Fallece Antonio García-Trevijano, presidente y fundador del MCRC

No acabo de entender su amistad con JC y los consejos a Felipe. Alguien que conociera mejor a Don Antonio me lo puede explicar?

Yo no le he conocido, y no sè si puedo explicarte nada. Pero por lo que he leído y escuchado a lo largo de los anyos sobre el, creo que la explicación podría ser la siguiente: Trevijano siempre fue un demócrata convencido, pero al principio no era republicano, no especialmente, parece. Estuvo muy cerca de D.Juan, como muchos otros, quizá porque pensaban que cuando muriera Franco, D.Juan iba a ser rey. Quizá les habría ido muy bien un sistema monàrquico, naturalmente con democracia, a la inglesa. Nada de particular, en mi opinión, no hay que ser forzosamente republicano para ser demócrata. Amistad con JC no creo que tuviera, después de que JC llegase a rey. Sì la tuvo en la epoca en que Juan Carlos estaba en la Academia militar, pero esa era la época, precisamente, en la que no estaba tan claro que Juan Carlos fuese a acceder al trono, en las condiciones en que lo hizo, accediendo a la modalidad impuesta por Franco, y saltándose a su padre.
 
Última edición:
César Vidal sobre García Trevijano con motivo de su fallecimiento.
Qué cobarde, ha esperado a que Don Antonio muriese para despacharse a gusto contra él.

