Feminismo real: mujeres que hacen la diferencia

Registrado
22 Oct 2017
Mensajes
6.043
Calificaciones
12.279
Pobreza, trabajo y lucha: quiénes son las mujeres salteñas que están detrás de los pañuelos verdes en la campaña por el aborto
Integran una cooperativa en el pueblo de Vaqueros. Ya fabricaron más de 20 mil piezas. La conmovedora historia de un grupo de mujeres empoderadas

Por Fernando Soriano 7 de marzo de 2018
fsoriano@infobae.com
cooperativa-salta-panuelos-verdes-aborto-1.jpg

Cuando María Fernanda Marza miraba el árbol que había plantado en el fondo su pequeña casa en el pueblo salteño de Vaqueros veía un futuro que, después supo, estaba deformado por sus propios miedos. Se observaba a sí misma bajo la sombra, ya viejita, mientras tomaba mate, desdentada, a la espera de que su marido, de quien se había divorciado después de irse con otra, volviera alguna vez.

Siete años atrás, no hubiera imaginado la revolución de su vida. Un problema de tierras, que tenía hacinados a los vecinos de su pueblo, ubicado a unos kilómetros de la capital provincia, propició en 2012 una solución a largo plazo que les sirvió para organizarse, juntar dinero, llegar al techo propio y también, para emanciparse del yugo patriarcal que casi todas padecían en sus casas.

Un grupo de 30 mujeres, incluida Fernanda (49), armó una cooperativa textil en 2012 que durante todo este tiempo no paró de crecer; no sólo en beneficio de la economía de sus integrantes, sino, y sobre todo, en la expansión intelectual de cada una. Mujeres con trabajos precarios, golpeadas o ninguneadas por sus esposos alcanzaron objetivos inesperados poco antes.

La oportunidad se las dio el Estado, y Marza y sus compañeras fundaron la cooperativa "Diseño de mi Pueblo", un taller que no sólo confeccionaropa y accesorios; también tuvo un rol anónimo pero importante en la visibilización por la legalización del aborto.


cooperativa-salta-panuelos-verdes-aborto-42.jpg

Muchos, muchísimos pañuelos verdes que este 8M teñirán la plaza del Congreso en reclamo del aborto legal y seguro, fueron diseñados, cortados y confeccionados por estas emprendedoras en ese pequeño galpón del Polideportivo de Vaqueros.

"Hasta que armamos la cooperativa, acá o trabajábamos en los cultivos de tabaco o limpiábamos casas, todas precarizadas, además de cumplir en nuestros hogares", explica Marza, actual presidenta de la cooperativa.

Amas de casa, madres, abuelas, hijas, de las 30 mujeres iniciales, hoy la mitad de ellas mantiene este trabajo que, con los años, se convirtió en sustento familiar. "Cuando era empleada doméstica tenía que elegir entre comprar una gaseosa o una bombacha. Ahora con la cooperativa todas podemos ahorrar cada tanto y darnos un gustito", sonríe Fernanda.

La idea de confeccionar pañuelos se las trajo en 2016 una abogada que las asesoraba. Al principio, todas se miraron entre sí con temor. Criadas en una sociedad conservadora, con una fuerte presencia de la Iglesia católica, temieron ser condenadas en el pueblo, el mismo donde, cuenta Fernanda, si las mujeres iban a la escuela secundaria se decía que lo hacían "para encontrar macho".

"Pero lo aceptamos porque es trabajo. Y eso nos hizo aprender a quitarnos los prejuicios, a entender que cada uno decide lo que quiere con su cuerpo, cada persona sabe lo que necesita, cada realidad es particular y hay que ponerse en esos zapatos", comenta Fernanda.

Los primeros encargos se los hicieron en 2016 los grupos Socorristas yCatólicas por el Derecho a Decidir. Confeccionaron una tanda de 500. Y fue como una bola de nieve. Coincidió con el crecimiento de la demanda social y de la cantidad de mujeres (y también hombres) que se sumaron al reclamo. El año pasado llegaron a sacar del taller 20.000 pañuelos. Y la tela del verde que los identifica se agotó en todo el NOA, así que tuvieron que ir a buscarla a Córdoba.

Pero no todo arrancó bien. "Nos costó encontrar alguien en Salta que aceptara imprimirle el mensaje que lleva el pañuelo", explica RoxanaSarapura, otra integrante de "Diseño de mi pueblo" y sigue: "Nos decían que no aceptaban el trabajo, que nos fuéramos porque no estaban a favor, hasta que encontramos a uno que no tuvo problemas".

"Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir", es la leyenda impresa sobre el símbolo, que rodea el dibujo de un pañuelo. La idea nació hace unos 15 años entre las integrantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

El uso del color verde se decidió en 2003 tras el consenso entre este grupo y el de Católicas por el Derecho a Decidir. Fue durante los talleres que se realizaron en el Encuentro Nacional de Mujeres y casi por descarte, ya que el violeta representa al feminismo, el naranja es usado por ciertos grupos católicos, el azul por el peronismo, el rojo por las agrupaciones de izquierda y el multicolor por el colectivo LGBT. El uso de pañuelo surgió como una identidad y homenaje a la vez, inspirado y heredado de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

El aprendizaje de estas mujeres incluyó una nueva perspectiva en relación con el aborto. "Si alguien necesita abortar, es su vida y es su cuerpo.Creemos en el derecho de la mujer. Y depende de tu fe, de tu toma de conciencia", aclara Marza.

Todas ellas, son ejemplo vivo de ese cambio de paradigma. La cooperativa nació de la necesidad. En 2012, unas 120 familias de Vaqueros tomaron terrenos para reclamar por tierra y techo. Infantería provincial reprimió a los hombres durante las protestas y las mujeres quedaron a la vanguardia y en custodio. También fueron castigadas por las fuerzas de seguridad y tuvieron que ceder.

Durante las negociaciones con el Estado provincial, se dieron cuenta de que con los ingresos familiares no iban a poder pagar las viviendas. El gobierno nacional de Cristina Kirchner les propuso aquel año formar cooperativas.

Se generaron cuatro: dos de construcción, una marroquinera y la textil de ellas, que al cabo de unos años es la única sobreviviente. "No entendíamos el significado ni el sentido ni cómo se hace una cooperativa.Solo teníamos la necesidad y las ganas. Yo era empleada doméstica, como la mayoría de mis compañeras", relata Marza, quien en aquel momento convocó a su amiga Roxana, que también era empleada de limpieza en una casa de familia, y se conocían de bailar folclore en el pueblo.

Ninguna sabía demasiado de costura. Pero se unieron. "Y empezamos a conocer la realidad del vecino: vimos abusos de niños, violencia de género. Cuando nos organizamos salieron esas cosas. Las mujeres empezamos a unirnos. En nuestro pueblo cada vez que se organizaba algo se destruía. Pero dijimos que cueste lo que cueste o pase lo que pase íbamos a seguir juntas", cuenta Fernanda, madre de tres hijos y abuela de siete nietos, y agrega: "La cooperativa le dio lugar a la mujer a independizarse laboralmente y de la violencia y opresión del hombre".

No fue fácil. Durante las capacitaciones, hubo maridos que golpeaban a sus mujeres "porque querían aprender" y no traían dinero. Su primer trabajo se los pidió el Parque Nacional Del Rey, en Salta. Hicieron unos llaveros.

Durante un año no cobraron un peso pero persistieron, convencidas y empoderadas. "Algunos maridos no aceptaban, sus mujeres estaban subordinadas, y más al comienzo que no ganábamos: decían que iban a perder el tiempo. Había que tener paciencia y perseverancia", dice Roxana, actualmente, además de costurera, tesorera de la cooperativa.

Las empezaron a conocer por pequeños trabajos y luego se acercaron diseñadoras salteñas, algunas reconocidas en todo el país, como Santos Liendro, y empezaron a trabajar juntas. Más tarde, fundaron su propia marca "De mi pué", cuyos productos venden no solo en Vaqueros. Las mujeres explican la razón del nombre de la marca, originado en el título de la cooperativa, pero con un doble sentido contundente: "La gente empezó a hablar mal de nosotras porque nos empezamos a juntar para salir a bailar o ir de viaje. ¿De quién hablaban? De mí, pué", dice Sarapura.

"Crecimos y aprendimos mucho en tan poco tiempo", agrega todavía sorprendida Marza. El año pasado comenzaron su propia campaña por los derechos de la mujer, motivadas y doloridas por casos de femicidios ocurridos en Vaqueros: Gimena fue asesinada con 40 puñaladas y a Daniela la partieron en dos y la tiraron al río.

