Felipe y Letizia presiden el XL aniversario de las elecciones del 15 de junio de 1977

3lMlqQ.gif


De política interna no emitiré opinión como es mi costumbre , pero de este triste y bochornoso espectáculo sí.
Nunca hubiera esperado de Felipe una actitud de este estilo. Hacer retroceder a un señor mayor y, por añadidura con tantos problemas de movilidad, para que salude al remedo de reina que tiene al lado es inconcebible.
Debió respetar su edad y no hacerlo quedar en evidencia de esta manera, tomándolo del brazo para hacerlo retroceder cuando casi no se tiene en pie y todo para rendirle pleitesía a una lagarta barata.
Indignante, vergonzoso y vil!
Inhumanidad, fallo garrafal de "protocolo", ausencia de piedad y caridad con el semejante (un pobre "impedido"); vacíos de contenidos y ausentes de sentimientos.
Pura "bazofia".
Cómplices: todos los "mierdecillas" de este "teatrillo de cristobitas" en que se ha convertido mi España del alma (dolor y solo dolor); su gente, el pueblo, no nos merecemos ser el" hazmerreir y la chacota" del mundo mundial, por estos impresentables y la corte "lameculera explotadora" que les rodea.
No se salva nada ni nadie,
Acaso hay ¿algo para salvar?, si: "billetes billetes verdes, pero que bonitos son".
Saludos desde este lado del "charco".
Os deseo el mejor de los viernes posibles.
 
Última edición:
Pero sigo siendo el Rey…’
Marcello | 29/06/2017

No sabemos cuándo pero pronto reaparecerán juntos ante la opinión pública el Rey Felipe VI y su padre el Rey emérito Juan Carlos I porque una buena imagen vale más que mil palabras o mil tuits. Y no estaría de más algo así para poner un punto y aparte a esta nueva versión del ‘Juego de Tronos’ a la española que acabamos de vivir con motivo del boicot real a la presencia del Rey Juan Carlos I en la solemne sesión de las Cortes donde se homenajeó el éxito de la Transición.

Y preguntamos, ¿irá alguien de Palacio a la final de la Copa de Europa de fútbol de las selecciones Sub 21 que hoy enfrentan en Cracovia a España y Alemania y que tiene ilusionados a millones de ciudadanos de este país? Si pudiéramos elegir nosotros enviaríamos a la Reina Letizia acompañada de la Princesa de Asturias doña Leonor a la que al parecer le gusta el fútbol.

De esa manera arreglaríamos también una cuenta pendiente de Zarzuela con recientes eventos populares en los que no vimos a los Reyes de España. A la final de la Champions League en Cardiff que ganó el Real Madrid asistió el Rey Juan Carlos; a la feria de los toros de San Isidro también acudió el Rey emérito; el que también se trasladó a Paris para asistir la histórica final de Roland Garros donde Rafael Nadal conquistó su asombroso décimo título.

Y ¿por qué no vimos al Rey Felipe VI en estos eventos de triunfo e ilusión para millones de españoles? Pues imaginamos que porque la Reina doña Letizia había reservado esos fines de semana para reuniones privadas con amigos o viajes no conocidos a sepa Dios dónde.

‘Donde hay patrón no manda marinero’ y ‘el patrón’ era como se le llamaba cariñosamente al Rey Juan Carlos en su entorno privado y familiar. Además, vista la pasión marinera de la familia con mayor motivo, porque Don Juan fue el patrón del Giralda, don Juan Carlos de El Bribón, y don Felipe del Aifos. Pero ahora el patrón del viejo galeón español es el Rey Felipe VI y por ello el responsable último de las decisiones que se toman en la Zarzuela.

De lo que deducimos que la reciente ausencia de don Juan Carlos en las Cortes no fue culpa ni mucho menos de Jaime Alfonsín -Jefe de la Casa del Rey y persona de buen criterio- como han dicho y escrito algunos pelotas cortesanos sino más bien responsabilidad última del Rey Felipe VI. Y puede que por sugerencia o por la insistencia de alguien -‘cherchez la femme’, insisto- que se entrometió en esos protocolos en esta y otras ocasiones y que debería saber que su función es de ‘consorte’ y no de Jefa del Estado.