51:25


Antonio García Trevijano es un personaje enormemente interesante. Tengo que decirles aquí que la leyenda dorada de sus admiradores es excesiva, muy excesiva y, además, está llena de mentiras.
Pero, aún así es un personaje interesante. Por ejemplo, Trevijano, que tenía una soberbia que no le cabía en el cuerpo, era algo tremenda la displicencia, la soberbia y la altura en la que se colocaba para juzgar a todo el mundo, a veces con mucha razón, a veces con ninguna en absoluto, solía repetir una serie de cosas que que eran mentira de arriba a abajo, pero que la gente se creía y las difundía, por ejemplo que era el único español cuyas obras estaban en la librería del Congreso de EEUU, ¡mentira, esto es mentira! Hay muchos españoles que tenemos nuestras obras en la librería del Congreso de EEUU y tampoco es un gran mérito porque la librería del Congreso procura tener todo, todo lo que se pueda. Eso de que es una librería, mejor dicho una biblioteca, selecta en donde, además, sólo entra Trevijano es mentira. Trevijano lo decía, sus admiradores lo repetían, pero es falso. Como otras muchas cosas que eran falsas. Como que es falso decir que es el pensador político más importante del siglo XX en España. Hombre, vamos a ver, España no ha tenido pensadores políticos especialmente destacados en ningún momento de la historia. Pero hombre, es que precisamente en el siglo XX donde estaba un Ortega y Gasset, donde ha estado un Manuel Azaña, donde ha estado incluso un José Antonio Primo de Rivera, en otra línea, vamos, no es un siglo como para decir que Trevijano ha sido el mayor pensador político, porque es mentira. Que él a lo mejor se lo creía, y que algunos de sus seguidores lo han ido repitiendo como papanatas, es verdad, pero no es cierto.
Escribió algunos libros bastante interesantes. Un servidor incluso, en algún momento, hizo recensión de alguno de sus libros en prensa, eran libros interesantes, pero eran libros que también tenían agujeros .
Su Teoría de la República tenía agujeros y era muy discutible. Algunos de sus argumentos eran un poco pedestres. Tampoco nos volvamos aquí locos porque no era para eso. Pero sí es verdad que Trevijano tenía una trayectoria política apasionante y de novela que seguramente lo convirtió en el gran resentido que yo he conocido durante décadas, pero que era apasionante y que, por supuesto, él contaba como quería. Por ejemplo:
Trevijano fue seguramente de los antifranquistas más tempranos que hubo en España. Y en ese sentido, como antifranquista temprano, como le pasó a muchos, fueron a hacerle la rosca a Don Juan que vivía en Portugal porque estaba al lado de España e iban a verle gente de todo tipo a ver si se marchaba Franco y venía Don Juan y les concedía algo. Y por ahí apareció todo el mundo. Y ahí apareció gente afín al régimen de Franco que estaba a ver cómo se coloca para el siguiente. Y apareció también Trevijano. Y como Trevijano era un personaje inteligente - de hecho sacó notarías en tiempo récord y era una persona que además tenía dinero - pues efectivamente Trevijano hubo un momento en que era uno de los personajes más cercanos a Don Juan, no vamos a decir que era el número uno, pero seguramente sí que estaba entre los cinco primeros. En esa labor de acercamiento a Don Juan - un aspirante a la Corona - con un presunto republicano, lo sería después, en aquel entonces Trevijano tenía de republicano lo que yo de archipámpano de las Indias. En esa época, no solamente es que Trevijano se dedicara a conspirar por cuenta de un rey que nunca reinó, sino que además se dedicaba también a ayudar al joven Juan Carlos que estaba en la Academia de Zaragoza. Y como Trevijano siempre llevaba unos coches estupendos con unas señoras todavía más estupendas, se dedicó a presentarle chicas de buena familia al entonces cadete Juan Carlos, al príncipe Juan Carlos.
En un momento determinado, que entre medias aparecen episodios gloriosos como el papel de AGT en la independencia de Guinea, que son uno de esos episodios negros en todo el sentido de la palabra negro porque apoyó a un dictador sanguinario y brutal que se llamaba Macías que se comía el hígado de sus adversarios, se supone que para controlarlos mediante la brujería, vamos, se dedicaba a aconsejar a una gente García Trevijano de cuidado. En medio de ese episodio que acabó como el rosario de la aurora, porque España descolonizó como siempre muy mal porque Macías era un personaje pero vamos de novela de terror, o sea, Macías era un personaje de novela de Joseph Conrad, eso era el Corazón de las Tinieblas. En medio de esa historia, en la que estuvo también Trevijano, se produce una situación que le asestó un golpe muy fuerte a sus ambiciones, y es que, en un momento determinado, en vez de seguir la línea legitimista de Don Juan, Don Juan Carlos aceptó que se le nombrara sucesor de Franco, lo cual creó sus más y sus menos entre padre e hijo, claro, padre vió que le soplaban la corona y encima se la soplaba su hijo, en fin, no es un plato de su gusto. En el momento que se ve que a Franco le quedan dos telediarios, Trevijano empieza a intentar unir a la oposición en le exterior. Que se supone que eran los partidos del interior, pero los personajes importantes casi todos estaban en el exterior. Y en ese episodio Trevijano insiste en que el único independiente , decente, etc., etc., era él y que lo muestra hasta los documentos de Wikileaks que le denominan Maverick. Los documentos de Wikileaks si ustedes los leen, dicen todo lo contrario a lo que dice Trevijano. Los documentos de Wikileaks dicen que Maverick, es decir Trevijano, era un pirado. Este es un notario que es un pirado y se ha metido en medio de esto y, fundamentalmente, es un tonto útil del partido comunista. ¿Era García Trevijano un tonto útil del partido comunista? Lo era, pero no se daba cuenta. Y se pasó el resto de su vida diciendo que él no recibibía órdenes del partido comunista. Claro que no las recibía, si era un tonto útil, no se estaba enterando de lo que hacía. Lo que hizo fue reunir una parte de la oposición que controlaba el partido comunista y cuya excusa era un hombre del Opus y Trevijano, dos tontos útiles, posiblemente Trevijano más tonto útil que el hombre del Opus que era Calvo Serer, y, en un momento determinado, esa oposición se unió con la otra plataforma de oposición donde la fuerza importante de izquierdas era el partido socialista, y esos fueron a ver cómo pactaban la Transición. Y, claro, aquí es donde Trevijano se lo llevaban los demonios diciendo que lo había traicionado Santiago Carrillo. No, Santiago Carrillo manipuló a Trevijano todo el tiempo que pudo porque García Trevijano no pasaba de ser su tonto útil. Y como pasa con todos los tontos útiles, se llamen García Trevijano con el partido comunista o Federico Jiménez Losantos con la Conferencia Episcopal, cuando tú has cumplido tu misión pensando que cumples tu misión, pero en realidad estás cumpliendo la que otros te han puesto encima de la chepa. Cuando dejas de ser útil, se te tira a la basura. Y de la misma manera que en un momento determinado Jiménez Losantos el Cardenal Rouco le corta el cuello y lo echa a la calle - Federico dirá que la culpa es del rey, como si quiere decir que la culpa es de los marcianos - pues Antonio García Trevijano le cortó el cuello Santiago Carrillo de acuerdo con el resto de las fuerzas políticas y lo echó a la basura porque su papel ya lo había cumplido, que era dar la impresión que el partido comunista no estaba solo sino que había otras fuerzas de oposición, etc., etc. Esto Trevijano no lo perdonó nunca y es comprensible. Pero como pasa con muchos tontos útiles, en vez de reconocer la realidad y decir me han engañado, yo actuaba de manera íntegra y honrada, pero me engañaron y me pasó esto, pues no, Trevijano seguía dándole vueltas, que no, que el único honrado era él, que todos lo habían traicionado, no, fue el tonto útil de gente que era más lista que él, posiblemente mucho menos culta, posiblemente mucho menos honrada, pero muchísimo más lista que él. ¿Qué pasó a partir de ese momento? Que Trevijano no tocó bola. Se construyó un Estado que él no terminaba de analizar correctamente y no se enteraba de lo que realmente había sido, pero alguna cosa sí que la captaba y, entonces, lo que sucedió es que cuando se llegó a esa situación Trevijano se quedó fuera porque Trevijano sabía muchas cosas, sabía que en un momento determinado muy posiblemente Felipe González y Suárez y Carrillo habían pactado que le metieran unos días en prisión para que no pudiera estar en alguna reunión y eso que dice Trevijano es posible que fuera así, y sabía que él que en un momento determinado pensó ah, no es mi monarquía, ah, pues vamos a por mi república, y como yo soy el único independiente y estoy encima de todo voy a acabar de presidente de la III República, pues acabó de nada. De esa situación, que económicamente era muy buena porque era notario y tenía sus asuntos y todo lo demás, lo saca de un olvido interesado e injusto pero innegable, en un momento determinado José Luis Balbín en un programa de La Clave, un programa de los años 90. Es decir, Trevijano se tiró casi veinte años absolutamente sin tocar prácticamente bola. Y en ese programa en el que le saca Balbín, él defiende que en España no hay Democracia, con bastante elocuencia, habría que decir, aunque luego su definición de lo que es democracia es imposible porque al final la única democracia que existe en el mundo serían los EEUU, es decir, en el resto de los países en el momento en que la democracia es parlamentaria él considera que ya no es democracia porque no hay una separación de total poderes, etc. en fin, es una opinión respetable, pero no deja de ser un disparate. Y, desde luego, que contradice a los pensadores de la democracia desde Aristóteles, vamos, desde Platón. La definición de democracia de Trevijano pues era la definición de democracia trevijanense, que tenía una parte de verdad y en otros aspectos era muy discutible. Trevijano emerge entonces. En aquel entonces lo cortejan grupos de extrema derecha, yo mismo coincidí con él en algún debate en Onda Cero en la radio en el programa de la tarde, y la gente que iba de guarda espaldas, acompañantes o partenaire - partenair para tener quien te lleve la cartera - era gente de Democracia Nacional, que no es precisamente un partido situado en el centro izquierda, y eso le duró a Trevijano hasta la época de Aznar. Llegó la época de Aznar y no se colapsó el sistema con Felipe González y pareció que, libres del gobierno del partido socialista, podríamos salir adelante, fue un espejismo. Y el espejismo duró ocho años y le fue muy bien al país en conjunto con todas las pegas que se le quiera poner. Trevijano se eclipsó. Y se eclipsó porque no tenía espacio y porque no le oía nadie y porque nadie lo iba a utiliza de ariete contra el Gobienro, aunque sí es verdad que en la caída de Felipe González, uno de los conspiradores que insistió mucho en que los medios atizaran a Felipe porque era la única manera de salir - muy poco democrática es esa visión, pero en fin - seguramente tuvo una cierta efectividad y entre esos conspiradores estaba García Trevijano. García Trevijano que no le hacía ascos a que otro llegara al poder, aunque luego haya, en fin, vomitado todo lo que ha querido sobre el resto de los partidos. Trevijano, como si viniera de entre los muertos, volvió a surgir hace unos años cuando se vio en el período final de Zapatero y el inicial de Rajoy, que esto no tiene salida, y ahí él ha repetido o repitió algunas de sus tesis que tienen bastante valor - decir que es un régimen de oligarquías - que es verdad, aunque él nunca llegó a analizar de manera cabal lo que eran esas oligarquías ni el pacto al que había llegado porque todo lo limitaba a su experiencia de la Transición que ni siquiera llegó a interpretar bien, y, efectivamente, se definió por una república constitucional y señaló muchos aspectos que eran ciertos. Sus análisis de actualidad de todas formas eran muy superficiales, muy superficiales. Y la prueba está en que los análisis que él hacía de lo que estaba pasando- cualquiera que oiga sus programas de radio lo puede ver - los hacía sobre la base de lo que contaba la prensa. Y, entonces, de pronto uno de los que había ahí, uno de los admiradores, le leía los titulares de El Mundo. Trevijano generalmente daba una coz diciendo que no sabían escribir - generalmente acertaba - y, a continuación, él comentaba el titular de El Mundo o comentaba el titular de El País o lo que fuera, pero se movía dentro de los causes de los mismos medios del régimen, lo cual es absurdo, porque evidentemente si tú quieres dar una visión global y quieres dar una visión amplia de la realidad, tú no te puedes mover sobre la base única y exclusiva de lo que dicen los medios del régimen que era lo que él hacía. En los últimos años en medio de la descomposición actual, e insistimos, en algunas cosas su juicio y su criterio y su análisis era bastante acertado, en otros era muy, muy superficial, incluso erróneo, pues bueno, Trevijano logra tener una serie de admiradores que siempre contaban que el mayor pensador político de la historia de España, mentira; que era el único que tenía sus obras en la biblioteca del Congreso de EEUU, más mentira todavía, y que ponían una fe en él que de todas formas no daba ninguna solución. Hay que reconocer que en una entrevista que publicó en 2006 en su momento El Español, y que es una entrevista que no está mal porque aparece quién es Trevijano, pues se permite decir esas cosas que las semillas que él siembra ahora a la vuelta de un siglo se recogerán y blá, blá, blá.
No, no se van a recoger porque seguramente de Trevijano a la vuelta de dos años no se va a acordar nadie y tampoco es sorprendente. Pero insistimos, como personaje verdaderamente tiene una novela y tiene hasta una película. No en los términos ageográficos de sus admiradores, sino en los términos reales del conspirador, del mismo tipo que Avinareta que se pasa toda su vida conspirando y que no saca nada porque, a pesar de ser seguramente el más culto y el más leído que los otros conspiradores, los otros conspiradores son más listos que él y lo utilizan como tonto útil y casi siempre lo acaban arrojando a la orilla, a la cuneta de la historia cuando ha cumplido su misión, la de tonto útil. Pero, aparte de eso, efectivamente sabía mucho, seguramente era de los pocos que había leído a pensadores como Pareto en España o a Granci y, evidentemente, su discurso era un discurso bien hilvanado, que luego estuviera muy equivocado en algunas cosas o en otras fuera deficiente, es otro cantar. Y, efectivamente sí, ha sido uno de los grandes pensadores políticos de la España del siglo XX, uno de ellos. Seguramente no el más importante o el mejor, no el que más se va a recordar. En cualquiera de los casos, descanse en paz.
 
El Intermezzo de Cavalleria rusticana, de Pietro Macagni, es una bellísima composición que fue elegida como música de fondo para un anuncio de la lotería cuyo eslogan era "La libertad es algo que un día te llega". Hoy le ha llegado a usted la más verdadera y pura libertad, va por usted don Antonio :)



Me encanta, muchas gracias por compartirlo en un día tan triste como hoy.
 
OPINIÓN
Trevijano feroz
En su despliegue dialéctico, que tenía algo de bisturí y algo de ametralladora, había una gallardía admirable
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Juan Manuel de Prada
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03/03/2018 12:47hActualizado:03/03/2018 12:47h2Una gatomaquia encerrada

Tuve honor de tratar bastante a Antonio García-Trevijano, a quien convertí en colaborador asiduo de Lágrimas en la lluvia, un programa de debate cultural que dirigí en Intereconomía Televisión. Trevijano tenía estampa de hidalgo y ferocidad de tigre, generosidad de príncipe y desplantes de dandy; y, sobre todo, una inteligencia afilada y brillante como un puñal. Como tenía un gusto exquisito, piropeaba sin descanso a mi mujer (auténtica alma mater del programa), mientras los ojos le hacían chiribitas; y, sin solución de continuidad, se ponía a zurrar a los muchos alfeñiques que había conocido a lo largo de su fecunda y ajetreada vida (y había conocido a muchos y de todos los pelajes).

