Felipe Gonzalez

Al PSOE de la transición lo financió el SPD alemán. ¿Y?

A los iluminados emergentes de hoy los financian la Venezuela chavista y el Irán de los ayatolás. Me parece que hemos caido muchísimo en cuanto a la calidad democrática de los apoyos extranjeros a partidos españoles.

Me da la sensación de que mucha aportación a este hilo es de gente relativamente joven, que no tiene ni pajolera idea de cómo fue la transición.

Y conste que no es una defensa de como evolucionó el PSOE a la cultura del pelotazo, el partido de Roldán, el Gal y la biútiful pipol sociata en Marbella y el de la vida dorada de Boyer, Solana y compañía a costa de todos, eso fue un ascazo. Pero González tuvo un papel fundamental del 75 en adelante en España, Suresnes marcó un camino que benefició a la España de entonces muchísimo y eso, se sea de izquierda, de derecha o de centro es un hecho reconocible a poca integridad que uno tenga.

Creo que todos estos hilos donde se denigra no solo al socialismo de ahora sino al del pasado, y no solo en este foro, son una campaña orquestada desde Podemos para intentar tocar la sartén a ver si agarran una parte del mango. Pero es muy burdo, la gente no es tonta. De momento si Podemos y sus infumables políticos con sus disparatadas propuestas queda fuera de los acuerdos de gobierno todos ganamos.
 
No vale la pena dedicarle ni un minuto a este cerdo,con apariencia de cerdo.Lo que está maniobrando y diciendo ahora ya, en la recta final de su vida,es el broche para retozar en el fango,donde se encuentra en su liquido elemento a sus anchas.Despreciable personaje.
 
'Superblindaje' en Indra al hijo de Felipe González, que "no es tecnólogo sino fotógrafo"
El gigante tecnológico consideró a Pablo González Romero como un "elemento clave para cumplir los objetivos pretendidos" pese a que fuentes consultadas por el periódico 'El Mundo' señalan que su cualificación "es muy baja" y que un blindaje de estas características "no está justificado" bajo ningún concepto.


El hijo del expresidente Felipe González, Pablo González Romero - Imagen GTRES

Pese a que el hijo del expresidente del Gobierno Felipe González, Pablo González Romero, "carece de preparación tecnológica alguna", esto no fue impedimento para que Indra blindara su contrato con 375.000 euros si su vinculación laboral era rescindida antes de 2013.

González Romero, fotógrafo de profesión aunque desde el gigante tecnológico afirmen que "es un profesional formado en Estados Unidos y que en España hay muy pocos tecnólogos como él", fue considerado como "un elemento clave para el cumplimiento de los objetivos pretendidos por las partes", según informa este jueves el periódico 'El Mundo'.

Consideraciones aparte, fuentes próximas a esta operación citadas por el rotativo de García-Abadillo señalan que la cualificación de Pablo González "es muy baja" y que no está justificada "bajo ningún concepto" la imposición de un blindaje de estas características.

Esta "protección" al hijo de Felipe González por parte de Indra, la empresa tecnológica que nació con capital público cuando su padre era presidente del Gobierno, fue una de las condiciones pactadas entre la cotizada española y la 'startup' Oyauri Investment, además de una inyección de 1,5 millones de euros para hacerse con el 33% de esta sociedad dedicada a la computación en la nube.

El blindaje al fotógrafo tiene vigencia hasta el año 2017 aunque la cifra desciende progresivamente a medida que pasa el tiempo. Así, si Indra decidiera prescindir de los servicios de González Romero a lo largo de este año, los González y sus socios recibirían 300.000 euros y si rompieran su relación en 2015, la cantidad bajaría hasta los 225.00 euros. De poner punto y final a su vínculo laboral en 2016, la cuantía a pagar por parte del gigante tecnológico ascendería a 150.000 euros, que se reducirían a la mitad de producirse una ruptura para 2017.

