Feminismo-Día de la mujer - 8 de marzo.

Vaya, ya somos unas cuantas feminazis abducidas por la pseudoizquierda podemita.
Por cierto, si algún día somos víctimas de violencia de género (espero que no), que nadie llore por nosotras. Total, se ha asesinado a mujeres siempre.
Hablando de todo un poco, Marta, a ti "el jefe" te paga como a mí, ¿no? Un tercio menos de lo que les paga a nuestros compañeros pseudoizquierdosos, ¿verdad? Pero no te quejes, ¿eh? Que siempre nos estamos quejando.

Yo, además de estar abducida por la pseudoizquierda podemita y femi****, lo estoy igualmente por los sediciosos, malversadores y golpistas catalanes. Cuidado conmigo... :ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO:
 
Vaya, ya somos unas cuantas feminazis abducidas por la pseudoizquierda podemita.
Por cierto, si algún día somos víctimas de violencia de género (espero que no), que nadie llore por nosotras. Total, se ha asesinado a mujeres siempre.
Hablando de todo un poco, Marta, a ti "el jefe" te paga como a mí, ¿no? Un tercio menos de lo que les paga a nuestros compañeros pseudoizquierdosos, ¿verdad? Pero no te quejes, ¿eh? Que siempre nos estamos quejando.


claro que siempre llora alguien por las mujeres a las que matan sus maridos o novios, es natural, pero yo digo que eso siempre ha pasado y seguirá pasando, lo mismo en España que en el extranjero, igual que mujeres asesinan a sus maridos y hombres asesinan a otros hombres. Es la inevitable condición humana, por mucho que las feminazis digan "si matan a una nos matan a todas", pues nada, que ruede la bola.

De esos asesinatos no tienen la culpa Rajoy (con lo mal que me cae maricomplejines) ni Sánchez ni el coletas, es una cosa privada de odios y rencores (como las mujeres que matan a sus hijos por hacer sufrir a su ex marido)
 
No me gusta el día de la mujer, no me gusta que me "feliciten" porque no hice nada para que me feliciten. Soy mujer por obra y gracia del destino, de la genética.
Soy madre, soy hija, soy tía, soy hermana, soy otras cosas por las que me pueden felicitar. Quizás merezco una felicitación porque tengo una madre, unos hijos, unos sobrinos, una hermana. Amigos, también. Mi cumpleaños, se puede festejar. Es mío, es especial porque nací.
Pero qué tengo de especial por ser mujer? No necesito un día, soy mujer todos los días. Y los hombres lo mismo. Y todo lo que hay en el medio.
Las luchas por igualdad pasan por otro lado, justamente si queremos igualdad entonces no necesitamos un día especial. Nadie es especial, todos somos seres humanos. Esa es la lucha, por igualdad de oportunidades, de salario, de libertad. De respeto.
Que se conmemore el día en que esas pobres mujeres murieron pero honrándolas por lo que pasó, no englobando un género. Murieron seres humanos que eran maltratados.
Celebremos logros que alcanzaron los seres humanos, sin género.
Honremos a todos los que mueren siendo abusados, maltratados, torturados. Seres humanos, sin género.
 
MANIFIESTO


En el Día de la Mujer nos proclamamos en deuda con aquellas mujeres que lucharon por conseguir la igualdad de derechos y deberes entre los sexos. También expresamos nuestra inquietud ante una corriente de opinión supuestamente feminista que pretende hablar en nombre de todas las mujeres, imponerles su forma de pensar y retratarlas como víctimas de nacimiento de lo que llaman el heteropatriarcado. Nosotras no nos reconocemos víctimas de nuestros hermanos, parejas, padres, hijos, amigos y compañeros, nuestros iguales masculinos. Nos rebelamos contra esa política de identidad que nos aprisiona en un bloque monolítico de pensamiento que niega la individualidad.

