Fallece Charo Palacios, ex condesa consorte de Montarco

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Fallece la condesa de Montarco, musa de Elio Berhanyer y madre de Alejandra Rojas

Charo Palacios no se recuperó del todo de un accidente doméstico que sufrió en 2003. Sus amistades sabían que ya no era la misma, pero aun así seguía siendo el adorno elegante de todas las fiestas y reuniones familiares

25.11.2016 – 14:22 H.
Charo Palacios, condesa viuda de Montarco, falleció este viernes de madrugada. Hacia tiempo que su salud no era buena y empeoró estas últimas semanas. Los amigos más íntimos eran los únicos que conocían la situación y arropaban a Alejandra de Rojas, la hija más querida y la que vivía con ella. Julio, el mayor, prefería la casa de Galicia donde la familia pasaba los veranos. Un refugio en Sanxenxo con vistas al mar en un lugar llamado Punta Palacio. Se llamaba así por su padre, el matemático y físico Julio Palacios, que cuestionó en su tiempo la teoría de la relatividad de Einsten. Por parte de madre era hija de los vizcondes de Canagide, un título de origen portugués.

Hasta que tuvo el accidente doméstico que casi le cuesta la vida en el 2003, bajaba por unas escaleras empinadas en la roca y se bañaba muy de mañana en el mar. Después ya no pudo y cambio el acantilado por la playa. Para Charo Palacios hubo un antes y un después tras aquel incidente, que nunca se aclaró del todo, y que la dejó fuera de juego durante un tiempo. Esa noche, tras celebrar su 60 cumpleaños, la princesa de Orleans y Jacob Bendahan se despidieron de ella en la puerta de su casa. A partir de ese momento se desconoce qué sucedió hasta las seis de la madrugada cuando la encontraron inconsciente en el porche de su residencia y con un golpe en la cabeza.

"Nunca se recuperó del todo y siguió haciendo su vida, aunque todos nos dábamos cuenta de que ya no era la misma. Tenía ese punto naif que producía mucha ternura, porque decía todo lo que se la pasaba por la cabeza", recuerdan sus amigos.

En la casa del acantilado tenía gardenias que cuidaba personalmente. Eso decía ella. A veces las regalaba con maceta incluída y daba las instrucciones como una jardinera experta: "Nada de sol directo y no encharques la tierra". El problema era si la planta no sobrevivía, porque al cabo del tiempo, si te volvía a ver decía: "Eso es que no tienes pulgares verdes", ante esa falta de tacto natural que ella sí tenía.

Era divertida, generosa y con un punto irónico que utilizaba contra los advenedizos. Lo que más le podía molestar eran los cursis que se daban aires de grandeza. Se casó en Portugal en 1968 con Eduardo de Rojas, el quinto conde de Montarco, viudo y con hijos mayores con los que no mantuvo mucho trato, porque ellos tenían su vida hecha. Él tenía 59 años y ella era treintañera. Tuvo dos hijos con el conde, Julio y Alejandra, a los que quería con locura. Fue una condesa consorte diferente que utilizaba poco el título en su vida privada. En cambio, su presencia suponía un adorno elegante en las fiestasy reuniones sociales. Musa del modisto de alta costura Elio Berhanyer desfiló para él, aunque a la familia no le gustaba demasiado. Formaba parte de la lista de elegantes oficiales, hasta que decidió retirarse.

Durante un tiempo trabajó con Mari Cruz Soriano. La periodista organizaba unos cruceros con barcos rusos por el Mediterráneo con clientes de firmas comerciales y proveedores para que, entre ellos, hicieran negocios. Una iniciativa que dio muy buenos resultados. También se embarcaban periodistas que hacían panda con Charo hasta la madrugada. Al día siguiente estaba como una rosa y daba la fórmula secreta para que el champán o los gin tónics no produjeran resaca: "Beber mucha agua antes de dormir y un vaso con alka seltzer".