Cuando repartía mandobles me recordaba a don Quijote en aquel episodio del teatrillo de maese Pedro, donde no dejaba títere con cabeza. Trevijano sabía bien que los maeses Pedros que vapuleaba merecían una temporada en galeras; pero sabía también que, por vapulearlos sin piedad, se había ganado una condena al ostracismo. Desde ese ostracismo, donde vivaqueaban sus jóvenes discípulos, nunca dejó de lanzar andanadas

Lo llevamos muchas veces al programa, no sólo para hablar de cuestiones de teoría política o hacer balance de la Transición (que dejaba hecha unos zorros o zorras), sino también para reflexionar sobre arte (asunto al que había dedicado un muy esmerado estudio, Ateísmo estético). Y cuantas veces lo llevamos al programa se nos planteaba el mismo problema: todos los cagapoquitos de España no tenían redaños para sentarse a su lado y pegaban la espantada, aduciendo que era un orate o atribuyéndole turbios episodios guineanos; pero tales espantadas no tenían, en realidad, otra causa sino el miedo a confrontarse con un hombre de una categoría intelectual superior, de una lucidez casi alucinada (tal era el énfasis y fervor que empleaba en la exposición de sus tesis, a la vez disolventes como el aguarrás y embriagadoras como el ajenjo). No negaré que a veces Trevijano respiraba por la herida (o por alguna de sus muchas heridas, pues lo habían alanceado mucho); y que le gustaba tanto pontificar que a veces se le olvidaba atender las razones del adversario. Pero en su despliegue dialéctico, que tenía algo de bisturí y algo de ametralladora, había un ímpetu juvenil y una gallardía admirables.

Ojalá Dios le haya dado el descanso eterno. Ya sé que Trevijano era un ateo irreductible; pero sólo Dios puede obligar a descansar a hombre tan ardoroso y feroz.

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Juan Manuel de PradaEscritor
 
Vivir sin miedo para no morir idiota
TREVIJANO, un español SIN MIEDO

Posted: 04 Mar 2018 12:53 PM PST

Inteligente, perspicaz, locuaz, valiente, constante, trabajador, obstinado, autoritario, vanidoso, soberbio, intransigente, apasionado, impulsivo...

Cualquier adjetivo se queda corto.

Pero lo que más me gustó al conocerle es que era un hombre que miraba a los ojos, un hombre recto, directo, franco, sin miedo.
Sin miedo a morir.
Sin miedo a la opinión ajena.
Sin miedo a no gustar.
Sin miedo a nada. Como los leones.
Y no tener miedo concede mucha libertad.

Un hombre que amaba la verdad y nunca temió exponerla, fuera cual fuese el precio a pagar.

Un español que luchó toda su vida por que España llegara a ser una república democrática y que nos deja el camino marcado para seguir luchando por ello. Un gran legado son sus clases magistrales sobre historia política que podrás encontrar en los podcast de Radio Libertad Consituyente y en el canal de You tube.

Deseo que en un futuro próximo las facultades de Derecho de España y de toda Hispanoamérica introduzcan en su curriculum la obra de este gigante del pensamiento político.

Buen Viaje Maestro.
 
Un conspirador llamado Trevijano (I)

19/03/2018
Publicado en Actualidad
Hace unos días tuvo lugar el fallecimiento de Antonio García Trevijano y, en contra de lo que esperaban sus adeptos, no se produjo una cascada de panegíricos glosándole como uno de los españoles más importantes del siglo XX.

No sólo eso. Es que apenas unas fechas previas había muerto el humorista Forges y la prensa – y el público, dicho sea de paso -mostró mucho más interés en él que en Trevijano. En este caso, los obituarios se redujeron a algunas notas de compromiso asépticas, a algunos artículos negativos procedentes de gente que se había cruzado con el difunto años atrás y a algunos elogios encendidos de amigos o compañeros que, en general, a los adeptos les parecieron bien, pero pocos.

Quien escribe estas líneas glosó con absoluta imparcialidad a Trevijano en una porción del Boletín de noticias del programa radiofónico La Voz y esa glosa provocó la reacción encolerizada de los adeptos porque no sustentaba el mito que Trevijano creó, que ellos creen con una fe en nada inferior a la religiosa y que un servidor no puede sustentar por la sencilla razón de que es negado de arriba abajo por los hechos objetivos. Permítanme aclarar brevemente y sin ánimo de ser exhaustivos a lo que me refiero con mito y realidad.

En una aparición en público que tuvo lugar unas semanas antes de morir gracias a la invitación de las comunidades islámicas de España - www.youtube.com/watch?v=e7BW9Gk1D2k&t=566s – se tiene posibilidad de examinar el contenido del mito y de su nulo contacto con la realidad. La persona que presenta a Trevijano afirma que es el único español cuyos libros están en la Biblioteca del congreso de los Estados Unidos, que aparece en la televisión pública de Rusia y que le piden consejo los asesores del presidente Trump. Cuando Trevijano toma la palabra añade a esos elementos del mito la afirmación de que fue el jefe de la oposición contra Franco y que así aparece reconocido - en los documentos de Wikileaks – donde la CIA lo denomina Maverick. He escuchado estas afirmaciones en multitud de ocasiones y tengo que decir que son rotundamente falsas o que constituyen una flagrante tergiversación de la realidad aunque formen parte esencial del mito.

En primer lugar, es rotundamente falso – por mucho que Trevijano lo dijera y lo repitieran sus adeptos – que fuera el único español con libros en la Biblioteca del congreso de Estados Unidos. El embuste es colosal y pueril porque cualquiera puede ir al catálogo de la citada Biblioteca para verlo. Permítanme afirmar algunas verdades objetivas que podrán comprobar yendo a los enlaces de la Biblioteca del congreso que adjunto:

1. En la Biblioteca del congreso Trevijano tenía cuatro obras raspadas como eran un folletillo de la Transición de una colección de kiosko que muchos recordarán; una apología suya por el asunto de Guinea y, finalmente, su discurso de la república de 1994 que, dicho sea de paso, fue un libro que yo recensioné para El Periódico de Aragón por esas fechas. Se trataba de un ensayo que no estaba mal, pero que como era habitual en Trevijano resultaba más contundente que profundo. La verdad es que por mucho que les pese a sus adeptos como muestra de ciencia jurídica o de pensamiento político las obras dejan muchísimo que desear.

2. En la Biblioteca del congreso hay muchos otros españoles aparte de Trevijano. Un servidor de ustedes por ejemplo, está representado más de cuarenta veces que el difunto Trevijano. Por supuesto, nunca nadie me habrá oído decir la sandez de que soy el único español que tiene obras en esa biblioteca a pesar de que lo multiplico por decenas a Trevijano o que buena parte de mis libros están en la misma sala que los cuatro suyos. Sería verdad, pero no resultaría educado ni elegante.

https://catalog.loc.gov/vwebv/searc...al&searchCode=GKEY^*&searchType=0&recCount=25
3. Mi hermano Gustavo tiene prácticamente las mismas obras que Trevijano en la Biblioteca del Congreso y, ciertamente, no es un prodigio, pero tampoco iría por ahí diciendo que es el único español… y bla bla bla…

https://catalog.loc.gov/vwebv/searc...al&searchCode=GKEY^*&searchType=0&recCount=25
y
4. Por si a alguien se le ocurre articular la excusa de que Trevijano tenía en la Biblioteca del congreso libros de ciencia jurídica y los demás no, me veo en la obligación de señalar que ninguno de los libros de Trevijano eran de ciencia jurídica – salvo que como tal se entienda su apología guineana – pero que, por añadidura, hay un montón de españoles con sus obras en la biblioteca del congreso cuyos temas sí son la ciencia jurídica o el análisis político. No pocos fueron o son mucho más ilustres que Trevijano y hasta donde yo sé ninguno iba blasonando de ser el único.