O sea, tengamos la fiesta en paz y que cada palo aguante su vela. No vaya a ser que el enredo vaya a más porque si eso ocurre malo será para La Corona y sus protagonistas. Y además aunque don Juan Carlos I es Rey emérito aún y para muchos españoles de manera sentimental sigue siendo el Rey, como dice la canción mexicana que un día le cantó en la capital azteca a don Juan Carlos I el gran Pedro Vargas y donde se dice: ‘no tengo trono ni Reina,/ ni nadie que me comprenda/ pero sigo siendo el Rey…’.

Y este Rey Juan Carlos es persona querida y entrañable pero de carácter y aunque ya no esté al volante ‘del camión’ español no conviene enfadarlo ni mucho menos marginarlo porque tronará, como ha tronado recibiendo en un abrir y cerrar de ojos el aplauso nacional.

Compártelo:
 
Actualidad_227487971_37883793_854x640.jpg

Los reyes Felipe VI y Letizia.

Alfonsín, chivo expiatorio

La mala relación de Letizia con Juan Carlos sobrevuela el veto al rey emérito
La exclusión de Juan Carlos del acto del Congreso evidencia la difícil convivencia de dos reyes vivos. Alfonso Sanz Portolés es la figura que ejerce de puente entre los dos monarcas.
30 junio, 2017 03:29
Jorge Sáinz @Sainz_Jorge

El rey emérito supo a mediados de mes que no asistiría al homenaje a los 40 años de democracia en el Congreso. Juan Carlos I, dolido por una decisión que no entendía, lo comentó con Felipe González. El ex presidente hizo saber al monarca que no podía permitirlo y alimentó un malestar que terminó haciéndose público en los medios: "¡No puede ser que a usted no lo inviten, señor!", le dijo González.

La crítica unánime por el veto a Juan Carlos ha ensombrecido el acto y el discurso de Felipe VI, que en círculos diplomáticos consideran uno de los mejores de su joven reinado. Todos los dedos señalan como principal responsable al jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín. Pero fuentes consultadas por este diario aseguran que fue una decisión colectiva del entorno de confianza del rey y, desde luego y en última instancia, contó con el visto bueno del propio Felipe VI.

Más allá de Alfonsín, el papel que ha podido jugar la reina Letizia en el veto sobrevuela toda la polémica. La reina ha cultivado en estos años una pésima relación con Juan Carlos, que se opuso desde el principio al matrimonio con su hijo. Desde entonces, ella ha sido una de las principales valedoras de la estrategia de Alfonsín de 'matar' al padre y pasar página al juancarlismo. El rey emérito se siente muy arrinconado y culpa, entre otras personas, a Letizia.

No admite el error
La Casa Real trata ahora de digerir un error, que oficialmente no admite. “No tenemos nada más que añadir”, dijo un portavoz de Zarzuela a este diario. A través de la agencia Europa Press, fuentes de la Casa Real indicaron que fue el rey Juan Carlos quien decidió ceder todo el protagonismo a su hijo en la ceremonia. Y que esa decisión marcó todo el protocolo. Una explicación que no casa con el malestar que el emérito trasladó a Felipe González días antes y que revela EL ESPAÑOL.

Pero la ausencia de Juan Carlos no es fruto de la casualidad ni de un fallo puntual, sino la consecuencia evidente de lo difícil que está resultando la convivencia de dos reyes vivos. Este hecho, inédito en la historia de España, se ha convertido en una fuente inagotable de conflictos. Existe una lucha enconada entre la vieja Casa Real, relegada a un segundo plano, y la nueva.

Desde la proclamación de Felipe VI hace tres años, la figura que ejerce de puente entre los dos reyes es Alfonso Sanz Portolés. Su puesto oficial es asesor diplomático del rey. Anteriormente fue secretario General de la Casa del Rey Juan Carlos en la época de Rafael Spottorno. Sanz Portolés es la única persona que verdaderamente enlaza a Felipe VI y Juan Carlos I. Un tarea, la de casar pasado y presente, que está resultando muy compleja.

