Españolear: flamenco, copla y canción.

Adagio Flamenco

Festival Fin de Curso 2015 de la Escuela de Danza Noemí Alcázar Profesora: Noemí Alcázar Grupo de Examen de la Carrera de Flamenco


 
El disco que sobrevivió a la desinfección de Covid-19
La banda granadina La URSS logra rescatar su ‘single’ de una fábrica de Turín donde hubo dos positivos por coronavirus


ALESSANDRO LEONE
Madrid -
16 MAR 2020


Dolores Expósito, cantante de La URSS, con ejemplares del disco.


Dolores Expósito, cantante de La URSS, con ejemplares del disco.



El grupo granadino La URSS tiene el raro honor de ser el primero con un disco oficialmente desinfectado del Covid-19. Hace solo unos días preparaban su actuación para el festival catalán Greetings from Barcelona y una serie de conciertos que darían junto a los neoyorquinos Hank Wood and The Hammerheads en Madrid, Sevilla y Granada, que coincidirían con el lanzamiento del single compartido que produjeron con su sello, La Corporación. Llegó el coronavirus y las actuaciones se cancelaron. Además, se descubrieron dos casos de Covid-19 en la fábrica de Turín, en Italia, encargada de fabricar el disco.

El álbum fue entonces considerado objeto de riesgo, potencialmente portador del coronavirus como los dos trabajadores. Así que el disco tuvo que empezar su propia cura: fue sometido a un “sofisticado proceso de desinfección” antes de ser sellado. El split ha sobrevivido y ya está a la venta en la web del grupo, que lo presenta como “Covid-19 edition”. En la foto, no se ve ni la portada ni las canciones que contiene, solo el paquete que lo envuelve y escrita en rojo la palabra “quarantine”.

“Toda esta historia surrealista al final nos puede venir bien porque era un single para acompañar unos conciertos con una banda de Estados Unidos”, dice Dolores Expósito, cantante de La URSS. “Nos arriesgamos organizando un festival y al final con la cancelación la cosa quedó en un limbo. Esto nos parece que nos ha caído del cielo. Tampoco sabemos si el paquete lo hizo la fábrica o la empresa de transporte, pero parece algo de ciencia ficción… está muy guay”, añade.

Con esta campaña de promoción inesperada esperan recuperar el dinero invertido en los conciertos de La Corporación suspendidos en Dinamarca y en España, cuenta Pablo Fernández, de Humo Internacional, la empresa que ayuda al sello del grupo a lanzar sus discos: “Tratamos, con un poco de humor, de cubrir los gastos [de los conciertos cancelados] así como el marronazo de tener 300 vinilos que se iban a editar solo con motivo de esta gira y que ya no sabemos si se podrá repetir, porque las pérdidas de Hank Wood and The Hammerheads han sido mucho mayores que las nuestras”.
Lo que se podría haber convertido en un objeto de colección, al tratarse de una edición limitada a 300 copias, en la web se vende a solo siete euros, y eso que cuenta con la garantía que hasta ahora ningún otro disco tiene de que no porta el coronavirus. De momento, la banda promete enviar esta “pieza histórica” cuando la cuarentena haya terminado e invita a sus oyentes a “no dejarse contagiar por el virus de la impaciencia.”



LA URSS | CURVA DE CONSUMO ASCENDENTE | VIDEOCLIP

 
Muere el músico donostiarra Rafael Berrio a los 56 años
  • EFE
    San Sebastián
  • Martes, 31 marzo 2020

El músico de rock ha fallecido este martes en San Sebastián a los 56 años, víctima de la grave enfermedad que padecía



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El cantante Rafael Berrio en 2012. BERNARDO DÍAZ




El músico de rock donostiarra Rafael Berrio ha fallecido este martes en San Sebastián a los 56 años, víctima de la grave enfermedad que padecía.
El músico Joserra Senperena, productor de dos de sus discos, ha dado a conocer el fallecimiento de Berrio en un mensaje en Twitter, en el que ha expresado su pesar por la muerte del músico donostiarra: "Cuánto te voy a echar de menos. Hasta siempre, querido amigo".


Rafael Berrio, nacido en San Sebastián en 1964, era uno de los músicos más prestigiosos de la escena alternativa nacional gracias a una obra desarrollada desde los primeros años 80 hasta la actualidad, con un último disco en solitario, 'El Niño Futuro', editado el pasado año.

Su primer disco, integrado en el grupo UHF, vio la luz en 1981, preludio de los dos importantes trabajos que firmó con su segundo conjunto Amor a Traición, ya en los años noventa.

