intención de esta aparición fue la de crispar aún más los ánimos, ya que simplemente se pseudopaseó por los alrededores mientras miraba desafiante a los manifestantes.

Como era de esperar, la derecha, ajena completamente al feminismo y a cuáles son sus reivindicaciones, empezó a hacer llamamientos irónicos a otras mujeres para que rompieran una lanza a favor de Cayetana.


¿Ya han salido Carmen Calvo, Irene Montero y Ada Colau a solidarizarse con Cayetana Álvarez de Toledo ante los insultos e intimidaciones que ha recibido por parte de decenas de hombres?


El uso que la derecha pretende dar al feminismo demuestra o bien que no tienen suficientes nociones sobre el tema (si fuera este el caso deberían dejar de opinar sobre el movimiento hasta que estudien más) o bien una muy mala fe. Las dos opciones me las creo, no sabría por cuál decantarme.

El feminismo es y debe ser siempre de clase. El movimiento por la liberación de las mujeres nunca estará junto a una marquesa que hace un uso electoralista a base de selfies de una protesta legítima de un grupo de currantes. Porque las mujeres que lideran esta lucha son mujeres y también son trabajadoras. Pedirle al feminismo que justifique su actuación de ayer, con ademanes chulescos e incendiarios frente a gente que tiene mucho menos poder que ella, sería como pedirle que saliera también en tropel para apoyar a la reina Letizia cuando ridiculizó a uno de sus escoltas por no avisarla de que había un escalón.

Quien a día de hoy aún ignore que el feminismo no es un movimiento manipulable que sale sin razón a defender a una marquesa simplemente por tener vagina, haga lo que haga, es que o no tiene mucho alumbrado o tiene demasiadas luces y busca confundir y hacer pasar la lucha por una causa contradictoria y sin sentido.

Sin embargo, estos intentos de manipular el mensaje feminista siempre vienen de la derecha, por lo que son ellos los que se retratan una y otra vez cada vez que algo así pasa. Porque no es la primera vez que la carcundia reaccionaria hace llamamientos al feminismo días después de haber puesto de vuelta y media a sus defensoras. Es una práctica habitual. Una práctica que por supuesto sólo convence a los ya convencidos: a los activistas machistas, que acaban replicando el mensaje de sus líderes.

El talante de la marquesa poco se diferencia del de otras marquesas como ella, como Esperanza Aguirre, que adoptan la forma de hacer política de los hombres más rancios que copan nuestras historia, como Aznar, como Ortega Smith, como Rivera, por nombrar a algunos recientes y no recurrir a tiempos más lejanos donde también abundaban los machos muy machos de los que éstos beben.

Margaret Thatcher, Esperanza Aguirre, Cristina Cifuentes, Rocío Monasterio y ahora Cayetana Álvarez son sólo algunos ejemplos de mujeres antifeministas que se mueven cómodamente en el rol de poder que una sociedad desigual les otorga. Toda sororidad para con estas mujeres que han usado o usan su poder para llevar a cabo políticas contra las mujeres trabajadoras es sororidad que no estaríamos teniendo ni con las víctimas de sus medidas, ni con la clase trabajadora que ha sufrido y sufre los estragos de sus gestiones.

El feminismo no olvida nunca de qué clase es. No esperen a las feministas escoltando a una marquesa que busca la foto con trabajadores en huelga, para eso -como muestran las imágenes- ya están las fuerzas de "seguridad" del Estado.

A nosotras espérennos junto a la clase trabajadora, junto a quienes piden derechos, siempre cerca de los de abajo porque es donde vivimos: bajo marquesas como Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos.
 
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Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos, marquesa de Casa Fuerte y política del Partido Popular, su lucha;
Un feminismo suavecito, que no rompa el status quo y sobre todo que no moleste ni incomoda al hombre.
Un feminismo Pink, con clase!!:X3:
Al machirulo, este feminismo le encanta, le convence oyes!, le permite pues, seguir con sus privilegios!! :cool:
Estas mujeres, si merecen respeto, sumisas , estudiosas, formales y por supuesto NO ordinarias.

