Fallece Francisco Rocasolano, abuelo de Letizia.


TRISTE ADIÓS
Muere Francisco Rocasolano a los 98 años

Republicano, espontáneo y castizo: así era el abuelo de la Reina Letizia
  • Su salud estaba delicada en los últimos tiempos, y padecía problemas de corazón
  • La última aparición pública fue el día de la proclamación de Felipe VI y de su nieta
  • Combatió en el bando republicano en la Guerra Civil. Fue mecánico y conductor de taxi
  • Se casó en 1950 con Enriqueta, una joven viuda madre de una niña llamada Otilia
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Rocasolano ha fallecido a los 98 años en el hospital Clínico Universitario de Salamanca.

CONSUELO FONT
Actualizado:28/07/2015 12:13 horas

Seguramente Francisco Rocasolano Camacho, de profesión taxista, no hubiera jamás imaginado que iba a vivir para presenciar uno de los acontecimientos más memorables de su existencia. Nada menos que a sus 96 años, desde una tribuna del Congreso de los diputados, fue testigo de cómo su querida nieta Letizia, la que según decía su esposa, Enriqueta, "desde que nació parecía que iba a mandar en el mundo", se convertía en Reina de España.

Fue el año pasado, el 19 de junio de 2014, el día de la proclamación de Felipe VI, y también la última aparición pública de este hombreespontáneo, dicharachero y castizo, que en su día se convirtió en el miembro más popular de la familia de la actual Reina. Pero ya entonces su salud estaba bastante mermada, hasta el punto de que en la posterior recepción celebrada en el Palacio Real, tuvieron que buscarle urgente una silla para sentarse, porque las fuerzas le abandonaron.

Nacido el 21 de julio de 1918 en el castizo barrio madrileño de Prosperidad " al ladito del barrio de Salamanca", como él mismo subrayaba con orgullo, era hijo de un albañil que llegó a poseer su propio almacén de material de construcción. Sin embargo, durante la guerra, las cosas se pusieron difíciles y el negocio se fue a pique. A Paco, que combatió en el bando republicano "el de los rojeras" como él decía, y siempre le gustaron los coches. Se puso a trabajar de mecánico y, posteriormente, logró agenciarse una licencia de taxi, profesión que ejercería hasta 1991, el año en que se jubiló.

Casado con una viuda
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Francisco Rocasolano, fotografiado en 2007. EFE

Un momento clave en su vida fue cuando conoció a Enriqueta, una joven viuda, madre de una hija pequeña, Otilia, que se había refugiado en Madrid, aun bajo control del bando republicano, a raíz de que las tropas de Franco tomaran Asturias. Su corazón se rindió ante esa mujer tan necesitada de protección, hasta el punto que se casó con ella en 1950. De la unión de Paco y Enriqueta nacieron además dos hijos, Paloma, madre de Doña Letizia, y Francisco, que inicialmente heredó la licencia de su padre y, posteriormente, se trasladó a Luxemburgo para ejercer de conductor.

La familia, aunque sin lujos, vivía con cierto desahogo del taxi, y los ahorros que amasaron les permitieron comprarse un apartamento en la localidad alicantina de Torrevieja para reunir a sus hijos y nietos, entre ellos Doña Letizia y sus hermanas, Telma y Erika, que cada verano acudían a pasar unos días.

Devoción por su abuelo materno
También se ocuparon de las tres niñas, que sentían devoción por su abuelo, cuando a su yerno, Jesús Ortiz, periodista de profesión, le trasladaron a Madrid por motivos laborales y su mujer, Paloma, enfermera, tuvo que permanecer una temporada en Oviedo hasta que logró el traslado.

Tras jubilarse del taxi en 1991,y atraídos por el buen clima alicantino, Paco y su mujer se establecieron en esta ciudad, en un piso cerca del mar en el barrio de San Gabriel, en las afueras. Pero su plácida existencia de jubilados se interrumpió como si un terremoto se abatiera sobre ellos cuando, el 31 de octubre de 2003, se anunció el compromiso de su nieta Letizia con el Príncipe Felipe. Según publicó en esas fechas el diario alicantino La Verdad, "Paco siempre fue muy amable con la prensa, era un hombre muy popular y vital, todos en la urbanización le conocían y le llamaban por su nombre, sin embargo, Enriqueta no quería hablar ni salía mucho de casa, porque decía que su hija Paloma no quería que hablaran con los periodistas, y también porque estaba pachucha, tanto que tenía miedo de no llegar a la boda de su nieta con el Príncipe. Al matrimonio se les veía muy unidos, la típica pareja que llevaba toda la vida juntos y se apoyaban mucho mutuamente".