Agenda propia del emérito
El objetivo de Alfonsín, como ha informado este diario, es resetear la monarquía dejando atrás el juancarlismo. Lo que muchos piensan en Zarzuela es que el acto del miércoles no era el momento de hacerlo tan evidente. De hecho, ha provocado el efecto contrario. Su exclusión ha conseguido que se reivindique la figura de Juan Carlos de una forma impensable hace sólo unos meses.

Sin embargo, la realidad es que solo Alfonsín conoce los tragos de estos tres años y lo que suponen las idas y venidas de Juan Carlos sin informar a la Casa del Rey o el Gobierno. El rey emérito maneja una agenda propia que no está alineada, en muchas ocasiones, con los objetivos de modernidad y transparencia que se ha marcado el actual monarca. Para un buen conocedor de la Corona, el mensaje que lanzaron los reyes en el acto de las Cortes fue nítido: si tú no cuentas con nosotros, nosotros contigo tampoco.

http://www.elespanol.com/espana/politica/20170629/227478265_0.html
 
Juan Carlos I contra Felipe VI
30 de junio del 2017 | 01:00 am

Juan Carlos I tiene toda la razón del mundo para sentirse molesto, agraviado e indignado por su ausencia en el Pleno extraordinario del Congreso del miércoles, en el que se conmemoró al 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas, celebradas en 1977.

Y su presencia tenía y tiene toda la lógica del mundo, por cuanto él fue protagonista e impulsor destacado del proceso democrático que iniciaban aquellos comicios.

Si el miércoles se homenajeó a los parlamentarios de esa época, y a hijos y nietos de algunos de los protagonistas, como es el caso de Adolfo Suárez, Santiago Carrillo o la Pasionaria, resulta obligado que se hubieran arreglado las cosas para que compareciera el que entonces era rey. No parece tan complicado.

Pero si, por lo que sea, por "culpa" de quien fuera, por descuido, por error, y hasta por mala voluntad, no se permitió, autorizó o consiguió contar con don Juan Carlos, lo que no tiene ningún sentido es que personas de su entorno montaran el escándalo que han montado a propósito de la ausencia del monarca emérito.

Felipe VI, que lleva solo tres años en el trono, anda necesitado de gestos, comportamientos y actuaciones que consoliden aún más su figura. Está necesitado de mayor protagonismo, y también, por eso mismo, de discursos importantes que contribuyan a ello.

Por eso, preparó con mucho cuidado el acto del miércoles en el Congreso, y se esmeró en diseñar un discurso de fondo, con denso contenido y mensajes incisivos.

Protagonizó, en efecto, una intervención oportuna y clara, de trasfondo, que sin embargo ha quedado en gran medida tapada, oscurecida, por los ecos del incidente de la no asistencia de don Juan Carlos.


Ese escándalo ha bloqueado en gran medida lo que se buscaba, que era dar realce a las palabras y a la figura del rey Felipe VI.

Dicho lo cual, si don Juan Carlos se ha sentido dolido (y creo que con razón), el procedimiento no es filtrarlo a un lado y otro, como ocurrió el miércoles, por él o por personas interpuestas.

¿Quién ha sido el culpable directo de la afrenta? ¿Con quién don Juan Carlos, despechado por esa marginación, ha querido ajustar cuentas? ¿Con la presidenta del Congreso, con el Jefe de la Casa del Rey? ¿Con quién?

El rey emérito, que conoce muy bien cómo funcionan la política y los mecanismos de creación de opinión, tenía que saber, y sabe, que existía el riesgo de que el alboroto se interpretara como una "guerra de reyes". Que es lo que ha sucedido, lamentablemente. ¿Es lo que pretendía?

Como precedente, lo ocurrido resulta preocupante y desalentador.

En mi opinión, muy flaco favor ha hecho don Juan Carlos a su hijo. Al jefe de la Casa Real a la que él mismo pertenece. Al rey.