No puedo citar a todos porque esto se convertiría en un catálogo, pero déjenme mencionar a algunos:

El catedrático de derecho político Pedro González Trevijano que anda por ahí representado como muchísimos otros.
https://catalog.loc.gov/vwebv/search?searchArg=Trevijano…

Juan Linz

https://catalog.loc.gov/vwebv/search?searchArg=Juan+Linz&searchCode=GKEY^*&searchType=0&recCount=25
José Vidal Beneyto
https://catalog.loc.gov/vwebv/searc...to&searchCode=GKEY^*&searchType=0&recCount=25

Ortega y Gasset presente por si mismo y, por ciento, infinitamente comentado por otros autores
https://catalog.loc.gov/vwebv/searc...et&searchCode=GKEY^*&searchType=0&recCount=25

José Antonio Primo de Rivera (mira tu por donde) solo y en compañía de otros

https://catalog.loc.gov/vwebv/searc...ra&searchCode=GKEY^*&searchType=0&recCount=25

E incluso está Roberto Centeno

https://catalog.loc.gov/vwebv/searc...no&searchCode=GKEY^*&searchType=0&recCount=25
Insisto: son sólo unos ejemplos y consignar a todos los españoles sería tarea inmensa, pero yo me pregunto: cuando Trevijano repetía esa falsedad una y otra vez ... ¿había perdido el juicio? ¿mentía como un bellaco? o ¿era simplemente un mitómano? Que cada uno se de su propia respuesta.
No es más cierto que Trevijano anduviera como gran especialista apareciendo en la TV nacional rusa. Que apareció en algún programa de TV rusa es cierto, pero, sinceramente, de nuevo, eso le ha sucedido a mucha gente. De nuevo, el que suscribe apareció en RT, en Sputnik y en otros medios rusos como el mismo que entrevistó a Trevijano en cierta ocasión y con la misma periodista, pero, sinceramente, nada de eso implica mérito alguno. Como todas las televisiones hay veces en que entrevistan a gente notable y otras que no es así.

Todavía peor si cabe es que se diga que a Trevijano le pedían consejo asesores de Trump. Lo más cerca que Trevijano estuvo nunca de un asesor de Trump fue Roberto Centeno que ha repetido por activa y por pasiva – lo que le honra – que no ha sido nunca un asesor de Trump sino que desempeñó el papel de voluntario en la última campaña electoral y, con seguridad, lo hizo de manera envidiable. Naturalmente, si los adeptos de Trevijano pueden aportar a alguno de esos asesores – dimitidos o no – gustosamente corregiría estas últimas líneas.

Graves, pues, son estas afirmaciones, pero aún peores son las del propio Trevijano en el video señalado donde se presenta como el jefe de la oposición a Franco y como el Maverick cantado por la CIA. En primer lugar, Trevijano JAMÁS fue el jefe de la oposición a Franco. Estuvo en la oposición a Franco y conspiró no pocas veces contra él, pero nunca ostentó esa jefatura, por otro lado, inexistente. Menos todavía si cabe fue ese personaje extraordinario que, supuestamente, es Maverick. Cualquiera que conozca el inglés sabe que Maverick no es un término elogioso. Suele utilizarse para los disidentes y, no pocas veces, para el disidente un tanto alocado lo que entre nosotros llamaríamos un pirao. Pero es que además los documentos de la CIA filtrados por Wikileaks consideran que Trevijano era un “tonto útil” del PCE. Trevijano desmintió más de una vez que estuviera al servicio del PCE y, a diferencia de su presencia en la Biblioteca del congreso, creo en que decía la verdad al afirmarlo. Ciertamente, nunca se consideró al servicio del PCE, pero el PCE lo vio como su “tonto útil” tal y como captó acertadamente la CIA. Cumplido ese papel, el PCE – y otros – no tuvieron que esforzarse mucho para poner a Trevijano fuera de combate. Trevijano alegaba que lo habían engañado y parte de razón tenía, pero ¿qué persona en su sano juicio hubiera podido pensar jamás en pastorear a personajes como Santiago Carrillo? Seguramente, el opusdeista Calvo Serer que fue compañero de Trevijano en esa conspiración precisamente en la época en que el PCE y el Opus pactaban dividirse la España posfranquista hubiera podido añadir mucho al tema, pero, desgraciadamente, nada dejó escrito que pueda aclararlo.

A pesar de todo lo anterior – que no es poco en el terreno de la mitomanía y la mentira – siempre he pensado que Trevijano tenía una novela, pero a eso me referiré en la próxima entrega..



CONTINUARÁ


9 comentarios
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Lorentz Poincaré
Lo de que la libertad de uno termina donde empieza la de los demás es un tópico, pero que encierra una gran verdad, aunque esté expresado de forma simplista. En cambio, lo de que la libertad de uno empieza con la de los demás es una vaciedad que lo mismo puede corresponderse con verdades que con mentiras; carece de valor. En España es costumbre admirar este tipo de personajes como "el abuelo" de Garci, amigos de soltar frases contundentes con mucho aplomo, pero carentes de sentido verdadero. Yo creo que el propio Trevijano sabía todo esto, pero era su técnica para atraer liberticidas (lo único que dejó el catolicismo antiprotestante en España) de uno u otro bando a su movimiento democrático. Pero por supuesto eso no puede funcionar, ni teóricamente ni en la práctica, en la que siempre acababa traicionado.
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Carlos Alonso ·
Universidad Complutense de Madrid
Trevijano era un personaje de enorme inteligencia...en su propia opinióm. Para otros no pasaba de eso, de Maverick
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César Vidal

Amigo Carlos, no es mal resumen
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Airún Nazual
D. César, como usted puede ver, en España ya no puede uno expresar su opinion libremente ya que uno hiere, aunque dé datos de en qué se basa esa opinión, las sensibilidades rápidamente. A mi Trevijano me parecía, a parte de no estar de acuerdo con su teoría, farragoso y aburrido. Además alguna vez en facebook o twitter disentí de alguna afirmación de su movimiento y se me echó encima la marabunta. Fue como si hubiera atacdo al lider de una secta. Me ha encantado que algunos le echen en cara que acepta usted crowfunding pero luego dice lo que piensa. Supngo que estos no saben que si se vendiera tendría publicidad de empresas bancarias y de energía por doquier. En fin. Bienvenido a la dictadura impuesta por cada uno de los colectivos que defiende algo en España. Un abrazo D. César. Qué Dios le bendiga.
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César Vidal

Amiga Airún, es lo que tienen las sectas
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Marco Lopez
En todo lo que usted manifiesta, no hay ni un solo argumento en contra de las ideas y teorías por las cuales Antonio Gracia Trevijano es conocido, unicamente se limita a comentar anécdotas sin importancia en la vida del susodicho, especialmente en lo referido a su última etapa cuando la edad avanzada, la incomprensión, y el ostracismo habían hecho mella, incluso en una personalidad tan excepcional como la de Antonio Gracia Trevijano. Para cualquiera que conozca su devenir, aunque estos hechos, puramente superficiales, puedan tener algo de verdad, poco son, ante una vida llena de decepciones e ...Ver más
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César Vidal
Amigo Marco, aceptemos pulpo como animal de compañía y que lo mejor de Trevijano es su teoría y que él contando falsedades no tiene importancia. Su teoría de la representación es un refrito de lo que han escrito otros y la de la libertad colectiva es una mala copia de lo que ya Bakunin decía en 1871. No tiene por qué ser erróneo, pero no va a pasar a la Historia por fusilar a Bakunin
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Jaime Sánchez Salmerón
César Vidal Veo que aún insiste en su ridícula y traída por los pelos teoría sobre el plagio a Bakunin que ya le he refutado en un comentario anterior. Ya le he demostrado que tienen poco que ver y que de hecho en puntos clave son diametralmente opuestas. Especialmente en que Bakunin liga la libertad política a la igualdad material cuando Trevijano separa claramente ambos conceptos. Una regla de oro en esto de internet, es que si usted deja libertad de comentarios en su blog lo cual me parece valiente y loable debe por precaución leer completos los comentarios de los que somos al fin y al cabo su audiencia (sean cuales sean las razones que nos han convertido en parte de ella). Así evita uno persistir en errores que pueden menoscabar la credibilidad de quien los comete.
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Jaime Sánchez Salmerón
Ad hominem.

Para poner a Trevijano fuera de combate fue necesario meterlo en la cárcel con la colaboración de Fraga. Su descripción de cómo funciona el sistema político español es impecable, basta con una explicación para que cualquiera con inquietudes y dos dedos de frente lo comprenda al instante.