La situación de las mujeres en España, según todas las estadísticas de organismos internacionales, es de las mejores del mundo, sin que ello signifique que no pueda mejorar. En la actualidad, hay más mujeres en la universidad que hombres, el fracaso escolar es mayoritariamente masculino, al igual que el su***dio, y la presencia femenina se hace cada vez más evidente en profesiones como la medicina, la judicatura, la Administración del Estado o los niveles más altos de la política. Además, nuestra expectativa de vida supera en varios años a la de los hombres.

En la última década, sin embargo, coincidiendo con la entrada en vigor de la Ley de Violencia de Género, se ha instalado en el discurso predominante en los medios y en la política una corriente de pensamiento que presenta a las mujeres como víctimas por definición de una sociedad machista. El victimismo es un estado psicológico que conduce a la parálisis y nosotras no estamos dispuestas a perder la libertad, conquistada a lo largo de un siglo de lucha, por que nos quieran amilanadas.

Subrayamos que nuestro país, España, es uno de los más seguros del mundo para las mujeres, con un índice de violencia de pareja comparativamente inferior a nuestro entorno, incluidos los igualitaristas países nórdicos. Llamamos a que la lucha contra la Violencia de Pareja sea siempre guiada por la evidencia científica más que por la ideología. Sólo así llegaremos a intervenciones sociales más eficaces para frenar la intolerable violencia contra las mujeres. Simultáneamente, no ignoramos a las víctimas masculinas de otro tipo de violencia, hombres y niños, y rechazamos la postura anticientífica que niega la agresión femenina.

Celebramos la eliminación de las barreras para que las mujeres puedan colmar sus más altas ambiciones profesionales. Ahora bien, si las cimas más visibles de la la política y la empresa no están ocupadas de manera paritaria por mujeres no tiene por qué ser debido a la discriminación ni a la opresión patriarcal. La brecha de género en profesiones de ciencia y tecnología sigue siendo un desafío que requiere nuevos enfoques pedagógicos y respeto a las opciones de cada una de las mujeres. Aquí, como en todo, la mujer es libre para escoger, sin tener que ser un clon del hombre.

El 8 de marzo conviene celebrar que la gran mayoría de las mujeres en España somos libres para elegir carrera profesional, trabajo y tipo de vida. Reconocemos la responsabilidad derivada de esa elección a la hora de decidir qué estudiar, quién escoge la jornada reducida o no en caso de ser padres, la duración del período de alimentación del lactante por la madre o cómo se organiza la conciliación laboral.

Proclamamos el derecho de nuestros hijos a saber que han tenido la inmensa suerte de nacer en un país donde existe el respeto a las mujeres y donde las niñas llegarán donde quieran. Porque ya lo han hecho. Porque ya hay rectoras de universidad, investigadoras, políticas, médicos, ingenieras, abogadas, escritoras, diplomáticas, periodistas, pilotos, empresarias o juezas. Desde hace décadas ha habido ministras, alcaldesas, presidentas de comunidades autónomas, del Senado, del Congreso, comisarias europeas y vicepresidentas del Gobierno. Obviamente, existe amplio campo de negociación en los hogares donde haya parejas con aspiraciones profesionales porque nadie —ni la mujer ni el hombre— puede tenerlo absolutamente todo. Se trata pues de consensuar mecanismos para aspirar a la mayor conciliación posible entre la vida familiar, la profesional y la estrictamente personal.

Las niñas de hoy necesitan saber que ellas no son víctimas y que tienen su futuro en sus manos.

Esa situación privilegiada de España, que destaca incluso dentro del mundo occidental, es uno de nuestros signos de identidad positivos como país. Según UNICEF, se estima que 133 millones de niñas han sufrido mutilación genital, sobre todo en Oriente Medio y en África. En Irán, hemos visto cómo se ha encarcelado a activistas por quitarse el velo. En Arabia Saudí, por fin, este año, las mujeres podrán conducir. Las tasas de maltrato en América Latina son aterradoras y en gran parte de África ni siquiera hay planificación familiar.