Charo era una mujer que recibía como nadie, estaba pendiente de que todos lo que pasában por su casa estuviéran cómodos. Durante muchos años organizaba almuerzos los domingos y la sobremesa se podía alargar hasta la noche. La infanta Margarita era fija de estas reuniones a las que acudían amistades con perfiles de todo tipo.

Los amigos sabían que la enfermedad era irreversible y lo único que se podía hacer por ella era que estuviera bien atendida. Y lo estuvo hasta el último momento.
El velatorio tiene lugar en su domicilio del El Viso donde se celebrará una liturgia religiosa.

DEP


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Última edición por un moderador:
Vaya, parecía una buena persona, pese a los enfrentamientos que tuvo con los hijos del primer matrimonio de su marido. Irá Lequio al funeral? Le dará el pésame Vragas por rr.ss a su amiga Ale después de encasquetarle el Chinel®?

En fin, QEPD
 
Según Vanitatis, esta es la "emotiva" carta de despedida de su hijastra
Será que yo me emociono de otra manera :confused:


FALLECE LA CONDESA VIUDA DE MONTARCO

La emotiva carta de despedida de Ana de Rojas a su madrastra Charo Palacios

Ana de Rojas es la hijastra de la condesa viuda de Montarco que ha querido dedicarle unas emotivas palabras de despedida en Vanitatis
imagen-sin-titulo.jpg

Ana de Rojas con el busto de su madre, María Pardo de Villena (Dansanphoto.com)
AUTOR
ANA DE ROJAS

TIEMPO DE LECTURA2 min
26.11.2016 – 05:00 H.

Charo Palacios, condesa viuda de Montarco, falleció la madrugada del jueves al viernes. La segunda mujer de Eduardo de Rojas, quinto conde de Montarco, era la madre de Julio y la 'socialite' Alejandra de Rojas, además de tía carnal de María, la mujer de Alejandro Lecquio. Sus hijos han decidido que la despedida de su madre se produzca en la más estricta intimidad. La condesa será velada en su casa madrileña de El Viso y no hay previsto su traslado a ningún tanatorio. Hoy Ana de Rojas Pardo-Manuel de Villena, la hija pequeña del conde de Montarco, y de la primera mujer del aristócrata, María Pardo de Villena, le dedica unas palabras 'in memoriam' a la que fuera su madrastra.



"Charo Palacios, condesa viuda de Montarco ha fallecido. Una mujer vital, con mucho sentido del humor y físicamente muy atractiva. Su pasión desde niña fue la moda y recordaba cómo le cosía a sus muñecas complicados modelos a veces copiados de los grandes diseñadores.

De modelo a directora e imagen de la Casa Berhanyer, su vida transcurrió entre costuras. Enormemente popular era frecuente verla en las revistas con motivo de eventos sociales o acompañando a su marido, Eduardo de Rojas, conde de Montarco. Aunque a ella siempre le gustó que la llamasen Charo y la identificasen por su trabajo. Era más joven que mis hermanos mayores y su incorporación a la familia se produjo con total aceptación por parte de todos.

Su hijo Julio nació con seis días de diferencia al nacimiento de mi hijo mayor, Ignacio, y el nacimiento de Alejandra se produjo ocho meses después del nacimiento de mi hija Adela. Ellos compartieron mucha infancia juntos y nosotras muchos tramos de nuestra vida. Fue generosa con su marido dedicándole toda la atención que él solicitaba y fue cariñosa con todos los niños de la familia. Quiero recordar los buenos momentos con ella, quiero dedicarle estas líneas en nombre de los que se fueron antes y que así lo hubiesen deseado.

Descanse en paz".
 
Pues a mí me parece una carta respetuosa, no muestra gran cariño pero sí respeto a su figura.

Una cosa es respetuosa y otra emotiva

emotividad

1. f. Cualidad de emotivo.

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emotivo, va

1. adj. Perteneciente o relativo a la emoción.

2. adj. Que produce emoción.

3. adj. Sensible a las emociones.

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Me gusta la imagen de Luis Medina acompañando a Alejandra en estos momentos, creo que en tiempos fueron novios, la verdad es que hacen muy buena pareja.
 
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