Tras varios años alejado de los focos, Ernesto de Hannover (60 años) reaparecía la semana pasada en las
bodas de oro de Constantino y Ana María de Grecia, una presencia que no muchos esperaban y que suponía el
regreso a la vida social del que fuera marido de la princesa Carolina de Mónaco, de quien se separó hace ya cinco años. Cinco días después -y algo más desinhibido que en aquella reunión de 'royals' en Atenas-, se le ha vuelto a ver en Munich, hasta donde ha viajado para celebrar, como buen alemán, el Oktoberfest, una de las fiestas más populares de su país natal.
El 'príncipe rebelde', quien por cierto no se ha separado oficialmente de la hija de Rainiero, no ha viajado solo hasta la ciudad Baviera sino que lo ha hecho acompañado de
Simona, una joven de 26 años con quien ya ha sido fotografiado en varias ocasiones en los últimos años y a quien la prensa alemana ha bautizado como la pareja del 'el rey de las tortas' por sus
conocidas trifulcas con los porteros de discotecas.
Según ha revelado una fuente cercana a Ernesto y su novia, la joven está "perfectamente" integrada en el círculo del príncipe alemán, que definió a Simona como una mujer "guapa y divertida".