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Comparto todo lo que dices. No cambiaria ni una coma. Soy profesional cualificada, toda mi vida estudiando. Incluso embarazadisima trabajando y opositando hasta 15 dias antes del parto. Mis compañeras me decian que despues de tener al bebe a ver si ya habia pensado en que guarderia iba a meterla. Me hicieron creer que eso era lo que debia hacer porque si no fallaria a mis padres, a mi marido y a mi misma si despues de tanto esfuerzo me quedaba criando al bebe y no trabaja.La gente tiene distinta capacidad de resiliencia; hay personas capaces de soportar sin perturbarse muchos cambios y situaciones muy difíciles y personas que a la mínima o sin problemas aparentes se hunden o no saben gestionarlo. No es cuestión de ser mejor o peor, y yo creo que tiene mucho que ver, además de con la personalidad de cada uno, con los valores y principios que te hayan trasmitido. Y para mí, con el amor incondicional.
La vida color de rosa, la superficialidad, el darle importancia a tonterías que no deberían tenerla, no tener una correcta escala de valores, no valorar la ética, el esfuerzo, el sacrificio, el amor en hechos y no en palabras, no debe ser muy útil para prepararse para enfrentarse a la vida real. Si le sumas un cóctel de hormonas, pues la situación se vuelve muy, muy complicada.
El maridín "cariñoso" debería estar a la altura, y creo que en vez de eso, y de ser una ayuda, pone las cosas más difíciles. A mí me da una pena tremenda el niño, que es el más indefenso.
Yo creo que los bebés se alimentan de leche y de mimos, contacto, atención y amor, y los primeros meses su lugar son los brazos de sus padres, o su familia cercana, no una cuna o un carrito último modelo. Es una pena que muchos niños nacidos en la supuesta sociedad del bienestar se vean privados de lo más fundamental.
Un peluche y un chupete no deberían ser sustitutos de una madre. No lo pueden ser, no lo son, y quizá, muchas problemáticas frecuentes actualmente en niños, y adultos, tengan su origen en eso. Es mi opinión, no soy una experta, ni mucho menos.
La realidad se impuso como un vendaval. No podia separarme de ella. No podia. Lo hable con mi marido e hicimos cuentas, nos apretamos el cinturon y me cogi una excedencia que ya va casi para 2 años. Y me acogere a todo lo que pueda y mas. Los niños necesitan estar con su madre o padre...necesitan amor pero no me sirve lo de tiempo y amor de calidad. Necesitan mucho tiempo y de mucha calidad. Creo que es el mayor acto de amor hacia ellos que se les puede hacer.
Hay mujeres que no tienen opcion, necesitan trabajar para vivir y pagar facturas. Tambien hay otras muchas que no quieren renunciar a sus carreras y lo disfrazan de ' no puedo dejar de trabajar'. Cada uno con su vida que haga lo que quiera pero solo hago una reflexion: los primeros años no vuelven jamas, no quiero perderme ni un solo segundo de mi niña. Todo en ella me parece fascinante y es lo mejor que he hecho jamas, ni mi carrera ni mis viajes ni la ope...solo ella.