ESPAÑA EN JUEGO: DISGREGACIÓN, CONFEDERACIÓN, UNIÓN FEDERAL O UNIÓN JACOBINA

Qué atrevimiento es juzgar lo que no se conoce en profundidad. Me parece un artículo ofensivo.
Los argentinos que arreglen su patio antes de atreverse a decir que España está en bolas.
Lo dejo ahí no merecen mi tiempo.

Al loro, no ha dicho que España esté desnuda, se refería a Felipe VI.
El periodista critica el corrupto sistema de monarquía de partidos - como lo hace Trevijano - no a los españoles.

Los argentinos nos han hecho un favorcito guapo mandándonos para aquí al Echenique, al Fachín, al Pisarello y hasta a la monja Caram.
Y nosotros dándoles comida y pasaporte.

Para esos compatriotas suyos el sistema funciona de fábula.
 
Ayer lo dijo Urkullu no sé donde, una europa de naciones y un estado que reconozca algo parecido a la soberanía etc etc y referendums pactados y nueva constitución.

Europa de naciones ya la hay. España es una nación. Desde hace siglos.
Y lo de Europa va de que las naciones de verdad pierdan soberanía, no de que a las naciones imaginarias se la den.

En fin, Urkullu sabe que el cuento sólo podrá llegar a algo chalaneando con los políticos traidores de Madrid.
Lo de "la Europa de no sé qué" es un brindis al sol.
 
Entonces esta crisis política y de IDE todas que estamos pasando...es un campo de pruebas un laboratorio para que el resto de Europa y otras potencias mundiales analicen como se desarrollaría una crisis y como evolucionaria?¿?¿
Un previo a nuevos cambios de organización territorial...

Quizás incluso ha terminado o casi terminado ya la prueba en cuestión.

No puedo contestar a tu pregunta, sólo alguien que tenga información sobre los flujos de dinero podría contestarte. Es decir, alguien que sepa quién ha pagado/está pagando.

Sabemos que ha habido flujos de dinero desde gobiernos de Latinoamérica hacia España, desde años atrás y con vistas a la ''revolución''.

Sabemos que ha habido movimientos desde Rusia, no sólo en el tema catalán, sino también injerencias en los USA y en Alemania.

Sabemos que los británicos se lo están pasando pipa con el tema Puigdemont y que los belgas no ven el momento de sacarse el marrón de encima.

Sabemos que desde el govern se ha hecho lobby y se ha pagado a medios de comunicación extrajeros y a ''influencers' (jajaja) como Yoko Ono.

Sabemos muy poco como para aventurar hipótesis.
 
Ayer lo dijo Urkullu no sé donde, una europa de naciones y un estado que reconozca algo parecido a la soberanía etc etc y referendums pactados y nueva constitución.

He visto el titular, pero no he leído en detalle lo dicho por Urkullu.

Cualquier persona sensata, de cualquier ideología, se ha dado cuenta que el hecho de que la soberanía nacional tenga la responsabilidad sobre el territorio ha sacado a Cataluña de un hoyo de futuro muy oscuro, al menos momentáneamente.
Estos independentistas traen unos modos nada democráticos, sino más bien supremacistas fascistas, con ínfulas totalitarias.
Hay independentistas más racionales que se han dado cuenta de esto, a mí me lo ha dicho alguno, porque yo he resistido y no he dejado caer la relación de amistad. Y, con el paso de los días, lo han visto, y te dicen, el referéndum fue tongo, pero, aunque no lo fuera, no así (no así se refiere a aplastar a la mitad de los catalanes que no piensan lo mismo).
Hay independentistas fanáticos que jamás cambiarán de opinión.

Así que, una nueva estructura de Estado con tanto referéndum y tanta pamplina será lo que sea, pero no es mejor que lo que tenemos con la soberanía nacional, ni mucho menos.
 
Supongo q una de las razones para pedir asilo será la no-independencia del poder judicial con respecto al ejecutivo .En España una triste realidad.
Bélgica no tardará mucho en dividirse en dos.