Posteriormente, firmó dos álbumes más en 2001 y 2005 bajo el nombre de Deriva, antes de comenzar su carrera en solitario con su propio nombre, Rafael Berrio, con el que ha firmado sus cuatro últimos trabajos.

Con Joserra Senperena como productor grabó '1971' y'Diarios' en 2010 y 2013, respectivamente, y completó esta etapa de su trayectoria, la más prolífica, con 'Paradojas' en 2015 y 'El Niño Futuro' en 2019.

Tuvo también una breve incursión en el cine, de la mano de Jonás Trueba, en cuya película "La Reconquista" (2016) hizo un pequeño papel, además de poner la música.

En los últimos meses su estado de salud se había agravado, lo que le impidió ofrecer algunos conciertos programados.

 
Los autores de ’Resistiré’ y ‘Pero a tu lado’ ceden sus derechos a la Comunidad de Madrid
Las canciones del Dúo Dinámico y Los Secretos se convierten en sintonía de sus campañas institucionales


HÉCTOR LLANOS MARTÍNEZ
Madrid - 01 ABR 2020




Resistiré, del Dúo Dinámico.


Resistiré, del Dúo Dinámico.VEVO (NOMBRE DEL DUEÑO)


Además de ser dos clásicos del pop español, Resistiré, del Dúo Dinámico, y Pero a tu lado, de Los Secretos, se han convertido en dos de los himnos de resistencia en la lucha de los ciudadanos contra el coronavirus. Ambos grupos acaban de ceder los derechos de estas canciones a la Comunidad de Madrid, para su uso en campañas institucionales que haga durante el estado de alarma.

La presidenta Isabel Díaz Ayuso ha anunciado estos dos gestos solidarios desde su cuenta oficial de Twitter. La Comunidad pidió permiso a Los Secretos para rendir homenaje con la canción a los sanitarios que están atendiendo a los miles de pacientes infectados con el virus. “Lo mínimo que podíamos hacer era cederla”, cuenta el líder del grupo Álvaro Urquijo por teléfono desde su casa a las afuera de Madrid.

Publicada en 1995, su hermano Enrique compuso esta canción para su hija María, cuatro años antes de que el músico falleciera. “Ayúdame y te habré ayudado / Que hoy he soñado en otra vida / En otro mundo, pero a tu lado”, dice la letra de un tema que ha encontrado el éxito con el paso de los años.


“Resulta curioso que durante mucho tiempo nos han relacionado con Déjame y, poco a poco, una canción que pensábamos que había caído en el olvido porque el disco en el que salió no tuvo mucho éxito, la haya recuperado la gente con el boca a boca, de forma espontánea. El público cada vez nos la pedía más en los conciertos porque nosotros no siempre la incluíamos en el repertorio. No fuimos conscientes de la trascendencia que iba a tener”, cuenta el cantante. No es la primera vez que ceden esta melodía, que también suena en una campaña de Save the Children.

El éxito de Los Secretos también ha revivido en redes sociales a través de una de las cuentas de YouTube del grupo llamada Tomas Secretas y dedicada a vídeos con curiosidades relacionadas con el ahora quinteto madrileño. Desde hace dos semanas, Álvaro Urquijo, Ramón Arroyo, Jesús Redondo, Juanjo Ramos y Santiago Fernández cuelgan grabaciones utilizando la etiqueta #yomequedoencasa para invitar a los ciudadanos a respetar las condiciones del estado de alarma decretado por el gobierno desde el 13 de marzo.

En uno de ellos, los miembros de la banda muestran cómo graban de nuevo Pero a tu lado cada uno desde su casa y uniendo las partes a través de la tecnología. Ya preparan colaboraciones con Andrés Suárez y con Pancho Varona para enseñar en la plataforma de vídeos, adelanta Urquijo, acostumbrado a trabajar de vez en cuando en la distancia con algunos miembros del grupo que viven fuera de Madrid. “Empezamos a hacerlo en 2006 y, tras 40 años tocando juntos, nos conocemos lo suficiente como para que la magia se mantenga”.






El himno de los balcones
Resistiré, interpretada desde el año 1988 por Manuel de la Calva y Ramón Arcusa ha regresado a las ventanas y balcones de toda España tras los aplausos de cada tarde dedicados a los sanitarios.
“Manuel [De la Calva] me dijo que había escuchado una frase de Camilo José Cela que le había gustado: ‘El que resiste, gana’. Y sobre ella me puse a trabajar”, recordaba recientemente en una entrevista a EL PAÍS Carlos Toro, periodista madrileño de 74 años y autor de la letra de la canción. Escribió estas frases que ahora animan a los vecinos encerrados en sus casas durante una etapa de convulsión emocional en la que estaba superando una reciente ruptura amorosa. “Las leyes de la vida son muy duras, por eso no quería que la canción mintiese. Pero luego hay un canto a la esperanza. La vida hay que vivirla, aunque haya muchos momentos amargos. En la vida hay más fracasos que triunfos, pero si el porcentaje de triunfos es razonable, merece la pena”.
El tema ha aumentado sus escuchas en en Spotify en más de 435% desde el 15 de marzo, después de que comenzasen a circular publicaciones en las redes sociales de la gente cantándolo en sus balcones, apunta la Agencia EFE.