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena

http://www.elconfidencialdigital.com/blogs/confidencialmente/Juan-Carlos-Felipe-VI_7_2956574314.html
 
no he logado terminar el hilo. Dudo ke lo haya puesto ya alguien. Ayer en RNE, sobre las 9:45 un oyente llama y suelta:"LA NUERA DE JC ES LA RESPONSABLE DE SU AUSENCIA AYER" Menedez corto en seguida pero ya se había dicho. Pensé que fue listo al no mentar la bicha ni por su nombre ni por su cargo, sino por " la nuera"
 
La tienen pánico, ya hemos visto como se las gasta.
Está representando el mismo papel que Federica, la que manda en la Casa, marido, familia y gobierno es ella.
Se pensaba que no podía con yayo y hemos visto que sí, le ha hechado también de la familia, e incluso de Zarzu y actos institucionales, no quiere que haga sombra al débil de Bartolo.
La sugra cada vez mas alejada de su hijo y nietas, a sus cuñadas hace tiempo que las echó de la familia.
Además, nadie la pone freno y va a mas en sus pretensiones de mando, no piensa que con esas actitudes no hace ningún favor al pusiláme de su maridos sino todo lo contrario, se está convirtiendo en el admereir de los españoles.
Muy pocos periodistas se atreven a contar la verdad de lo que está ocurriendo en la Casa y la siguen dando alas a una mujer que no tiene fin en su ambición.
 
Acaba de anunciar Albert Castillón en el programa de Susannita Griso que el yayo ha convocado a los sobrevivientes del primer gobierno democrático, incluido Martín Villa, a un almuerzo privado la semana próxima.
 
Por cierto, cotis, que estoy vivamente preocupada y bordeando la aficción ya que, llegando al final de tan ardua semana de duro trabajo como ha sido esta, con tal generosidad de imágenes para la Historia, no me parece haber visto ninguna donde la inefable nos saque la lengua como suele, en un guiño coqueto a la par que elegante al emprendedor ejpañolito inventor del palito er chupachús que tanta gloria trajo a la patria.(n) ¿Otra tradición rota? Francamente, la desolación se apodera de mi ánimo lenta pero inexorablemente y un nudo atenaza mi garganta mientras tecleo estas palabras. Suerte que aprendí con un teclado ciego, porque tal y como se me han anegado los ojos, este post hubiera quedado tal que así asdfgh, ñlkjpo, qwert ... :cry: Presuntamente :bucktooth: snif, snif.
 
Lo han dado en Zapeando que lo ven todos los jóvenes. De extracto de Al Rojo Vivo. El periodista del final, de Infolibre. Comentan si ha metido baza la gueina, y este periodista le pregunta a Carmen Enríquez, "entonces el rey es un calzonazos? Y la otra cortadídima. No me deja subirlo. Genial
 
Lucrecia, de acuerdo eso es historia.
Pero me refiero a como el hijo no tuvo inconveniente en usurpar a su padre sus derechos más legítimos dentro de una monarquía. La prueba es que estuvieron años sin relacionarse.
O sea, Juan Carlos jamás de los jamases debería entrar en aquel juego `por el que su padre quedaba en la cuneta, por así decirlo.
Y lo recuerdo por lo que el zangolotino de su hijo ha hecho con él en esta función.
Donde las dan las toman.

Juan Carlos no usurpó el trono a su padre, primero, porque nunca lo tuvo y segundo, Dn Juan nunca hubiera sido rey de España a la muerte de Franco. Nunca. El en su soberbia lo creyó, por supuesto aplaudido por los monárquicos pero nadie más. Si Juan Carlos no tenía simpatías en España, su padre ni flores.
Juan Carlos se curró con Franco su posición de Principe de España, a su padre le debía la vida que no es poco, pero su padre no tuvo empacho en enviarle a España a petición de Franco. Felipe no ha hecho nada en su vida, excepto pasarlo bien con unas y con otras, irresponsable hasta el colmo. Lo que tiene se lo debe a su padre, absolutamente todo. Felipe si que ha mordido la mano que le daba de comer, con el apoyo y aliento de la impresentable de su mujer.
 
