EXPRESIONES POPULARES ESPAÑOLAS :ORIGEN

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MÁS FEO QUE PICIO


¿De dónde proviene la expresión 'ser más feo que Picio'?
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Solemos emplear la expresión 'es más feo que Picio' cuando queremos hablar de una persona que es exageradamente fea. Sin embargo, la comparación no deja de ser una frase hecha, pues a día de hoy nadie sabe cómo era realmente el mencionado Picio. La tradición cuenta al respecto que Francisco Picio era un zapatero natural del pueblo granadino de Alhendín que fue condenado a muerte de forma injusta a principios del s.XIX.



Pero justo cuando esperaba en la capilla para ser ajusticiado le fue comunicado su indulto, lo cual le generó una tremenda impresión. A consecuencia de ello se le cayeron el pelo, las cejas y las pestañas, además de ver cómo la cara se le llenaba de pústulas y granos. Tan feo se volvió que durante el resto de sus días vivió recluido tapándose la cara con un pañuelo. De ahí que ahora le recordemos con esta frase tan habitual y gráfica.

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Quién fue la Maricastaña de aquellos remotos tiempos del dicho?
Una brava gallega del s. XIV que lideró una revuelta contra el obispo de Lugo dio origen al refrán
@arrizabalaga11
Actualizado:11/11/2014 09:09h

«¡Si se nos ha vuelto el tiempo de Maricastaña, cuando hablaban las calabazas (...)!», decía el licenciado de «El casamiento engañoso» de Miguel de Cervantes. Ya a finales del siglo XVI y comienzos del XVII, cuando el autor de El Quijote escribió sus «Novelas ejemplares», los tiempos de Maricastaña era una frase hecha con la que remontarse a una antiquísima época diluida en el recuerdo que quizá nunca existió... ¿O quizá sí?

El diccionario de la Lengua Española la presentaba hasta hace unos años como «personaje proverbial, símbolo de antigüedad muy remota», pero cada vez son más los investigadores que sostienen que «María Castaña» o «María Castiñeira» fue real y vivió en Galicia hace seis siglos, concretamente en el coto de Cereixa, en lo que sería el actual concejo de Puebla del Brollón (Lugo).

La «España Sagrada» del Padre Manuel Risco la menciona en el tratado 77 (Cap. I, pág. 126) por un documento del siglo XIV que se conserva en la catedral de Lugo: «El 18 de junio de 1386 María Castaña, mujer de Martín Cego, Gonzalo Cego y Alfonso Cego, confiesan haber hecho muchas injurias a la Iglesia de Lugo, y haber matado a Francisco Fernández, mayordomo del Obispo. Para satisfacción de estos delitos, hicieron donación a la Catedral de todas las heredades que tenían en el coto de Cereixa y se obligaron a pagar mil maravedíes de la moneda usual».

Héctor Zimmerman («Tres mil historias»), y «en una de esas guerras fue acusada de intentar dar muerte al mayordomo de un obispo -otros afirman que al propio obispo de Lugo-, con la ayuda de su marido y de sus dos cuñados».

También el «Episcopologio Lucense», de Amador López Valcárcel, menciona a comerciantes, artesanos y hacendados de la parroquia de Lugo «enfrentados al señorío episcopal, provocando episodios de especial violencia como los ocurridos en los siglos XIV y XV y que han pasado a la leyenda local a través de figuras como la popular María Castaña».

Una calle en Lugo
A mediados de los años 80, el entonces alcalde de Lugo Vicente Quiroga bautizó una calle con el nombre de esta brava gallega que se enfrentó al obispo Pedro López de Aguiar, pero se encontró con el rechazo de los vecinos. «Fueron a protestar diciendo que la suya era una calle muy digna», recuerda Isidoro Rodríguez Pérez, que se encontraba entonces en el Ayuntamiento y que, intrigado, comenzó a indagar en la historia de María Castaña. «Me parecía increíble que los lucenses no conociéramos la historia de esta mujer», dice a ABC este investigador de cultura popular lucense.

En 1993 formó un grupo junto a otros interesados en el folklore popular llamado «María Castaña» para reivindicar esta figura figura histórica y descubrió cómo el dicho llegó a Latinoamérica ya con los primeros españoles. «Debió de ser un acontecimiento muy importante este levantamiento que se produjo en Lugo para que ya en la colonización traspasase las fronteras», considera.

Recientes investigaciones sobre María Castaña apuntan la posibilidad de no fueran los abusivos tributos del obispo los que motivaran su levantamiento. «Parece ser que era una cuestión territorial», indica Rodríguez. María Castaña apoyaba, según esta teoría, las aspiraciones portuguesas sobre esas tierras frente a Juan I de Castilla, a quien apoyaba López de Aguiar. «Cuando el obispo llegó a un acuerdo con el rey portugués, María Castaña quedó desamparada y la revuelta fracasó», continúa el investigador.