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La improvisación y la magia: así surgió ‘Volando voy’, el himno de Kiko Veneno que entusiasma tras cuatro décadas
El catalán lo compuso cuando solo era un veinteañero. Hoy el músico cumple 68 años y recuerda a ICON cómo acabó escribiendo una canción imprescindible para la cultura popular española



Kiko Veneno, a la derecha, con Martirio y Raimundo Amador en 1984, cinco años después de que Camarón grabara 'Volando voy'.


Kiko Veneno, a la derecha, con Martirio y Raimundo Amador en 1984, cinco años después de que Camarón grabara 'Volando voy'. Foto: Pablo Juliá



SARA NAVAS
MADRID
3 ABR 2020


Kiko Veneno apenas tenía 27 años cuando Camarón grabó su tema Volando voy junto a Tomatito, Raimundo Amador y Ricardo Pachón, productor destacado dentro del flamenco moderno, para uno de los discos más influyentes de la música española, La leyenda del tiempo. Tardaron un mes en terminar un álbum que en el momento fue un desastre en ventas –apenas vendió 5.000 copias– y vilipendiado por un público que no comprendía por qué José Monje abandonaba el flamenco puro que le había convertido en una figura clave de este género musical. "Los gitanos lo devolvían diciendo que aquello no era flamenco", se cuenta en el documental Camarón. Flamenco y Revolución. No deja de ser curioso que un trabajo tan revolucionario como este llevara por título el nombre de un poema de Federico García Lorca, ferviente defensor de la pureza del flamenco.

Camarón, por su parte, defendió el nuevo flamenco que abanderaba así: "El flamenco puro, como lo llevo dentro, lo tengo cuando quiera y lo saco cuando quiera. Si encuentro posibilidades de salir fuera y hacer otras cosas por qué no lo voy a hacer". En el documental, disponible en Netflix y Movistar+, puede verse cómo el cantaor gaditano estaba cansado de hacer todos los discos iguales y cómo Ricardo Pachón fue capaz de canalizar su ansia de libertad y traducirlo en uno de los discos más influyentes de la música española. "Ricardo era un productor libérrimo que dejaba hacer a los músicos", reconoce a ICON el periodista musical Diego A. Manrique.

Juan de Dios Martín, productor musical encargado de mezclar La leyenda del tiempo para su edición 35 aniversario, coincide y afirma a ICON: "Ricardo Pachón me comentó que ese fue el primer disco en el que Camarón pudo grabar algunas de sus pistas de voz por separado, para poder centrarse más en la interpretación. Todo lo que había grabado hasta entonces era con todo el mundo tocando a la vez".







José María López Sanfeliu (Figueras, Gerona, 1952), nombre real de Kiko Veneno, recuerda a ICON que compuso Volando voy cuando aún formaba parte del grupo Veneno (banda a la que debe su apellido artístico). En este conjunto estaban con él Rafael y Raimundo Amador, con ellos Kiko se inventa un tipo de música alegre, callejera y provocadora. "Tenía algunos versos sueltos escritos, 'enamorado de la vida aunque a veces duela', y poco más. Una noche en Sevilla, rumbeando con Raimundo y Rafael, empecé a hilar, se me ocurrió lo de 'volando voy volando vengo', seguí cantando y la canción fue saliendo sola, fui improvisando letras y la dejé tal como la canto hoy", nos explica.

Kiko Veneno no estuvo en la grabación de La leyenda del tiempo, que tuvo lugar en Madrid en 1979, pero Camarón fue a buscarle a su casa para decirle que quería grabar Volando voy. "Él ya la había escuchado de una grabación de Veneno que había hecho Ricardo Pachón y le había gustado mucho", explica el autor de uno de los emblemas más rotundos de la música española. Según la lista de las 200 mejores canciones de la historia del pop-rock español, elaborada por 156 músicos para la revista Rolling Stone, Volando voy ocupa un admirable sexto puesto. Otros siete temas suyos entran en este rankin que encabeza como autor junto al valenciano Nacho Canut, también con ocho temas compuestos por él en la lista. "Kiko tenía una desfachatez única de la que después han bebido muchos artistas como Los Delinqüentes, Bebe en sus inicios o Manu Chao. Con el tiempo su música se fue sofisticando pero la esencia es sencilla y primitiva", añade Manrique.







