Felipe y Letizia de vacaciones por la nieve: cancelan su agenda, mofas en la red.

No pueden salir de la Zarzuela ni en helicóptero...allí calentitos mejor a esperar que mejore. Hay que ver si funcionan las chimeneas.
Y a esquiar en los montes del Pardo.
Si ellos no van a la nieve, la nieve va a ellos...
 
Los políticos no se "parten el lomo" pero tienen responsabilidades. Alguien tiene que llevar el timón, digo yo, sea el que sea al que le toque, o ¿es que vamos a vivir en una utopía sin gobierno ni sistema, la acracia total ?

Yo me pregunto, ¿cuántos políticos se pelearían por sentarse en el sillón si cobrasen al mes 800 euros por 14 horas de trabajo diario? Ninguno. Aquí la inmensa mayoría están para robar al pueblo, si robó el emérito o el chorizo helvético, no me quiero imaginar lo que roba la clase política....
 
Pablito Periquito sigue de campaña...pobre chico, a ver si cuando empiecen a llamar a los juzgados a tanto corrupto de su partido, sale en la foto de campaña o de esa se esconde.
No hay que criticarle por salir con la pala. Todos los que tengan una pala deberían salir empezando por el guey que tendría que estar el primero con la pala. Y dar ejemplo, e Iglesias y todos.
 

Los Reyes de España han empezado 2021 con calma, sin deslomarse demasiado. Las fiestas de Navidad eran la excusa perfecta para bajar el ritmo y ganarse un descanso. Felipe hizo esfuerzos titánicos durante los discursosdel 24 de diciembre y el de los militares el 6 de enero: el primero, para leer el teleprompter. El segundo día, para meterse en el disfraz de capitán general. De trabajo intelectual, muy poco: ambas intervenciones fueron patéticas. Pero lo que es negro fuera de Zarzuela, es blanco en la Casa Real. Blanco como la nieve de Filomena, que ha colapsado Madrid y les ha servido en bandeja una nueva argucia para no pegar ni clavo. Otra vez.

El matrimonio real y las herederas son, como era Juan Carlos el huido, grandes amantes de la nieve. La única diferencia es que mientras el d-emérito prefería las pistas catalanas de Baqueira-Beret, Felipe y Letizia son más de montañas mucho españolas, como el Pirineo aragonés. La última vez que los vimos resbalando (en las pistas) fue en 2018, luciendo vestuario y complementos de lujo, más propios de profesionales que de amateurs con ínfulas. Quizás que, siguiendo la moda de muchos madrileños estos días, los han utilizado en el jardín de Palacio. Se habrán quedado con ganas de más, porque Felipe ha levantado el teléfono y le ha dicho a secretaría: 'cancélalo todo. No voy a trabajar mañana'. Letizia no queria ser menos, ni las niñas, que seguramente verán cómo las clases en la escuela se suspenden por el temporal. Se entiende en el caso de las menores, pero lo de los adultos tienen delito. Entre los dos han mandado a hacer puñetas sus únicas responsabilidades de la agendapara el lunes 11: tres audiencias en El Pardo con la Asociación Sociedad Civil Ahora, el Patronato de la Fundación Euroamérica y el Consejo Asesor de Inteligencia Artificial, él, y una reunión con miembros de la Federación de Enfermedades Raras, ella. Demasiado trabajo. Fuera. La red no puede contener las burlas.
Si no es el coronavirus, es que ha nevado o que la abuela fuma. Son maestros del escaqueo.
Y me pregunto qué iba a decir de la monarquía éste periodico republicano catalán que tiene como máxima diva a Pilar Rahola??' ?
 
"Felipe ha levantado el teléfono y le ha dicho a secretaría: 'cancélalo todo. No voy a trabajar mañana'."


Aja.

De verdad, no se que comentar. Porque no me cae que bruto que bien este cuate, pero no creo que este tan loco como para decir "cancelalo todo" y dejar a un montón de gente en la estacada, sabiendo que lo primero que van a hacer es ponerlo a parir en las redes sociales. Que se tome un dia dentro de la semana en que no habia nada, eso sí lo creo. Pero ¿esto? No.
 

Los Reyes de España han empezado 2021 con calma, sin deslomarse demasiado. Las fiestas de Navidad eran la excusa perfecta para bajar el ritmo y ganarse un descanso. Felipe hizo esfuerzos titánicos durante los discursosdel 24 de diciembre y el de los militares el 6 de enero: el primero, para leer el teleprompter. El segundo día, para meterse en el disfraz de capitán general. De trabajo intelectual, muy poco: ambas intervenciones fueron patéticas. Pero lo que es negro fuera de Zarzuela, es blanco en la Casa Real. Blanco como la nieve de Filomena, que ha colapsado Madrid y les ha servido en bandeja una nueva argucia para no pegar ni clavo. Otra vez.