Yo también pensaba así hasta que me paré a reflexionar, me pregunté algo muy simple ¿por qué hay tantos peperos enjuiciados y algunos en la cárcel?
¿Será que la justicia es independiente?
¿Será que hay algunos jueces corruptos?
 
Al loro, no ha dicho que España esté desnuda, se refería a Felipe VI.
El periodista critica el corrupto sistema de monarquía de partidos - como lo hace Trevijano - no a los españoles.

Se da la circunstancia que Felipe VI no está en bolas. Estrictamente dentro de sus atribuciones constitucionales pronunció un discurso que, curiosamente, galvanizó a la opinión pública que salió a la calle para hacerse ver. Ya sé que hay un gran sector que opina que la bandera española es fascista y que todos los que la ondean en la mano o la ponen en sus balcones son fascistas, es más fácil denigrar a toda esa gente que aceptar por un segundo que Felipe ha sido el catalizador en una situación muy seria en la que el gobierno, con su inacción, estaba dejando que se fuera de las manos. No soy yo admiradora de Felipe pero tengo mente objetiva y doy a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Por cierto, el discurso forzó un poco a Rajoy, muy poco, demasiado poco porque ahora ha puesto a España en el punto de partida. En un par de años volveremos a las andadas.
La clase política española solo mira por sus asientos en el parlamento. Felipe fue la voz del Estado, no la voz del gobierno como se quiere hacer creer. El gobierno nada tuvo que ver, con lo cómodo que estaba sin hacer nada cuando podria haber tomado cartas en el asunto hace mucho tiempo, con haber cerrado el grifo la situación no hubiera llegado a lo que ha llegado. Mi opinión.

Me gusta escuchar a Trevijano pero no estoy de acuerdo en muchas de sus opiniones. Vamos, que no le veo como el Oráculo de Delfos. :cat:
 
Javier Benegasvozpopuli autores



OPINIÓN

Puigdemont el cobarde y la España hiperventilada
Los daños que ha producido el nacionalismo son incalculables. Y no me refiero a los económicos ni tampoco al bochorno de estas últimos semanas, con el colofón de Puigdemont huyendo a la carrera.

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Puigdemont el cobarde y la España hiperventilada EF
31.10.2017 - 04:00

Dice el refranero español que no hay mal que por bien no venga. Y así parece haber sucedido con un nacionalismo que el 6 de octubre decidió quitarse la máscara y mostrarnos a todos, no sólo a sus incondicionales, que su idílico viaje a Ítaca era en realidad una farsa que llevaba aparejada la ruina de una de las regiones más prósperas y mimadas de España.


En efecto, si algo podemos agradecer a estos sediciosos de pacotilla es que gracias a ellos hemos descubierto que el nacionalismo era un tigre de papel y que España no podía seguir ni un día más siendo una nación oprimida por el nacionalismo periférico. Gracias a este hatajo de cobardes ya podemos gritar que el victimario era la víctima, y la víctima, el victimario. Y salir a la calle con nuestra bandera mientras ellos huyen a Bélgica.

El final de España como tabú
Aunque parezca increíble, visto el percal de estos Braveheart de ópera bufa, casi 40 años ha estado proscrita España en Cataluña; también su logomarca, indicativo o símbolo —llámenlo como prefieran— que es la bandera. Y que nadie se equivoque calificando de españolismo casposo rescatar del olvido la enseña nacional para pasearla por las calles de Barcelona. Eso no es patrioterismo, es resarcir a la verdad del oprobio de la mentira.

La bandera española ondeando por fin libre de prejuicios es justicia. Y también una rebelión en toda regla, no contra los puchi a la fuga, sino contra toda la clase política

La bandera española ondeando por fin libre de prejuicios es justicia. Y también una rebelión en toda regla, no contra los puchi a la fuga, sino contra toda la clase política, porque no es la bandera la que agita a la gente, sino la gente la que agita la bandera. Ahí está la clave. Quien lo niegue o bien no ha entendido nada o bien es un mezquino como Pablo Iglesias. Así que, en vez de hacer mofa de los comerciantes chinos, démosles las gracias por proporcionarnos banderas en cantidades industriales. Qué habría sido de nosotros sin su iniciativa y sin la globalización que tan oportunamente encarnan.