Esta rumba que Camarón se encargó de colar en el imaginario colectivo incluso de aquellos que no simpatizan con el flamenco ha sido versionada por multitud de artistas a lo largo de los años. Albertucho, Jorge Drexler, Gypsy Kings, Los Chunguitos, Camela, Manu Chao, Los Delinqüentes o Chambao han sido algunos de los músicos que en un momento u otro de su carrera han querido hacer suyo este clásico de la música española. Algo que a Kiko Veneno le llena el pecho de gratitud. "Siento que la canción no es mía, es de la gente. Yo solo la transmití. Pero sobre todo siento mucha alegría de que una canción mía haya viajado tanto y conquistado tantas mentes y lugares. Por último, me invade un sentimiento de agradecimiento a la vida", confiesa a ICON.

Para Diego A. Manrique, Volando voy es fruto de la transición y un himno de la España democrática. "Se trata de un gran retrato del carácter sureño que desprende una energía brutal. Además, el tema define las esperanzas que invadían a los españoles a finales de los años setenta. Hoy, desde luego, podría ser un buen himno nacional y si sonara en los estadios el público se volvería loco", opina el crítico musical. "Volando voy es una canción redonda, sencilla y despreocupada. Tiene un mensaje y una actitud positiva universal y atemporal, lo que hace que sea muy fácil sentirse identificado con ella", añade el productor musical Juan de Dios Martín.







A pesar de que se crio en Andalucía (cuna del flamenco) –nació en Girona pero cuando solo tenía tres años su familia se trasladó a Cádiz y después a Sevilla–, José María López descubrió las bondades de las bulerías y las alegrías en Estados Unidos, más concretamente en San Francisco. Era el inicio de la década de los años setenta y Kiko apenas tenía veinte años. "Allí conocí al primer flamenco, Agustín Ríos, un gitano de Morón que estaba casado con una americana y que hacía shows privados en las casas. Nos hicimos amigos, me ponía mi camisa blanca al lado de él, y ese fue mi despertar flamenco", comentó en una entrevista que concedió en 2019 a ABC. Manrique explica que Kiko volvió de Estados Unidos a Sevilla hecho un hippie y que en la capital andaluza se queda fascinado con la cultura callejera y los gitanos. "Allí conoció a Rafael y Raimundo Amador, que se ganaban la vida tocando en la calle", señala el periodista.

El músico, que en 2012 recibió el Premio Nacional de las Músicas Actuales, lleva más de cuarenta años con su mujer, Ana, con quien tiene tres hijos. Es un roquero al estilo de Rosendo o El Drogas para los que aquello de "s*x*, drogas y rock and roll" también tiene cabida siendo hombre de una sola mujer y, en el caso de Veneno, renunciando a las drogas duras que a tanta gente se llevaron por delante en la década de los ochenta.

Cuatro décadas después de que Camarón grabara la versión por antonomasia de Volando voy, sumidos como estamos en tiempos de incertidumbre y miedo, versos como "Volando voy, volando vengo / Por el camino yo me entretengo" o "Enamorado de la vida que a veces duela" funcionan como una dosis sanadora de dopamina. Cuando la escribió, su autor pensaba, sin embargo, en lo rápido que pasa todo en la vida. "Habla del constante movimiento en el que vivimos. También tiene un significado mágico, como una historia de brujos. Un viaje en el tiempo que te permite observarlo y vivirlo todo", señala a ICON.

Ojalá, tal y como imaginaba el artífice de un tema que ya es inmortal, pasen rápido los tiempos difíciles y podamos entonar una vez más con convicción aquello de "por el camino yo me entretengo".

 
"HOLA CHATA, ¿CÓMO ESTÁS?"
¿Qué fue de los Celtas Cortos en el aniversario de su mítico 20 de abril?
Amaral, Sidonie o Izal se han unido a los Celtas Cortos en la regrabación solidaria de esta canción para Médicos Sin Fronteras



Foto:  Jesús Cifuentes, de aniversario. (EFE)


Jesús Cifuentes, de aniversario. (EFE)



AUTOR
JORGE C. PARCERO
Contacta al autor
20/04/2020



Celtas Cortos nacía en el Instituto Delicias de Valladolid allá por 1984 alrededor de un colectivo de alumnos que compartían interés por la música en general y el folclore en particular. Pero no fue hasta 1991, cuando graban 'Cuéntame un cuento', su tercer álbum, que empiezan a obtener el reconocimiento mediático y popular, llegando a despachar dos millones de copias.