Que el poder económico influye lo sabemos todos, pero de ahí a que sea imposible hacer nada en materia política por culpa de esta inferencia es una falacia, precisamente los regímenes como el español dónde el poder político está en manos de cinco o seis personas son los más vulnerables al soborn...Ver más
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Juan José
El tema en que la solución que propone es absurda. Lo de abstenerse eternamente no vale para nada y ademas hacerlo pasar por cientifico esta teoría es absurso ...
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César Vidal
Amigo Jaime, Trevijano siempre estuvo fuera de combate porque nadie lo seguía. Estorbaba y se lo quitaron de en medio. Punto. Hay una entrevista suya en El País de 1976 donde no sólo no aparece tan radical como después - anda engañado sobre su importancia - sino que además se queja de la falta de apoyo popular... y era verdad. Salvo una pequeña secta - ahora dividida en facciones - nunca lo siguió nadie. Y además de la secta se marchó mucha gente desilusionada...
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Juan José
César Vidal una secta de 4 frikazos no es apoyo ...Y usted sabe que se inventaba su historia. Y yo ya se lo dije a él y sus colaboradores que era mentira eso de que el único que se enfrento a Franco era él. Pero bueno se acabaría creyendo sus propias mentiras ... Mucha gente murio enfrentandose al franquismo y estuvo encarcelada décadas, sufrieron torturas pero el único que se enfrento al franquismo fue él, que se metió cuando la represión era más blanda ya al final ...
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Román Ulvbjerg
Para un hombre de campo, no hay diferencia entre un arrancar una brizna de cizaña o segar todo un zarzal, como para un hombre recto no la hay entre una mentirijilla y una calumnia, o como para Cristo entre una cojera y la muerte. Cuando me reconocí como evangélico me dí cuenta de por qué me molestaba tanto que mucha gente consintiese esa diferencia. Entiendo porqué se entretiene en intentar abrir los ojos de un par de docenas de deslumbrados con la misma decisión que denuncia conspiraciones globalistas.
Hay gente a la que la verdad le insulta, y muy poca a la que le redime. Si de esas inteligentes docenas siquiera uno opta por perseguirla en vez de vengar su maltrecho ego, habrá merecido la pena.
Gracias Don César.
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César Vidal
Efectivamente, amigo Román, usted lo ha entendido
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César Vidal
Y que conste, amigo Jorge Lopez Jimenez, que yo que creo en la libertad de culto no tengo inconveniente en que usted sea de los adeptos de Trevijano. ¿Usted exactamente de cuál de las sectas es? ¿De la del templario de la misa en latín o de la otra que lo aborrece?
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Jorge Lopez Jimenez ·
FORMAN
Lo sorprendente es que Cesar Vidal aceptaba su dinero y nunca tuvo el valor de decirselo en vida, por algo será, de cobardes esta lleno el mundo, veo que miente respecto a los libros en el Congreso de EEUU al menos lo que yo escuché de Trevijano se refería a libros de teoría política pero veo que una vez más ni escucha, en fin cuando alguien espera la muerte de una persona para criticarlo demuestra el miedo que tenia a poder ser humillado y su soberbia no se lo permitiría, habla de secta cuando se refieren a usted como "mi pastor" o "quien se mete con Cesar insulta a Dios", vamos que parte de ...Ver más
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César Vidal
Amigo Jorge, lo de la teoría política es el cuento de los miembros de la secta trevijanesca para negar que era un mitómano y un embustero. En el video que incluyo hoy donde se dirige a los musulmanes, el presentador dice claramente el único español y nada de teoría política. Pero es que además lo de la teoría política no se sostiene porque hay muchos españoles en la biblioteca del congreso con ese tipo de libros y, por otra parte, los de Trevijano no son de eso. Está el folletillo de la época de la Transición, la apología de Guinea y un ensayo que no estaba mal, pero si eso es teoría política... En ese mismo video con musulmanes, Trevijano tiene el descaro de decir que es el único que habla de la libertad colectiva... pero sí eso lo copió de Bakunin!!!! Claro que usted no habrá leído a Bakunin. Por lo demás, aunque intente matar al mensajero - que ni lo araña - los hechos son testarudos. Era un embustero y un mitómano
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César Vidal
Por cierto, amigo Jorge, yo ya llevaba meses exiliado cuando Montoro decidió empitonarme y desde entonces le he ganado dos juicios.
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César Vidal
Por cierto, amigo Jorge, en la vida he recibido yo un céntimo de Trevijano y mucho de lo que pensaba de él ya me lo tuvo que escuchar en los 90. Usted no se ha enterado todavía de que los reyes son los padres, pero otros hace un cuarto de siglo que conocíamos el percal.
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César Vidal
No me sorprende que, con lo mal informado que está sobre mi, ignorara tanto sobre Trevijano
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Román Ulvbjerg
Los banners que aparecen en la cabecera de esta web (como de la de muchas otras) no los elige ni discrimina el propietario de la misma, son criterio del algoritmo del concesionario.
Ese algoritmo analiza la caché y cookies de su ordenador y elige entre los diversos anunciantes qué publicidad es la más adecuada para Ud, D. Jorge, y por ello a Ud le aparece publicidad del MCRC, como a mí me aparece publicidad de pitonisas y herramientas, dependiendo de si acabo de ver un vídeo en YouTube de Iker Jiménez o buscado recambios para mis clásicos.
La magia de Internet hace que Ud. y yo veamos anuncios distintos, y que el propietario de la web desconozca qué se anuncia y/o pueda censurarlo.
Tan simple como vivir en el maravilloso mundo del libre mercado. Tan fascinante como darse cuenta de que incluso por esta pequeña ventana desde donde se puede ver todo se puede experimentar la vida en una burbuja.
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Román Ulvbjerg
Es incluso plausible que el propio anunciante elija en qué webs quiere que su publicidad se inserte. Yo comprobaría eso antes de acusar de hipocresía a nadie, con humildad se lo digo.
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Alejandro De Fez Laso ·
Valencia
Un poco "fantasma" si parece que era, no sé si siempre o cuando relataba las intrigantes historias vitales politicamente hablando del sin igual García-Trevijano, sin igual por que de los protagonistas de esos años pre y post Transacción postfranquista, donde hubo tontos, sí, pero sobre todo listos y traidores, dijéramos, aunque ser fiel a algo debió ser dificil si no querías venderte a la ola kissingeriana del NWO que ha arrasado expaña hoy Regimen del 11-M globalista. Bulas y condones sociales en Comillas Monedera podemitante del paco1 jesuitas.
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Eva Prudilová ·
Gymnázium Matyáše Lercha
Perdón Eva es mi mujer, mi nombre es I.Oliva.
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Eva Prudilová ·
Gymnázium Matyáše Lercha
Hola don Cesar, hace mucho tiempo que escucho sus programas y el pasado año fui un modesto patrocinador de su programa. Soy miembro del MCRC y tengo que decirle que me disgusto mucho sus reflexiones sobre don Antonio al poco tiempo de fallecer. Puedo entender sus comentarios sobre Trevijano y conociendo lo riguroso en sus comentarios, me gustaría, si lo cree oportuno, que me dijera como es posible que aceptara cuña del MCRC y lo más importante, en que cree que falla la Teoria Pura de la República o el concepto de Libertad Política Colectiva. Muchas gracias.
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Antonio Navarro Sanchez ·
Facultad de Medicina de Barcelona
David Sanchez ...he visto el video que has colgado y no me convence nada.
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Juan José
David Sanchez Dejo la COPE hace un tiempo...
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César Vidal
Amiga Eva, 1. nosotros no tenemos publicidad en el programa que se sostiene con crowdfunding y, desde luego, entre los donantes no se encontró nunca Trevijano ni el MCRC que, por cierto, no es el único grupo de seguidores que son pocos y mal avenidos, 2. El concepto de libertad política colectiva es una copia de Bakunin como menciona algo más abajo una de las personas que ha entrado. Para que vea usted que no he querido ensañarme con Trevijano
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Carlo Tamagni ·
Chief executive officer en European Navigation Shipping Company
Tenga cuidado D. Cesar que últimamente en este País, que es el suyo y el mío hasta que no haya quien lo reconozca, decir ciertas verdades no está muy bien visto
Animo y enhorabunea!!
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César Vidal
Amigo Carlo, por eso me tuve que ir de España y me importa un bledo
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Roberto Díez Abad ·
Universidad de Salamanca
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:D ya noté
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:D jeje, cuando lo citó Centeno el finde de su fallecimiento, un silencio "elocuente" y unos comentarios con efecto liftado
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César Vidal
Amigo Roberto, fui discreto porque a Centeno le tengo muchísimo aprecio
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Ignacio Rubio Guisasola
Aún teniendo usted parte de razón, su habitual soberbia le pierde y le ciega... me trae a la memoria que ya mostraba usted esa misma "virtud" cuando me dio alguna clase de Arqueología Bíblica hace 25 años...
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César Vidal
Amigo Ignacio, conozco bien mis pecados y la soberbia o la envidia nunca han formado parte de la abundante lista. ¿Está usted seguro de que ha sido alumno mío? De Arqueología bíblica y hace 25 años no me suena de nada
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Gabriela Serrano Cantero ·
Zaragoza
Gracias César por estas líneas en las que la realidad queda reflejada. Cada cual tiene sus luces y sus sombras, y más allá de su vida personal, la trayectoria del personaje fue la que fue y no la que él quiso, seguramente. ¡Que Dios te bendiga!
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César Vidal
Y es entretenida, amiga Gabriela Serrano Cantero, eso es innegable
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Ana Sanchez Ayala ·
San Galo
La conferencia de Trevijano del Islam es insoportable!, por que nos castiga usted con ella Cesar? Nosotros le apreciamos, creo q no merecemos algo asi...que horror! jjj
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César Vidal
Amiga Ana Sanchez Ayala, es tan reveladora que no pude resistir la tentación de colgarla
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Alejandro De Fez Laso ·
Valencia
Bueno, con 90 y algo de años y ante tal gente, hasta podría decirse que estuvo bastante bien.... Y es que pocos irian ahi a hablar con fuerza de aquel tema.
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Ivan Korsario García Trevijano ·
Granada
Por hacer estas mismas apreciaciones me han expulsado oficialmente de la familia jajajaja.
No me gusta usted como periodista pero gracias. Al leer esto me he sentido bien porque me hacer ver que no soy el único cabrón de mierda que no ve a Trevijano como un héroe si no como un ser humano con sus luces y sus sombras.
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César Vidal
Amigo Ivan, pero eso no lo convierte en un canalla, sino en una persona lúcida y con sentido comín
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César Vidal
A todo esto, amigo Iván, a cuál de las dos sectas trevijaneneses pertenece su familia? Porque es que son pocos y además entre ellos se llevan fatal
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Juan José
César Vidal ¿esta dividido en dos el MCRC?
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Isidro Fuentes García ·
Santa Cruz de Tenerife
Es cierto lo que se dice de Trevijano en la Transición...fue utilizado por el PCE y su gran error es el q apunta César, pensar en q el podía pastorear a personajes como Carrillo.
Pero aun así alabo su idealismo en la lucha por la libertad, que es la verdad. Su Teoría pura ,aunque no es original(copia literalmente su idea fuerza de Bakunin),/si creo q seria la mejor solución política al Estado de Partidos europeo.