Hace cuatro décadas que las mujeres en España dejaron de depender de los hombres para conquistar la igualdad. A muchas nos sobra el paternalismo y lamentamos que una ideología contraria a la libertad pretenda arrogarse la representación de la mitad de la humanidad y que se alimente de dinero público, de nuestro dinero, para fomentar una guerra de sexos que nos degrada y nos aleja de un futuro compartido.

Celebremos el 8 de marzo que, a diferencia de otras partes del mundo, en España las mujeres no nacen víctimas. Que somos personas adultas, libres y responsables de nuestras elecciones.

Firman este manifiesto:
Teresa Giménez Barbat, eurodiputada; Elvira Roca Barea, historiadora; María Blanco, economista; María Benjumea, empresaria; Sara Gómez, ingeniera responsable de Mujer e Ingeniería en la Real Academia de Ingeniería; María Jamardo, periodista; Berta G. de Vega, periodista; Marta Iglesias, neurocientífica; Berta Vias Mahou, escritora; Andrea Martos, científica bioquímica; Mercedes Casanovas, agente literaria; Pilar Rangel, profesora de Derecho Internacional y experta en yihadismo; Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas del Partido Popular; Míriam Tey, editora; Ana Nuño, escritora; Gurutze Galparsoro, abogada y escritora; Ximena Maier, ilustradora; Cristina Seguí,periodista; Anna Soler, arquitecta; Blanca Soto, galerista; Antonia Carrasco presidenta de la Asociación de Victimas de la Ley de Violencia de Género (Genmad); Mercedes Monmany, editora y crítica literaria; Isabel Benjumea, presidenta de la Fundación Floridablanca; Laura Fàbregas, periodista; Anna Grau, periodista; Cristina Losada, periodista; Almudena Solana, escritora; Cayetana Álvarez de Toledo, periodista; Mariana Boadella Caminal, CEO de la empresa SabioTec (spin off de la Universidad Castilla-La Mancha); Andrea Mármol, periodista; María San Gil, expresidenta del PP vasco; Olivia Bandrés, jefa de gabinete; Juana Vázquez, escritora; Yaiza Santos, periodista, y Paula Fernández de Bobadilla, editora


https://nonacemosvictimas.com/manifiesto/
 
No me gusta el día de la mujer, no me gusta que me "feliciten" porque no hice nada para que me feliciten. Soy mujer por obra y gracia del destino, de la genética.
Soy madre, soy hija, soy tía, soy hermana, soy otras cosas por las que me pueden felicitar. Quizás merezco una felicitación porque tengo una madre, unos hijos, unos sobrinos, una hermana. Amigos, también. Mi cumpleaños, se puede festejar. Es mío, es especial porque nací.
Pero qué tengo de especial por ser mujer? No necesito un día, soy mujer todos los días. Y los hombres lo mismo. Y todo lo que hay en el medio.
Las luchas por igualdad pasan por otro lado, justamente si queremos igualdad entonces no necesitamos un día especial. Nadie es especial, todos somos seres humanos. Esa es la lucha, por igualdad de oportunidades, de salario, de libertad. De respeto.
Que se conmemore el día en que esas pobres mujeres murieron pero honrándolas por lo que pasó, no englobando un género. Murieron seres humanos que eran maltratados.
Celebremos logros que alcanzaron los seres humanos, sin género.
Honremos a todos los que mueren siendo abusados, maltratados, torturados. Seres humanos, sin género.
Murieron MUJERES que eran maltratadas.
El día que los hombres cobren menos por hacer el mismo trabajo que las mujeres, el día que los hombres sean víctimas de la violencia femenina por el mero hecho de ser hombres y creer nosotras que son de nuestra propiedad, el día que los hombres sean discriminados en los puestos de trabajo por tener problemas de salud, ese día merecerán también una jornada como esta.
Pensando que todo esto es un problema global lo único que hacemos es perpetuarlo.
No, no se trata de hacer una huelga por "ser especial".
 