Las elecciones del 21 de diciembre
Sin embargo, que nadie eche las campanas al vuelo porque esto es sólo el principio de un largo proceso de restitución de la verdad impulsado por el ciudadano corriente. Ahora, con los tabúes rotos, nos adentramos en un territorio inexplorado, donde sin duda acecharán los cambalaches y las traiciones. El régimen de la Transición ha perdido uno de sus tres pilares: el del pacto con los nacionalistas. Y su zozobra es extraordinaria. Que la clase política no abandone prematuramente dependerá de nuestra extrema vigilancia, porque las tentaciones van a ser muchas.

La aplicación del artículo 155 se ha sustanciado en la convocatoria de unas nuevas elecciones catalanas el 21 de diciembre. Una jugada inteligente en el corto plazo, pero llena de sombras en el medio y largo plazo

De hecho, la aplicación del artículo 155 se ha sustanciado en la convocatoria de unas nuevas elecciones catalanas el 21 de diciembre. Una jugada inteligente en el corto plazo, pero llena de sombras en el medio y largo plazo. Y no sólo porque el resultado podría ser contrario al previsto, la derrota de las huestes nacionalistas (esperemos que los pronósticos no los hayan hecho los mismos que vaticinaban 80 escaños para Ciudadanos en las penúltimas elecciones generales), sino porque esos comicios no deben ser un punto y aparte ni aun cumpliéndose el mejor de los pronósticos. Con o sin elecciones, va a ser necesario depurar todas y cada una de las responsabilidades. No sólo las que corresponden a los amotinados, sino especialmente las de todos aquellos que, a lo largo de décadas, han sido sus cómplices. Sólo así la crisis catalana no se cerrará en falso.

La declaración de independencia, con todo su estrepitoso ridículo, no deja de ser la gota que ha colmado un vaso que, a lo largo de los años, se ha ido llenando de abusos

Es cierto, como bien dice Josep Borrell, que para salir airosos de este trance hace falta recomponer los afectos, pero también es imprescindible exigir ser ejemplarizantes. Lo sucedido no ha sido un mero malentendido o un error de cálculo de un puñado de pirados a los que se les ha ido la mano antes de tiempo. La declaración de independencia, con todo su estrepitoso ridículo, no deja de ser la gota que ha colmado un vaso que, a lo largo de los años, se ha ido llenando de abusos. Atropellos que ninguna democracia digna de tal nombre habría consentido y que, sin embargo, pocos se atrevieron a denunciar porque las élites decretaron la ley del silencio. Y aquí es de justicia reconocer que Borrell fue de los pocos que advirtió del peligro.

Sanar a la sociedad catalana
Los daños que ha producido el nacionalismo son incalculables. Y no me refiero a los económicos ni tampoco al bochorno de estos últimos días. Durante décadas los nacionalistas han desarrollado una industria del victimismo y del odio que, a la vez que drenaba ingentes recursos, ha envenenado a casi dos generaciones de catalanes. Y aún está por ver cuántos son recuperables.

Buena parte de los que no se rindieron al nacionalismo, sin embargo, han terminado asumiendo sin saberlo muchas de sus anomalías. Y, en general, la sociedad catalana ha banalizando el mal que emanaba del régimen nacionalista

Por si esto no fuera bastante, buena parte de los que no se rindieron al nacionalismo, sin embargo, han terminado asumiendo sin saberlo muchas de sus anomalías. Y, en general, la sociedad catalana ha banalizando el mal que emanaba del régimen nacionalista. Lo que explica por qué muchos catalanes de buena voluntad estaban más preocupados ante la perspectiva de la restauración de la legalidad, es decir, la aplicación del artículo 155, que ante la firma de un nuevo pacto con el diablo. O que llegaran a creer que la aplicación de la ley traería consigo el Apocalipsis, como si las salvaguardas democráticas fueran armas de destrucción masiva. Y es que en Cataluña la pérdida del sentido de la realidad ha sido, a lo que parece, superior al resto de España. Lo cual es para nota, habida cuenta de que todos vivimos en una democracia de guardería.

