Extractos de la biografía de los Sussex: Finding freedom
- AutorLinnet
- Fecha de inicio
Como ahora, que al príncipe no le gustan nada los idiotas y no ha querido reconocer que es uno de ellos
O diciendo que las redes están llenas de bullies y él y su esposa fomentan a los bullies de su familia, llegando incluso a felicitarlos.
El nivel de hipocresía de Harry no tiene límites.
Bingazo!!!!!
Toda la razón querida @tseuG has lo que digo no lo que hago, como tantas veces hemos dicho acá en el foro
Finding Freedom makes one thing clear: the Americans know nothing about us Brits
Don’t the Americans get it? We don’t care about Meghan’s perfect packing, faith or ‘work ethic’. We want the ugly, fun and real
www.telegraph.co.ukFinding Freedom deja una cosa clara: los estadounidenses no saben nada de nosotros los británicos
¿No lo entienden los estadounidenses? No nos importa el empaque perfecto, la fe o la "ética de trabajo" de Meghan. Queremos lo feo, divertido y real
REBECCA REID
Si Finding Freedom fue diseñado como una pieza de relaciones públicas para la duquesa de Sussex, entonces su equipo necesita ser despedido. Porque una vez más, las personas que intentan hacer que Meghan sea "agradable" han hecho un trabajo lamentable. Su caracterización en el libro es dolorosamente seria, ansiosa y completamente, lo siento, amigos del otro lado del estanque, estadounidense.
Finding Freedom duplica esta caracterización, utilizando anécdotas y descripciones que nunca me atrevería a utilizar en la ficción por miedo al tratamiento de lápiz rojo que me daría mi editor. Caso en cuestión: “La suya fue una historia de amor que se apoderó de África, donde ahora Meghan, en el último día de una increíble estadía de tres semanas, estiró su cuerpo en la pose de guerrera perfecta.
“En este viaje, observó en silencio su entorno desde los terrenos de su último hogar lejos del hogar, una villa moderna en Livingstone, Zambia, poco menos de diez millas río arriba de las Cataratas Victoria. El sol naciente bañaba su jardín de yoga improvisado, mientras que una exótica bandada de pájaros que parecía que acababan de sumergir sus colas en macetas de pinturas de colores le dio una serenata ".
Los autores Omid Scobie y Carolyn Durand han estado trabajando el ritmo real durante años, pero sin querer cuestionar su experiencia, tengo algunas ideas sobre cómo podrían haberlo hecho.
Tomemos una línea sobre la infancia de Meghan. Finding Freedom dice: "La voluntad de Meghan de ayudar a los demás y su deseo de sobresalir significaba que a menudo sus compañeros de clase en la escuela la consideraban 'falsa', que sentían que era imposible que alguien fuera tan 'perfecto'".
Una frase más amigable con los británicos habría sido algo como: “La disposición de Meghan de escatimar lecciones y compartir su Marlboro robado detrás del bloque de educación física, o usar la identificación de su hermana mayor para comprar botellas de White Strike, significaba que se la consideraba una 'leyenda total'. 'por compañeros de clase en la escuela ".
Finding Freedom nos dice: "Una buena amiga de Meghan la llamó Grace Under Fire, porque a pesar de la presión bajo la que estaba, no se derrumbó".
Su ética de trabajo se describe así: “Desde que era estudiante, haciendo malabares con la escuela y el trabajo, a través de sus años haciendo audiciones para papeles pequeños, hasta convertirse en una estrella de televisión exitosa que continuó empujando los límites de su carrera al lanzar un popular sitio web de estilo de vida, Meghan siempre tuvo un plan ".
En mi propaganda de Meghan, está ligeramente modificada para que diga: “Desde que era estudiante, supo hacer lo mínimo y salirse con la suya. Llegaba al trabajo media hora tarde para ir al trabajo, llevaba un café industrial y se tragaba un puñado de paracetamol. Pero ella siempre supo qué bares tendrían tipos viejos espeluznantes que te ofrecerían bebidas gratis; Meghan siempre tuvo un plan ".
La línea que muchos británicos encontrarán más difícil de leer sin retorcerse es cuando el libro se sumerge en temas ecuménicos: "Parte de lo que ayudó a Meghan a superar este momento difícil fue su fe. Su relación con Dios y con la iglesia es extremadamente importante para ella ”, dijo un amigo cercano. "Eso es algo que la mayoría de la gente no sabe sobre ella".
