Jamia, que el Marques ya no esta para caerse encima de nadie...y si se cae lo han de levantar entre cuatro y ponerlo en una sillita de ruedas.Si fuera mi padre también yo estaría apenada viéndole hacer el ridículo frente al mundo.
Y respecto a "la marquesa capicúa"....prefiero no pensar en el sublime momento en el que el implantado le "caiga" encima.
HORREUR.