Al margen de esta protección laboral, destaca otra cláusula de indemnización si González Romero decidiera abandonar de forma voluntaria Indra. En tal supuesto, la cotizada habría tenido que pagar 55.000 euros al hijo del expresidente en 2013 y como en el caso del blindaje, la cantidad desciende progresivamente con el tiempo hasta recibir 10.000 euros si su baja voluntaria se produce en 2017.

http://vozpopuli.com/actualidad/417...e-gonzalez-que-no-es-tecnologo-sino-fotografo
 
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No se entiende que todavía F.González ,con lo que ha llovido, cal viva, puertas giratorias, comisionista etc..., siga siendo un referente en el Partido Socialista:eek::eek:
 
El gobierno de Felipe González ocultó sus pactos con la dictadura argentina


A pesar de las graves denuncias que llegaban desde su embajada en Buenos Aires, el Ejecutivo del PSOE intercambió apoyos diplomáticos con el régimen de ese país para acceder a organismos internacionales. Según consta en distintos documentos, se beneficiaron ambas partes.



Detalle de uno de los documentos de la relación entre los gobiernos de González y la dictadura argentina. /PÚBLICO

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BILBAO
16/02/2017 23:08 Actualizado: 17/02/2017 07:00
DANILO ALBIN

@danialri
¿Cuántas personas puede torturar, violar y asesinar un régimen cívico-militar en aproximadamente siete años? La dictadura argentina demostró que podía hacerlo con 30 mil almas. Lo consiguió a fuerza de tirar gente viva al mar, humillar sexualmente a mujeres y hombres o fusilar a jóvenes indefensos con un disparo en la nuca. Eso sí, después de obligarles a cavar su propia tumba. A comienzos de 1983, los gobiernos europeos eran plenamente conscientes de esas atrocidades. Pese a ello, hubo un presidente que permitió que se llegaran a acuerdos diplomáticos con los golpistas de Buenos Aires. Su nombre: Felipe González.

Según ha podido comprobar Público mediante distintos documentos, el gobierno que encabezó el socialista sevillano intercambió apoyos con la dictadura argentina en distintos organismos internacionales. Siguiendo la misma lógica que había aplicado su antecesor Adolfo Suárez, González no tuvo ningún reparo a la hora de recurrir al Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país para conseguir sillones en diferentes entidades. Las continuas denuncias que llegaban desde la embajada española en Buenos Aires no afectaron a este capítulo de las relaciones entre La Moncloa y la Casa Rosada, ocupada desde el 24 de marzo de 1976 por uno de los regímenes más sanguinarios que la historia de América Latina recuerde.

El gobierno que encabezó el socialista sevillano intercambió apoyos con la dictadura argentina en distintos organismos internacionales
“Bien se puede hablar de denegación de justicia en Argentina y de demolición de los derechos humanos básicos de los detenidos y desaparecidos”, escribió el cónsul español en Buenos Aires, Mariano Vidal Tornes, en un informe catalogado como “secreto” que fue redactado el 28 de enero de 1983, casi dos meses después de que González asumiera como presidente en Madrid. “La justicia argentina, como en todos los regímenes dictatoriales, no es independiente: el nombramiento, promoción, fijación de haberes y hasta la misma seguridad física de los jueces, depende del Poder Ejecutivo que condiciona evidentemente la actuación de los mismos, que llegan por esta vía a altas cuotas de corrupción”, destacaba el funcionario.

En realidad, el entonces presidente González no necesitaba leer esos informes para confirmar lo que ya era una dramática evidencia: la dictadura había cometido atroces crímenes contra la población civil. Antes de acceder a La Moncloa, el líder del PSOE había apoyado distintos manifiestos en defensa de las libertades en Argentina. Cuando llegó a la Presidencia, prometió a las víctimas de origen español que seguiría dándoles su total apoyo, ahora desde el ámbito institucional.

“Ustedes saben que el Gobierno se ha solidarizado en todo momento con las familias de las víctimas de estos secuestros y estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para llegar al total esclarecimiento de los hechos. Tengan la seguridad de que seguiremos luchando en el mismo sentido, porque para los socialistas la defensa de los derechos humanos, ya sean individuales o colectivos, supone un objetivo universal”, respondió González a la presidenta de la Comisión de Españoles con Hijos Secuestrados en Argentina, Carmen Vidal de Fernández, en una carta fechada el 27 de abril de 1983.