Por eso en marzo de 2017 cortaron la ruta que une Vaqueros con Salta capital y armaron un desfile con sus propias prendas. "Decidimos como costureras salir a desfilar y mostrar que no somos cuerpos perfectos.Somos gordas, flacas, tenemos flaccidez, somos petisas, canosas, y caminamos por la pasarela con transparencias que llevaban leyendas que decían 'no me mates' o 'amor malo'", explica Fernanda, quien mientras crecía la cooperativa decidió terminar la secundaria y ahora lleva tres años cursando la carrera de Economía Social.

(Fotos Agustín Ochoa)
Cuenta la presidenta de la cooperativa que muchas de las mujeres casadas que antes sufrían violencia intrafamiliar pudieron modificar el escenario del hogar. "Han logrado poner un freno a los malos tratos y decirles a los hombres, 'pará, y andá poniendo el puchero que ya llego, que yo también traigo'".

Marza sabe que ellas representan "la ruptura del prototipo de mujer perfecta", según sus propias palabras. Por eso explica que hacen ropa para mujeres como ellas. "No somos 90 60 90, la hermosura no la llevamos porque somos rubias o altas o tenemos piernas largas", aclara Marza.

Y dispara palabras que transmiten su fuerza: "La belleza la llevamos porque somos luchadoras".
https://www.infobae.com/sociedad/20...-panuelos-verdes-en-la-campana-por-el-aborto/
 
@loribeth no me molesta en absoluto que no te guste el contenido.
Pero quiero saber qué es lo que no te gusta.
Que sean mujeres que se superaron a sí mismas, que encontraron una salida, que lucharon aún dentro de sus casas, que dieron un ejemplo de coraje?
Por todas esas razones lo subí y me pareció que podía ser de interés. Sobre todo teniendo en cuenta que son mujeres de una provincia del interior del país, donde los prejuicios (como bien cuentan en la nota) juegan un papel muy importante y restrictivo para ellas.
Si te parece bien, espero tu respuesta.
Realmente quiero saber.
Saludos.
 
Última edición:
En primer lugar , ¿ por qué existe el feminismo ? Por que el poder esta en los hombres , y es LAMENTABLE . Y los hombres , algunos , son machistas . El culpable en algunos casos , ( ahora me van a llover crucecitas rojas ) son las propias madres que no han educado a sus hijos varones en valores de igualdad .
Es como yo lo veo .
El asesinato de tantas mujeres , es muy lamentable y es condenable en un 200% . Hay que ser muy malo , tratar a las mujeres con este menosprecio y bajeza moral . Los hombres que hacen esto , tienen madres ¿ harían lo mismo a sus mamas ?
Espero que no .
 
En primer lugar , ¿ por qué existe el feminismo ? Por que el poder esta en los hombres , y es LAMENTABLE . Y los hombres , algunos , son machistas . El culpable en algunos casos , ( ahora me van a llover crucecitas rojas ) son las propias madres que no han educado a sus hijos varones en valores de igualdad .
Es como yo lo veo .
El asesinato de tantas mujeres , es muy lamentable y es condenable en un 200% . Hay que ser muy malo , tratar a las mujeres con este menosprecio y bajeza moral . Los hombres que hacen esto , tienen madres ¿ harían lo mismo a sus mamas ?
Espero que no .
Gracias Ave fenix por estar siempre presente en los temas sobre la problemática femenina, siempre eres muy atento y considerado. Te leo siempre y conozco tu pensamiento al respecto y el respeto que dispensas a la mujer.
Creo que tienes muchísima razón en la educación que muchas madres les dispensan a sus hijos varones (aunque lluevan crucecitas rojas).
Pero esto siempre ha existido y no se sucedían la cantidad y forma salvaje de asesinatos de mujeres como en la actualidad. Sinceramente no se qué influyó para que esto sea así.
Quizá se deba a la concurrencia de una cantidad de factores, los especialistas en la materia sabrán explicarlo. Lo concreto es que se trata de una barbaridad que hay que parar inmediatamente.
Si bien las medidas de castigo a estos crímenes ayudan mucho al considerarlos con la máxima severidad, no es suficiente. Se necesita una forma de prevención a estos sucesos. Que no se sigan produciendo.
Seguir trabajando en la materia desde el estado y todas las organizaciones implicadas en el tema de protección a la mujer como víctima de violencia.
Saludos a ti gentil compañero.
 