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Ayer a la manifestación de estibadores en huelga que tenía lugar en la plaza Sant Jaume de Barcelona. Luego hacía promoción en redes de su actuación con el siguiente texto:

"La democracia no hace huelga, una huelga golpista e inútil"

Además de marquesa, Cayetana parece experta en márketing. La única intención de esta aparición fue la de crispar aún más los ánimos, ya que simplemente se pseudopaseó por los alrededores mientras miraba desafiante a los manifestantes.

Como era de esperar, la derecha, ajena completamente al feminismo y a cuáles son sus reivindicaciones, empezó a hacer llamamientos irónicos a otras mujeres para que rompieran una lanza a favor de Cayetana.


¿Ya han salido Carmen Calvo, Irene Montero y Ada Colau a solidarizarse con Cayetana Álvarez de Toledo ante los insultos e intimidaciones que ha recibido por parte de decenas de hombres?


El uso que la derecha pretende dar al feminismo demuestra o bien que no tienen suficientes nociones sobre el tema (si fuera este el caso deberían dejar de opinar sobre el movimiento hasta que estudien más) o bien una muy mala fe. Las dos opciones me las creo, no sabría por cuál decantarme.

El feminismo es y debe ser siempre de clase. El movimiento por la liberación de las mujeres nunca estará junto a una marquesa que hace un uso electoralista a base de selfies de una protesta legítima de un grupo de currantes. Porque las mujeres que lideran esta lucha son mujeres y también son trabajadoras. Pedirle al feminismo que justifique su actuación de ayer, con ademanes chulescos e incendiarios frente a gente que tiene mucho menos poder que ella, sería como pedirle que saliera también en tropel para apoyar a la reina Letizia cuando ridiculizó a uno de sus escoltas por no avisarla de que había un escalón.

Quien a día de hoy aún ignore que el feminismo no es un movimiento manipulable que sale sin razón a defender a una marquesa simplemente por tener vagina, haga lo que haga, es que o no tiene mucho alumbrado o tiene demasiadas luces y busca confundir y hacer pasar la lucha por una causa contradictoria y sin sentido.

Sin embargo, estos intentos de manipular el mensaje feminista siempre vienen de la derecha, por lo que son ellos los que se retratan una y otra vez cada vez que algo así pasa. Porque no es la primera vez que la carcundia reaccionaria hace llamamientos al feminismo días después de haber puesto de vuelta y media a sus defensoras. Es una práctica habitual. Una práctica que por supuesto sólo convence a los ya convencidos: a los activistas machistas, que acaban replicando el mensaje de sus líderes.

El talante de la marquesa poco se diferencia del de otras marquesas como ella, como Esperanza Aguirre, que adoptan la forma de hacer política de los hombres más rancios que copan nuestras historia, como Aznar, como Ortega Smith, como Rivera, por nombrar a algunos recientes y no recurrir a tiempos más lejanos donde también abundaban los machos muy machos de los que éstos beben.

Margaret Thatcher, Esperanza Aguirre, Cristina Cifuentes, Rocío Monasterio y ahora Cayetana Álvarez son sólo algunos ejemplos de mujeres antifeministas que se mueven cómodamente en el rol de poder que una sociedad desigual les otorga. Toda sororidad para con estas mujeres que han usado o usan su poder para llevar a cabo políticas contra las mujeres trabajadoras es sororidad que no estaríamos teniendo ni con las víctimas de sus medidas, ni con la clase trabajadora que ha sufrido y sufre los estragos de sus gestiones.

El feminismo no olvida nunca de qué clase es. No esperen a las feministas escoltando a una marquesa que busca la foto con trabajadores en huelga, para eso -como muestran las imágenes- ya están las fuerzas de "seguridad" del Estado.

A nosotras espérennos junto a la clase trabajadora, junto a quienes piden derechos, siempre cerca de los de abajo porque es donde vivimos: bajo marquesas como Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos.
Correcto, esta gente busca un "feminismo" irreal, simplemente que ahora te tienes que subir a este carro (tienen que dejar muy claro que no son machistas!).
El otro día veía un vídeo sobre "el feminismo de la libertad" (si encuentro el link lo pongo) en el que la chica que exponía decía que las mujeres teníamos que llegar a los cargos de poder por méritos propios y no con ayuditas, porque si hay más hombres que mujeres en puestos directivos es porque ellos tienen más tendencia a querer asumir riesgos. Y me pregunto.. hay un gen propio de los hombres que te hace querer asumir riesgos? En serio? No se da cuenta que la educación y lo que esperan de ti influye muchísimo?
 