Hoy por ti, mañana por mí
Un día antes, el Ministerio de Exteriores español había hecho llegar una carta a la embajada argentina en Madrid, aunque no precisamente para reclamar por los desaparecidos. Según consta en un documento obtenido por este periódico, el gobierno solicitó a la dictadura de ese país que respaldase la nominación española a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). La respuesta del régimen argentino llegaría tres meses después: el 22 de julio de 1983, la embajada del país sudamericano informó que sus diplomáticos apoyarían la postulación española, aunque no le resultaría gratuito: a cambio, Madrid tendría que apoyar “la candidatura argentina para el mismo cargo”.

De acuerdo a la documentación obtenida por Público, el gobierno del PSOE volvería a pactar respaldos diplomáticos con la dictadura argentina en al menos otras cinco ocasiones. De nada valieron los continuos informes que llegaban desde la embajada en Buenos Aires, advirtiendo sobre la decisión del moribundo régimen -el 10 de diciembre de 1983 entregaría el poder al presidente Raúl Alfonsín, elegido en las urnas- de ocultar la información relativa a los cerca de 30 mil desaparecidos, incluyendo los alrededor de 700 de origen español.

El gobierno del PSOE volvería a pactar respaldos diplomáticos con la dictadura argentina en al menos otras cinco ocasiones
Mientras la Junta Militar daba los últimos pasos para garantizar la impunidad de los asesinos y torturadores, el Ejecutivo liderado por González alcanzaba nuevos pactos en organismos internacionales. El 23 de abril de 1983 –cuatro días antes de que González le escribiese a la presidenta de la Comisión de Españoles con Hijos Secuestrados en Argentina- el ministerio de Exteriores había solicitado el voto favorable de la dictadura para acceder “a uno de los puestos del Comité Ejecutivo de la Organización Mundial de Meteorología” (OMM) de cara a las elecciones que se iban a realizar en ese organismo al mes siguiente en Ginebra.

Según consta en el correspondiente documento, el candidato era Pedro González-Haba González, quien por entonces se desempeñaba como director del Instituto Español de Meteorología. “El gobierno español apreciará en alto grado el apoyo que ese gobierno conceda a dicha candidatura”, subrayaba la nota de Exteriores. Algunas semanas después, González-Haba conseguía acceder a ese cargo con el apoyo de 90 de los 146 países integrantes de la OMM.

España también recurrió a la dictadura argentina para postularse como sede del Centro Internacional de Ingeniería Genética y Biotecnología, auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI). Sin embargo, la puesta en marcha de ese centro estaría repleta de dificultades y no se concretaría hasta 1987. Finalmente, la ciudad elegida para albergar sus instalaciones fue Trieste (Italia).

Del mismo modo, la diplomacia argentina también recurrió al gobierno de González para tratar de conquistar asientos en entidades internacionales. Para entonces, la Junta Militar sufría un amplio descrédito a nivel mundial, por lo que carecía de los suficientes aliados para lavar su imagen. Así y todo, las autoridades españolas –tal como ya había ocurrido durante el periodo de Suárez en La Moncloa- se mostraron extremadamente receptivas ante cada pedido de respaldo que se formulaba desde Buenos Aires.

“Guerra Antisubversión”
Siguiendo la lógica del apoyo mutuo, el 23 de agosto de 1983 la dictadura se dirigió al ministerio de Exteriores español para hacerle saber que estaba dispuesta a canjear votos. En una nota identificada con el número 422, la embajada argentina ofrecía “el apoyo solicitado para la candidatura española en UNIDROIT (Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado) en el entendimiento de que el Gobierno español apoye la candidatura argentina para ocupar la vacante en la Junta de Desarrollo Industrial durante la XXXVIII Asamblea de la ONU”.

Una semana después, el ministro de Exteriores en el gobierno del PSOE, Fernando Morán, recibía una nota de su embajador en Argentina, Manuel Alabart. En ese cable cifrado, el diplomático daba detalles sobre la reunión que había mantenido ese mismo día con el presidente del Tribunal de las Fuerzas Armadas de ese país, el brigadier Augusto Jorge Hughes. “Ha señalado que la Ley de Pacificación es imprescindible y que la totalidad de las Fuerzas Armadas, monolíticamente, se sienten solidarias con lo actuado en la guerra antisubversión”, relataba el embajador. La impunidad ya estaba consagrada.