No era mitómano, padecía un Trastorno narcisista de la personalidad en grado máximo (conclusión a la q yo vi llegar a dos profesionales de manera independiente). Cumplia los nueve puntos del trastorno cuando sólo eran necesarios cinco para ser diagnosticado.

D.Cesar ya se q los.partidos no son el.poder real y q hay una elite por encima,pero la única manera q tenemos de cambiar eso es quitando a los partidos del poder y creando un nuevo sistema,por eso la partidocracia si es el problema en primera instancia ,y el sitio por donde se puede atacar a los q mandan por encima
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César Vidal
Amigo Isidro, si usted prefiere llamarlo narcisista en lugar de mitómano no se lo voy a discutir. Sí difiero en la cuestión de los partidos. El régimen de la Transición lleva en pie 40 años - más que Franco - porque la gente apunta a los partidos en lugar de al poder real y ése es uno de los aspectos prodigiosos del presente régimen, el cómo dice a los ciudadanos "aquí está la bolita, aquí está la bolita" y la gente se lo sigue creyendo mientras, como en el juego de los triles, les vacían los bolsillos
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Isidro Fuentes García ·
Santa Cruz de Tenerife
César Vidal la partidocracia se sustenta en que la gente vote por la bolita roja, morada o naranja...eso no lo vamos a discutir porque estamos de acuerdo. Lo que quiero decir es que la ÚNICA manera que yo veo para cambiar las cosas no es ir contra los medios de "desinformación masiva" o contra el SFI Sanedrín Financiero Internacional(auténticos amos del sistema), sino tomar con un movimiento genuino y hegemónico el PODER POLÍTICO, para arrumbar de una vez y para siempre con los partidos traidores y poder enfrentar así a esa élite que hoy los domina. Poner un nuevo actor en lugar de los viejos partidos...es nuestra opción. Difícil, lo sé, pero es la úni9ca opción REVOLUCIONARIA...ir contra la partidocracia, porque eso debilitará a los que hoy mueven los hilos de esa partidocracia. Repito, los partidos no son los amos, pero si son el instrumento que tenemos que quitar de las manos a esos amos para poder hacer algo
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Isidro Fuentes García ·
Santa Cruz de Tenerife
en cuanto a lo de Trevijano , no es que yo prefiera llamarlo narcisista.Lo llama así la psiquiatría y se sustenta en nueve puntos o condiciones que un paciente debe cumplir para ser diagnosticado. Yo no he puesto el nombre científico...eso sí, lo he comprobado y podría contarle alguna "anecdota" que otra, pues conocí personalmente al personaje que desde luego da para una novela. Es más, un amigo escritor(de los buenos bonitos y baratos), que en la época de la que hablo vivió dos meses a diario con Trevijano (todo acabó como el rosario de la aurora), tenía la intención de escribir una novela sobre el personaje...no sé si ha progresado el tema
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Elvira Juan
Gracias César por este buen post, con verdades aunque sean contra corriente, pero los datos son los que son, no es bueno colorearlos y mucho menos adaptarlos a nuestros gustos.
Me temo que hoy se abierto otra temporada, de competición para ver quien consigue gritar más dando menos argumentos.
Estaba leyendo el escrito y me ha venido a la mente una idea respecto a usted, que me ha hecho sonreír porque cuanto más, la pienso más creo que le pega. “si César no fuera persona, sería un salmón subiendo un río de fuertes corrientes”, para llevar la verdad a buen puerto.
Dios te guarde.
A mí me parece muy bien que usted no haya puesto este enlace, pero para aquellos que piensen que opina por (cualquier causa poco digna) dejo este enlace que yo he visto más de una vez la primera por pura curiosidad, esta es la 2ª vez que lo comparto, las cosas son como son nunca como las deseamos, aunque a veces coincidan
https://catalog.loc.gov/vwebv/search...
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César Vidal
Amiga Elvira Juan, es una imagen preciosa con la que me identifico desde que tenía 11 o 12 años. No ha podido dar más en el clavo
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Un conspirador llamado Trevijano (II)

20/03/2018
Publicado en Actualidad
Señalaba al final de la entrega anterior que Trevijano tenía una novela y a ello voy a dedicar este post. Aclaro que no la tiene por su saber jurídico ya que a decir verdad sus análisis siempre me parecieron dogmáticos y campanudos, pero poco profundos.

Tampoco por su trayectoria política que no tuvo, a fin de cuentas, relevancia alguna. Pero sí porque formó parte de esa galería de conspiradores que, como Avinareta, tienen algo tan soberbio y tan poco útil a la vez que tan español. Permítanme detenerme en este aspecto.

El propio Trevijano contó algunas de sus conjuras que no pasaron de ser comedias bufas, pero divertidas. Un ejemplo – tienen el relato de su propia voz en youtube – es cuando decidió conspirar contra Franco sabedor de que el dictador había sufrido una lipotimia. Pensó entonces Trevijano en que Franco se muriera – como si no lo hubieran pensado antes y después muchos otros – y en traerse entonces a don Juan desde Portugal para proclamarlo rey. La historia – como no podía ser menos – no llegó a nada y como el mismo Trevijano reconocía en un relato acabó con un empleado y con él corriendo por la calle.

Más suerte tuvo en la conspiración del diario Madrid. En un momento determinado, el periódico se encontró en dificultades económicas y Trevijano – de nuevo contado por él – decidió que lo mejor era provocar su voladura de tal manera que dañara la imagen de Franco. Esta vez le salió bien porque, ciertamente, el edificio del diario acabó por los aires, pero la gente que trabajaba en el periódico no se lo perdonaría jamás. El Madrid pudo haberse salvado y había una operación en marcha al respecto, pero el plan propagandístico de Trevijano lo impidió. Periodistas y empleados se fueron a la calle, finalmente, pero Trevijano pudo sonreír satisfecho por el arañazo propinado en el rostro del Régimen. A los que perdieron el empleo les podían ir friendo un paraguas. Por cierto, que uno de los artículos más duros contra Trevijano de estos días procedía de una de las víctimas laborales de aquella conspiración y es que ya se sabe que a la gente no suele gustarle que le priven de su puesto de trabajo.