Si no puedo perrear, no es mi revolución -

El pasado año, después de un mes en Cuba, me decían que lo único que me falta para ser cubana es sacar la lengua al bailar. Es algo superior a mis fuerzas. Ni bailando sola en mi casa logro hacerlo. Probad en casa a ver cómo os sentís. Esa incapacidad de hacer un inofensivo gesto de desinhibición sexual y descaro refleja la rigidez y represión en la que crecemos por estos lares, creo yo.

En mi perfil de Twitter pone: «Si no puedo perrear, no es mi revolución». Mi afición por el reguetón es de sobra conocida en mi entorno. En realidad disfruto más escuchando y bailando otras músicas, pero la imagen de feminista que perrea rompe los esquemas, y eso me mola, así que la exploto. Para la gente con resistencias antifeministas, cuestiona el estereotipo de que las feministas vivimos amargadas, de que somos unas ‘malfolladas’ que no sabemos disfrutar de la vida y nos lo tomamos todo a la tremenda. Para muchas feministas, que una de las suyas disfrute restregando voluntariamente su culo contra el paquete del maromo de turno, puede generar un cortocircuito interesante.

¿Por qué me gusta el reguetón? Como dice Calle 13, porque se me mete por el intestino, por debajo de la falda como un submarino, y me saca lo de indio taíno.
Qué liberador es para los vascos y vascas agitar la pelvis, plaplapla, y frotarnos, frafrafra.


Más si una ha sido educada como una señorita de clase media acomodada. Ya lo dice Residente, de Calle 13: con el reguetón hay que levantarse la falda hasta la espalda y sacudirse el sudor. Hay que perder el recato, los buenos modales. No es un baile refinado ni elegante. Es indecente y ordinario. Me encantan esas cubanas que lucen orgullosas sus muslacos aunque tengan celulitis, que no les da pena que el pantalón bajo deje al aire su rabadilla mientras agitan sus carnes demostrando una conexión con su cuerpo fascinante. Tal vez en América Latina el reguetón esté potenciando la hipersexualización de las mujeres como objetos de deseo, tal vez no sea empoderador. Aquí creo que nos va bien un poco de eso. Feminidad barriobajera, sin clase, de hembras en celo que no cruzan las piernas sino que las abren de par en par, sin preocuparse por que se les vea las bragas.

No sé si es verdad que en Euskadi follamos poco, pero lo que es cierto es que nos tocamos poco. Para mucha gente, el contacto físico es algo íntimo, reservado para la pareja y la familia. A veces ni para la familia. Es mi caso: aunque voy trabajándolo, hasta hace poco sólo me abrazaba con mis parejas, amantes y con mi hermano. Así que me gusta, me sienta bien romper con esa concepción del cuerpo como un ente fortificado. El reguetón es un espacio consensuado en el que pongo mi cuerpo a disposición total de la pareja de baile (a menudo desconocida). Me puede agarrar de donde quiera, puede sentir con todo su cuerpo todo mi cuerpo.
Que sea algo consensuado implica un respeto mutuo. No es una invitación a nada más que a bailar. Y si me incomodas, te lo hago saber y me respetas. Por muy tórrida que se haya puesto la cosa, rara vez un cubano (digo cubano porque es en lo que me he centrado reguetoneramente hablando) ha aprovechado el momento para mover ficha. Eso llegaba en todo caso cuando terminaba el baile. El baile es baile.