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http://www.publico.es/espana/gobierno-felipe-gonzalez-oculto-pactos.html
 
Pero el 3 de junio todo se detuvo. El tiempo se rompió para Gladys y la vida se destrozó para Eugeni y Enrique, que tuvieron que llorar la muerte de lo que más querían. 48 horas antes del 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, el movimiento ecologista se había movilizado en la localidad navarra de Tudela, en el marco de la Jornada Internacional contra la Energía Nuclear.

La elección de ese municipio por parte de los Comités Antinucleares de Euskadi y la Asamblea para la Defensa del Medio Ambiente de la Ribera –organizadores de la movilización- no fue casual. El Plan Energético Nacional del Gobierno de Adolfo Suárez incluía la instalación de una central nuclear en esa localidad. Además, cerca de allí estaba –y sigue estando- el polígono de tiro militar de las Bardenas. De esta manera, la protesta ecologista adquiría también un carácter antimilitarista.

La jornada había transcurrido sin grandes sobresaltos. Sin embargo, las cosas se complicaron después del mediodía. “La gente acababa de comer y estaban a punto de reiniciarse las intervenciones en el quiosco cuando llegaron cuatro furgonetas y un autobús de la Policía Armada”, relata Martín Anso, portavoz de Eguzki, el colectivo ecologista vasco que desde hace varios años lucha para que esos hechos no se olviden.

Ahí empezó la tensión. “Los organizadores y algunos cargos electos trataron de dialogar con los mandos, pero fue inútil –señala Anso-. Con la excusa de que alguien había gritado ‘alde hemendik!’ (Fuera de aquí), los policías comenzaron a disparar pelotas de goma y botes de humo y la jornada antinuclear quedó abortada”.



Gladys del Estal.

En ese momento, la gente comenzó a retirarse hacia los autobuses. “El tráfico estaba atascado y, en aquellas circunstancias, algunas personas, entre ellas Gladys, se sentaron en el suelo, junto al puente del Ebro, para protestar de manera absolutamente pacífica contra aquel abuso”, señala. En ese momento, un grupo de guardias civiles se dirigió hacia los manifestantes. “El guardia José Martínez Salas, con un subfusil Z-70 en sus manos, se dirigió a Gladys amenazándola para que se levantase del suelo. Entonces se escuchó un disparo y Gladys se derrumbó. Una bala le había atravesado la cabeza de parte a parte, de atrás hacia adelante”, afirma Anso.

La versión oficial de la Guardia Civil era diametralmente opuesta. En un comunicado enviado a la prensa, la Benemérita aseguraba que “sobre las 17.30 horas cruzaron el puente un grupo numeroso de personas (la mayoría jóvenes) y cortaron la circulación, atravesando un vehículo, y se sentaron en la calzada, todo ello junto a la zona de estacionamiento”. Así empezaba la versión exculpatoria que luego asumirían los tribunales.

Según ese relato, “se formó el natural colapso en la circulación, por lo que la fuerza que se encontraba en el estacionamiento regulando el tráfico “un manifestante agarró por detrás, tirando con fuerza de la metralleta que, colgada del hombro, portaba uno de los guardias, tratando de arrebatársela. El guardia sujetó el arma, echándose hacia delante para contrarrestar el tirón, llegando casi a perder el equilibrio; en el forcejeo se produjo un disparo del arma, que alcanzó a Gladys del Estal, que se encontraba enfrente, la que resultó herida mortalmente en la cabeza, falleciendo al ser trasladada a un centro asistencial”.

Juicio y medalla
El guardia civil José Martínez Salas fue llevado a juicio un par de años más tarde. El 14 de diciembre de 1981, la Audiencia de Pamplona le condenó a 18 de meses de prisión como “autor responsable de un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte”. Se fijaba además una indemnización de dos millones de pesetas a los padres de la víctima. “No hay constancia de que llegase a pisar la cárcel”, advierte Anso.

La revista Argia, que se edita íntegramente en euskera, publicó el pasado 31 de marzo un extenso reportaje del periodista Urko Apaolaza, quien desveló un detalle estremecedor: Martínez Salas no sólo recibió una condena menor, sino que dos meses y medio después del juicio fue condecorado por el Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo con la Cruz del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco. Posteriormente, en 1992 –entonces bajo el Ejecutivo de Felipe González- recibiría un nuevo premio: la Cruz del Mérito Militar.