Murieron MUJERES que eran maltratadas.
El día que los hombres cobren menos por hacer el mismo trabajo que las mujeres, el día que los hombres sean víctimas de la violencia femenina por el mero hecho de ser hombres y creer nosotras que son de nuestra propiedad, el día que los hombres sean discriminados en los puestos de trabajo por tener problemas de salud, ese día merecerán también una jornada como esta.
Pensando que todo esto es un problema global lo único que hacemos es perpetuarlo.
No, no se trata de hacer una huelga por "ser especial".


las mujeres no son víctimas de violencia por ser mujeres sino por ser como son, cada persona es un mundo, tanto hombres como mujeres, unas se lo buscarán más que otras, unas serán mejores personas que otras...pero nadie les toca un pelo por ser mujeres, sino porque su chico es una mala bestia o ellas unas cabronas, que de todo hay

los finlandeses matan a las finlandesas con mayor frecuencia que los españoles a sus costillas, y eso que son muy avanzados, cultos y civilizados...en todas partes cuecen las habas del mal rollito de pareja (y las parejas de lesbi también se zurran que da gusto, tanto más cuando muchas de ellas son más hombrunas que la cantante Rosana y con muy mala leche, de ello se han llegado a apiolar unas a otras, igual que en parejas de gays...la violencia es "transversal", palabro a la altura de empoderar y visibilizar)

lo dicho: hay hombres agresores ("victimario", palabro que me obnubila) y víctimas, mujeres agresoras y víctimas...es así, no le demos más vueltas, aquí y en la China
 
La huelga feminista convocada para este 8 de marzo tendrá muy probablemente su cuota de éxito. La tendrá, para empezar, porque ha tenido buena cuota de pantalla. También porque dispone de la cuota sindical: la mayoría de los sindicatos la apoyan, por lo que se harán paros parciales en muchas empresas. Y, last but not least, la secundarán muchas mujeres que querrán manifestar de esa manera su descontento con las desigualdades y brechas que aún existen. El problema es que al día siguiente de la efectista protesta no estaremos en mejores condiciones que antes para avanzar en la reducción o eliminación de las trabas y las dificultades persistentes. Ocurrirá lo contrario. Porque habrá sido un éxito, no de las mujeres, sino del feminismo radical.

Ya lo hemos visto. Ya hemos tenido en España una prueba práctica, al más alto nivel, de los éxitos del feminismo radical. ¿O es que ya nadie recuerda, en este solar desmemoriado, los Gobiernos de Rodríguez Zapatero? Era un presidente que se proclamaba radicalmente feminista. Compuso el primer Gobierno paritario, que tanto se celebró, y que se llegó a celebrar con gráfico reportaje sexy de las ministras. ¿Nadie se acuerda? Nos convertimos, por obra de la varita mágica de un presidente del Gobierno –hombre, por supuesto–, en el país más feminista del mundo mundial. Y ahora veamos de qué sirvieron toda aquella retórica y todo aquel imaginario a mayor gloria de la igualdad de género.

De hacer caso del delirante manifiesto con el que se ha convocado la huelga, los logros en materia de igualdad de ocho años de Gobiernos radicalmente feministas son igual a cerozapatero. La situación que pinta el manifiesto –"Gritamos ¡Basta! ante todas las violencias que nos atraviesan"– es apocalíptica. Hay "agresiones, humillaciones, marginaciones o exclusiones" por todas partes. Hay represión contra "quienes encabezan la lucha por los derechos sociales y reproductivos". Hay "violencias machistas cotidianas e invisibilizadas" que viven las mujeres, "sea cual sea nuestra edad y condición". Hay "opresión por nuestras orientaciones e identidades sexuales". Y todo, "la empresa privada, la pública, las instituciones y la política son reproductoras de la brecha de género".