El matrimonio real y las herederas son, como era Juan Carlos el huido, grandes amantes de la nieve. La única diferencia es que mientras el d-emérito prefería las pistas catalanas de Baqueira-Beret, Felipe y Letizia son más de montañas mucho españolas, como el Pirineo aragonés. La última vez que los vimos resbalando (en las pistas) fue en 2018, luciendo vestuario y complementos de lujo, más propios de profesionales que de amateurs con ínfulas. Quizás que, siguiendo la moda de muchos madrileños estos días, los han utilizado en el jardín de Palacio. Se habrán quedado con ganas de más, porque Felipe ha levantado el teléfono y le ha dicho a secretaría: 'cancélalo todo. No voy a trabajar mañana'. Letizia no queria ser menos, ni las niñas, que seguramente verán cómo las clases en la escuela se suspenden por el temporal. Se entiende en el caso de las menores, pero lo de los adultos tienen delito. Entre los dos han mandado a hacer puñetas sus únicas responsabilidades de la agendapara el lunes 11: tres audiencias en El Pardo con la Asociación Sociedad Civil Ahora, el Patronato de la Fundación Euroamérica y el Consejo Asesor de Inteligencia Artificial, él, y una reunión con miembros de la Federación de Enfermedades Raras, ella. Demasiado trabajo. Fuera. La red no puede contener las burlas.
Si no es el coronavirus, es que ha nevado o que la abuela fuma. Son maestros del escaqueo.


Pero que película es esta??? Una cosa es que no agraden, no tengan empatía, trabajen el mínimo... pero creer esta chorrada barata, hasta lo que supuestamente dijo Felipe!
 
Hacer una escapada en pleno temporal de frio y nieve, solo se le ocurre a los descerebrados.
Que hayan tenido que cancelarlo y volver a Zarzu II, es de lógica.
Estos se creen dioses y que están por encima de todo y todos.
 

Los Reyes de España han empezado 2021 con calma, sin deslomarse demasiado. Las fiestas de Navidad eran la excusa perfecta para bajar el ritmo y ganarse un descanso. Felipe hizo esfuerzos titánicos durante los discursosdel 24 de diciembre y el de los militares el 6 de enero: el primero, para leer el teleprompter. El segundo día, para meterse en el disfraz de capitán general. De trabajo intelectual, muy poco: ambas intervenciones fueron patéticas. Pero lo que es negro fuera de Zarzuela, es blanco en la Casa Real. Blanco como la nieve de Filomena, que ha colapsado Madrid y les ha servido en bandeja una nueva argucia para no pegar ni clavo. Otra vez.

El matrimonio real y las herederas son, como era Juan Carlos el huido, grandes amantes de la nieve. La única diferencia es que mientras el d-emérito prefería las pistas catalanas de Baqueira-Beret, Felipe y Letizia son más de montañas mucho españolas, como el Pirineo aragonés. La última vez que los vimos resbalando (en las pistas) fue en 2018, luciendo vestuario y complementos de lujo, más propios de profesionales que de amateurs con ínfulas. Quizás que, siguiendo la moda de muchos madrileños estos días, los han utilizado en el jardín de Palacio. Se habrán quedado con ganas de más, porque Felipe ha levantado el teléfono y le ha dicho a secretaría: 'cancélalo todo. No voy a trabajar mañana'. Letizia no queria ser menos, ni las niñas, que seguramente verán cómo las clases en la escuela se suspenden por el temporal. Se entiende en el caso de las menores, pero lo de los adultos tienen delito. Entre los dos han mandado a hacer puñetas sus únicas responsabilidades de la agendapara el lunes 11: tres audiencias en El Pardo con la Asociación Sociedad Civil Ahora, el Patronato de la Fundación Euroamérica y el Consejo Asesor de Inteligencia Artificial, él, y una reunión con miembros de la Federación de Enfermedades Raras, ella. Demasiado trabajo. Fuera. La red no puede contener las burlas.
Si no es el coronavirus, es que ha nevado o que la abuela fuma. Son maestros del escaqueo.
Yo, es que cuando se publican artículos que incluyen suposiciones, elucubraciones, ridiculizaciones y descalificaciones personales, dejo de leerlos enseguida, porque no les concedo ninguna credibilidad.
 

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