Corcuera defendió que el guardia civil “se encuentra rehabilitado del delito de imprudencia temeraria"

José Luis Corcuera, ministro de Interior en aquel Gobierno del PSOE, justificó y defendió ese premio en el Congreso. Lo hizo el 4 de marzo de 1993 ante las preguntas del diputado de Izquierda Unida Antonio Romero, quien quería saber por qué motivos el Estado había premiado al autor de ese crimen. Según consta en el acta de aquella sesión, Corcuera defendió que el guardia civil “se encuentra rehabilitado del delito de imprudencia temeraria, con resultado de muerte, después de haber cumplido la condena que le fue impuesta por los jueces”. “Cumplida la condena en la prisión correspondiente y reintegrado al servicio, observó una conducta intachable, habiendo obtenido la cancelación de antecedentes, conforme a lo dispuesto en el artículo 118 del Código Penal, desde el año 1987”, apuntó.

“Por tanto, esta persona es actualmente un miembro más del Cuerpo de la Guardia Civil con los mismos derechos y deberes que el resto de los integrantes del Cuerpo, y entre esos derechos figura el de poder acceder a las recompensas a las que se haga acreedor”, remarcó el ministro.

https://www.publico.es/politica/gob..._W4U7OoW7a4IArMWvPMPHTG4AYyCnFIsfMfAdtVDVPJgE

Algunos se rehabilitan obtienen medallas y la cancelación de antecedentes penales y son guardias civiles como el resto de sus colegas. La prensa ni mu. Cosas de socialistas por supuesto.

Ay si fueran otras de la izquierda.....Ni presentarse a alcaldesas pueden. La prensa tiene mucha memoria selectiva para que unos casos se olviden y otros se recuerden con especial nitidez al cabo de 30 años.
 
Pero el 3 de junio todo se detuvo. El tiempo se rompió para Gladys y la vida se destrozó para Eugeni y Enrique, que tuvieron que llorar la muerte de lo que más querían. 48 horas antes del 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, el movimiento ecologista se había movilizado en la localidad navarra de Tudela, en el marco de la Jornada Internacional contra la Energía Nuclear.

La elección de ese municipio por parte de los Comités Antinucleares de Euskadi y la Asamblea para la Defensa del Medio Ambiente de la Ribera –organizadores de la movilización- no fue casual. El Plan Energético Nacional del Gobierno de Adolfo Suárez incluía la instalación de una central nuclear en esa localidad. Además, cerca de allí estaba –y sigue estando- el polígono de tiro militar de las Bardenas. De esta manera, la protesta ecologista adquiría también un carácter antimilitarista.

La jornada había transcurrido sin grandes sobresaltos. Sin embargo, las cosas se complicaron después del mediodía. “La gente acababa de comer y estaban a punto de reiniciarse las intervenciones en el quiosco cuando llegaron cuatro furgonetas y un autobús de la Policía Armada”, relata Martín Anso, portavoz de Eguzki, el colectivo ecologista vasco que desde hace varios años lucha para que esos hechos no se olviden.

Ahí empezó la tensión. “Los organizadores y algunos cargos electos trataron de dialogar con los mandos, pero fue inútil –señala Anso-. Con la excusa de que alguien había gritado ‘alde hemendik!’ (Fuera de aquí), los policías comenzaron a disparar pelotas de goma y botes de humo y la jornada antinuclear quedó abortada”.



Gladys del Estal.

En ese momento, la gente comenzó a retirarse hacia los autobuses. “El tráfico estaba atascado y, en aquellas circunstancias, algunas personas, entre ellas Gladys, se sentaron en el suelo, junto al puente del Ebro, para protestar de manera absolutamente pacífica contra aquel abuso”, señala. En ese momento, un grupo de guardias civiles se dirigió hacia los manifestantes. “El guardia José Martínez Salas, con un subfusil Z-70 en sus manos, se dirigió a Gladys amenazándola para que se levantase del suelo. Entonces se escuchó un disparo y Gladys se derrumbó. Una bala le había atravesado la cabeza de parte a parte, de atrás hacia adelante”, afirma Anso.