En aquel disco, por supuesto, se incluía '20 de abril del 90', la carta de amor más conocida del pop español que comenzaba con aquel "Hola, chata, ¿cómo estás?", que aunque suene un poco a Arturo Fernández, sirve de arranque a uno de los temas más inmortales de la nuestra música y del que es imposible no acordarse en esta fecha. Frases como "ya no queda casi nadie de los de antes, y los que hay han cambiado" siguen haciendo que se nos remueva algo dentro cuando las escuchamos.



 Celtas Cortos, en una imagen reciente. (CP)


Celtas Cortos, en una imagen reciente. (CP)



Pero ¿existió aquella carta? ¿Y a quién iba dirigida? Jesús Cifuentes, letrista y cantante del grupo, ha confesado que existió en su cabeza y que se volcó en un papel para convertirse en el texto de la canción. También asegura que aquella vieja amiga a la que iba dirigida era real, pero su identidad sigue siendo un secreto.
Tras varios cambios en la formación, el grupo vallisoletano disfruta ahora de un éxito más moderado pero siguen publicando discos y dando conciertos. Y si hace treinta años recordaban aquella noche en la cabaña del Turmo, en esta fecha anhelan aún más esas risas con los amigos desde el confinamiento en sus casas.
Como dice su famosa canción, la música no les cansaba entonces y tampoco lo hace ahora. "Es el combustible", explica a Efe Cifuentes, quien echa la vista dos meses atrás y añora los viajes por carretera y subirse a un escenario. "Los que vivimos intoxicados de la música y nos dedicamos a esto sin ello no podemos seguir adelante".







Desde la creatividad más íntima producto del sentimiento de añoranza del artista, la canción "voló por sus fueros, libre" y sus dueños pasaron a ser todos los que la escucharon. "Cada persona es la que aporta un color diferente y una pincelada personal a su manera de entenderlo y a sus emociones. Entonces la canción ya pertenece a la gente".

Más aún en este 20 de abril enmarcado en la crisis del coronavirus, cuando el grupo de Valladolid ha relanzado el tema con la colaboración de un amplio grupo de artistas y de trabajadores esenciales que estos días hacen frente a la pandemia. La recaudación irá destinada a la organización Médicos Sin Fronteras. Desde los estudios particulares de sus casas, los componentes del grupo han regrabado su mayor hit junto a artistas de la talla de Mikel Izal, Rozalén, Amaral o Sidonie.

 
Muere el actor y músico Esteban Yáñez a los 35 años víctima del Covid-19

NATALIA PUGA
Pontevedra
22 abril 2020


La noticia ha conmocionado a la cultura y los medios de comunicación de Galicia, donde su actividad fue muy prolífica



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Imagen que Esteban Yáñez subió en diciembre pasado en su perfil de Twitter durante la recuperación de una operación.




El actor y músico gallego Esteban Yáñez anunciaba el pasado 13 de abril a través de Twitter que su cuenta pasaría a estar dedicada a "demostrar cuanto tantísimo puede llegar el Covid-19 a mermar las habilidades cognitivas del doliente", pero el coronavirus se interpuso en sus planes mucho más de lo que él podría prever. Este martes 21 de abril, con tan solo 35 años y sin llegar a compartir ninguna de esas publicaciones, falleció víctima de la enfermedad.
La infección agravó las patologías previas que presentaba Yáñez (Ferrol, 1984) y truncó una carrera que comenzó siendo todavía un niño y que marcó a varias generaciones de gallegos. Como actor de una de las series más seguidas de la historia de la Televisión de Galicia, 'Pratos Combinados' y presentador de uno de los programas más míticos de la cadena, el infantil 'Xabarín Club', su cara se popularizó ya desde pequeño y su fama siguió creciendo en las últimas décadas en su faceta de actor y activista en defensa de Galicia y de la lengua gallega.

Su cuenta de Twitter (@snob), la misma en la que anunció que había dado positivo por Covid-19, era una de sus espacios de expresión y durante los últimos meses había compartido sus ingresos en el Hospital Universitario de Santiago de Compostela para recuperarse de una enfermedad inflamatoria previa, pero también compartía sus ideas a través de la revista mensual Luzes, de la que formaba parte también del comité de redacción.
Su muerte prematura ha vuelto a sacar a la luz aquel pasado como el pequeño 'Pepiño' de 'Pratos Combinados', difícil de olvidar par los seguidores de la serie por ser el "representante de la Asociación de Niños con Suspensos injustos", y sus años posteriores como niño 'Arroz Hacker' del 'Xabarín Club', responsable de un espacio dedicado a los cómics y a series de animación con gran seguimiento. Precisamente, en ese mismo programa infantil inició su carrera con un pequeño anunció en 1997 que luego lo catapultó al reconocimiento.