Menos bien, pero haciendo correr ríos de tinta fue la conspiración de Guinea. Sobre ella escribió Trevijano una obra exculpatoria – ésa sí está en la Biblioteca del congreso – y es cierto que fue el argumento utilizado para arrojarle a la papelera en la época de la Transición. Otro periodista distinto del que perdió su trabajo en el Madrid recordaba hace no mucho un curioso episodio relacionado con Guinea y Trevijano en el que no voy a entrar. Los adeptos de Trevijano pusieron el grito en el cielo, pero no tengo la sensación de que la cosa llegara a mayores. De Guinea, con toda certeza y sin meternos en Honduras, se puede afirmar que acabó en una terrible dictadura y que el dictador Macías le otorgó una condecoración a Trevijano, la primera de un par que se completaría con otra procedente del dictador camboyano Norodon Sihanouk.

Tampoco salió bien – ya lo hemos consignado – la conspiración de la Transición. Ni los partidos estaban por dejarse llevar por Trevijano ni el rey Juan Carlos se mostró dispuesto a recordar a aquel Trevijano que le había procurado por afecto a su padre automóviles y conocimientos femeninos en la época en que era cadete en Zaragoza.

Más posibilidades tuvo quizá Trevijano de hacerse con el control del diario El País. Cualquiera que vea en internet una entrevista que el periódico le practicó en 1976 podrá percatarse de que Trevijano era menos radical de lo que ha contado en los últimos veinte años, pero eso es secundario. Lo importante es que pudiendo hacerse con el primer medio de la prensa escrita de España permitió que cayera en manos de Polanco. Como en los caso del Madrid o de Guinea distintas fuentes apuntan a que además obtuvo un notable beneficio económico. No es un tema de importancia porque si decidió vender las acciones de El Paísestaba en su derecho y si con ello ganó dinero nadie puede censurarlo.

No parece que Trevijano aprendiera la lección de que las conspiraciones pueden acabar como el rosario de la aurora – sólo la del Madrid salió bien – y a mediados de los noventa volvió a embarcarse en aquella que se dio en llamar, convencional e injustamente, del sindicato del crimen. Tan poco democrática como casi todas las conspiraciones, aquella pretendía acabar políticamente con Felipe González como fuera porque, de lo contrario, tenía posibilidades de pasar en el poder más tiempo que Franco. Tras su primer mandato, fui muy crítico con Felipe González, pero, sinceramente, no veo por qué una conspiración que pretendía descabalgarlo de manera nada democrática a un presidente de gobierno es digna de alabanza. Esta vez los protagonistas fueron casi todos periodistas aunque hasta donde yo sé sólo uno de los partícipes ha dedicado palabras de elogio a Trevijano tras su fallecimiento. Quizá alguno más aparezca aunque confieso que tengo mis dudas. De hecho, los adeptos del difunto estos días han puesto en circulación un texto laudatorio de un empleado del Museo del Prado con un titular donde afirman que lo compara con De Gaulle y Malraux. El que tenga la paciencia de leer el dilatado y encomiástico texto se percatará de que dice que hay hombres en España como Trevijano ¡y Tamames! que no han sido tratados por los poderes públicos con la misma generosidad que De Gaulle trató a Malraux. Reconózcase que va diferencia…

Dicho todo lo anterior, he de decir que aparte de leer sus libros y contemplarlo en los medios coincidí con Trevijano en varias ocasiones. Tuve noticia de su existencia y desaparición – apenas advertida – en la época de la Transición y me encontré con él varias veces a mediados de los años noventa después de que Balbín casi, casi lo extrajera de entre los muertos en un programa de La clave donde Trevijano expuso su tesis de que en España no hay una democracia ni siquiera de baja calidad sino un estado de libertades. Había conspiraciones entonces aparte de las del sindicato del crimen e ignoro en cuántas andaría Trevijano aunque sí puedo decir que no me parecieron nada recomendables los guardaespaldas, partenaires o escoltas que llevaba en un programa de Onda Cero, moderado por Reyes Monforte, donde coincidimos. Entonces como antes y después me pareció dogmático y superficial.

Que era dogmático es cuestión sobre la que no hace falta insistir porque basta ver cualquiera de sus videos y observar la conducta de sus adeptos. Era incapaz de escuchar al que difería de él y no dudaba en cortarlo con gesto airado como si fuera san Atanasio escuchando a un arriano. Ver cualquier programa en que participaba permite contemplar el triste espectáculo de cómo los que lo acompañaban eran interrumpidos con un sofión en cuanto se desviaban lo más mínimo del dogma trevijariano. Que era superficial es algo que puede comprender cualquiera que se tome la molestia y el tiempo – quizá es mucho pedir – de acercarse a sus libros y declaraciones. No deseo ser demasiado prolijo, pero valga como ejemplo que su insistencia en reducir el análisis de España a decir que era una partidocracia encontraba eco en mucha gente, pero no se corresponde con la realidad. Hay poderes mucho más elevados que los partidos que, de hecho, dictan las directrices de éstos sin que nadie rechiste. Esos poderes están por encima de partidos y sindicatos en España, están por encima de las autoridades de la UE y están por encima de los intereses nacionales de cualquier país. Cualquier análisis que no se detenga en ellos siempre será superficial aunque hay que reconocer que es un pecado común a la gente de la Transición y no limitado a Trevijano. Permítaseme citar una anécdota al respecto. Hace unos años, moderaba una tertulia de economía en la que participaba Roberto Centeno. El catedrático comenzó en un momento dado a referirse a una caixa que se comportaba de manera más que censurable. Centeno estaba mucho más moderado que de habitual, pero apenas llevaba un minuto hablando cuando sonó mi teléfono móvil. Acababa de llegar un mensaje del presidente de la cadena diciendo: “Mata a Centeno”. No le hice el menor caso y le dejé seguir hablando. Antes de que pasara otro minuto, un nuevo mensaje me comunicó: “Mata a Centeno ya. Estamos negociando el contrato de publicidad de este año”. Esta anécdota sencilla pone de manifiesto que existen poderes a los que pudo no referirse Trevijano obsesionado con los partidos y la Transición, pero que pesaron en la Transición y en la realidad actual mucho más. De hecho y a pesar de haberlo escuchado horas y horas, nunca escuché a Trevijano referirse a personajes que determinaron la Transición mucho más que Suárez o Carrillo. Bien es verdad que a él ya lo habían descabalgado.



Cualquiera que haya tenido la paciencia de leer las líneas anteriores se habrá percatado de que disto mucho de sustentar las opiniones de aquellos que son adeptos de Trevijano y a los que todo elogio – aunque sea falso – les parece poco, pero también ando muy lejos de aquellos que todavía le guardan viejas rencillas por eso de la amargura del desempleo. Yo no creo que Trevijano fuera un pensador notable, pero sí creo que tiene una novela porque recogió en su vida algunos de esos rasgos enloquecidos del pueblo español, ese pueblo del que Trevijano, muy soberbia, desconsiderada e injustamente, decía que todos eran cobardes porque los valientes murieron en la guerra civil. Son - bien lo sé – rasgos que tanto daño nos han hecho y nos hacen, pero que a mi me producen una enorme ternura. En él se dieron cita hasta la muerte el mantenella y no enmedalla, el mirar a los demás por encima del hombro a pesar de la derrota innegable, el contar la Historia no como fue sino como se desea para mantener el punto de la negra honra, el inventarse palabras – como ese repúblico que es un disparate gramatical porque implicaría que Trevijano era una cosa pública aunque si es así que nos informen de cómo cobramos la parte que nos corresponde del palacete en el que vivía en una de las zonas más caras de la provincia de Madrid – el complacerse escuchando a otros pronunciar el nombre propio, el intentar cambiar el pasado como si semejante dislate pudiera ser posible, el mantener el acento de la tierra natal destrozando cualquier pronunciación de una palabra extranjera, el acertar incluso en ocasiones y hasta hacerlo con cierta brillantez… Como sucede con Don Juan, con la Celestina, con el Buscón, uno no se puede terminar de identificar con Trevijano porque carecía de ese punto tierno y bondadoso que caracteriza, por ejemplo, al Lazarillo y a don Quijote. Sin embargo, a pesar de todo, en él había elementos del ¡No pasarán! y del ¡Que inventen ellos!, que obligan a reconocer que, con sus virtudes y sus defectos, era un hijo de esta tierra, que nunca hubiera cabido en otra y que se mantuvo en sus trece como el papa Luna hasta que se lo llevó de este mundo algo tan prosaico como un cateterismo. Mis condolencias a sus deudos y que el Dios en el que no creía le otorgue no ya la muerte que deseó y no tuvo, pero sí un descanso eterno y en paz.

5 comentarios

Iñaki Pueyo Oliva
Hola don Cesar,

¿Quiénes son esos poderes fácticos que están por encima de los gobiernos de los que habla? ¿Soros?

