Esther López de la Rosa, desaparecida en Traspinedo. Aparece su cadáver.



Si seguimos repitiendo lo que se ha dicho de la víctima ayudamos a lo que no queremos.
Para mi, en este crimen, porque es un crimen, hay dos actores principales. La víctima y el asesino/s. Los demás son secundarios. Cuando se sabe a ciencia cierta quién es la víctima, y se desconoce al asesino/s es preciso conocer a la víctima lo mejor posible. Yo no soy un moralista. Ya hay unos cuantos por aquí. Yo no juzgo a nadie por consumir drogas. Simplemente es un dato relevante.
Cualquiera que tenga un mínimo conocimiento de ese ambiente, sabe que no hay amigos, que el único objetivo del consumidor es seguir consumiendo. El consumidor sin recursos, también paga. De una forma u otra.
Si lo preferís, diremos que Esther era una chica sana con unos amigos maravillosos.
ANtes de que ningún moralista diga que esto compromete la memoria de la víctima, he de decir que para mí, nadie tiene derecho a matar a otra persona. Sea drogadicto, vegano, o lo que sea. El mejor homenaje que se le puede hacer a Esther es capturar a su asesino/s y hacerle/s pagar duramente. Y, para ello, es preciso conocerla a ella.
 



Para mi, en este crimen, porque es un crimen, hay dos actores principales. La víctima y el asesino/s. Los demás son secundarios. Cuando se sabe a ciencia cierta quién es la víctima, y se desconoce al asesino/s es preciso conocer a la víctima lo mejor posible. Yo no soy un moralista. Ya hay unos cuantos por aquí. Yo no juzgo a nadie por consumir drogas. Simplemente es un dato relevante.
Cualquiera que tenga un mínimo conocimiento de ese ambiente, sabe que no hay amigos, que el único objetivo del consumidor es seguir consumiendo. El consumidor sin recursos, también paga. De una forma u otra.
Si lo preferís, diremos que Esther era una chica sana con unos amigos maravillosos.
ANtes de que ningún moralista diga que esto compromete la memoria de la víctima, he de decir que para mí, nadie tiene derecho a matar a otra persona. Sea drogadicto, vegano, o lo que sea. El mejor homenaje que se le puede hacer a Esther es capturar a su asesino/s y hacerle/s pagar duramente. Y, para ello, es preciso conocerla a ella.
Estoy de acuerdo contigo en algunas cosas pero discrepo en definirlo como crimen. Creo que no hubo intencionalidad, me inclino más por algo accidental.
 



Para mi, en este crimen, porque es un crimen, hay dos actores principales. La víctima y el asesino/s. Los demás son secundarios. Cuando se sabe a ciencia cierta quién es la víctima, y se desconoce al asesino/s es preciso conocer a la víctima lo mejor posible. Yo no soy un moralista. Ya hay unos cuantos por aquí. Yo no juzgo a nadie por consumir drogas. Simplemente es un dato relevante.
Cualquiera que tenga un mínimo conocimiento de ese ambiente, sabe que no hay amigos, que el único objetivo del consumidor es seguir consumiendo. El consumidor sin recursos, también paga. De una forma u otra.
Si lo preferís, diremos que Esther era una chica sana con unos amigos maravillosos.
ANtes de que ningún moralista diga que esto compromete la memoria de la víctima, he de decir que para mí, nadie tiene derecho a matar a otra persona. Sea drogadicto, vegano, o lo que sea. El mejor homenaje que se le puede hacer a Esther es capturar a su asesino/s y hacerle/s pagar duramente. Y, para ello, es preciso conocerla a ella.
Pero es cierto que en caso de haber sido un accidente,es una pena que todo el mundo sepa que la víctima, que es la más importante,era consumidora.Los sospechosos iniciales,pues esos con la cruz para siempre y si de ellos ha sido alguno el criminal,ese que se joda.
 

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