El fallecimiento de Yáñez ha causado una gran conmoción en el mundo de la cultura y entre trabajadores de medios de comunicación de Galicia, sectores ambos en los que contaba con grandes amigos y tenía gran reconocimiento. La Associaçom Galega da Língua (AGAL), de la que formaba parte, le recuerda, tras su muerte, en su faceta de "artista polifacético" y como "militante de la lengua, las artes y la comunicación".

También el periodista Xosé Manuel Pereiro, director de la revista Luzes, se sumó a las condolencias y, a modo de despedida, le dedicó un tuit cargado de dolor "Tenemos un hueco en el corazón y en el comité de redacción de la 'Revista Luzes'; el que ocupaba el camarada @snob".










Igualmente, desde el Festival de Cine de Cans se han mostrado "muy tristes" por su ausencia.







Los mensajes de condolencia y tristeza llenaron las redes sociales en las últimas horas, con publicaciones como la de la famosa tienda compostelana Alita Cómics, que, recuerda a este actor y bohemio afincado desde hace años en Santiago de Compostela en su faceta de actor y presentador y como "gran persona en todos ols aspectos porque hacía falta un cuerpo grande para albergar ese gran corazón".
https://www.elmundo.es/cultura/2020/04/22/5ea01d1f21efa0ec798b469f.html
 
‘Mucha policía, poca diversión’: cuarenta años de una frase que saltó del rock vasco a las masas
El grupo Eskorbuto cumple 40 años de vida después de que su canción más famosa haya trascendido de las filas del rock radical a la calle, donde la corean desde los pijos a los punkis


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Imagen promocional del grupo Eskorbuto tomada en Bilbao en la década de los ochenta.


ÓSCAR TÉVEZ
3 MAR 2020

No eran grandes músicos, sus discos son caóticos y sus directos estaban llenos de imperfecciones. Se olvidaban de las letras en pleno concierto, tenían poca cultura musical. Dio igual. Hasta esas características, a todas luces negativas para el resto de las bandas del mundo, eran positivas en ellos. Eskorbuto solo habrá unos, los que nacieron en Santurce (Vizcaya) en 1980, los que escribieron un relato que no fue solo sobre ellos sino sobre una parte de la juventud de la época: azotada por las drogas, enfrentada a sus padres y cabreada con un mundo al que no interesaba. Como apenas conocieron nada, su música no recibe apenas influencia: por eso suenan personales, crudos, salvajes e imperfectos.

Los Eskorbuto auténticos eran tres. Los dos líderes cayeron devorados por la heroína con una diferencia de cinco meses. Iosu Expósito (guitarra y voz) murió en mayo de 1992 con 31 años; Juanma Suárez (bajo y voz) se fue en octubre de 1992 con 30 años. Desde entonces su leyenda no ha dejado de vivir capítulos sorprendentes, con peticiones populares para avenidas con sus nombres, estatuas y murales.

La filosofía de Eskorbuto era tan auténtica como insólita: somos los anti-todo, no nos casamos con nadie, nos importáis todos una mierda. Con ella no les fue nada bien, pero se llevaron a la tumba el honor de ser el grupo más honesto del rock español. Este año se cumple el 40 aniversario de su nacimiento.

En Eskorbuto: Historia triste (Ediciones Marcianas), de Diego Cerdán, se cuenta la historia de una de las pocas canciones del rock español que ha trascendido al imaginario colectivo del país y se ha convertido en una frase recurrente que se utiliza para describir una situación y se corea en fiestas con el objetivo principal de unir para celebrar. Seguramente muchos que la utilizan, desde pijos a delincuentes, no saben quién la canta. La canción sigue siendo suya, pero también del pueblo. ¿Pero cómo surgió Mucha policía, poca diversión?





A los miembros de Eskorbuto los detenía la policía cada dos por tres. El propio Iosu Expósito, guitarrista y vocalista del grupo, llegó a reconocer que fácilmente podrían haber entrado en el Libro Guinness de los Récords por el número de veces que habían sido detenidos. Sus pintas provocaban que más de uno se cambiara de acera al verlos y, tal y como se cuenta en Eskorbuto: Historia triste, se les trataba como a delincuentes sin que hubieran protagonizado ningún altercado. No olvidemos que hablamos de los primeros años ochenta, todavía con mentalidades muy del régimen anterior.

