Barcelona ha llegado a unas cotas de turismo, turismo de a pie, tan altas que el ambiente se hizo casi irrespirable y cambiar el dinero por unas señas totalmente diferentes, con una masificación insoportable que atenta contra esas señales de identidad, que pirula menciona, pues como que aleluya si rebajan su participación. ¿Un escándalo lo que digo por culpa de los ingresos? Pues no lo creo, hasta hace muy poco Barcelona no había "disfrutado" de esas masificaciones y se vivía ¡claro que se vivía! Desde hace muchos años el turismo de los negocios, congresos, convenciones, ferias, etc., ha campado por sus recintos, millones de visitantes, participantes, Europa, Norteamérica, presentes en todos ellos, presentes en el relieve de una ciudad que fue siempre la avanzada a Europa, ¿es que son solo lo que importa las visitas del turismo de a pie? ¿Es que la cultura y el negocio solo se basan en eso? ¿Es que la propia identidad, arraigada por tiempos y tiempos, se ve cercenada por un rebaje, de existir, del turismo de a pie?
Una ciudad avanzada con respecto al resto ¿puede en dos días perder sus signos de identidad y su cultura progresista?
En algún sitio leí, Barcelona "enérgica, progresiva, culta y cosmopolita" , los que la envidian ¿van a poder con eso?
