Felipe recibe el galardón “2016 Lord Jakobovits Prize of European Jewry”, Dic 13

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Entrega a Su Majestad el Rey del “2016 Lord Jakobovits Prize of European Jewry”
Palacio Real de El Pardo. Madrid, 13.12.2016 Institucional

Su Majestad el Rey recibió este galardón, que concede la comunicad judía europea para reconocer el apoyo a los judíos europeos, la defensa de sus derechos religiosos y la lucha contra el antisemitismo.
 
http://www.casareal.es/ES/Actividades/Paginas/actividades_actividades_detalle.aspx?data=13009

Don Felipe recibió el “Lord Jakobovits Prize of European Jewry”, un galardón que concede la Conferencia de Rabinos Europeos para reconocer el apoyo a los judíos europeos, la defensa de sus derechos religiosos y la lucha contra el antisemitismo, en un acto que tuvo lugar en el Palacio Real de El Pardo.

En sus palabras de agradecimiento, que pronunció en inglés y español, Su Majestad el Rey afirmó que Europa necesita la "inestimable contribución de sus comunidades judías, porque necesitamos ser honrados y respetuosos con nuestros comunes valores y orígenes judeo-cristianos, y también, en un sentido más amplio o universal, con los verdaderos valores humanos que tratamos de extender y defender en el mundo entre los horrores y el odio que persisten en tantos lugares de la tierra.

Don Felipe agradeció a la Conferencia de Rabinos Europeos el galardón, señalando que esta distinción reconoce a España, su pueblo y sus instituciones. Su Majestad el Rey puso de relieve el carácter de "abierto y tolerante" de nuestro país, que tiene el respeto a la diversidad como seña de identidad. En este sentido, destacó "el esfuerzo de muchos municipios españoles por recuperar su patrimonio y su legado judío", poniendo como ejemplo de lucha contra el antisemitismo al pueblo burgalés de Castrillo, "anteriormente llamado de Matajudíos y que desde mayo de 2014 luce con orgullo su nuevo nombre de Castrillo Mota de Judíos".

Asimismo, Don Felipe se refirió "a un hecho tan doloroso como el Holocausto". "España se enorgullece de sus Justos entre las Naciones que ayudaron a salvar a miles de judíos en aquellos años oscuros. También comparte el horror de las víctimas con el sacrificio absurdo y cruel de sefardíes y deportados republicanos españoles", manifestó.

Su Majestad el Rey concluyó sus palabras agradeciendo el amor incondicional y la lealtad de los sefardíes hacia nuestro país. Don Felipe señaló que todos los esfuerzos para restituir la cultura judía es "un deber en nombre de la justicia".

Estuvieron presentes el ministro de Justicia, Rafael Catalá; el presidente de la Conferencia de Rabinos Europeos y gran rabino de la Sinagoga de Moscú, Pinchas Goldschmidt; el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaac Querub; el embajador de Rusia en España, Yuri Korchagin; el embajador de Israel en España, Daniel Kutner; la directora de la Oficina de la Comisión Europea, Aránzazu Beristain, y el rabino de la sinagoga de Madrid, Moshe Bendahán, entre otras personalidades.

Durante el acto intervinieron el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España y el presidente de la Conferencia de Rabinos Europeos, quien pronunció la laudatio de Su Majestad el Rey. Tuvo lugar a continuación la entrega del galardón a Su Majestad el Rey, cuyas palabras de agradecimiento cerraron la ceremonia.

El Premio Lord Jakovobits de la Comunidad Judía Europea rinde homenaje a Immanuel Jakobovits, expresidente de la Conferencia de Rabinos Europeos y Rabino Principal de las Congregaciones Hebreas Unidas de la Commonwealth. En anteriores ediciones, han sido distinguidos con este galardón Angela Merkel, Manuel Valls y Jerzy Buzek.

La Conferencia de Rabinos Europeos es la principal alianza rabínica ortodoxa en Europa. Reúne a más de 700 líderes religiosos de las principales sinagogas de Europa. Fue fundada en 1956 por iniciativa del Gran Rabino británico Sir Israel Brodie, con el fin de revitalizar las comunidades judías en el continente europeo. Su objetivo fundamental es la defensa de los derechos religiosos de los judíos en Europa.

