Creo que a mí de esta gente ya me molesta todo. Pero, por favor, Havilillo de mi alma y de mi corasón, deja de hacer la coñita del 'probando, probando' acompañado de golpecitos en el micrófono de todas y cada una de las radios de este nuestro país. Una vez, guai. Dos, bien. Pero a la décimo octava, aburre.
Y otra cosa, me da a mí que a la Croqueta le pica un poco que su niña deje de ser la pequeña de la familia. Auguro embarazo express para desbancar al probe Miguel.
Sí, yo también he notado un cierto resquemor cuando ha dicho la incorporación del nuevo bebé en la familia.