Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Se debe tener en cuenta: This feature may not be available in some browsers.
El Marqués vaya tacto el tio, la llamaba a ella nefertiti y el que tenía cara de momia era él
Yo estoy flipando con todo lo que he encontrado, esta tía es malvada. Pobre juez..Estoy flipando con todo lo que estoy leyendo aquí
Esta chica da mas miedo que la mujer de la curva…
Tengo entendido que saltó todo por los aires debido a las fotos con LecquioMar, por ejemplo, pudo haberse quedado con Tapias y no lo hizo. Es trepa, sí, pero no tiene las tragaderas de la Doña, parece bastante mejor persona
Bfffff más material ???? No voy a poder recuperarme….. ofú!! No paro de flipar…No hay manera de encontrar el reportaje familiar con todos vestidos de blanco.
Lo buscaréNo hay manera de encontrar el reportaje familiar con todos vestidos de blanco.
Quienes fueron sus 2 primeros maridos?. Seguro que fueron empresarios. Como los timaría y se aprovecharía de ellos??.En La Crónica Rosa de Federico siempre recuerdan que Doña decía que el del marqués era su segundo matrimonio y no el tercero porque el segundo al haberse celebrado en Londres no contaba.
jajajajajajajajaa mí me parece la hija perdida de Marisol con la nariz de Michael Jackson
Y ella cómo le llamaba? El David de Miguel Ángel?El Marqués vaya tacto el tio, la llamaba a ella nefertiti y el que tenía cara de momia era él
Espero que no los matara. A ver si va a ser una Viuda NegraQuienes fueron sus 2 primeros maridos?. Seguro que fueron empresarios. Como los timaría y se aprovecharía de ellos??.
En Londres se hacía llamar Lady Esther, que es un título el de Lady que solo la Reina Isabel otorga. Esta tía es una farsante que siempre ha vivido en su fantasía de ser rica, famosa y de pertenecer a la nobleza. Por eso le interesaba el marqués por su título y todo lo demás.
La perrita se llama Tiffany como la famosa joyería de Nueva York y de la película de Audrey hepburn, Desayuno con diamantes. No puede ser más cursi