La muerte de su querida Enriqueta
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Por eso la muerte de Enriqueta en junio del 2008, cuando el matrimonio se había establecido de nuevo en Madrid, supuso para el un golpe bajo del que jamás logro recuperarse. Aunque su hija Paloma se lo llevó a vivir con él a su domicilio cercano al Madrid de los Austrias, Paco Rocasolano, que contaba 90 años, no volvió a ser ese hombre alegre, que hacía las delicias de los periodistas con sus ocurrencias.

Frases como: "Yo me tomo el aperitivo con los camaradas" o "¡Como no voy a estar feliz si además ha ganado el Madrid!", pronunciada cuando nació la Princesa de Asturias, Leonor, han pasado a los anales. Poco a poco, "el taxista" se fue apagando, y apenas salía de casa. Ni siquiera para dar ese paseíto mañanero que tanto le gustaba e ir a comprar el pan. Sólo de cuando en cuando tomaba fuerzas para acudir con su hija Paloma a Zarzuela y pasar allí un rato en compañía de sus biznietas Leonor, Sofía y también Carla, hija de la fallecida Erika.

Comenzó también a tener serios achaques de salud y a sus problemas de cadera, de los que tuvo que ser operado para ajustarle la prótesis, se unió el delicado estado de su corazón, que ya le dio un aviso cuando tuvo que ser ingresado por amago de infarto en la unidad coronaria del Gregorio Marañón, precisamente el mismo hospital donde falleció su esposa Enriqueta. Dolencia que precisamente ha acabado con su vida esta madrugada, recién cumplidos los 98 años, en el hospital universitario de Salamanca, donde fue trasladado el sábado por problemas respiratorios mientras descansaba en una casa de campo de la localidad de Puerto Béjar.
 
Última edición por un moderador:
Mi sentido pésame a sus familiares, especialmente a Paloma, su hija, que es a la que más le duele esta partida. Este fin de semana mi padre cumplió nueve meses de fallecido y sé lo que se siente, por más bromas que uno haga o podamos salir a entretenernos un poco, el dolor está ahí, no se olvida ni se va. RIP.
 
La muerte no le sienta bien a nadie...cuando alguien parte,no importa la edad que tenga,toda la familia sufre.Me cuesta un poco entender que se dude incluso de este sentimiento.Letizia sera una arribista,no tendrá el mejor gusto para vestirse,tiene mas de un pecado (varios mas diría yo) pero no creo que no querer a su abuelo este entre ellos,nadie sabe lo que siente el corazon ajeno cuando se enfrenta a la muerte,por lo tanto no es justo juzgar a una persona por como nosotros creemos o lo que hariamos en su lugar.El duelo,el luto es algo muy personal,muy intimo y particular,algunos se hunden en el dolor,otros se revelan contra Dios,otros aparentemente lo asumen con entereza e hidalguia y hasta hay quienes hasta parecen aliviados con la muerte de algun familiar muy enfermo o anciano,pero al final de cuantas,la muerte es la muerte y a todos nos toca de una u otra manera,pero nos toca.Por esta vez podriamos mostrar un pocquito de mesura en nuestros comentarios,quien dice que este señor QEPD,adoraba a su nieta-reina y detestaba a su nieto pluma-suelta,o amaba a los dos por iguales (cosa que si dudo)...??? Solo el lo sabia,y yo me inclino por lo primero,ya que en mas de una ocasion se le vio en actos de relevancia junto a Letizia.Por ahora dejemoslo descansar en pasz,ya estaba muy mayor y merece el y su familia,toda su familia,respeto por este triste momento que hoy viven.
 