Es decir, frente al mito de la calientapollas, tan vigente aún en nuestras tierras, mi experiencia es que yo puedo estar perreando a un tío toda la noche, y el asume que eso es todo, que no le da derecho a exigirme nada más. Pensemos en las fotos de San Fermín: hombres que ven una teta y la tocan como por inercia, porque se sienten con derecho a tocarla, como decía Emi Arias en Pikara. Alguna vez comenté que el acoso machista en las calles de La Habana se hace muy pesado. Pero creo que la diferencia respecto al de aquí es que no hay sexofobia. Lleve minifalda, vaya sin sujetador (‘ay, qué rica, toda sueltecita, mami’, me dijo uno una mañana que fui a hacer la compra con una camiseta de manga corta sin escote) o esté bailando desatada, ningún hombre cubano me ha devuelto esa lascivia turbia de quien te ve como a una golfa a la que puede humillar. Aquí algunas hemos sentido clara esa dicotomía put*/esposa. Ya sabéis, ligábamos pero no éramos el tipo de chica que uno quiere para novia. No éramos mujeres decentes porque nos reafirmábamos como seres sexuales. Así que casi prefiero a Osmany García presumiendo de que su jevita es un carrito loco loco loco. «Ella sí que no se mide, a ella le gusta dar cintura para que todo el mundo la mire». Qué bien lo pasábamos por el Malecón gritando: «Mi jevita es una fiera, mi jevita es como un gato, como quiera que la tire ella siempre cae en cuatro. ¡Agua!».

Si hay un reparo ante el reguetón que me gusta rebatir es el de que es un baile machista porque la mujer se mueve para darle placer al hombre. Es curioso porque, bajo una premisa aparentemente feminista, una vez más se niega la sexualidad y el placer de las mujeres. ¿O sea que si yo me froto contra un tío es para darle gustito a él? ¿Acaso no creen que frotarme contra una pierna o un paquete me da gustito a mí?

Pero es que además no va de eso. Va de compartir el placer de bailar. Va de comunicación. Y no siempre es sexual. Una vasca va a Cuba y se escandaliza viendo a madres perreando a sus hijos, por ejemplo. Pero es que no es s*x*, es baile. Es un baile con carga erótica, como tantos otros la tienen en el Caribe. «¿Pero y no te empalmas cuando bailas reguetón?», es una pregunta habitual de un vasco a un cubano. A muchos les parece una ofensa. «Sería una falta de respeto; se me para cuando se me tiene que parar, esto es baile». Por mi parte, no veo mayor problema, por lo que digo, porque tengo la tranquilidad de que el hecho de que se excite no le va a llevar a hacer la lectura de que yo he empezado algo que tengo que terminar.

En el tango, la mujer baila hacia atrás; el hombre dirige y controla el espacio. En la salsa o en la bachata otro tanto: él decide cuándo la hace girar, cuándo la acerca y la aleja, cuándo la estrecha contra él. Las vascas, que nos cuesta dejarnos llevar, tenemos que aprender a entregarnos, a sentir un leve gesto del hombre en la espalda que nos dirá hacia dónde movernos, a seguir su ritmo sin rechistar. A mí personalmente me encanta dejarme llevar, me resulta superliberador dejar de ser la que controla por unas horas. Pero la cosa es que el reguetón, que es bastante suelto, es de los bailes caribeños que más margen de maniobra ofrece a las mujeres. Yo puedo decidir si me pego o no, si me doy la vuelta, puedo marcar el ritmo, puedo tirarme al suelo, apoyarme en la barra, irme a bailar sola, regresar… ¿Por qué los citados bailes en los que la mujer tiene cero margen de maniobra no han sido tachados de machistas? Porque del reguetón, estoy convencida, lo que escuece no es el machismo, es que nos sonroja.

Ahora, vuelvo a repetir mi deseo de potenciar un reguetón queer, en el que los roles y los géneros sean intercambiables, los hombres ofrezcan el trasero a las mujeres, en el que chicas bailen con chicas no para la mirada masculina sino para su propio gozo, y los chicos (al margen de su opción sexual) también se animen a tocarse. También creo que, más que censurar el reguetón androcéntrico, se trata de promover que las mujeres no sean sólo adornos sino que también canten y compongan letras en las que plasmen sus deseos. Por lo pronto, una reguetonera argentina lesbiana se ha puesto en contacto conmigo para pasarme sus canciones, Chocolate Remix. Me parece un puntazo.

https://www.pikaramagazine.com/2019/07/si-no-puedo-perrear-no-es-mi-revolucion/


:vomit::vomit::vomit::vomit::vomit::vomit::vomit:
 
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Ellos las prefieren blancas. Testimonio
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Los hombres negros las prefieren blancas. Algo que me vengo cuestionando hace mucho tiempo es el por qué.