Tan frecuentes eran los encuentros de los miembros de Eskorbuto con la policía que las autoridades se dirigían a ellos por su nombre cuando los llevaban a comisaría. Iosu recuerda cómo un día, cansados de esta dinámica, decidieron preguntar por qué volvían a estar detenidos. A lo que el policía contestó: "La gente de la calle se pone de nuestro lado al deteneros. Con esas pintas les dais miedo, aunque no hayáis hecho nada".


En el libro sobre la banda, Iosu repasa otros encuentros con la policía y recuerda uno en el que sargento les enumeró las cinco veces anteriores que les había detenido. "Ese mismo policía nos siguió deteniendo, yo creo que más de veinte veces. Parecía que tenían una apuesta entre ellos a ver quién nos detenía más veces", apunta el guitarrista.

La fijación de la policía por ellos les empujó a escribir Mucha policía, poca diversión. El tema se publicó en 1983, pero comenzaron a componerlo en 1981. Hoy, casi cuarenta años después, es un himno en cualquier fiesta de pueblo y una frase que ha trascendido al propio grupo, pues la usan pequeños, mayores, roqueros, traperos, pijos y jevis. Incluso se la cita, de refilón, en un taquillazo como Ocho apellidos vascos.

En septiembre de 1983 Eskorbuto tocó Mucha policía, poca diversión en las narices de, precisamente, la policía, en la prisión de Basauri (Bilbao). Al año siguiente, "mucha policía, poca diversión" se convirtió en el eslogan de las comparsas de las fiestas de Bilbao. Todo un hito teniendo en cuenta que, como asegura Iosu en Eskorbuto: Historia triste, los ayuntamientos no les contrataban porque consideraban que la música del grupo incitaba a la violencia y las radios no ponían sus canciones alegando que lo que hacían no era música sino ruido.

Eskorbuto: Historia triste va ya por la sexta edición. En sus páginas, Cerdán da en la clave de lo que representó el trío: "Eskorbuto fue algo más que una banda de punk-rock. Eskorbuto es una actitud, una filosofía, una religión. Eskorbuto es un grupo rebelde, contestatario y nihilista". En realidad, la frase que hicieron famosa no es tanto un ataque a las fuerzas de seguridad como, probablemente, una negación de cualquier tipo de autoridad. Algo que cobra todo su sentido en un grupo que siempre reclamó independencia. Y sobre todas las cosas, independencia musical.

 
La historia de Juan Rita, 108 años, ‘trovista’ eminente: “El secreto de vivir tanto es no morirse”

El artista murciano, que sigue en activo, está considerado un tesoro cultural de una tradición ancestral que consiste en improvisar poemas

FERNANDO IÑIGUEZ
Madrid -
28 ABR 2020


Juan Rita en una imagen de 2019.


Juan Rita en una imagen de 2019.



Tenía seis años cuando en 1918 la llamada gripe española diezmó a la población europea y mundial. Y aún se acuerda. “Pocas embarazadas se salvaron entonces”, dice Tío Juan Rita cuanto estos días vive bajo la amenaza y el encierro del coronavirus. El pasado día de San Valentín, Juan Tudela Piernas de nombre civil, pero de apodo Tío Juan Rita, alcanzaba la cifra de 108 años de edad; y desvelaba su secreto: “No haberme muerto antes”. Es de perogrullo, y lo repite cada vez que en los últimos años le preguntan la razón de su longevidad. Y lo más sorprendente: la manera de hacerlo. No hay atisbo de merma en su razonamiento y memoria, aunque ahora ya las piernas no le permitan salir tanto de casa (y menos ahora con el confinamiento), y haya que repetirle varias veces las cosas pues su incipiente sordera le impide pillarlo a la primera.

Tal vez que se haya dedicado toda su vida a los trovos (improvisación de textos poéticos sobre una música folclórica) tiene mucho que ver en su lucidez mental. “No conozco a ningún improvisador mayor que padezca alzhéimer”, dice el escritor y repentista cubano Alexis Díaz Pimienta, que estos días en Madrid grababa una versión en verso de El Quijote hasta la paralización del país. Y es que Tío Juan Rita, natural de Aledo y residente desde hace poco en Totana, pueblos ambos murcianos y próximos, es famoso, precisamente, por seguir cantando e improvisando trovos en las fiestas y encuentros de cuadrillas que se celebran frecuentemente en todo el sureste español. Es parte de un folclore que todavía está muy vivo y mantiene una tradición ancestral como un tesoro cultural que da más lustre aún al de por sí rico patrimonio sonoro ibérico.