Una propuesta de reescritura sobre el tema de la espiritualidad sería algo como: "Ella probablemente cree que hay algo ahí arriba, quiero decir, es un pensamiento agradable, ¿no?" De todos modos, ¿cómo has estado? Terriblemente caliente recientemente, ¿no? ¿Más té?"
No es culpa de Meghan que seamos una nación de cínicos horribles a los que solo les gusta ver fallar a otras personas, y tampoco es culpa de los autores del libro. Pero la mujer presentada en Finding Freedom, por muy precisa que sea o no la representación, no es el tipo de mujer que el público británico podría sostener contra su pecho.
No nos gusta la gente que hace yoga y mira puestas de sol en vacaciones. Nos gustan las personas que beben tres gin-tonics dobles antes de la cena y luego tratan de hablar español haciendo inglés con un acento ligeramente ofensivo.
No nos gusta la gente que empaca sus maletas con hojas para secadora (una historia que se cuenta en el libro). Nos gusta la gente que mete dos conjuntos en una bolsa de lona y se pone los pantalones al revés si es necesario. La única parte del libro que parece hacerle un favor a la duquesa es la parte en la que afirman que estaba muy feliz de orinar en los arbustos en un viaje de campamento con el príncipe Harry.
Debido a que los Sussex se han convertido en tipos serios de Los Ángeles, se han convertido cada vez más en personajes del tipo de telenovela que las clases medias que consideran a Hollyoaks inferiores a ellos pueden permitirse disfrutar: títeres de entretenimiento, que son útiles dado que The Archers es Actualmente irreconocible, pero no es un resultado ideal para una pareja que parece anhelar el afecto del mundo.
Si están leyendo alguna noticia, no pueden ignorar que la marea de la opinión pública a menudo está en su contra, lo que debe ser una cosa miserable para vivir. A pesar de que tanto la pareja como los autores han dejado claro que no se concedieron entrevistas para el libro, parece plausible que esperaran que Finding Freedom pudiera ayudar a su popularidad.
A primera vista, es un retrato muy comprensivo de una hermosa joven pareja enamorada, que se esfuerza por encontrar su lugar en el mundo. Pero entonces, quizás la creencia equivocada de que los personajes de este libro son agradables para el británico promedio nace del mismo pensamiento que causó algunos de los problemas de Sussex Royal en primer lugar.
Todos en inglés y la mayoría de hace años, aprovechando el tirón de la boda. Los más actualizados son los dos últimos.
Kate: a biography of Kate Middleton – Sean Smith (tiene biografías bastante serias de gente como Tom Jones, J.K. Rowling, George Michael)
Kate Middleton: Real-Life Princess – Sarah Tieck (este es de una serie que también tiene biografías de Robert Pattinson, Beyoncé...)
Prince William and Kate Middleton: Their Story – Vicky Shipton (ha escrito la biografía de Mandela, de Bob Marley...y también libros escolares)
Kate Middleton Duchess of Cambridge – Robin Doak (ha publicado sobre varios temas, también biografías de Hillary Clinton, Malala, Zuckerberg...)
William and Kate – Annabel Savery (creo que es la única bio que ha escrito, su fuerte son los libros infantiles...)
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La polémica trayectoria del biógrafo de Meghan Markle y Harry
Omid Scobie es el autor, junto a Carolyn Durand, de 'Finding freedom', el libro que se ha publicado esta semana y que cuenta cómo vivieron los Sussex su salida de la casa real británica
La polémica trayectoria del biógrafo de Meghan Markle y Harry
Omid Scobie es el autor, junto a Carolyn Durand, de 'Finding freedom', el libro que se ha publicado esta semana y que cuenta cómo vivieron los Sussex su salida de la casa real británica
AUTOR
A. RODRÍGUEZ
15/08/2020 05:00
Lleva apenas unos días a la venta, pero 'Finding freedom', la biografía sobre Meghan Markle y el príncipe Harry ya es un éxito de ventas, además de haber acaparado numerosos titulares, incluso meses antes de estar disponible. Y algunos de esos incontables titulares tienen que ver con sus autores, dos nombres habituales dentro de los círculos periodísticos británicos especializados en los Windsor. Por un lado, Carolyn Durand, una reputada productora de la ABC americana y periodista. Por otro, Omid Scobie, cuya participación en el libro indignó a algunos compañeros de profesión. Y es que la relación de este joven con Meghan es bastante conocida por todos.