Lugo cuenta desde el año 2000 con una calle dedicada a María Castaña aunque el Diccionario de Seres Míticos gallegos aún sostiene que es un personaje ficiticio basado en la leyenda celta «The Battle of the Birds» (La batalla de los pájaros) que protagoniza Auburn Mary (María de color castaño, en su traducción literal).

«También es posible que ese nombre sea tan genérico como el de Maritornes, Marizápalos, Marisabidilla, Marimacho y por supuesto como el de María Sarmiento, tan delgaducha y desmembrada qeu fue a mear y se la llevó el viento», señalaba Jaime Campmany en 1993 en ABC. Sea como fuere, lo que no cabe duda es que desde los tiempos de Maricastaña ha llovido... y mucho.

http://www.abc.es/archivo/20140916/abci-quien-maricastana-aquellos-remotos-201409051422.html
 
María Castaña, una heroina del XIV .EN TIEMPOS DE MARICASTAÑA

"En tiempos de Maricastaña"... Esta expresión tantas veces usada y oída, bien podría tener su origen en una heroína del siglo XIV conocida como María Castaña .
María Castaña o María Castiñeira. Fue una heroína gallega. Lideró una revuelta en la ciudad de Lugo contra el poder eclesiástico.
El rey Fernando II de León ratificó el testamento del Obispo Odoario, por el que el señorío de la ciudad de Lugo pasaba a manos de la catedral de dicha ciudad. Ésto provocó el enfrentamiento entre las autoridades civiles y eclesiásticas, originando varias revueltas.

Una de las revueltas, contra los impuestos que el obispo de Lugo cobraba tuvo lugar en 1386, bajo el reinado de Juan I de Castilla, fue encabezada por María Castaña contra el obispo de Lugo, Pedro López de Aguiar, que acabó con la muerte del mayordomo del obispo, Francisco Fernández. Sofocada la revuelta, María Castaña y sus dos hijos (o según las fuentes, sus cuñados), Gonzalo Cego y Afonso Cego, fueron apresados, acusados de provocar la muerte del mayordomo y obligados a donar sus bienes, entre ellos las posesiones en coto de Cereixa en Tierra de Lemos y mil maravedíes a la Iglesia.


María Castaña es mencionada habitualmente en la frase "...en tiempos de María Castaña" o "...en tiempos de Maricastaña", cuando alguien quiere referirse a algo propio del pasado. A pesar de ser conocida dicha expresión, la figura de María Castaña como personaje histórico no era tan conocida. Prueba de lo anterior fue el rechazo que provocó en la población de una calle de Lugo cuando el Ayuntamiento de Lugo decidió poner su nombre a dicha calle, en 1986.

Gracias a la labor pedagógica del profesor e investigador de cultura popular lucense Isidoro Rodríguez Pérez que junto a otras personas crearon el grupo "María Castaña", su figura llegó a un conocimiento más amplio, lo que ha facilitado que en el año 2000, Lugo tuviera al fin una calle con el nombre de "María Castaña".

Se cree que fue la cabecilla de una revuelta contra la iglesia por los abusivos tributos que el obispo de Lugo , Fray Pedro López de Aguiar, cobraba a través de su mayordomo y recaudador, Francisco Fernández.

El Padre Risco en su obra "España Sagrada" afirma que, el 18 de Junio de 1386, María Castaña y sus dos hijos confesaron haber dado muerte al mayordomo del obispo.

Arrepentidos por las injurias y delitos cometidos contra la iglesia, donaron a esta las posesiones que tenían en el Coto de Cereixa, en tierras de Lemos, así como mil maravedíes, bajo la promesa de no hacer más daño a la Iglesia de Lugo y de prestar su ayuda a los recaudadores del obispo."


Existen personas que consideran que esta mujer existió realmente y otras que la tienen por un ser perteneciente al mundo de la fantasía y de la imaginación.
Los que la creen un personaje real afirman que vivió en Lugo a finales del siglo XIV y que encabezo la famosa revuelta en el año 1386 contra el obispo Pedro López de Aguiar; basándose para esto en el testimonio recogido en una obra titulada España Sagrada de P. Risco, donde se dice:

"En el Archivo episcopal, en el tomo I de pergamiños, se encuentra un instrumento de reconocimiento y satisfacción, dado el 18 de Julio de 1386, en el que María Castaña, mujer de Martín Cego, Gonzalo Cego y Alfonso Cego, confiesan sus actos contra la iglesia de Lugo y que mataron a Francisco Fernández, mayordomo del obispo. Para saldar estos delitos donaron a la catedral todas sus propiedades que tenían en el couto de Creisa y les obligaron a pagar mil maravedís, jurando que no harían daño nunca más, si no que antes ayudarían desde entonces a los recaudadores de iglesia y del obispo''.