La organización está dirigida por un comité permanente de 35 miembros que se reúne dos veces al año para las reuniones de trabajo y las evaluaciones de políticas en una de las capitales europeas. Estas convenciones se combinan con una visita a la comunidad e instituciones judías locales y reuniones con el gobierno y otros organismos para fortalecer los lazos y la cooperación en asuntos de importancia judía local y paneuropea.
 
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Palabras de Su Majestad el Rey al recibir el "2016 Lord Jakobovits Prize of European Jewry"
Palacio Real de El Pardo. Madrid, 13.12.2016

I am truly moved by this great honour I receive today, after the Conference of European Rabbis has kindly awarded me with the 2016 Lord Jakobovits Prize of European Jewry. So, to all those who form part of this distinguished institution (in particular Rabbi Pinchas Goldschmidt), I sincerely say thank you from the bottom of my heart.

However, it is but through me, as King and Head of state, that you are really honouring Spain, its people and its institutions. I am, therefore, so very delighted that we are joined by representatives of Spain's civil society and of its Jewish community at this ceremony.

The Conference of European Rabbis has carried out a truly commendable work throughout its history, and continues to do so. In particular, it has undertaken very important efforts and endeavours to rebuild Jewish communities in Europe following the Shoah, striving to prevent Jewish identity from disappearing as a result of the devastation.

The Conference's current efforts should also be applauded, during these changing times in Europe, in which the continent is facing fresh challenges and uncertainties that −on occasion− test the very values on which our identity is based. And our European identity cannot be understood nor complete without taking into account the decisive contribution of the Jews, who have lived in the continent since the dawn of history.

Now −as it did then− Europe needs the invaluable contribution of its Jewish communities, because we need to be honest and respectful to both our common Judeo-Christian values and origins, and also to the more broader or universal sense of true human values we are trying to extend and defend world-wide amidst the horrors and hatred that still persist in so many places on Earth.

Esteemed Rabbis, I welcome you to Spain, an open and tolerant country in which respect for diversity is a defining characteristic. We are also filled with pride by Spain’s active and flourishing Jewish community, represented by the Federation of Jewish Communities of Spain and its president, Isaac Querub, who is here with us today.

The Jewish community’s homecoming to Sepharad was serene and silent. Rites, liturgy, renowned surnames, ballads, proverbs and seasonings all returned −in short, so much that we should never have allowed to be lost. The key turning point was 1992, and the State Cooperation Agreement with the Jewish communities, which guaranteed individual and collective rights. In the same year, after entering the Ben Yaacob Synagogue in Madrid, the official welcome was marked by the words of my father King Juan Carlos: “Spanish Jews are in their homeland”, he said.

Hoy quiero destacar el esfuerzo de muchos municipios españoles por recuperar su patrimonio y su legado judío. Por esta vía se ofrece a los millones de visitantes que cada año llegan a nuestro país el vivo recuerdo de lugares y personajes de alma judía que forman parte de nuestro legado histórico.

Un pequeño municipio se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el antisemitismo. Se trata del pueblo burgalés de Castrillo, anteriormente llamado de Matajudíos y que desde mayo de 2014 luce con orgullo su nuevo nombre de Castrillo Mota de Judíos.

Desde los poderes públicos se han lanzado iniciativas a la sociedad civil como es el caso del Centro Sefarad-Israel, que desde hace una década se afana en servir de puente entre España y el Mundo Judío en todas sus manifestaciones. De entre sus líneas de trabajo me gustaría destacar la denominada Plataforma Erensya que, leal al espíritu del Senador Ángel Pulido, se esfuerza en establecer puentes entre España y las comunidades sefardíes en la Diáspora.

En abril de 2015 tuve ocasión de recibir a los representantes de esta Plataforma que representaban a comunidades sefardíes de todo el mundo: me emocioné con su lealtad hacia España, me conmoví con sus acentos…, y me alegró de verdad poder volver a expresarles que se encontraban en su casa.

Especial mención merece también la promulgación de Ley 12/2015 de 24 de junio, en materia de concesión de la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España. Se trata de un mensaje de cordialidad al Mundo Judío que contó además con el respaldo unánime de los grupos parlamentarios en ambas cámaras. Recuerdo con especial emoción el acto que hace poco más de un año celebramos en el Palacio Real alrededor de la esta Ley con la presencia de los judíos españoles y de otros muchos sefardíes llegados también de lugares lejanos.