Aunque muchos medios y trabajadores de diferentes cabeceras afirman que no se le puede llamar periodista, lo cierto es que ha seguido los pasos de Meghan y Harry desde que se comprometieran, incluyendo algunos viajes oficiales dentro y fuera de Reino Unido. Y es importante tener en cuenta que es una biografía autorizada, aunque no se sabe hasta qué punto han colaborado los propios duques de Sussex en el contenido que ya se puede leer en sus 320 páginas. Tanto ellos como los autores han negado que hayan participado directamente, pero nadie lo cree, dado que el libro contiene algunos datos íntimos que es imposible saber por boca de otros.
El propio Omid Scobie ha contestado recientemente en sus redes sociales a las especulaciones, diciendo que es muy distinto obtener datos de una entrevista concertada a obtenerlos en un momento distendido de charla con la propia Meghan tras algun compromiso oficial. Así que, sin querer, deja claro que Meghan -voluntaria o involuntariamente- sí ha aportado al menos ciertas informaciones.
Los duques de Sussex, durante su visita a Marruecos. (Reuters)
Muchos de los críticos tienen claro por qué Meghan lo ha escogido -o autorizado- a él: siempre ha destacado en sus artículos y crónicas las bondades de la pareja, haciendo hincapié en su trabajo filantrópico, dando una imagen muy blanca y sin abordar las noticias polémicas que los Sussex han podido protagonizar en estos años. De hecho, en alguna ocasión se le ha calificado como 'la cheerleader de la duquesa'. Una actitud que le habría servido para hacerse el ansiado hueco en el círculo de confianza mediático de la exactriz, algo que ya se ha demostrado en varias ocasiones: no solo Omid Scobie fue uno de los pocos periodistas que pudieron estar presentes en la última reunión oficial que Meghan Markle tuvo en Buckingham, sino que también fue de los pocos elegidos a los que se dio detalles sobre la llamada que Meghan, Harry y Archie hicieron a la reina Isabel para felicitarle por su 94 cumpleaños.
En Vanitatis nos pusimos en contacto con él para conocer un poco más de su trayectoria y de su trabajo en este libro, pero declinaba nuestra invitación. Al no tratarse, de momento, de una persona pública, de su vida privada se sabe muy poco, solo que tiene 30 años y es de origen británico-iraní, una mezcla que también podría haber sido uno de los puntos de unión con la que podemos considerar su musa. Pero si algo llama la atención de este joven es su perfil de Instagram, en el que abundan las fotografías posadas que dejan clara su afición por el lujo y las primeras marcas y en la que da una imagen que podría no corresponder a la que habitualmente tenemos de un cronista real, especialmente porque parece mucho más joven de lo que en realidad es, un rasgo por el que también se le ha criticado.
Muy diferente es el caso de su compañera en este proyecto, Carolyn Durand, quien en este caso se libra de las suspicacias. Cuenta con más de 15 años de trayectoria a sus espaldas, como productora para la ABC, incluyendo en sus trabajos los programas especiales que se realizaron con motivo del Jubileo de Zafiro de la reina Isabel, con entrevistas a diferentes miembros de los Windsor, como el príncipe Harry. No han sido pocas las ocasiones que ha viajado para cubrir diferentes viajes de la familia real, a la que su trabajo ha estado vinculado desde hace muchos años, por lo que, de momento, nadie ha puesto en cuestión su capacidad para convertirse en la otra biógrafa oficial de la duquesa de Sussex.
Meghan Markle, durante su viaje a Nueva Zelanda. (Reuters)
Yo no sé por qué pero a mí, George Clooney me parece casi....casi, tan falso y desagradable como la ex-duquesita.
Bueno, según dicen, nació en 1981, así que 30 años... pues no salen las cuentas.
Lo gracioso es que el año de nacimiento ha desaparecido de sus bios, sólo dice que su fecha de nacimiento es el 4 de julio...
Y lo de que sea británico-iraní... pues punto de unión no sé por qué, tiene ascendencia de dos etnias caucásicas, no tiene nada que ver con Meghass que es de raza mixta.
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www.pressreader.comOmid Scobie, the royal editor of Harper’s Bazaar, has just turned 33 and with his co-author ... Carolyn Durand, is about to publish a biography that rivals it.’
In fact, Mr Scobie celebrated his 39th birthday earlier this month.
Friends describe Mr Scobie as ‘ quite a laugh’. One said: ‘ When you see him, he always has the latest iPhone and the latest designer man bag.’
Pues tampoco ha sido una gran actriz ni salvadora de la humanidad. Que yo le alabo el tesón, pero vamos, que no es como se pinta ni de lejos.
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Bueno, pero es que este es un libro escrito por ella y firmado por sus súbditos