Sigo apocalíptica. Según los convocantes de la huelga, hay "muchas compañeras que ponen en riesgo su vida por defender el territorio y sus cultivos". Según los convocantes de la huelga, "nuestros procesos de vida" están considerados "como enfermedades" por una "medicalización [que] responde a intereses de grandes empresas, no a nuestra salud". Según los convocantes de la huelga, "la justicia patriarcal no nos considera sujetas de pleno derecho". Visto el panorama, esto es la guerra. De ahí que los convocantes lancen un penúltimo grito:

¡No a las guerras y a la fabricación de material bélico! Las guerras son producto y extensión del patriarcado y del capitalismo para el control de los territorios y de las personas.

Resumo. A juzgar por esta bravata o fumata del feminismo radical, aquellos años dorados del feminismo instalado en el poder no sirvieron de nada para mejorar la situación de las mujeres. Al revés, estamos peor que nunca. Y ahora en serio: ¿qué resultados produjo aquel inédito poder del feminismo radical?, ¿qué desigualdades fueron corregidas por obra de uno de los lobbies más influyentes en los Gobiernos de Zapatero? La brecha salarial no desapareció. La conciliación no apareció. Los permisos de paternidad y maternidad permanecieron entre los más reducidos de Europa. Las guarderías –que así las llaman los padres y las madres, Tania– continuaron faltando. Y tantas otras cosas. ¿Qué mejoras hubo? Quizá me olvido de alguna. Ah, el cheque-bebé. No fastidien.

La ley contra la violencia de género. Fue la gran baza y la gran hazaña del feminismo radical de aquel entonces, y ni siquiera eso funcionó bien. Pero fue la señal de su poder. Y como señal de poder que era, y no otra cosa, se tradujo en el predominio y la imposición de un discurso "que presenta a las mujeres como víctimas por definición de una sociedad machista"; de una "política de identidad que nos aprisiona en un bloque monolítico de pensamiento que niega la individualidad" y de una "ideología contraria a la libertad" que pretende arrogarse la representación de las mujeres y se alimenta "de dinero público, de nuestro dinero, para fomentar una guerra de sexos que nos degrada y nos aleja de un futuro compartido". Todas estas citas son del manifiesto No nacemos víctimas, que hemos firmado muchas mujeres y sigue abierto a la firma.

De la huelga feminista no va a salir el impulso a las reformas necesarias para mejorar en igualdad. No están en eso quienes convocan y quienes se apropian de la protesta. Un éxito de la huelga no va a empoderar a las mujeres, sino al feminismo radical. A un feminismo radical que es hoy más coactivo, intolerante y fanático que hace una década. Y redundará en más poder para ese grupo en detrimento de otros que sí trabajan con eficacia por reducir brechas y levantar barreras. Este 8 de marzo no va a ser el inicio de un proceso reformista: va a ser o quiere ser el inicio de un proceso de movilización. Está más visto que el tebeo. Cherchez l’homme!

https://www.libertaddigital.com/opi...8-m-solo-empodera-al-feminismo-radical-84578/
 
Qué emoción y orgullo siento ahora mismo, más de cinco millones de personas han secundado la huelga en nuestro maravilloso país, España.
Ojalá se nos deje de preguntar en las entrevistas de trabajo si tenemos pensado quedarnos embarazadas, si tenemos pareja o no, hijos o no. Ojalá pronto si una mujer quiere ser madre no sienta miedo a serlo por miedo a perder su trabajo.
Ojalá las bajas de maternidad y paternidad se amplíen en nuestro país.
Ojalá las niñas no sueñen con príncipes azules para ser salvadas porque ojalá no haya motivo alguno para serlo.
Ojalá los hombres no sientan la carga cultural y social de tener que pagar todo, de llevar el peso económico y que no tengan que sentirse mal si no pueden hacerlo.

