Que a Rodero le gustaban las faldas más que a un tonto un lápiz lo sabía todo el mundo de la profesión. Era bastante golferas.Ostras!!! No fastidies?!!! Como lo sabes? Es que la gente inventa tantas cosas...A lo mejor no es verdad,no?
Es que, de ser cierto,esta mujer no era tan buenaza ni tan ingenua antes del accidente como nos parecía... Porque, acostarse con un señor,casado, para subir escalones y poder trepar,sin importarle el daño que causa a la esposa de ese hombre,me parece muy sucio y de mala gente.
Quintillá y Rodero eran unos actores absolutamente maravillosos. Que decepción con él si esto es cierto.