No veo ni escucho a los catalanes muy preocupados.
Unos garbanzos, no hacen cocido.
* Hay que esperar a ver que ocurre.
Eso es muy cierto, yo tampoco he observado ningún tipo de preocupación por las consecuencias económicas, incluso por las consumadas, por parte de los catalanes indepes. El mismo Junqueras ha dicho que no se van a España las empresas, sino a los Països...ya más psicótico, imposible...y habrá quien se lo crea.
El resto de catalanes sí comentan algo, sobre todo pequeños empresarios pero, aún siguen más centrados en la oleada política que en la de los dineros. Tampoco pienso que se puedan romper con facilidad las relaciones entre pequeñas empresas catalanas y del resto de España, porque a esos niveles el factor persona influye mucho. Ni tampoco pienso que los almacenes reguladores de mercancías se vayan a quedar vacíos y la logística deje de funcionar. Me refiero a otra cosa
La debacle es a alto nivel, y esa repercusión tarda un tiempo en hacerse palpable, es pérdida de nivel internacional, básicamente. Pérdida de oportunidad de negocios punteros. Vendría a ser algo parecido a pasar de vivir en Manhattan a vivir en un pueblo de Minnesotta, donde también vives de manera comfortable...pero, no eres Manhattan. Adiós humos.