En mis palabras no puede faltar la mención a un hecho tan doloroso como el Holocausto. España se enorgullece de sus Justos entre las Naciones que ayudaron a salvar a miles de judíos en aquellos años oscuros. También comparte el horror de las víctimas con el sacrificio absurdo y cruel de sefardíes y deportados republicanos españoles.

Nuestro país ha llevado a cabo notables esfuerzos legislativos para que la Memoria del Holocausto forme parte de las enseñanzas que se imparten en los colegios. España es miembro activo de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto y desde 2006 se conmemora el acto de Estado de Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad. En enero de 2015, en el primer año de mi reinado, quise presidir dicho acto y pude ser testigo del dolor contenido en ese acto y de la enseñanza que en él se genera.

En esa ceremonia tuve ocasión de saludar a una persona muy especial, a uno de los pocos superviviente de la Shoá que viven en España. Su nombre era Joseph Bohrer, era de origen húngaro y pudo rehacer su vida en nuestro país como un español más. Desgraciadamente, hace apenas diez días fallecía en Madrid dejándonos el legado de su ejemplo y su testimonio imperecedero. Deja también una familia entrañable a la que quiero transmitir mis condolencias en este día. Descanse en paz, zijronó livrajá.

I would like to finish my remarks by returning to two matters which I have referred to on previous occasions, when addressing Sephardim; namely, justice and gratitude. All of Spain's efforts in recent years to return the country's Jewish culture to its rightful state are simply a duty in the name of justice. All of the Sephardim's unyielding love and loyalty towards Spain represents a powerful example for all peoples, and for generations to come. It certainly deserves our deepest, permanent and most sincere gratitude.

Again, I thank the entire Conference of European Rabbis for awarding me this prestigious Lord Jakobovits Prize. I feel greatly honoured and moved, and would like to dedicate it especially to all the generations of Sephardim who, for five centuries, stayed true to their heritage and taught their children to love the memory of Sepharad. Blessed be their memory, yehí zurám baruj.

Thank you very much.





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Palabras de Su Majestad el Rey al recibir el "2016 Lord Jakobovits Prize of European Jewry"
Palacio Real de El Pardo. Madrid, 13.12.2016

I am truly moved by this great honour I receive today, after the Conference of European Rabbis has kindly awarded me with the 2016 Lord Jakobovits Prize of European Jewry. So, to all those who form part of this distinguished institution (in particular Rabbi Pinchas Goldschmidt), I sincerely say thank you from the bottom of my heart.

However, it is but through me, as King and Head of state, that you are really honouring Spain, its people and its institutions. I am, therefore, so very delighted that we are joined by representatives of Spain's civil society and of its Jewish community at this ceremony.

The Conference of European Rabbis has carried out a truly commendable work throughout its history, and continues to do so. In particular, it has undertaken very important efforts and endeavours to rebuild Jewish communities in Europe following the Shoah, striving to prevent Jewish identity from disappearing as a result of the devastation.

The Conference's current efforts should also be applauded, during these changing times in Europe, in which the continent is facing fresh challenges and uncertainties that −on occasion− test the very values on which our identity is based. And our European identity cannot be understood nor complete without taking into account the decisive contribution of the Jews, who have lived in the continent since the dawn of history.

Now −as it did then− Europe needs the invaluable contribution of its Jewish communities, because we need to be honest and respectful to both our common Judeo-Christian values and origins, and also to the more broader or universal sense of true human values we are trying to extend and defend world-wide amidst the horrors and hatred that still persist in so many places on Earth.

Esteemed Rabbis, I welcome you to Spain, an open and tolerant country in which respect for diversity is a defining characteristic. We are also filled with pride by Spain’s active and flourishing Jewish community, represented by the Federation of Jewish Communities of Spain and its president, Isaac Querub, who is here with us today.

The Jewish community’s homecoming to Sepharad was serene and silent. Rites, liturgy, renowned surnames, ballads, proverbs and seasonings all returned −in short, so much that we should never have allowed to be lost. The key turning point was 1992, and the State Cooperation Agreement with the Jewish communities, which guaranteed individual and collective rights. In the same year, after entering the Ben Yaacob Synagogue in Madrid, the official welcome was marked by the words of my father King Juan Carlos: “Spanish Jews are in their homeland”, he said.