En ese programa que habla de don Roberto Centeno y pedían “matarlo”, es un claro ejemplo de cómo funciona la oligarquía de partidos o partidocracia de la cual hace referencia en todos sus programas con cierto tono burlesco.

Para seguir con la conversación de ayer y después de repasar las tres conferencias de Bakunin, me gustaría aclarar un concepto fundamental del que no ha hecho referencia alguna.

En la segunda conferencia de Bakunin dice explícitamente:
“Para ser libre, te...Ver más
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Helena Bz

Entiendo, CesarVidal, que tengas tanta envidia de Trevijano, pues a él lo admiran grandes filósofos, catedráticos, artistas, periodistas... Sin embargo, tú no tienes absolutamente nada digno de ser, ni siquiera, mirado.
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Elvira Juan
Tengo curiosidad por las pruebas de esos admiradores, sobre todo si son grandes, entendiendo que en calidad intelectual.
No creo que César sea envidioso, pero además es bastante difícil sentir envidia por alguien, que representa o es lo que uno quiere ser.
¿A qué indignidades se refiere usted? A los trabajos de César, o la gente que está con César. Si se refiere a los trabajos perdone que le diga que tiene mucho que averiguar. Y si es a las personas, solo me queda agrácele por la parte que me corresponde.
Si todos los seguidores del finado son tan mal educados como los que están pasando por estos muros hace unos días, no sabe usted cuánto me alegro de que nunca me gustara Trevijano así no corrí el riesgo de caer en ese grupo.
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César Vidal
Mire, amiga Helena, no hay más que ver los que han escrito obituarios positivos de Trevijano - cuatro y el de la guitarra - para ver que de Trevijano salvo la gente de su secta - ya dividida, por cierto - pasaba todo el mundo. Y eso es independiente de quien sea yo o de si hace sol en Guadalajara. Era un conspirador - no con éxito,pero sí con empeño - un mitómano y un sustentador de tesis ajenas como su idea de la libertad colectiva que estaba mal copiada de Bakunin. ¿Ah, que no ha leído usted a Bakunin? Entonces ya me explico...
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César Vidal
Por cierto, amiga Helena, ¿usted a qué parte de los adeptos pertenece, a los del templario que oye misa en latín o a los otros?
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Gabriela Serrano Cantero ·
Zaragoza
Gracias César por esta segunda parte, de nuevo reveladora. Todos los que en facebook y aquí han comentado en contra tuya no han dado ni un sólo argumento en contra de lo que has escrito, parece que estuvieran con la escopeta cargada.... sólo un señor ayer compartió un video en el que de nuevo te atacaban a tí pero no se aclaraban con los argumentos, dos de los personajes que hablaban ni siquiera eran españoles, la verdad es que no sirvió para la defensa de García Trevijano en absoluto ni aclaró nada en contra de lo que tu argumentas. Descanse en paz. ¡Que Dios te bendiga!
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César Vidal
Amiga Gabriela Serrano Cantero, como no podía ser menos
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Elvira Juan
Gracias César, por esta entretenida segunda parte sobre este tema, la reacción de los podemitas de traje y corbata, me está resultando una buena distracción del ambiente que se respira por esta esquina de España, que hoy amaneció nevada " todos hay algo bueno hasta en los peores tiempos".
Estos días estamos teniendo más furtivos a por nosotros, que pescadores se reúnen para intentar pescar al campano.
Dios te guarde.
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César Vidal
Amiga Elvira Juan, ya se les pasará. Dentro de dos días nadie se acordará
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Elvira Juan
César Vidal Entretanto, ejercito el sentido del humor, las buenas formas y la virtud de la paciencia, al final les tendré que dar las gracias
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Juan José
De podemitas no tienen nada. Creame. Odian bastante a Podemos.
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Hugo Soto
Aunque desconozco al personaje, es una historia que bien encaja en otras naciones, entonces la historia se repite o diría mi abuela “En todos lados se cuecen habas” y si, QDEP
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César Vidal
Que en paz descanse, amigo Hugo
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Un ser tan mezquino, mentiroso y miserable como César Vidal es imposible que diga absolutamente nada que sea inteligente, verdadero o digno de interés. Los libros de historias que le escriben y con los que ganó fama, no consiguen ocultar lo que es de verdad. Y no ha leído un sólo libro de Antonio García-Trevijano en toda su vida. Por eso lo envidia, porque sabe que es un gigante y él un enano deforme:

RÉPLICA A LA HOMILÍA DE UN TAL CÉSAR VIDAL

https://www.diariorc.com/2018/03/21/replica-a-la-homilia-de-un-tal-cesar-vidal/

Imprescindible la lectura del artículo que enlazo
 
El legado político de Antonio García-Trevijano
Por
Humberto Gonzalez Briceño
-
jueves 15/03/2018
12
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Pintura de Alberto Gómez Montañés
Antonio García Trevijano fue un extraordinario filósofo y político español, recordado por su participación estelar en la lucha contra la dictadura de Francisco Franco. Admirado por su destacada obra en filosofía y reconocido por su impecable honestidad intelectual.

En el año 1974 fundó la Junta Democrática de España, que se fusionó con la Plataforma de Convergencia Democrática para crear la Platajunta, la cual llevaría adelante la lucha de todas las fuerzas políticas y sociales de España contra la dictadura de Franco.

En 1977 propuso para España la ruptura democrática frente a la tesis reformista de la transición que finalmente se impuso debido a la traición política de Felipe González y Santiago Carrillo. La transición en España le dio todo el poder a los partidos y se lo arrebató a los ciudadanos, estableciendo en la Constitución un sistema que, como en la mayoría de las democracias de Occidente, los partidos deciden los candidatos, y los ciudadanos son convocados sólo para votar.

Desde entonces, García Trevijano dedicó su vida a la lucha contra la corrupción del Estado de partidos, o como él mismo lo define, “la oligarquía de partidos”, que sustituye al ciudadano en sus decisiones políticas.

Como resultado de su experiencia en la lucha política y su investigación en el campo de la ciencia política y el Derecho Constitucional, García Trevijano publicó los libros “Teoría Pura de la República” y “Teoría Pura de la Democracia”, cuyas ideas fundamentales son la construcción de una república constitucional donde la democracia representativa sea garantizada por la más estricta separación de poderes en su origen. Hay que destacar que García Trevijano rescató, de forma elocuente y magistral, las ideas republicanas del venezolano Francisco de Miranda para estructurar su teoría política.

Asimismo, propuso sacar la ideología —bien sea liberal, conservadora o cualquier otra— del texto constitucional, y establecer en él estrictamente las reglas del juego político, en lugar de una larga lista de enunciados que pertenecen más bien a las leyes, o lo que él llama las jugadas. De modo que si una sociedad se mueve mayoritariamente hacia la izquierda o hacia la derecha, esto no sea el pretexto para modificar la Constitución, tal como ocurre con el sistema político de los Estados Unidos de Norteamérica.

La denuncia permanente de la corrupción del Estado de partidos en España le costó a García Trevijano el ostracismo por parte de la élite mediática y política de su país, que le negó sus espacios para difundir sus ideas. Por supuesto, una élite política y mediática beneficiaria de un sistema de clientelas y prebendas no podía hacer concesiones a este demócrata radical, quien, en algún momento, se vio forzado a comprar una revista para poder publicar sus artículos de opinión y así vencer la censura.

Con la irrupción de las redes sociales Antonio García Trevijano recuperó espacios para llegar masivamente a nuevas audiencias vía Youtube y Periscope. Hay suficiente material y documentos con análisis y explicaciones detalladas de su tesis de la Libertad Política Colectiva. Gracias a la penetración de esas redes sociales sus ideas ahora no solo son conocidas y defendidas en España, sino también en México, Ecuador y Venezuela, países donde la oligarquía de partidos reproduce formas idénticas de control y corrupción.

En los últimos años, Antonio García Trevijano se interesó de forma especial por el tema del cambio político en Venezuela. Siempre nos dijo en público y privado que Venezuela resumía toda la descomposición típica del Estado de partidos, pero al mismo tiempo ofrecía todas las posibilidades para construir una república de ciudadanos libres. Quedan abundantes programas como testimonio de su incondicional apoyo, admiración y entusiasmo por la lucha contra la tiranía en Venezuela.

Justo es decir que el legado y el ejemplo de honestidad y convicción de Antonio García Trevijano ya no pertenece solo a los españoles, sino también a todos los ciudadanos del mundo que luchan por la libertad.

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Humberto Gonzalez Briceño

Abogado, Maestría en Negociación y Conflicto de California State University, Autor y Articulista, miembro del MCRC Venezuela.
 
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