“Es el ejemplo vivo y activo del poeta repentista, fenómeno literario que se pierde en la noche de los tiempos de todo el mundo”, dice de Tío Juan Pita el también músico y folklorista Eliseo Parra, con el que ha tenido el honor de compartir escenario. Y asegura del viejo trovero que “es desde hace tiempo maestro de los nuevos improvisadores de versos. El más antiguo de los poetas del pueblo capaces de improvisar cuartetas, seguidillas o décimas en reuniones, bailes y controversias”.

Contraviniendo lo que suelen aconsejar los médicos, Tío Juan Rita nunca ha llevado una dieta lo que se dice sana. “Hace un año se pidió delante de mi unos riñones de conejo frito, y después se tomó un coñac y un puro”, afirma con admiración el músico folklorista y etnomusicólogo Manuel Luna, todo un referente en la recuperación de los trovos y cantos cuadrilleros del sudeste español a pesar de su origen cántabro. “Gracias a troveros como él”, dice Luna, “no se perdió ese arte antiguo y se volvió a bajar de los escenarios, donde a veces se mostraba como algo en desuso y casi exótico, a la calle, que es donde verdaderamente tiene sentido”.

Al lado de Tío Juan Rita, cuando salen de ronda las cuadrillas y parrandas, a su brazo a modo de lazarillo, está desde hace unos años Javier Andreo, al que sin serlo, le conocen como su nieto. Andreo canta los trovos en la Cuadrilla de Aledo, y a pesar de la enorme diferencia de edad, tiene en Tío Juan a un aliado para irse por ahí de vinos. “Era amigo de mi padre y, como él, trabajaron mucho en el campo, en las minas de azufre, en el esparto”, dice el que desde las últimas municipales es además alcalde de Aledo. “El Tío Juan”, dice el regidor, “es un viejo joven, de mente muy abierta. Le mantiene vivo su ilusión y ganas de vivir, y aunque ahora ya no puede con las piernas, de la voz y la cabeza está perfecto”

Hace ocho años, cuando cumplió los cien, Juan Rita contrató a un joven Jesús Tejas Junco, de la Ronda de Motilleja, como guitarrista también para La Cuadrilla de Aledo. Le prometió que mientras él viviera, sería siempre su guitarrista y lo firmó en una servilleta de papel. Tejas confiesa que hace un par de años, el viejo trovero le dijo: “¿Qué, Jesús?, nunca pensaste que ese contrato iba a durar tanto, ¿eh?”. Y es que la frase absurda, pero muy recurrente de “siempre se van los mejores”, no concuerda con Juan Rita. Sostiene Tejas que el secreto de esa vitalidad y longevidad es que “es buena persona; pues como él dice, ser malo come mucha vida”.

Admirado y querido por los músicos que se dedican a rescatar y traer al día el rico folklore de la península ibérica y sus islas, atravesadas por tantas culturas a lo largo de los siglos, encuentra en personajes como Eugenio Martín, del veterano grupo familiar Mayalde, a otro de sus grandes defensores: “He tenido la suerte de compartir algunos ratos excelsos con él, y creo que lo que ha aportado al trovo y a nuestra música ibérica es eso que no se puede aprender, que se tiene o no se tiene y que se llama clase, casta o ringurrango,que decimos por aquí por Salamanca”.

El profesor y músico Emilio del Carmelo Tomás Loba ha publicado hace un año el libro Introducción a la poesía popular repentizada o trovo en el sudeste español, una asombrosa tesis doctoral leída en 2016 que cuenta parte de la historia reciente del trovo y su recuperación y vitalidad de los últimos años. Reconoce Del Carmelo que el valor de Juan Rita está en lo que lo abundan los que le conocen, su bondad. “Es un hombre sencillo que trasmite lo que han visto sus ojos; es decir muchos gobiernos, levantamientos de armas, pobreza desmesurada, azotes de enfermedades, trabajo de sol a sol, sequías de agua, aguaceros de aguilandos, cantos al son del ritmo del trillo, seres queridos, amigos, vidas y recuerdos anudados en la memoria de una persona cuyo libro de la vida ha sido forjado en el particular mundo de un hombre bueno”.

Y este hombre bueno, con dos hijos mayores de ochenta años, que perdió a otro, que tiene nietos, biznietos y hasta un tataranieto, no deja de sorprenderse, en esos ojos acuosos, cuando le repiten varias veces al oído que va a salir un día de estos en EL PAÍS. “Anda, qué honor”, dice como quitando importancia a todo lo que ha hecho en los últimos 108 años.



El Tío Juan Rita cumple 108 años

El Tío Juan Rita, el mayor trovero de la Región, historia viva, totanero y, sobre todo, un señor muy simpático, nació el 14 de febrero de 1912.



 
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