Juan Carlos no usurpó el trono a su padre, primero, porque nunca lo tuvo y segundo, Dn Juan nunca hubiera sido rey de España a la muerte de Franco. Nunca. El en su soberbia lo creyó, por supuesto aplaudido por los monárquicos pero nadie más. Si Juan Carlos no tenía simpatías en España, su padre ni flores.

Juan Carlos se curró con Franco su posición de Principe de España, a su padre le debía la vida que no es poco, pero su padre no tuvo empacho en enviarle a España a petición de Franco. Felipe no ha hecho nada en su vida, excepto pasarlo bien con unas y con otras, irresponsable hasta el colmo. Lo que tiene se lo debe a su padre, absolutamente todo. Felipe si que ha mordido la mano que le daba de comer, con el apoyo y aliento de la impresentable de su mujer.

En ningun momento he dicho que JC le usurpó el trono a su padre sino "sus derechos más legítimos", matiz importante por cuanto el padre no era rey pero si heredero.
Ignoro si Juan de B. hubiera sido rey de España, la cultura monárquica de este pais era escasísima y lo que se sabía era que el Borbón no admitía una monarquía dictatorial al estilo de Franco.De sucesivas conversaciones cada vez más tirantes, entre él y el Caudillo por la gracia de Dios, vino el manifiesto de Lausana. Don Juan ¿no era bien visto? ¿Y JC? ¿Qué simpatías tenía aparte de sus compañeros de carrera militar de Zaragoza que le calificaban como divertido y vividor?
Lo de Príncipe de España que mencionas, corrobora una vez más que Franco, astuto él, seguía un camino que para nada pudiera entorpecer su idea de poner a JC en el trono por lo que tuvo que andarse con mucho cuidado para no aplicarle el título correspondiente al heredero cual era el de Príncipe de Asturias. Se sacó el otro de la manga con las intenciones de llegar a donde llegó.
JC no sólo traicionó a su padre sino también a su juramento de "cumplir y hacer cumplir las Leyes Fundamentales y los principios del Movimiento Nacional".
Franco, muy en su línea, no mencionó en el discurso del nombramiento la restauración de la monarquía sino que dejó bien claro que era una instauración.Así cortaba toda relación con la dinastía que existía.
El pueblo, la gente, empezó a ver a su Jefe de Estado a partir del 23F, creo que eso está bien claro.
En cuanto a Felipe, engreido, petulante y con una soberbia que no puede disimular, le acaba de tratar a sus estilos, los de la traición, la deslealtad, lo cual demuestra la poca seguridad que tiene en su valía, lo flojo que es. Y JC ha sufrido en carne propia este pérfido trato.
Y me alegro de toda la que han liado la pareja de impresentables que tenemos cuasi entronizados por imperativo ¿legal? esperando que cada vez se sientan más inseguros.
 
Juan Carlos no usurpó el trono a su padre, primero, porque nunca lo tuvo y segundo, Dn Juan nunca hubiera sido rey de España a la muerte de Franco. Nunca. El en su soberbia lo creyó, por supuesto aplaudido por los monárquicos pero nadie más. Si Juan Carlos no tenía simpatías en España, su padre ni flores.
Juan Carlos se curró con Franco su posición de Principe de España, a su padre le debía la vida que no es poco, pero su padre no tuvo empacho en enviarle a España a petición de Franco. Felipe no ha hecho nada en su vida, excepto pasarlo bien con unas y con otras, irresponsable hasta el colmo. Lo que tiene se lo debe a su padre, absolutamente todo. Felipe si que ha mordido la mano que le daba de comer, con el apoyo y aliento de la impresentable de su mujer.


Me gusta.
Bingo.
De acerdo.
Y requetebingo.

Y,
pensar que tuve escrita una respuesta similar, tal vez identica a esta,
Y,
en lugar de subirla, la borré. Porque soy gallina y temo los comentarios que suelen hacerme.

 
Back