Hoy quiero destacar el esfuerzo de muchos municipios españoles por recuperar su patrimonio y su legado judío. Por esta vía se ofrece a los millones de visitantes que cada año llegan a nuestro país el vivo recuerdo de lugares y personajes de alma judía que forman parte de nuestro legado histórico.

Un pequeño municipio se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el antisemitismo. Se trata del pueblo burgalés de Castrillo, anteriormente llamado de Matajudíos y que desde mayo de 2014 luce con orgullo su nuevo nombre de Castrillo Mota de Judíos.

Desde los poderes públicos se han lanzado iniciativas a la sociedad civil como es el caso del Centro Sefarad-Israel, que desde hace una década se afana en servir de puente entre España y el Mundo Judío en todas sus manifestaciones. De entre sus líneas de trabajo me gustaría destacar la denominada Plataforma Erensya que, leal al espíritu del Senador Ángel Pulido, se esfuerza en establecer puentes entre España y las comunidades sefardíes en la Diáspora.

En abril de 2015 tuve ocasión de recibir a los representantes de esta Plataforma que representaban a comunidades sefardíes de todo el mundo: me emocioné con su lealtad hacia España, me conmoví con sus acentos…, y me alegró de verdad poder volver a expresarles que se encontraban en su casa.

Especial mención merece también la promulgación de Ley 12/2015 de 24 de junio, en materia de concesión de la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España. Se trata de un mensaje de cordialidad al Mundo Judío que contó además con el respaldo unánime de los grupos parlamentarios en ambas cámaras. Recuerdo con especial emoción el acto que hace poco más de un año celebramos en el Palacio Real alrededor de la esta Ley con la presencia de los judíos españoles y de otros muchos sefardíes llegados también de lugares lejanos.

En mis palabras no puede faltar la mención a un hecho tan doloroso como el Holocausto. España se enorgullece de sus Justos entre las Naciones que ayudaron a salvar a miles de judíos en aquellos años oscuros. También comparte el horror de las víctimas con el sacrificio absurdo y cruel de sefardíes y deportados republicanos españoles.

Nuestro país ha llevado a cabo notables esfuerzos legislativos para que la Memoria del Holocausto forme parte de las enseñanzas que se imparten en los colegios. España es miembro activo de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto y desde 2006 se conmemora el acto de Estado de Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad. En enero de 2015, en el primer año de mi reinado, quise presidir dicho acto y pude ser testigo del dolor contenido en ese acto y de la enseñanza que en él se genera.

En esa ceremonia tuve ocasión de saludar a una persona muy especial, a uno de los pocos superviviente de la Shoá que viven en España. Su nombre era Joseph Bohrer, era de origen húngaro y pudo rehacer su vida en nuestro país como un español más. Desgraciadamente, hace apenas diez días fallecía en Madrid dejándonos el legado de su ejemplo y su testimonio imperecedero. Deja también una familia entrañable a la que quiero transmitir mis condolencias en este día. Descanse en paz, zijronó livrajá.

I would like to finish my remarks by returning to two matters which I have referred to on previous occasions, when addressing Sephardim; namely, justice and gratitude. All of Spain's efforts in recent years to return the country's Jewish culture to its rightful state are simply a duty in the name of justice. All of the Sephardim's unyielding love and loyalty towards Spain represents a powerful example for all peoples, and for generations to come. It certainly deserves our deepest, permanent and most sincere gratitude.

Again, I thank the entire Conference of European Rabbis for awarding me this prestigious Lord Jakobovits Prize. I feel greatly honoured and moved, and would like to dedicate it especially to all the generations of Sephardim who, for five centuries, stayed true to their heritage and taught their children to love the memory of Sepharad. Blessed be their memory, yehí zurám baruj.

Thank you very much.





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No he leido entero es articulo y menos el discurso pero pregunto ¿ el galardon se lo dan a Felipe por su apoyo a la causa o a los españoles que ayudaron a muchos judios durante la II Guerra?

Cada vez entiendo menos estos eventos.
 
Eventos "programados".
Este lugar donde hacen estos actos es bonito (en la foto gana) pero me da mucho repelus, creo que es porque aqui vivia Franco y en alguna de las estancias de este edificio estan los dormitorios de Franco, la Sala donde se reunia "vaya ud a saber para que" con sus secuaces, la mano de Sta Teresa, la peticion de mano de los actuales reyes.
En fin
 
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