La grandilocuencia nacionalista ha calado como una lluvia fina no sólo en los más fanáticos, sino en los que a priori no lo parecen

40 años dan para mucho. Y la grandilocuencia nacionalista ha calado como una lluvia fina, no sólo en los más fanáticos, sino en los que a priori no lo parecen. Así pues, más allá de aplicar la ley a los sediciosos, el verdadero reto es devolver la normalidad a una sociedad deformada. Para lo cual, unas elecciones no parecen suficiente garantía, habida cuenta de lo poco fiables que resultan los políticos cuando se trata del largo plazo.

Así pues, por más que le disguste a Borrell, mejor será que durante un tiempo los españoles sigamos hiperventilando. De lo contrario nos darán gato por liebre, es decir, una reforma constitucional que abunde en los errores cometidos, como si antes del 21 de diciembre no hubiera pasado nada.

http://www.vozpopuli.com/opinion/Puigdemont-cobarde-Espana-hiperventilada_0_1076893792.html
 
José Luis Mazón: "El Estado Catalán es un invento del Club Bilderberg controlado por Soraya"

https://www.google.es/amp/amp.laopi...nvento-club-bilderberg-controlado/872538.html

"La presidenta del FMI no decide nada. Es puro escaparate. Quienes realmente toman las decisiones, los que conocen la sala secreta del club, no son conocidos".

Pero ¿quién dice que el Club es una organización secreta? Todo el mundo conoce su existencia. Lo dicen ellos mismos, sus propagandistas. Algunos de los estudiosos que lo denuncian en realidad son lacayos del Club. Hay espías dobles. Bilderberg tiene un lado miserable, humano, y un lado más orientado al interés general planetario, vinculado a la cibernética.

Que los poderosos dominan el mundo no es algo que pueda sorprendernos. Hay otras organizaciones, como Davos, la Trilateral, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial... Todas ellas forman parte de la red Bilderberg. Es un entramado mutante. Incluso Trump ha accedido al poder gracias a la cibernética, por la acción de Google, Facebook y Twitter. Lo han dejado pasar para acabar con un foco de resistencia de la sociedad americana, el tradicionalismo.

Si todo lo que pasa en el mundo es por acción de Bilderberg, cada cosa que ocurra encontrará su lugar en esa lógica. No todo lo que ocurre es por decisión de Bilderberg. Por ejemplo, no tuvo nada que ver en la caída del rey de España. Su mujer, Sofía, es una entusiasta de la parte ferial del Club, pero el rey se fue porque lo amenazaron con hacer público el dinero que guarda en Luxemburgo.

¿Y cómo distinguimos lo que provoca Bilderberg y lo que no? Es un proyecto que ha ido mutando a lo largo del tiempo. Llegaron a poner bombas en Italia en la etapa en que era posible la llegada al poder del PCI, y lo hicieron para impedirlo. Estoy convencido de que ahora protegen a Corea del Norte, un experimento de ellos.

Pero si en el Club está hasta Lagarde, la presidenta del FMI. ¿Cómo van a apoyar a Corea del Norte? Lagarde no decida nada. Es puro escaparate. Todos esos nombres sonoros son empleados del Club. Quienes realmente toman las decisiones, los que conocen la sala secreta del club, no son conocidos.

¿Quiénes son esas personas tan misteriosas? Yo creo que he conocido a uno de ellos en Madrid. Un tipo de una gran altura intelectual y humana, muy persuasivo, que ha presidido varias importantes empresas. Ahora está jubilado. Perteneció a la Trilateral, una organización comunicante del Club. Esa persona llama a Rajoy, por ejemplo, y se le pone de inmediato. No puedo decir su nombre, porque no le he pedido permiso para divulgar mi sospecha sobre él. Tiene un perfil bajo en Internet porque Internet lo controlan ellos.
 
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