La versión oficial de la Guardia Civil era diametralmente opuesta. En un comunicado enviado a la prensa, la Benemérita aseguraba que “sobre las 17.30 horas cruzaron el puente un grupo numeroso de personas (la mayoría jóvenes) y cortaron la circulación, atravesando un vehículo, y se sentaron en la calzada, todo ello junto a la zona de estacionamiento”. Así empezaba la versión exculpatoria que luego asumirían los tribunales.

Según ese relato, “se formó el natural colapso en la circulación, por lo que la fuerza que se encontraba en el estacionamiento regulando el tráfico “un manifestante agarró por detrás, tirando con fuerza de la metralleta que, colgada del hombro, portaba uno de los guardias, tratando de arrebatársela. El guardia sujetó el arma, echándose hacia delante para contrarrestar el tirón, llegando casi a perder el equilibrio; en el forcejeo se produjo un disparo del arma, que alcanzó a Gladys del Estal, que se encontraba enfrente, la que resultó herida mortalmente en la cabeza, falleciendo al ser trasladada a un centro asistencial”.

Juicio y medalla
El guardia civil José Martínez Salas fue llevado a juicio un par de años más tarde. El 14 de diciembre de 1981, la Audiencia de Pamplona le condenó a 18 de meses de prisión como “autor responsable de un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte”. Se fijaba además una indemnización de dos millones de pesetas a los padres de la víctima. “No hay constancia de que llegase a pisar la cárcel”, advierte Anso.

La revista Argia, que se edita íntegramente en euskera, publicó el pasado 31 de marzo un extenso reportaje del periodista Urko Apaolaza, quien desveló un detalle estremecedor: Martínez Salas no sólo recibió una condena menor, sino que dos meses y medio después del juicio fue condecorado por el Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo con la Cruz del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco. Posteriormente, en 1992 –entonces bajo el Ejecutivo de Felipe González- recibiría un nuevo premio: la Cruz del Mérito Militar.

Corcuera defendió que el guardia civil “se encuentra rehabilitado del delito de imprudencia temeraria"

José Luis Corcuera, ministro de Interior en aquel Gobierno del PSOE, justificó y defendió ese premio en el Congreso. Lo hizo el 4 de marzo de 1993 ante las preguntas del diputado de Izquierda Unida Antonio Romero, quien quería saber por qué motivos el Estado había premiado al autor de ese crimen. Según consta en el acta de aquella sesión, Corcuera defendió que el guardia civil “se encuentra rehabilitado del delito de imprudencia temeraria, con resultado de muerte, después de haber cumplido la condena que le fue impuesta por los jueces”. “Cumplida la condena en la prisión correspondiente y reintegrado al servicio, observó una conducta intachable, habiendo obtenido la cancelación de antecedentes, conforme a lo dispuesto en el artículo 118 del Código Penal, desde el año 1987”, apuntó.

“Por tanto, esta persona es actualmente un miembro más del Cuerpo de la Guardia Civil con los mismos derechos y deberes que el resto de los integrantes del Cuerpo, y entre esos derechos figura el de poder acceder a las recompensas a las que se haga acreedor”, remarcó el ministro.

https://www.publico.es/politica/gob..._W4U7OoW7a4IArMWvPMPHTG4AYyCnFIsfMfAdtVDVPJgE

Algunos se rehabilitan obtienen medallas y la cancelación de antecedentes penales y son guardias civiles como el resto de sus colegas. La prensa ni mu. Cosas de socialistas por supuesto.

Ay si fueran otras de la izquierda.....Ni presentarse a alcaldesas pueden. La prensa tiene mucha memoria selectiva para que unos casos se olviden y otros se recuerden con especial nitidez al cabo de 30 años.
si te refieres a la asesina de podemos, es de traca que un partido lleve en sus lista a una asesina como esa
lo de Felipe gonzalez y la cal viva es igual de repugnante como todos los asesinatos que ha cometido Obama que es otro asesino
 
si te refieres a la asesina de podemos, es de traca que un partido lleve en sus lista a una asesina como esa
lo de Felipe gonzalez y la cal viva es igual de repugnante como todos los asesinatos que ha cometido Obama que es otro asesino

Unos han pasado por Judicatura, han cumplido sentencia, se han reintegrado, pero a otros ni se les ha osado acusar, es que llevan trajes de seda :cautious:
 
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