¡Gran artículo! Como hombre me gusta conocer historias de mujeres que son capaces de sobreponerse a sus problemas y realidades. No me siento disminuido. Al contrario si tengo una de esas mujeres a mi lado me siento más hombre por ser capaz de conquistarla y tenerla en mi vida.
Mujeres sois lo más bello que Dios nuestro señor ha creado, para gloria de nosotros, bendecidos de tenerlas como compañeras.
 
¡Gran artículo! Como hombre me gusta conocer historias de mujeres que son capaces de sobreponerse a sus problemas y realidades. No me siento disminuido. Al contrario si tengo una de esas mujeres a mi lado me siento más hombre por ser capaz de conquistarla y tenerla en mi vida.
Mujeres sois lo más bello que Dios nuestro señor ha creado, para gloria de nosotros, bendecidos de tenerlas como compañeras.
Mucho gusto Asdrubal, veo que eres nuevo en el foro, me toca darte la bienvenida: que lo pases muy bien aquí. Encontrarás gente muy buena y temáticas de lo más variadas, desde cotilleos hasta temas culturales, pasando por política y temas policiales. Todos tratados de la mejor manera: la honestidad.
Gracias por tu intervención en este tema. Tus palabras denotan el hombre con valores que seguramente eres, capaz de respetar y tratar adecuadamente a una mujer. Y de lo bien llevada masculinidad al no sentirte disminuido por una mujer fuerte, tal el caso de las que se describen en el artículo.
Saludos cordiales y nuevamente gracias por tu aporte.
 
La menstruación sigue siendo un tabú

En La India la menstruación ha sido por muchos años, y todavía es, un tabú. Se piensa que las mujeres son impuras en esos días y son excluidas de eventos sociales y religiosos. Aunque estas arcaicas ideas están siendo discutidas especialmente por mujeres con más nivel educativo, en los últimos meses dos reportajes han mostrado que esta problemática relación con la menstruación aún continúa.

¿Por qué las mujeres se están sometiendo a estas cirugías?
Primer reportaje:
El primer reportaje viene del estado oeste de Maharashtra donde se ha revelado que miles de mujeres jóvenes se han quitado el útero en los últimos 3 años. El Ministro de Salud, Eknath Shinde, ha admitido que se han practicado 4.605 histerectomías en el distrito de Beed en 3 años. La gran mayoría lo han hecho para poder trabajar como cosechadoras de cañas de azúcar.

mujeres-trabajando.jpg

Mujeres trabajando en campos de azúcar en La India (BBC News)


Cada año, decenas de miles de familias migran al oeste del país, conocido como el “cinturón de azúcar” para trabajar 6 meses cortando cañas de azúcar en el campo. Para empezar, los contratistas se muestran reticentes a contratar mujeres porque es un trabajo duro y, además, puede que falten uno o dos días a trabajar durante la menstruación. Y si faltan al trabajo, tienen que pagar una penalización.

Las condiciones de vida están muy lejos de lo ideal: viven hacinados en tiendas cerca de los campos, no tienen retrete y, como a veces se trabaja por la noche, no tienen horario fijo para dormir. Dadas las pésimas condiciones de higiene, las mujeres cogen infecciones. Los activistas que trabajan en esa región denuncian que los doctores sin escrúpulos recomiendan a las mujeres someterse a una innecesaria cirugía, aunque acudan por problemas menores que podrían ser tratados con medicamentos.

Como las mujeres se casan jóvenes, ya tienen 2 o 3 hijos cuando tienen aproximadamente 20 años. Además, los doctores no les explican las consecuencias que conlleva hacerse una histerectomía.

¿El resultado? Pueblos enteros conocidos como “pueblos de mujeres sin útero”.

En Vanjarwadi, un pueblo del distrito de Beed, entre octubre y marzo cada año, migra el 80% de los vecinos para trabajar en los campos de azúcar. Más de la mitad de mujeres en ese pueblo se han hecho la histerectomía, la mayoría sin cumplir los 40 y algunas todavía con 20 años.

Muchas de esas mujeres reconocen que su salud se ha deteriorado: dolor de espalda, rodilla y cuello constate, manos, pies y cara hinchados, mareos persistentes, no poder caminar distancias cortas… Al finallas consecuencias de la operación les ha incapacitado para trabajar.

https://lavozdelmuro.net/las-mujere...dZZUuOmblcWCesHoJUq6Q9a-1Wg_1mwawZSWN4wGeFuiQ
 
Back