Hace algún tiempo tuve una conversación con un hombre negro el cual me decía que él prefería a las mujeres blancas porque eran más delicadas. Eso me llevó a cuestionarme aún más, pues no entendía bien su posición cuando me decía que ellas erán más delicadas, pero tenía las respuestas ante mis narices. A las mujeres negras siempre nos ha tocado defendernos por dónde vayamos, nos toca ser fuertes cómo podamos, en nuestras comunidades nos enseñan a ser de todo, menos afectivas. En cambio una mujer blanca crece y vive en un ambiente privilegiado con su color de piel, su belleza eurocentrica. Es algo a lo que nos enseñan a aspirar cuando ellas ya la tienen, ellas son afectivas por «naturaleza».

Por otro lado el hombre negro siempre aspira a igualar al hombre blanco. A igual que a nosotras, a ellos les han enseñado a odiarse. Pero no significa que nosotras tengamos la culpa de ello, al parecer no lo logran entender, porque cuando una mujer negra comienza a cuestionarlos acerca de su gran fascinación por las mujeres blancas, comienzan a decir el mismo discurso de la gente blanca cuando sacamos a relucir su racismo: Son unas resentidas y acomplejadas.

A las mujeres negras nos oprime el racismo al igual que a los hombres negros. Pero son hombres, eso ya es un privilegio. En vez de luchar a nuestro lado y hacer uso de ese privilegio, lo que hacen es sacar a relucir su machismo y comienzan a atacarnos, a callarnos y mandarnos a donde, según ellos y el resto del patriarcado, pertenecemos las mujeres: a la cocina.

Una mujer negra nunca tendrá voz ni voto para un hombre negro (no me vayan a salir con su «no todos»), pero cuando se trata de una mujer blanca, ellos son quienes se quedan sin voz ni voto. Lobos frente a las mujeres negras, pero ovejas frente a las mujeres blancas.

Existen muchos casos de hombres negros que abandonan a sus mujeres negras empobrecidas, después de que se enriquecen o consiguen éxito y fama. Las abandonan por una mujer blanca. La mujer blanca se vuelve un fetiche, un trofeo que da estatus social. Algo también muy machista.

Pero, ¿quién estuvo ahí cuando no era nadie? ¿Quien le ayudó a ser alguien, la hacen a un lado? Pero ellos las prefieren blancas.

Sólo quiero recordarles a los hombre negros que el hecho de estar con una mujer blanca no hace desaparecer su negritud, no dejan de ser racializados y que a menos que dejen de ser parte del sistema que nos oprime, nada cambiará. Las mujeres negras hacemos parte de la lucha, no de ustedes.

https://afrofeminas.com/2018/07/05/ellos-las-prefieren-blancas-testimonio/
 
Os dejo por aquí esto de feminista ilustrada. Feliz día!! :)
 

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Salario igual.

Derecho a pasear de día y de noche solas, sin temor a ser violadas y/o asesinadas

¿Te parece bien como botón de muestra?
Dicho por un tipo que en su día dijo por la tele que "creía que no tenía derecho, pero que alguna vez había sacado la mano a pasear con sus parejas"
 
Última edición:
:vomit: No es ninguna mejora que les salga igual de caro violar que asesinar, al contrario, al menos vivas podremos testificar.
 
No os da la sensación de que, poco a poco, se van viendo más medidas de prevención enfocadas a hombres que a mujeres? El otro día en la tele por fin vi un anuncio en el que se le decía a un hombre lo que no debía hacer. Aunque es verdad que siguen emitiendo los que nos dicen a las mujeres qué cosas no debemos tolerar y que denunciemos. Pero bueno.. es un pasito para empezar a cambiar mentalidades.

Tengo una amiga a la que su marido maltrata. La verdad es que he intentado muchísimas cosas y ya no sé que más hacer para ayudarla, pero hace unas semanas vino a contarme algunas situaciones en las que se ha sentido manipulada por él, pero ella siente que la culpa es compartida a partes iguales, ya que ella se está dejando manipular y no está siendo fuerte. Os lo podéis creer? Y estoy segura de que si los esfuerzos se destinaran a hacer ver a los hombres que no es normal que insulten/peguen/violen/manipulen.. en vez de que las mujeres denuncien (les están diciendo que son ellas las que tienen que actuar), mi amiga no sentiría que la culpa de que la maltraten es suya.
 
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