Por su parte, el Diccionario de seres míticos gallego recoje a María Castaña o Maricastaña como una mujer equivalente a Brancaflor, a hija más joven de las tres que tuvo el demonio, o el mismo que Auburn Mary, protagonista del relato británico 'La batalla de los pájaros'. Hoy queda la frase 'ser de los tiempos de María Castaña' muy utilizada para expresar el significado consistente en ser muy antiguo. Se trata de una fórmula anterior al cristianismo que hace referencia a los tiempos míticos, o de la historia de antes del patriarcado, Es lo mismo que decir, por ejemplo, 'cuando los animales hablaban'. Estas expresiones tienen sus equivalencias en otras lenguas como 'cuando los pollitos tenían dientes' (bretona), o "Hace miles de años' (tibetana).

Fuente. http://www.galiciaespallada.com.ar/mariacastanhabiografia.htm y http://es.wikipedia.org/wiki/María_Castaña

Publicado por Jose Mendez en 10:39
http://wwwlaotrahistoria.blogspot.com.es/2013/06/maria-castana-una-heroina-del-xiv.html
 
"A BUENAS HORAS,MANGAS VERDES"


Se usa la expresión “a buenas horas, mangas verdes” para indicar que la solución a algún problema llega demasiado tarde, cuando ya se ha resuelto o definitivamente no tiene arreglo; o cuando alguien llega demasiado tarde.

El origen lo encontramos en una especie de cuerpo de policía que existía desde el Siglo XI en España y que evolucionó hasta la llamada “Santa Hermandad” (1476-1834), con especial protagonismo bajo el reinado de los Reyes Católicos.

Estas Hermandades se dedicaban a garantizar el orden público y la seguridad en las zonas rurales, combatiendo especialmente contra los asaltantes de caminos y ladrones.

Su uniforme se caracterizará por llevar un chaleco de cuero que dejaba ver una camisa de color verde que vestían debajo y en la que sobresalían especialmente las mangas, siendo por este peculiar uniforme por lo que se les empezó a conocer como los “Mangas verdes”.

En los primeros momentos tras su creación fueron realmente eficaces, y eran tremendamente temidos y respetados, realizando una incuestionable labor; pero poco a poco se van relajando y sus actuaciones son cada vez peores; ya no llegan a tiempo a los auxilios, ni capturan a tantos malhechores… incluso según algunas voces de la época, parece que se “distraen” a posta para retrasarse y no tener que enfrentarse con los ladrones y bandidos.

Por todo ello se va generalizando la expresión “a buenas horas, mangas verdes” para indicar el malestar por la tardanza de la autoridad en aquella época; por obtener la solución a un problema cuando ya no tiene remedio, en la actualidad.

http://www.aulafacil.com/articulos/...-de-la-expresion-a-buenas-horas-mangas-verdes
 
La ocasión la pintan calva.


Es dicho muy antiguo, aunque inexacto. Los romanos tenían una diosa llamada Ocasión, a la que pintaban como mujer hermosa, enteramente desnuda, puesta de puntillas sobre una rueda, y con alas en la espalda o en los pies, para indicar que las ocasiones buenas pasan rápidamente. Representaban a esta diosa con la cabeza adornada en torno de la frente con abundante cabellera y enteramente calva por detrás, para expresar la imposibilidad de asir por los pelos a las ocasiones después que han pasado, y la facilidad de asirse a ellas cuando se las espera de frente.

Iribarren, José Mª; El porqué de los dichos. Gobierno de Navarra. Departamento de Educación, Cultura, Deporte y Juventud. Novena edición. Octubre 1996, pág.110.
La ocasión la pintan calva



http://www.fundacionlengua.com/es/ocasion-pintan-calva/art/214/
 
¿Quién te ha dado vela en este entierro?

Expresión familiar con que censuramos que una persona se meta en asuntos que no le importan, o tome parte en un acto o conversación a que no ha sido llamado.

Proviene de la costumbre de dar velas la familia del difunto a los amigos de éste que acudían al entierro.

En la partida de defunción del Greco, se dice, aludiendo a su familia: "Dios velas".

Iribarren, José Mª; El porqué de los dichos. Gobierno de Navarra. Departamento de Educación, Cultura, Deporte y Juventud. Novena edición. Octubre 1996, pág. 83.
http://www.fundacionlengua.com/es/quien-te-ha-dado-vela-este-entierro/art/206/
 
Apaga y vámonos

Empléase al ver que una cosa toca a su término, y también cuando se oye o ve algo disparatado o absurdo.

Para Sbarbi, el dicho proviene de una historieta andaluza, bastante irreverente, que, según dicen ocurrió en el pueblo de Pitres (Granada).

Dos sacerdotes se apostaron a quién de ellos decía la misa en menos tiempo. Y como el uno oyera que el otro, en lugar del Introibo ad altare Dei, empezaba diciendo el Ite, Misa est, le dijo al monaguillo: Apaga y vámonos.

Montoto, en Un paquete de cartas, atribuye la anécdota a dos sacerdotes que optaban a una plaza de capellán castrense.

Iribarren, José Mª; El porqué de los dichos. Gobierno de Navarra. Departamento de Educación, Cultura, Deporte y Juventud. Novena edición. Octubre 1996, pág. 106.

http://www.fundacionlengua.com/es/apaga-vamonos/art/204/
 
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