¡Creo en la igualdad!
 
Murieron MUJERES que eran maltratadas.
El día que los hombres cobren menos por hacer el mismo trabajo que las mujeres, el día que los hombres sean víctimas de la violencia femenina por el mero hecho de ser hombres y creer nosotras que son de nuestra propiedad, el día que los hombres sean discriminados en los puestos de trabajo por tener problemas de salud, ese día merecerán también una jornada como esta.
Pensando que todo esto es un problema global lo único que hacemos es perpetuarlo.
No, no se trata de hacer una huelga por "ser especial".
Así lo único que se logra es seguir marcando la diferencia, el respeto no se gana a la fuerza ni por obligación.
La lucha pasa por otros lados, y empieza educando a los hombres (hijos, hermanos, familiares, amigos) a no ser machistas. Nosotras, mujeres, madres, hermanas, compañeras, enseñando a que nos respeten. Desde chiquitos.
Porque pasan los años, cambian las generaciones y los problemas siguen, especialmente el de la violencia. Adónde está la falla?
Soy de la opinión de que las primeras violentas somos nosotras mismas contra nosotras mismas. En ese sentido los hombres tienen más solidaridad de género, nosotras nos saltamos a la yugular a la primera diferencia.
Pero bueno, soy vieja. A mí me gusta que me abran las puertas, que me dejen pasar primero. No me gusta que me traten como estúpida, una cosa no implica la otra.
Y no me gusta que me den un día libre por ser mujer, o por tener la regla o dolor de ovarios. Eso me parece sacar partido de lo que estamos peleando por erradicar.
 
No hay corporativismo entre mujeres, mientras eso falle! Y no lo hay porque los machos alfas que manejan los hilos nos quieren sexys y ya ves no hay más que salir a la calle, sexys, dispuestas y puñeteras entre nosotras y eso es lo que tenemos y estamos en el siglo XXI con el día de la mujer, jodete!
 
Qué emoción y orgullo siento ahora mismo, más de cinco millones de personas han secundado la huelga en nuestro maravilloso país, España.
Ojalá se nos deje de preguntar en las entrevistas de trabajo si tenemos pensado quedarnos embarazadas, si tenemos pareja o no, hijos o no. Ojalá pronto si una mujer quiere ser madre no sienta miedo a serlo por miedo a perder su trabajo.
Ojalá las bajas de maternidad y paternidad se amplíen en nuestro país.
Ojalá las niñas no sueñen con príncipes azules para ser salvadas porque ojalá no haya motivo alguno para serlo.
Ojalá los hombres no sientan la carga cultural y social de tener que pagar todo, de llevar el peso económico y que no tengan que sentirse mal si no pueden hacerlo.

¡Creo en la igualdad!

En Holanda también es noticia. Qué bien que los sindicatos hayan apoyado esta huelga.

Miljoenen doen mee aan Spaanse vrouwenstaking
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Miljoenen doen mee aan Spaanse vrouwenstaking ANP

Ter gelegenheid van de internationale dag van de vrouw hebben in Spanje 5,3 miljoen mensen het werk neergelegd om steun aan vrouwen te betuigen, bijvoorbeeld in de strijd tegen lagere betaling of geweld.
 
Vaya, ya somos unas cuantas feminazis abducidas por la pseudoizquierda podemita.
Por cierto, si algún día somos víctimas de violencia de género (espero que no), que nadie llore por nosotras. Total, se ha asesinado a mujeres siempre.
Hablando de todo un poco, Marta, a ti "el jefe" te paga como a mí, ¿no? Un tercio menos de lo que les paga a nuestros compañeros pseudoizquierdosos, ¿verdad? Pero no te quejes, ¿eh? Que siempre nos estamos quejando.

Perdón Carolino, pero cómo que a ti siendo profesora te pagan menos que a tus compañeros¿

Eso no es así,ni en educación ni en muchos otros sectores,
 
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