este señor y su difunta esposa enriqueta, son los mas respetables de esta familia. antes y ahora. descanse en paz. buen hombre. taxista como otros miles de españoles, que se ganaban la vida honradamente, que su nieta letizia, no parece haber aprendido. por que la conzorte ha ido de trepa. Recuerdo a Enriqueta, decir, que su nieta leticia, ya mandaba cuando nació, y ahora sigue mangoneando. Que bien la conocia Enriqueta. muy bien. en la noche previa, de la boda. el intentó divertirse. la que le quiso joder la noche fue esta nieta mandona. solo por querer bailar con otras invitadas reales. esta es una aguafiestas. por lo que hemos visto.
Es curioso, las vueltas q dá la vida. Le prohibe al abuelo bailar para q no dé la nota...y ella es la Reina Zierrabares...
Esa era la epoca del "seguir el impagable ejemplo de la Reina Sofia", de ver la luz y mantener a la familia bien sujeta para q no dejasen al descubierto la realidad...q sólo ella se ha encargado de enseñar y q era peor de lo q se esperaba...cualquiera de su familia habría hecho mejor papel q ella. Se han ido los mejores. Ahora el abuelo bailara lo q le de la REAL gana, ha llegado a un sitio donde tendra libertad x fin, ya la corbata de manana se acabó.
Que descanse x fín en paz...llegada una edad toda la gente mayor es lo que quiere: paz y tranquilidad...loz reinadoz se los dejan a otrazzzz.....
 
Sería ridículo que justificaran la ausencia de imágenes "por privacidad". El que debería de haber sido privado, el de la hermana (por las circunstancias objetivamente trágicas, dejando a una niñita huérfana de madre, con Letizia embarazadísima...) y en él se plantó todita la familia real a apoyarla. Supongo que querían eso, ver que la familia real era una piña y dña Letizia haciendo reverencias delante de las cámaras... Yo, esos momentos, no los hubiera permitido televisar. Y van ellos y se acercan a dar las gracias a los periodistas... Cosa que nunca entenderé. ¿Gracias? A mí me desagradó mucho porque después de un su***dio de una mujer joven, creo que la familia no real de la finada no merecía la falta de privacidad en ese momento.

Y ahora, por ley de vida, su abuelo, a los 98 años fallece, con una salud que muchos setentañeros desearían... Una muerte siempre es dolorosa, pero en este caso no es "trágica"... Pero esta vez no iría ni el suegro ni las cuñadas a darle el pésame, y con la familia materna tampoco se lleva... Es decir, es privado porque "no me conviene que se vea que solo me llevo con mi madre y mi hermana".

A los funerales de gente anónima que sufre una desgracia sí que van, a "apoyar" dicen... Yo no pemitiría que las cámaras entraran en el entierro de alguien cercano a mí, y menos que vinieran a hacerse publicidad políticos o reyes.

El dolor y las alegrías son íntimas porque las compartimos con quien queremos o podemos. Si se ha permitido en otras ocasiones y ahora no, no es privacidad, es vergüenza.
 
Es curioso, las vueltas q dá la vida. Le prohibe al abuelo bailar para q no dé la nota...y ella es la Reina Zierrabares...
Esa era la epoca del "seguir el impagable ejemplo de la Reina Sofia", de ver la luz y mantener a la familia bien sujeta para q no dejasen al descubierto la realidad...q sólo ella se ha encargado de enseñar y q era peor de lo q se esperaba...cualquiera de su familia habría hecho mejor papel q ella. Se han ido los mejores. Ahora el abuelo bailara lo q le de la REAL gana, ha llegado a un sitio donde tendra libertad x fin, ya la corbata de manana se acabó.
Que descanse x fín en paz...llegada una edad toda la gente mayor es lo que quiere: paz y tranquilidad...loz reinadoz se los dejan a otrazzzz.....

El espectáculo del brazo en alto en el concierto, de lo peor.
Por lo menos el abuelo creo que bailó un paso doble.
 
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David es el único que preserva el apellido, lo digo porque aqui en estas tierras el apellido paterno, con los hijos se mantiene, con las hijas se pierde.
Espero que David haya podido despedirse de su abuelo......un abuelo, es un abuelo!!!
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El hermano mayor de David también conserva el apellido.
 
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